jueves, 29 de noviembre de 2018

Atardecer

Luce el sol tras los cristales
Empapados por el frío otoño,
Se va cayendo majestuoso
Esperando el nocturno letargo.
Me voy despejando del bienestar
De ese refugio de mi habitación
Quitándome el sopor de los ojos
Que somnoliento me impiden
Ver la luz del atardecer.
Otro día que se va, otro más,
Esperando una nueva oportunidad
Que me de la noche
Aunque azul del cielo
Luzca mientras el sol se esconde.
Quizás sea la soledad
Que oprime mi alma
Presagiando un duro invierno.
Los seres mágicos de la noche
Que habitan entre las ramas de los árboles
Revolotean madrugadores
Y a los lejos se oye el primer canto
De los búhos en una rama de su árbol,
En esa quietud plácida
Que nos depara la noche.
Me dejo llevar por esa atracción
De lo que de verdad se ama,
Regresando en forma de canción,
De luna, de silencio,
Y el canto del mirlo
Me trae el recuerdo de las palabras
Que mis oídos no han oído
Dichas por tu boca a susurros.
Se hace la noche oscura,
Pasearé mirando las estrellas,
La luna me alumbrará
Y el sonido de tu risa
Me acompañará mientras camino.

SILVER

Guíame

Lejos está ese lugar
Donde nace el río
Entre cañaverales sumergidos
Cómo las palabras guardadas
Que brotan de nuevo
Desde ese espacio escondido
Tan solo velado por los sentimientos.
Tu luna; muéstrame el camino,
¿Dime donde habitan las hadas
Que por las noches te danzan
Entre los fuegos fatuos
Que nacen de la nada?
Guíame entre las nubes
Que se desparraman por el cielo
Hacia ese lugar
Donde habitan los sueños,
En lo etéreo de mis versos.
Guíame por esas sendas
Que conducen al mar
Donde como en un espejo,
Mientras las olas y el viento
En coro cantan a tu reflejo.
Guíame luna; muéstrame la señal
Que brote de tus labios
Y aunque en ellos
Se esconda la palabra
Yo haga un poema de tus besos.
Muéstrame la vida
Que trascienda de la luz
En el sosiego mientras escribo
Ese nuevo verso que preciso
Para describirte en cada letra,
Que universalice tu figura
Y el alma que esconde tu  pecho.
Guíame luna en el silencio,
En la paz que florece
Cuando sonríe tu boca
Y vibra la vida con tu risa,
Guíame para que cobre
Vida mi pluma,
Para que nunca
Dejes de ser mi musa.

SILVER

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Despertar


Desperté con sensación de frío
Cuando nacía la madrugada,
Quizás sea la falta de calor
De que no esté tu cuerpo
Junto al mío,
De esa mano apoyada en mi pecho
Dando calor a mi corazón.
Quizás sea la soledad
Que había tenido hasta ese día,
Esa noche en que te conocí,
Quizás sea fiebre
Que el frío de la noche no disipa,
Quizás sea todo eso, quizás;
Pero ese frío siento,
Quizás porque no duermes conmigo.
Esas hojas que cubre la tierra
Cómo alfombra del color del otoño,
Oyendo las palabras silenciosas
Cuando la brisa acaricia tu cara,
Quizás porque oigo tus silencios
Que me llegan al alma,
Quizás porque oigo las noches
Oscuras y sin miedos.
Quizás sea que de los días cambiantes
Se va adueñando el invierno,
Y con este frío que se impone
Apetece quedarse entre las sábanas,
Pero falta tu tibio cuerpo,
Tu corazón ardiente
Y mis ojos somnolientos
Vean la belleza de tu alma
Olvidándome del tiempo.
Quizás sea que cuando sonríes
Se abren la puerta del cielo
E iluminando estos ojos
Ya viejos y cansados
De ver tantas almas
Que se van marchitando.
Quizás sea porque sin ti
No pueda ver el azul
Oscuro del firmamento
Y esos puntitos de luz
Donde se acunan los sueños,
Antes de que se me cierren los ojos
En ese último suspiro me dormiré
Deseando que al alba
Tu sonrisa me devuelva a la vida.

SILVER