sábado, 29 de febrero de 2020

Es la plata niña


Es la plata niña
La que tus cabellos pinta,
Rayos de blanca luna
Que como poesía
Entre las olas, estelas
En el mar de tu cabellera,
Impregnado la tarde
Cuando naces luna.
Es la plata niña
La que tus cabellos pinta,
Donde Selene se refleja
Desnuda y perfecta
Sonriendo a la tierra,
Creciendo majestuosa
En los tallos de las rosas.
Es la plata niña
La que tus cabellos pinta,
En el beso suave de la brisa,
En la nostalgia de la tarde
Que inexorablemente se escapa,
En el canto del mirlo
Que compone su serenata,
En esa rosa amarilla
Que emula al sol
Todas las mañanas.
Es la plata niña
La que tus cabellos pinta,
Son las letras de un poeta
Que eleva el espíritu
Cuando sientes el atardecer
En la tinta azul de mi pluma,
En el beso sutil que cultiva
Los latidos que se derraman,
Que se escapan fuera del pecho
En la plenitud de un cálido
Y sentido reencuentro.
Es la plata niña
La que tus cabellos pinta,
Resurge como un paraíso
Emergiendo desde el centro
Mismo del cosmos,
Río que fluye entre las estrellas
Alimentando las esperanzas
Que una vez se perdieron,
Y como un salmo se elevan
Al infinito cielo.
Es la plata niña
La que tus cabellos pinta,
En el nuevo surgimiento,
De la luna que con sus rayos
Platea tus cabellos,
Que disipa las sombras
De mis largas noches
Mirándome tú luna,
Mirándome fijamente
Y cuando me miras
Se desprenden las sombras
De toda una vida.

SILVER ©

jueves, 27 de febrero de 2020

Vibras en mi mente


Vibras en mi mente
Con un suave murmullo
Cómo hacen las olas,
Y tiembla mi alma
Cobrando de vida la primavera
A pesar de la lluvia,
A pesar del viento
Que se transforma en brisa
En este casi acabado febrero.
Aguardo sin impacientarme,
En esta agonía no pienso
Aguardo al mañana,
Quizás toda la vida
Para oir el sonido
De las campanas en lo alto,
En cada latido de tu corazón,
Para oír tu hondo respirar
Cerca, a mi lado.
En mi despertar.
Callo mi pena
En los susurros del alba,
No descargo mi rabia
Ni oiras mis lamentos,
Ni quiero que la luna
Vea mis lágrimas,
Busco respuestas,
Nadie a mi alrededor
Lo llenas todo
Todo lo llenas
Tan solo con tu presencia.
Niña en tus adentros
Polvos de hadas en tus ojos,
Sueños poéticos
Escribo a cada esquina,
Ojos que me invitan a soñar
Que me invitan a mirar
Evocando al presente,
No me rindo,
Quedo a la espera,
Quizás un día, quizás...
Mi refugio, mi bálsamo,
Mi vida entera
Son tus ojos
Espejo en el que me miro,
En un momento íntimo
En el que el mundo
Se queda quieto, callado
En total silencio,
Contemplando el mar
El sosiego y la calma
Se adueñan del momento
Tan íntimo, tan nuestro.

SILVER ©

Cuando suena una guitarra


En pie en la orilla
De ese océano en calma,
Mirando a la lejanía
Entre las nubes naranjas,
Coloreadas por los rayos
Del sol cuando se escapa
Hacía la profundidad del mar,
Traza la senda que lleve a la luna
A la misma imaginación,
A esos sueños íntimos
Dónde la tristeza acaba
Dónde acaban las aguas
En ese horizonte donde
El mar se funde con el cielo.
El sol y la luna entre las dunas
Un fandango bailan
Cuando en el atardecer se cruzan
Entre duendes y hadas
Y al fondo el sonido de una guitarra,
A coro las blancas gaviotas
Plateando sus alas blancas la luna.
Pongo mis sentidos,
Oigo, miro, acaricio
Paladeo y huelo
Todas esas sensaciones
Que de su baile emanan,
Fandango en las marismas
Mientras la noche arraiga
Pintada en blanco lienzo
Con inmortal óleo
Y pinceles de nácar.
Quieto permanece el aire,
Suspendidas mis palabras
Cuando las plasmo
Sosteniendo mi aliento
Cuando estalla la luna
Reflejándose en la misma
Cima de las olas.
Un artesano compuso,
Talló tu cuerpo en el azul
Del vasto océano,
Aún conservo la emoción
Cuando por vez primera
Tú y la luna como una sola entidad
Nacieron de las aguas.

SILVER ©

miércoles, 26 de febrero de 2020

Noche mistica


En esta noche mística
Miro en la profundidad
De oscuridad llena,
Y llega el momento
En que en tu caminar
Se ilumina el contorno de tu cuerpo.
Apasionada te mueves
Oculta en mi silencio
Escapando de una realidad
Oculta en mis palabras.
En esta noche lluviosa
Extraño tus ojos oscuros
E invoco tus miradas,
Los besos que me distes
Y los que están olvidados
Ocultos en los recuerdos
Los que nunca fueron dados.
Que se ilumine la noche
Con mis sentidas letras
Que sabiendo que las esperas,
No será mi pluma
La que se quede quieta,
Ni mi tintero vacío
O mi corazón inerte.
Toma mi mano,
Es todo cuánto me queda,
Quizás también un corazón
Algo maltrecho, magullado.
No esperemos a la noche,
No puedo estirar más
Mis dedos para tocarte,
A mi soledad callada
Ni a mis locos versos.
Esos sueños que conocí
A través de tu piel,
Las añoranzas, al fuego,
Tu luz, a lo que soy
Cuando contigo estoy,
A mí prosa que nace por ti.

SILVER ©

martes, 25 de febrero de 2020

El regreso de la primavera


Se vuelven a ver en el cielo
Nuestras amigas cigüeñas
Despidiendo el mes de febrero
Anunciando la primavera,
Brotarán las flores
Después de las hojas nuevas,
Sembrando por doquier su perfume.
El amor de nuevo surge
Ese amor raro,
Ese, cual solo lo sientes
Quien ama y es amado
El que el tiempo y la distancia
No puede mitigarlo
Resucitando cada mañana
Cómo los capullos abriéndose al sol
Acariciados por la sutil
Brisa del amanecer.
Se yergue estallando en el pecho
Cómo semilla del naranjo
Cuando brota y se convierte
En la fragil flor del azahar,
Sembrada en un mes frío
Regada por la lluvia de abril
Frente al mar.
Si pudiera quedarme
Mirando en la quietud,
Describiendo con mis palabras
Tu paso lento
Al caminar por mi playa,
Pies desnudos, melena al viento.
Me confieso en estas letras,
Qué como hadas se escapan
En la noche abierta a la luna
Buscando tu ventana
Poblandola de sus aromas,
Te cobijarán en sus brazos en mi nombre,
Guardianas de tus sueños
Ya dentro de ti,
Te cubren con su luz,
Y con la primavera que con su aleteo
Abona de felicidad tus entrañas.

SILVER ©

lunes, 24 de febrero de 2020

Ahí estaré yo


En la aparente quietud
Que me regala la noche,
En esos rayos que se filtran
A través de los árboles
Hasta mi ventana,
En ese oscuro cielo
Plagado de infinitas estrellas,
En la noche que expande
El perfume de azahar y canela
Olores de mi bendita tierra,
Dónde los malos sueños
Se disipan entre las nubes
En su misteriosa negrura.
¡Ahí estaré yo!
En ese espacio entre los sueños
Dónde los sentidos
Quedan adormecidos
Y la luna para la noche
Ilumina el firmamento,
En ese espacio infinito,
En la realidad cambiante
Que se refleja refulgente
En tus pupilas negras.
En esa luna inaccesible
Cómo princesa prometida,
Cómo quimera que invita
A soñar en la oscuridad
En una solitaria habitación,
En un alma inquieta
Mecida por las aguas
De ese océano guardado
En tu inmenso pecho.
En ese rosal marchito
Que florece con las primeras aguas
De la incipiente primavera,
¡Ahí estaré yo!
En esas manos unidas,
La fragilidad de tu cintura
En tu mirada que me ilumina,
En la caricia de tu mano
Suave como la brisa del mar,
En el despertar del alba
Cuando va despuntando
Los primeros rayos de sol,
En mis versos que te dedico
En cada atardecer,
En el silencio cuando escribo
Cuando tus ojos miran
Todas las noches al cielo,
¡Ahí...ahí estaré yo!

SILVER ©

sábado, 22 de febrero de 2020

Ser tu poesia


Se oscurece la tarde
Y apenas puedo evitar
Esa larga espera
En que tu mano roce la mía,
Quedo quieto esperando
A esa esfera brillante
Que por las noches sale.
Observo cómo la luna
Que por el este asoma,
Despejando la tediosa
Y larga espera,
Oyendo baladas a pedazos
Deslucidas por los años
Quedando viejas en la radio.
Levanto mi mirada al cielo
Esperando esa señal que no llega
Y tú perfume que dejaste
En mi ropa me quema
En las entrañas evocando
Mil y una caricias
Infinitos besos exaltando
El rubor de las mejillas,
En tu pecho quiero dormir
Invitándome a despertar
En la suavidad de tus caricias
Iluminando el alba,
Quisiera ser tu poesía
No quien la escriba,
Ser quien guíe tu mano
O el silencio de tu evocadora
Mirada en la mañana.
Que rompas mis esquemas
Corriendo esa cortina
Que vela mis ojos
Atrapados en las sombras
Calladas y turbadoras,
Carcel que yo mismo construí
En un tiempo pasado,
Ecos de mi mente disconforme
De soledades vacías,
Vacíos de sueños
Atreviéndose a soñar contigo,
Esperando ese amor
Que llevas dentro.

SILVER ©

jueves, 20 de febrero de 2020

Le quietud de las aguas


En la quietud de las aguas
Donde emergen las ilusiones,
Se filtran entre el musgo
Verde sobre las piedras,
Y como gotas de rocío
Las esperanzas se depositan
En nuestras almas
En forma de bendiciones.
Cómo hoja de parra
Del cual sus frutos,
De cuyo vino deseo beber,
Que se aleja flotando
Sobre el líquido elemento,
Inexorablemente de mis deseos
Hacia el mar de tu cuerpo.
Entre las hojas de viejos árboles
Se filtra tu luz,
Reflejándose como en un espejo
Los rayos en tu mirada,
Creando miles de estrellas
Sobre la superficie del agua
Dibujando como en lienzo
El dulce contorno de tu faz,
Temiendo que un día
Se disipe en la corriente del río.
Luna que iluminas mi vacío
Silencio que llena mi conciencia,
Cada rincón de mi te piensa,
Lugar de mi alma
Que solo se puede
Llegar con tus besos.
Agua purificadora
Que mi ser limpia
Son tus manos en mi cara,
Como puedo explicar
Que daría yo sin dudas
Tan solo mi pretensión
Luna, solo con mi coraje,
Aún en mi ilógica locura
Robarte un beso.

SILVER ©

miércoles, 19 de febrero de 2020

En silencio


A través de ese vacío que dejas
En total silencio mi desesperación,
Escuchando una melodía
Haciendo mis palabras canción,
Se hace patente la tristeza
Con tu marcha callada,
¿Cómo sé lo que tus ojos piensan
Viendo tu mirada perdida
Cuando te alejas?
Candil encendido en el que asoma
Una lágrima amenazando
Desbordarse como una catarata,
Conservo aún tu último beso
Qué se agolpa en mi boca
Con otros como en una marea.
La luna creciendo asalta
El azul oscuro del firmamento,
Araño las palabras
Buscando cómo expresarme
En la quietud de una habitación,
Escondido tras las cortinas
Y unas velas encendidas
Reflejándose su luz en mis pupilas,
Guían mi mano
Aferrada a esa pluma
Para escribir lo que me dicta el corazón,
El sol y la luna se cruzan
Sobre las dunas de una playa
En la quietud del mar
Como en un libro de cuentos,
Frente a frente los dos
Sherezade cada noche
Le cuenta a su príncipe la historia,
De como la luna, al sol amó.
Vacío ingrato, deseos incumplidos
A las hadas les pido
Que intercedan por mi
Antes que el sueño te gane
Y cierren tus párpados,
Que te cuiden cada noche
Con ese el vacío que dejas
En la oscuridad manifiesta
Entre las estrellas
Cuando se vislumbra el amanecer.

SILVER ©

martes, 18 de febrero de 2020

Cae la noche


Dejamos caer la noche
Cómo abismos oscuros,
Cuando pasa el silencio,
Las palabras y los hechos
No caen en el olvido,
Lentamente se rompe
La incipiente oscuridad
Cómo las olas del mar
Frente a un acantilado
Majestuoso y desafiante
Erguido y poderoso
Ante sus implacables embestidas.
Cae la noche cuando el aire
Quieto se queda
Y la vida se enfunda
En su traje oscuro
Adueñándose de los rincones
En una danza tenebrosa,
Escribo con la luz mortecina
De unas velas desfigurando
Mi sombra contra la pared,
Anocheciendo en las calles
Y el cante se oye en los tabancos
Embrujando la luna
Cuando nace en el horizonte.
El sonido de una guitarra
Rompe en la lejanía,
La luna se ruboriza
Y su luz plateada
Brilla todos los días
De mi loca vida,
Ilumina las blancas enaguas
Bajo el vestido de lunares
De las infatigables bailaoras.
Cante y baile por bulerías
En Santiago, mi barrio,
En un frenesí incesante
Que aplaca la negrura de la noche
Dando color a tus labios
Cuando sonríes a la luna.
Esas calles con olor a vino,
Perfume de mi pueblo
Esperando al nuevo día,
Se encienden las farolas,
Se renueva la felicidad
Oyendo extasiado ese canto
Que desgarra la noche
En un místico halo
Entre la vida y la muerte,
Antes que amanezca
Un día bello y radiante,
Así eres tú, tan frágil
Como esa guitarra que suena,
Tan fuerte como las cadenas
Que arrastran los penitentes
Cumpliendo su promesa
En la madrugá jerezana.

SILVER ©

No quiero renunciar


No quiero renunciar
A que mis manos 
Puedan acariciarte,
Ni que mis labios
Puedan besarte,
No quiero renunciar
A que mis ojos
Dejen de adorarte,
No quiero esperar
A que el olvido
Nuble mi mente,
No quiero esperar
A compartir mis momentos
Tristes o alegres contigo,
A unos cafés de la mañana
O quizás en una tarde.
Rescatar mis deseos
Cada día en mi cama,
Ni a conformarme con un beso,
No quiero esperar
A un futuro incierto
Cuando el hoy es nuestro,
Colorear tus días
Con un poema que nace
Sin dar un paso atrás
Escondido en el desván
De mi inmortal alma
Y que sepas que yo
Cada noche te pienso.
No voy a renunciar
A la calidez de tu mirada,
Ni a esa rebeldía
Oculta en tus adentros,
Ni quiero esperar
A esos temores al futuro,
Ni renunciaré
A contemplar tu figura
Aunque sea a lo lejos.
No voy a renunciar
A escribirte versos,
Al sabor del café
Que me sabe a madrugada
Y quizás compartido
En una misma taza.
A unas vigilias largas,
A tu perfume que impregna
Las arrugas de mi piel,
No quiero renunciar
A nada que tenga que ver contigo,
A días de alegrías
O otras de malos humores,
Ser tu amante furtivo
Que se escapa al alba.
No quiero esperar
A esa musica que alimenta
Mi melancolía,
Que cuando suena
Me recuerda tu ausencia,
Y por las noches oscuras
Me trae tus sentimientos
Sueño contigo
Cuando me recuesto
Tímidamente en tu seno.

SILVER ©

lunes, 17 de febrero de 2020

Los ojos de la luna


A los ojos de la luna
El mar en calma
Inunda las marimas
De esta nuestra tierra,
En sus extremos, en sus riberas,
Se expande en un océano
Rosa sus flamencos.
El viento en sus soledad
Acuna los juncos,
Brotan sus eternos gemidos
Entre zarzas y cañaverales,
En mil sonidos,
Cómo un largo lamento,
Protestando en sus veredas
Inalterable, con serena madurez
Esperando la primavera.
Es el embrujo de tus labios
En un húmedo y tembloroso beso,
Es el carmín del amanecer
Que los pinta de ilusiones y deseos
Cuando en el horizonte
En calma y confiado
El sol emerge embelesado
Ante tu cálida imagen.
Las arenas de los senderos
Acallan los cascos de los caballos
Que libres galopan
Bajo el sol de la tarde,
Es el sur, es nuestra tierra,
Torbellino de amor y arrebatos
En el silencio del atardecer,
Y el viento ora mientras
Lánguidas se adormecen
Las aves en los páramos.
La brisa de poniente
En el mismo ocaso del día,
Refresca tu cuerpo
Cuando el crepúsculo
En espera de que el sol se oculte
Ante los ojos de la luna,
En esa quietud que se sumerge
En el gran lago azul
Que baña nuestras marismas
Cuando crece la marea
Y el amor con gesto sonriente.

SILVER ©

domingo, 16 de febrero de 2020

En ese caminar


En ese caminar lento y cansino
Oculto en el silencio de la noche,
Se evade la realidad
Y las palabras caen como hojas
Pidiendo clemencia al invierno
Que se oculta en su soledad.
Se oscurece el día
Y los sentimientos quedan
Tras las íntimas palabras
Confesadas e impasibles
Entre los rincones oscuros
De las copas de los árboles,
Cuyas hojas caducas
Caen con un balanceo
Y mecidas por la brisa.
Lo eterno brota en las palabras
Que desde el corazón nacen
Cómo las alas de las ninfas
Diáfanas y trasparentes,
Que ascienden a los cielos
Cuyas estrellas saludan
E iluminan el universo.
Vibran las palabras
En los temblores del alma
Los rayos plateados de la luna,
Se escriben bajo el calor
De los insomnios de la madrugada.
De ti me hablan,
De tus intensas miradas
Que con fuerza disipan las brumas,
Revolotean las hadas
Abriéndose a la fantasía
En esta hora temprana de la noche.
Mañana al despuntar el día
Y la luna se oculte de las miradas
Del sol incipiente en el horizonte
Invitándome a escribir de nuevo,
Esas palabras que se visten de color
Con el canto de los pájaros,
Esas palabras que cobran vida
Poblando la oscuridad
Con tu luz en la mañana.

SILVER ©

sábado, 15 de febrero de 2020

El camino al cielo


Ese camino que te lleva al cielo
En cada paso más cerca
De tocarlo con la yema de los dedos,
En la temprana hora en tu caminar
Nuevos soles, nuevos mundos
Qué llenarán los espacios
Con tu magnética presencia.
La luna en su cuarto menguante
Espectadora de tu paso
Tiembla sensible y cautivadora,
Tiempo que se escapa
Expira entre sollozos
Cómo sacrificio frente al viento
Qué hace teñir las campanas
Con un coro de ruiseñores,
Que con su cantar
Componen una bella serenata
Al sol naciente en el alba.
Nostalgias de tu presencia
Frente al mar sus espumosas olas
Con un quejido lánguido
Muriendo lentamente
Acarician tus pies desnudos
En la dorada arena caliente.
El rubor cubre las mejillas
Del sol hechizado
Por tu larga melena,
Un ruiseñor escapando del coro
Con su sutileza besa tu roja boca.
Trina la pequeña ave
Por esa rosa que lo mata,
Preso de tus ojos, es su signo,
Volando te acompaña
En esa secreta senda,
Tocar el cielo contigo
Aunque sea su última meta,
Si el corazón le arrancas
Seguirá en tu mano latiendo.

SILVER ©

jueves, 13 de febrero de 2020

Sucedió


Cuando alcé la vista
Se encontraron las miradas
De nuestros ojos por un breve
E intenso instante,
Sentí su fuerte respiración
Cómo una tierna caricia,
Sucedió sin más, sin esperarlo,
En una noche fría y clara
En la cual no faltó la luna,
Alumbrando las estrellas
Cada pliegue de tu cara.
Encendiste un sentimiento
Anteriormente escondido,
Quizás estuviese muerto,
O no existía, o simplemente
Estaba ido o perdido,
Se fué fraguando
Cómo se hace un buen acero,
La forja fue tu sonrisa
Mi corazón la fragua,
Y aunque tan diferentes
Cómo sol y luna,
Esa piel canela, esa sonrisa
Serán mi eterna condena,
Quizás no seamos nada
O seamos un todo,
Pero siempre sabrás
En tus adentros y aunque
Te tomes toda una eternidad
Que mis ecos estarán
En todos tus recovecos.
Así la vida no me premie
Con esa total dicha,
Así la luna se vuelva transparente
O el hoy se quede congelado,
Que mi cuerpo caliente se enfríe
En el tiempo y en el espacio,
Que con tu soplo,
Con un beso volverá
A ser de nuevo renacido
Y de tu magia tomo vida
Mi cuerpo, mi alma.

SILVER ©

miércoles, 12 de febrero de 2020

Vereda verde.


Solo escribo para que me sientas
Cómo la suave caricia
De una pluma en la cara,
Como un soplo de brisa,
Un susurro dicho al oído
Una mirada en la alborada,
Cómo la fresca espuma de las olas
En tus pies en la mañana,
Una caricia en tu pelo
Cómo el perfume imborrable
Impregnado en mis manos,
Instantes eternos
De tus manos en mi piel.
Cómo esa verde vereda
Que en sueños recorro
Llena de flores en su rivera,
Hecha por los peregrinos
Fieles conversos.
Cómo mis pensamientos
Expresados en versos,
Secreto escrito y no confesado
Cómo los pájaros en primavera
Volviendo a sus nidos
En lo alto de las ramas
De un florido naranjo
Dando sus flores primeras,
Llenando de azahar las calles,
Hecho de paja y barro.
Solo escribo para que me sientas
En tus sueños plácidos
Que se dividen en un requiebro
En miles de rosas
Formando una interminable cadena
Que me atan a tus labios,
Cómo esos besos
Que aún conservo en mi boca,
Cómo esa verde vereda
De cuyas flores hacen miel
Las abejas para su reina
Que sonríe sin cesar
Aún en esa larga espera.
Dónde no hay olvido,
Cómo los suspiros que se escapan
Cuando huyen de mi razón,
Cómo esa verde vereda
Gastadas por mis pasos lentos
Encomendando mi vida
Al próximo encuentro.

SILVER ©

martes, 11 de febrero de 2020

Amo hasta tus espinas


Quizás no te hable
En mis sueños cuando duermo,
Y no es porque no quiera,
Porque por querer
Amo hasta tus espinas
Que tienen los tallos
Del rosal de tu boca,
Porque en mi mente
Va naciendo el poema
Que escribiré para ti
Cuando la tarde escapa
Y el sol se hunde en el poniente.
Flor que se abre a la luna
Imparcial nunca seré
Al hablar de tu figura
Y humilde te escribo
Hasta en las hojas
Y en los pétalos amarillos
De la rosa de tu boca
Con mi eterna pluma.
Si en mis sueños te quiero
Cómo no lo haría despierto,
Y aunque fuera pecado
Pecaría todos los días
De mi breve vida,
Mi memoria libero
Tan solo para pensarte,
Nada puedo hacer
Tan solo dejar volar
Hacia ti mi pensamiento
Con alas blancas.
Si no duermo es tan solo
Para que no caigas
En el olvido de esos instantes,
No dejaré sin mirarte
Y que esta sinrazón comprenda
Que aunque mi tintero
Se quede sin tinta
Escribiré en el cielo
Que es la rosa de tu boca
La que me inspira.
Si sientes por las noches
Que la vida se hace dura
Y que no te abres al sol
Cuando el alba
Asoma por el horizonte,
Recuerda que tener
El consuelo yo podría,
Escribo en los ocasos
Y no es mi mano
La que traza las palabras,
Es mi tintero que de ti me habla
Cuando en la noche
En mis sueños se forjan
Y a través de mi pluma
Cobran vida,
Me sumerjo en la tinta
Desde donde brota
Que por amar
Amo hasta tus espinas.

SILVER ©

lunes, 10 de febrero de 2020

El mar de mis letras


Ese mar con la luna
Reflejándose en las olas
Como miles de estrellas,
Y su espuma de nácar
Acariciando tus pies
Cuando de noche bailas
Sobre la caliente arena.
Esperaré el momento
Para escribir esos versos
Guardados en mi pecho
Y plasmarlos en tu piel
Con las palabras y lo sabes,
En las que pongo mis sentimientos.
Palabras sentidas
Que vuelan con la brisa
Componiendo la melodía
Profunda de tu mirada
Cuando crece la luna
En el instante quieto
Entre la noche y el día.
Mis letras son mi presente
Cuando estallan en el atardecer
Danzando entre mis dedos
A medida que las compongo
Y asoman cuando nace la noche,
Abre tu ventana
Que el cielo se descubre
Con el fuego de tus labios,
En el silencio del crepúsculo
Cuando los callan los pájaros,
Y en ese vértigo de fuego
Nacen mis sueños.
La incesante danza de mis palabras,
En esa locura que el tiempo marca.
Palabras y más palabras
Precipitándose en el abismo de tu alma,
Dónde rie la luna
En la danza invisible
De las estrellas en el cielo,
Palabras y más palabras
Se duermen en esta noche fría,
Luna, siempre luna,
Derramándose por tu ventana
Cómo lluvia plateada,
Y escribír en tu piel,
Mis más sentidos versos,
Y a cada palabra escrita.
Lo sabes, mis sentimientos.

SILVER ©

domingo, 9 de febrero de 2020

Sol y Luna


Para ti!

Siempre amanece en los rincones
Aunque ocultos queden
A las miradas crecen las rosas
Al resguardo del viento
Con sus raíces clavadas
En el frío cemento,
Así te veo a pesar
De las terribles tormentas,
Aunque la nieve borre
Los caminos brillará el sol
Después del deshielo.
Sabes recomponer los pedazos
De mi corazon maltrecho
Pero hoy déjame que sea yo
Quien poble tu alma
De senderos rebosantes de flores,
Acuérdate del astro
Que con calor te alumbra,
No es ese que está en lo alto,
Ese que tú y yo sabemos
El que acompaña a la luna
Aún cuando se oculta
Entre las blancas nubes.
Mi pensamiento persigue
El sonido de tu voz
A lo lejos, en el ocaso
Deambulo sin rumbo,
Mis páginas quedarán muertas
Cómo las hojas de un árbol
Que caen envejecidas
De colores ocres y amarillos,
Rojos y marrones,
Dejando huérfanas sus ramas
Si no las lees cada noche.
Sombra soy de tus labios,
Mi soledad se desvanece
Con pronunciar en voz alta
Las dos sílabas de tu nombre,
Que persistirá en mi memoria
Aunque alguien me la borre,
Aquí estaré, en este lugar exacto,
Donde dejo mi vocablo escrito
Mirando de frente al silencio
Que lentamente abre senda
Para que tu hagas camino.

SILVER ©

sábado, 8 de febrero de 2020

Entre el azul del mar



Entre el azul del mar
Y el azul del cielo,
En el oleaje que rompe
Sobre la playa dorada,
Tumbada sobre la arena,
Tu melena al viento.
Las curvas de tu cuerpo
Delirantes en el amor,
Encienden el crepúsculo
Proyectando sombras mágicas
Y cánticos en mi alma.
Hechicera de la noche,
Fuego que arde en mi pecho,
Piel, frontera de mis desvelos
Sucumbiendo a tus caricias,
Voraz tus labios en mi boca
En ese murmullo del agua
Con la marea subiendo,
Cómo suben mis ganas
Contemplando tus pechos.
Espíritu que se acuna en las olas
Tu presencia bienhechora,
Escribo en la arena tu nombre
Con dos sílabas.
Origen de las flores tu sonrisa
Que con la brisa se mecen los pétalos,
Cómo amarilla nieve
Caen sobre tu vientre inmaculo,
Más allá de la tormenta
Que se gesta tierra dentro.
Diosa, figura celestial
Te adentras con majestad
En el agua donde la luna se refleja,
En millones de estrellas
Se convierten las olas en tu caminar
Que se apartan a tu paso,
Con el sonido de un arpa,
Sobre la orilla que la noche esconde.

SILVER ©

viernes, 7 de febrero de 2020

Cómo olvidar


Cómo olvidar lo vivido,
Valioso tesoro dibujado
En la retina de mi mirada
Qué orada mi alma
En ese espacio indeciso
Entre lo cierto y la duda,
La rutina y mi delirio
Qué en los vastos prados
Verdes  se cruzan.
Allí donde las hadas
Con su luminosidad en la fronda
Revolotean entre las rosas,
En el amarillo de sus pétalos
Bebiendo su salvia
Enriquecida por el rocío
De la mañana que asoma.
Se alimentan de su polen,
Néctar, manjar de duendes,
De los dioses del Olympo,
Hadas que por la noche
Por mí te cuidan de tus miedos,
Esas criaturas mágicas
Escondidas en la cabecera
De tu cálida cama,
Cuando tienes frío
Te cubre con la manta
De los sueños escondidos,
Guían mi pluma para que te escriba
Mientras el atardecer deja paso
A la noche cerrada.
Encadenando mis palabras
En la placidez de mi casa,
Y aquí sigo, sin olvidar
Esos momentos, calidoscopio
De colores que es tu risa.
Cómo olvidar...?
Y, aun siendo un castigo
Marginado por el vil destino,
Entre lo cierto y la duda
Qué orada mi alma,
Cómo olvidar tus miradas.

SILVER ©

jueves, 6 de febrero de 2020

En lo alto del campanario


En lo alto del campanario
Las viejas campanas
De esa vieja torre
De la iglesia de mi antiguo
Y calido pueblo,
Sonarán en lo alto,
Se teñirán las nubes
De naranja intenso
Por el sol cuando cae,
De paz y en ese atardecer
Caminará por las calles
Una larga figura,
De cabello negro.
Solo de color amarillo
La rosa de mi pecho
Cómo sol que dora
Mis más íntimos sentimientos,
En esa tarde que se pierde
En esa fértil tierra,
Donde no hay olvido,
Donde queda guardado
Dentro de mis entrañas,
Repicarán las campanas
En el campanario de una vieja
Torre de mi antiguo pueblo.
En mi cuaderno de Pitágoras
Escribí las coordenadas,
Donde se mezclan las miradas
Mecidas por las olas al alba
Uniéndose dos almas,
Que se contemplan por dentro,
Tiemblan las manos,
Las piernas, todo el cuerpo,
Se guardan esos momentos,
Volver la mirada
De nuevo hacia el cielo,
Cuando se oscurece
En la línea del horizonte
Volviéndome a la realidad
A mí pesar sin dejar
De mirar ese cielo
Donde el dorado sol
Tiñe de amarillo
La rosa de mi pecho.
Volviendo a pisar las calles
Oyendo las campanas
Del campanario de la iglesia
Sonando a arrebato
Cuando caminas
Por esas empedradas calles
De mi antiguo pueblo

SILVER ©

Cuando me vaya


¿Quién me leerá cuando
En silencio me haya ido?
Viviré en la sencillez
De una gota de agua
De rocío en la mañana,
O en el alma de una abeja
Qué poliniza incansables
Las flores por los prados
Mecidas por el viento.
Me leerás en tu sombra
Qué te acompañará en la mañana,
En la sonrisa de un niño
Qué anocheciendo su madre
Le contará un cuento,
En la incesante lluvia
De la florida primavera,
Qué sobre los tejados cae
Dócil y cristalina,
Me leerás aunque no me veas,
Sentirás el roce de mi mano
Suave placer que para mi
Estará vedado,
Me leerán en tu acento,
En tu risa, campo virginal
Que a tu canto imploro,
A tu dulce melodía,
Qué me lean a través de tu voz
Que se acompaña del mirlo
Cuando anochece.
En tus sueños, en tu espíritu
Rememorando viejas escenas
De mi vida pasada,
En la adorada imagen
Qué refleja el espejo
Cada vez que te miras,
En esos bosques talados
Cuya madera arde en la hoguera,
En el tiempo destructor
Qué acabó con todas mis quimeras.
Cuando me haya ido
En los silencios, en el sonido
De una guitarra,
En esa rosa que un día te regalé
Aunque ya marchita
Perdurará en tu recuerdo.
En ese amor que te di
Que escribí hasta en las estrellas,
Que me inspiró navegando
Por el mar de la vida
Durante la luna llena,
La que me reflejaba tu cara
Cuando en lo alto
Cada noche yo le miraba.

SILVER ©

martes, 4 de febrero de 2020

La bóveda del corazón


Esa verdad se renueva
Y no detiene su paso,
El sentimiento hecho fuego
Y la fuerza de mis ganas
Impulsa la esperanza
Cómo paloma que se escapa
Después de dejar tu agónica prisión.
Nido que te acoge
Haciéndolo más grande
Si cabe con toda calma,
Árida era la tierra que abandonó
Y la llovizna no puede mojarla
Ni la tormenta turba su calma,
Haciendo su casa
En la bóveda de mi corazón.
Mi voz ya no se quebranta
En llantos ni mis ojos
Se apagan en la oscuridad,
Este silencio me turba,
Esclavo de tu boca,
Olvidando ese pasado
En un febrero que de mi se aleja.
Fui indigente en infinita espera,
Y con el mismo tiempo
Viejas heridas se fueron
Poco a poco cerrando,
Feliz soy en tu libertad
Cuando vuela tu alma
Triste se haría el camino
Triste sería el caminar,
Peor es verse vivo
En un trance prolongado
Si compartir destino.
No huye no, es libertad
De decidir su vuelo,
Se queda en ese nido
De la bóveda de mi corazón,
Agotándose la saliva amarga
Y aunque perpetúa
Se pueda hacer la lucha,
Indefinita es la espera,
Infinitos se hicieron los cielos
Cuando contemplé
Tus brillantes Ojos
Por esa vez primera.
Persistiendo en mi penitencia
Me arranqué las alas
Para que volarás en lo más alto,
Y por injusta que sea la vida,
Allí donde estés, tus alas,
De mi amor serán tus plumas
Y la bóveda de mi corazón
Tu nido siempre será.

SILVER ©

lunes, 3 de febrero de 2020

Y sigo escribiendo


Hoy más que nunca es para ti

Cuando empecé escribir
Nada inspiraba mi prosa,
Y cuando por vez primera
Apareciste como espejismo
Supe que nació mi musa,
Mi pluma decidió
Que para ti escribiría,
En ella sigues estando
Para ti sigue escribiendo
Sin saber de dónde
La tinta sale.
Nunca queda vacío
Ese inagotable tintero
Y aunque se derrame
Esparciendo el silencio,
Que aunque tardío
Con el corazón vaya soñando,
Dueña eres de la pluma
Que escribe y sustenta
La prosa de esta pluma
Impregnada de tu sutil
Y hermosa presencia.
Sigo escribiendo, en cada letra
Como si me leyera la luna,
En cada estrofa
Su aura de plata,
De una sonata el sonido,
Infinita, escribo y escribo,
Cada sílaba en silencio
Donde se esconden
Guardados entre los rayos
Mi plateada luna.
Sentimientos, sueños,
Destellos de toda una vida,
Errante, buscando la luz.
Escribo como si me confesara
En un papel blanco
Que no me juzga,
Solo lee mis palabras
Escritas cuando la tarde
Entre mis dedos escapa,
Escribiendo sigo
Y no es de extrañar
Que es lo que aquí, ahora
Salen de mis adentros,
Escapándose del tintero
Y lo expreso a través del tiempo.
Que infinito se hace
Cuando te escribo,
Languidece las horas,
Se expande mi alma,
Se elevan mis sueños
Cuando ese mar en calma
Cómo el azul de la tinta
Que llena mi pluma,
Tintero infinito
Que la marea lo llena
Para que para ti siempre
Siga escribiendo.

SILVER ©

BUENAS NOCHES!!!

domingo, 2 de febrero de 2020

Las sombras de la noche


Las sombras de la noche
Se van derramando
Alargándose en el filo
Del día que termina,
Se visten las calles
Mientras el sol declina
En ese rojo atardecer,
Ocaso que hiere mi voz sin eco
En esos muros que esconden
Los recuerdos cómo tesoros.
Brilla ese instante
Entre la luz y la oscuridad,
Se expande sin límite
En el reflejo de una mirada
Mientras la noche muda
Se acerca y nace la luna.
Brilla la noche al caer el día,
Serena, de emociones ocultas
Prolongando su sombra,
Se encienden las luces
De esas largas avenidas
Para deleite del paseante nocturno
En la llama de la luna.
Se van callando los pájaros,
Se ocultan en la espesura
Tras la profundidad de las hojas,
Y la ausencia golpea
Afectando las emociones
De mi presunta calma.
Tiene la noche el brillo
Intenso de unos negros ojos,
La luna sonriendo en lo alto
Me confiesa sus anhelos,
Esas pequeñas alegrías
Que le regala la vida
En ese íntimo encuentro
De dos almas obsequiandose
Los más tiernos momentos.
Disipando esas sombras
Que turbian la noche,
Colmando los espacios
El ulular del búho
En lo alto del campanario.

SILVER ©

Hoy escribo


Hoy escribo comprendiendo
Que en mitad de mi sueño
Tan solo en ti piense,
Tu imagen se filtra entre las nubes
Del sopor de medianoche,
Tiendo mis manos para abrazarte
Y huérfano se queda mi abrazo,
Larga es la distancia para ceñir
Tu cuerpo etéreo en mi letargo.
El sol de la mañana se filtra
Entre enmarañado pelo,
La luna se escapa entre la niebla
En las horas que  acercan
Ese momento tan deseado,
Encuentro en el amanecer,
Luna y sol, sol y luna,
Breve encuentro cuando se aman
En la eternidad de un instante
Después de noche larga.
El alba rompe, largo es el camino,
Tantos días esperando
Los minutos tiernos,
Recogiendo sus lágrimas
Después del breve encuentro.
Largas horas en el firmamento,
Lucha diaria en su caminar,
El carro de fuego el cielo surca
Dorando tu cabellera
Cómo al trigo en la mañana.
Amor escondido y tan cerca
Anhelando volver a verte
Estrecharte y tomar tu mano
Guiándome entre las tinieblas del ocaso,
Hoy escribo, hoy comprendo,
En mi loca irrealidad
Seguiré siempre tu sendero
Sembrando en sus lides
De rosales, sol y viento.

SILVER ©

sábado, 1 de febrero de 2020

Llegaste mi angel


Llegaste como un ángel
En la noche, con el ímpetu
De llevarte lejos la niebla de mis ojos,
Tú esencia inundó las brillantes
Estrellas allá en el firmamento
Y cuando el mar miras
Al estirar el tiempo me di cuenta
Que se hizo realidad mi sueño.
Al mirar al cielo, en ese límite
De las más pura conciencia,
La aurora boreal es tu pelo.
Te imagino en la lejanía
Oliendo el perfume que dejaste
Cuando cojiste mi mano,
Trato de disfrazar una lágrima
Cómo gota de rocío en mi cara.
Perdí la noción de las horas,
Se paró el reloj del campanario
En lo alto de la iglesia,
La húmedad corre por mi mejilla
Consecuencia de la emoción de ese día,
Mientras a tu espalda
Se hizo eterna mi mirada.
El azul oscuro del cielo
Que al recordarte triste se queda,
Y yo te sigo esperando
En el umbral de mi puerta.
Aunque lejos te siento dentro,
De lo cual soy culpable,
En esta tarde que se escapa
Sigo esperando tu beso
Cómo maná en el desierto.
No miraste atrás, quieto me quedé,
En espera a que te volvieras,
Esperando que el brillo de tus ojos,
Se reflejará y me diera,
A mis preguntas, todas las respuestas.

SILVER ©