Me despertó el sabor de tu nombre
Y la cadencia del cantar
De los alegres pajaros
Al despertar el alba,
Música de fondo
Que acompañan mis pensamientos,
Dulce momento,
Algo suena a los lejos
Arrancándome de golpe
Del sopor de la noche
Desvaneciendose tus ojos,
Cierro los míos buscando
Desesperadamente tu recuerdo
Regresando a mi universo.
No habrá tormenta
Por muy fuerte que sea,
Por muy terribles sean sus truenos,
Aunque muerdan la cabeza
No podrán ni por un momento
Arrancar de mi
Ni un solo de mis sentimientos,
Esperaré a pesar de la lluvia,
A pesar del universo,
A pesar de los pesares
A nuestro próximo encuentro.
Tomo mi café en silencio,
Sublime instante
Cuando en mi paladar
Siento su sabor
Mezclado con tu nombre
Momento en que el mundo
Quieto queda,
Lo conservo en mis adentros,
Se queda mudo el día,
No oye ningún trueno
Ni cae la lluvia fría,
Contemplo desde mi ventana
Ese azul del cielo.
Me despertó el sabor de tu nombre,
Se sigue diluyendo,
Entre mis labios,
No amenaza el relámpago
Y el aroma del café se expande,
Huele a amor, a vida,
Al renacer de los sentidos,
El cielo se queda sin nubes
Y el sol se manifiesta.
Huele a caluroso verano,
A corazón noble que se coló
Por la rendija de mi ventana,
Huele a alegría,
A pan recién hecho
Que un panadero con sus manos
Elaboró en la madrugada,
Huele a mi café humeante
Que a pequeños sorbos
Iré bebiendo.
A momentos compartidos,
Huele a mis deseos,
A nuevas oportunidades
Que la vida nos depara,
Luce el sol después
De la oscura noche,
Aunque las ventanas
Se vayan cerrando
Y se queden quietas las olas
Mira a través de mis ojos,
Donde te espera la vida.
SILVER ©