Angustia

La angustia recorre tu cuerpo
Quedándose quieta en tu mente,
Sin un suspiro que la alivie
Ni que mis manos las tuyas
Con dulzura las aprieten.
Borra el eco plácido de tu risa
Y ahoga tu alegría,
Yo quisiera encender ese fuego
De tu felicidad perdida,
Ser el muro que pare tus tristezas.
Agua, sol, arena;
Que en mi nombre
Te colme de dichas
Y mi alma sea tu refugio
Y cada vez que quieras,
Ser la brisa suave
Que acaricie tus mejillas,
Barricada ante las batallas
Y de las tormentas oscuras
Que te ocasione la vida,
Ser el faro que te guíe
En esas noches cerradas
En las que caminas a tientas,
Te regalo mis palabras de aliento,
Las que salen de mis adentros,
Ser tierra donde se hundan
Tus fuertes raíces
Y alimenten con su savia
Las flores de tus ramas.
No te envuelvo con mis besos
Porque a lo lejos no te alcanzan,
Ser tus suspiros en la madrugada
Que disipe tu congoja
Y escuchar tus sentimientos
Vestidos con los ropajes del alma
Leyéndolos en tu mirada.
Ser estrella que mira al alba,
Las que nadie contempla,
Quizás no sea merecedor
De lo que tu corazón busca
Ni oasis en un árido desierto,
Solo seré ese instante
En que esa agonía
Se convierta en sueños.

SILVER ©

Hablemos

Hablemos de los días
Cuando el sol no alumbra,
De tardes de gotas de lluvia
Cuando caen por tus mejillas,
Hablemos también de tu risa
Que resuena por las esquinas
De esas calles por la noche,
De la llena luna que luce
En el azul oscuro
Que me hace recordarte.
Hablemos de esas noches
De alegras locuras
Cuando bailas al son
De unas alegres notas
Que para ti se escapan
De unas cajas negras.
Hablemos de como el agua
De ese inmenso mar
En los días calurosos
Que acaricia tu moreno cuerpo,
De ese sol de la mañana
Que te contempla en la arena
De nuestra dorada playa.
Hablemos, hablemos,
Siempre y a cualquier hora,
De esos largos silencios
Que hacen temblar mi alma,
De porque te cruzaste en mi camino
En ese azar que junta vidas.
Hablemos más allá de la razón,
De tus miedos, de tus sentimientos,
De esas nubes que cubren
Tu rostro, tu mente,
De tus miedos y sentimientos,
Hablemos de tus sueños.
Hablemos de cuando te ríes
De mi voz cuando canto,
Desafinas me dices,
Y yo me río contagiado
De tu cantarina risa.
Sigamos hablando de ese dolor
Que por dentro te consume,
Yo te hablaré de mis versos
Que de ti siempre hablan,
Hablemos de tus lunares
Que como oasis de un desierto
Embellecen tu cuerpo.
Hablemos de lo que compartimos,
De esos atardeceres de nuestra
Pequeña y dorada playa,
Hablemos de todo y de nada,
Del universo o del infierno,
De ti o de mi, o de nosotros,
Pero nunca te quedes callada.

SILVER ©

Mil locuras

Este sensual crepúsculo
Me invita a mil locuras,
A esos sentimientos escondidos
Tras la máscara de la indiferencia,
Esas palabras que se ocultan
Y por dentro queman.
Esa melodía que nació de un sueño
Meciendo el corazón
En una nova cautiva
Explosionando en el delirio de los besos,
En ese resplandor divino
Esparcido por la piel
Allanando el tiempo
En la cautividad del sentimiento.
Imagen mágica,
Musa celestial
Que por el horizonte asoma,
Y en el silencio de mis versos
A mi alma imploro
Fluyendo mis rezos.
Melodías que iluminan
Mis noches esparciendo fulgores,
Imploro tus miradas
Y la esencia de las flores,
Sin abrir los ojos
Cerrando los oídos
Al mundanal ruido,
Las palabras quedan atrapadas
En las páginas nómadas
De mi blanco cuaderno.
Palabras que solo se escapan
Cuando te sueño,
Salidas de ese rincón
Llamado pensamiento.
En esta primaveral noche
Azota el aire apagando las velas
Se cierne la oscuridad
Y yo me pierdo en un suspiro
Largo y profundo
Asumiendo el destierro de mis palabras
Que encerradas quedan
En mi pecho sin ser expresadas.

SILVER ©

Andé caminos

Caminé tantos caminos,
He andado senderos intransitables,
Contemplé muchos campos
Llenos de coloridas flores
Luciendo todos su esplendor
Para regocijo de mis ojos.
Me enfrenté al sol quemándome,
Perseveré en mis pasos
Para que me acercarán
Todos ellos a mi inmenso mar.
Hoy no tengo palabras
Para expresar sin dudas
Lo que mis pupilas reflejan,
Ni hay suficiente arena
En esa playa larga y dorada
Para expresar lo que mi alma
Cada vez que te veo siente.
Trayéndome caricias nuevas
Caminé errante en soledad
Durante miles de noches,
Me indicaba la luna
El camino que me llevaba al mar.
En esa playa me siento
De arenas calientes y claras,
Contemplo como apareces
Emergiendo de entre las olas
Cómo diosa entre pobres mortales,
Sirena entre los corales,
Con tu mojado pelo
Sobre tus hombros cae
Cómo cascada bravía
Protegiendo tus pechos
Del sol del mediodía.
Y yo me escondo de tu mirada
Que causa rubor en mis mejillas,
Vuelvo a sonreír,
Dejo atrás tantos caminos,
Campos y senderos,
Un pasado como vino agrio
Para beber de tus labios
La más dulce ambrosía.

SILVER ©

A la Magdalena

Me llegará el último aliento
Por donde se escapa la vida,
Y quisiera que fuese
Con el calor de tus ojos,
La sonrisa de tu boca
Y la suave caricia de tus manos.
Partiré feliz,
Mi mirada en la tuya
Mientras se disipa
Tu amada figura
Entre el limbo y la nada,
Retiraré las brasas
De ese fuego que se apaga.
Hilo vital que se quema,
Cuerpo que se convierte
En seco árbol cuyas hojas
Fueron arrancadas por el viento,
Mi espíritu se alejará
Lleno de felicidad y paz
Hasta un próximo encuentro,
Quizás en otros mundos
O allá arriba en el cielo.
No habrán llantos ni lágrimas,
Haced una fiesta en mi honor,
Ríe mujer, ríe,
Que ya no hay dolor,
No quedan sufrimientos
En estos clavos que atraviesan
Mis manos en el madero,
Una corona de espinas
Lacera mi frente,
No queda dolor
En este cuerpo muriente.
El día se quedará gris
Pero mañana lucirá el sol,
No llores mujer, no llores
Aunque muera inocente,
El cielo espera mi alma,
Llorale a la luna
Que cada amanecer muere.
Que cada gota de sangre
Que de mi pecho abierto caiga
Abone la estéril tierra
En en mi sudario crezcan
Las flores en las madrugadas.

A la Magdalena en el viernes de pasión.

SILVER ©

Cuando miro tus ojos

Si yo cuando miro tus ojos
Contemplo el paraíso entero,
Es por las estrellas que lucen
A coro el parpadeo eterno
Del ilimitado firmamento,
Que tu presencia es como
La claridad del día,
Tu esencia es elixir de vida
Hacedora de ilusiones,
Paras el tiempo con tu sonrisa
Conviertes en realidad los sueños.
Disipas la niebla de la noche
Convirtiéndola en luz,
Destellos que quita tristezas,
Secas lágrimas
Sanas almas marchitas,
Curas el dolor del corazón
Con la música de tu risa.
Sol en días de lluvia,
Remanso de paz
De un río caudaloso,
Recodo del camino
Plagado de amapolas
Y rubias espigas
Dónde espero tu venida.
Mi eterno presente
En el cual ríes y lloras,
Yo tratando de alejar
Los malos vientos
Perdidos que no traen respuestas.
Te brindo flores, colores, risas,
Quizás algunas nostalgias,
Pero para ti siempre
Estarán abiertas mis puertas.
Quizás crearemos melodías
Matices en los colores
Que evocarán mil sensaciones,
Tomando tu mano
Te ofrezco mi espalda,
Llevaré contigo
Tan magna carga.

SILVER ©

Cuando se comparten las letras

Compartimos lo que escribimos,
Ese amor por la poesía,
Parte de nuestras vidas
Que dan a nuestras almas sus alas
Como si fuéramos bohemios.
Reincido cada noche
Más allá de los silencios,
En la oscuridad que se cierne
En torno a la diosa Selene,
Reincido de nuevo
Y escribo como si fuese droga,
Para ti luna que aún
Me inspiras tiernamente
Cuando el sol se esconde.
Si algún día dejo de escribir,
No será porque se quede
Sin una gota de tinta mi pluma,
Escribiré con las estrellas
Y se hagan inmortales
En el cielo mis palabras
Donde brillan los luceros.
De entre las olas a hurtadillas,
En el ritual de la eternidad
Hilando el tejido de mis silencios
Entre las confidencias de lo etéreo
Tejí sueños y anhelos
Entorno ti, a tu alma,
Hoy me contemplo en el espejo
Siendo un mero deshecho,
Y aún así de nuevo nacen
En mi corazón las palabras.
Desearía volar, batir mis alas,
Alzándome con el ímpetu
Del principio de los tiempos,
En ese espacio que nos rodea
Para encontrarme con el bálsamo
Quizás algún día tu dulce
Y esquiva mirada,
En ese momento que juntos
Volverá a ser eterno.
Sumergido entre tus brazos
Me llevarás al universo,
No hay paraíso perdido
Cuando se ha compartido
Todo lo que en la noche
A oscuras se ha escrito,
Hacia tu ausencia mis letras
Que en tu corazón quizás
En algún momento afloraron,
Quizás erizó tu piel
Cuando asomaba el alba.

SILVER ©

Entre la luz y la oscuridad

Se abrió la puerta
Para dar la bienvenida,
Asomandome y en la mano
Una copa de vino
Para calmar la sed
De una cansada viajera.
Aquí estoy,
Entre la luz del interior
Y la oscuridad del bosque,
Queda el fuego del hogar,
Aquel que se alimenta
Con las letras de un poema
Escrito y desvelado
Que se adormece tranquilo
En el regazo de unos versos
Mientras se escriben
En la larga espera
De que pases dentro.
Cierro los ojos,
Renacido una y otra vez
En el perpetuo anhelo
Desdoblando el tiempo
En las horas altas
Desde una habitación
Dónde aún retumba
El dulce eco de tu voz.
Prosa huérfana de ti
Desdibujada e inerte
Dónde suspiran sutilmente
Hasta las flores,
Se encienden las luces
De las lámparas del zaguán
Dónde te espera el hogar
Encendido sobre sus mismas
Y rojas ascuas
Para mitigar el aún frío
De esta incipiente primavera,
Naciendo en la alegría
Floreciendo a cada paso
De tus pies en el camino
Que mi casa te acerca

SILVER ©

Me basta

Quisiera pintar un sol,
Un beso, un cielo azul,
Tus labios, tu rostro
La música que escuchas
En tus solitarios momentos,
Con los miles colores 
Que se esparcen por un paisaje
Por donde vuelan los pájaros
Que a la primavera cantan.
Pero no soy pintor,
Solo dejo ir mi pluma
Evocando mil fantasías,
Voz que nace desde mis entrañas,
Que convulsionada busca
Entre las sombras la tuya,
Me basta con mirarte,
Imaginar el más bonito cuadro
Pintado por la mano sublime
De un pintor enamorado
Que empuña con firmeza el pincel
Trazando suavemente
El ovalo de tu cara.
Me basta mi razón
Para imaginarte en calma,
Mientras te pinta
En su lienzo blanco,
Me basta con el roce
Suave de tu mano,
Un segundo o toda la eternidad
Sin renunciar a tu libertad
Sin acallar los sentimientos
Ni esperar respuestas,
Tan solo una Miranda,
Me basta tan solo un beso.
Me basta con que seas libre,
Te entrego lo que hay en mi,
Mis alas para volar,
Mis letras y mi voluntad,
Sin renunciar a ser
En la quietud de la espera
Incondicional y en silencio,
Me basta verte,
Puedo ser tu calma, tu fuerza,
Curar tus heridas
Antiguas y nuevas.

SILVER ©

Alma solitaria

Que era si no un alma solitaria,
Y ella luz de luna plateada
Que baña con sus rayos
Ese inmenso y oscuro vacío
En el atardecer de los sueños
En la frescura de las primeras
Noches de primavera.
Son los silencios atrapados
Entre las horas inertes,
Con los ojos perdidos en el infinito
Recordando tiempos no muy lejanos
Atormentado por ese amor prohibido
Reflejándose en el espejo del mar,
En esa hoguera que quema
Esas ramas ya secas
Compone el mirlo su canción
Y con júbilo canta
A esa amarilla rosa
Con el rubor de la cálida luna.
En esa secreta senda
Escondida tras los árboles,
El mirlo sutil a la rosa besa
Tomando su color el pico
Cuando con delicadeza la rozó,
Ese amor por la luna
Que se refleja en la rosa,
Secreto para su amada
Cómo canción de cuna.
Eleva su espíritu al cielo
Hasta lo más recóndito del firmamento,
Es el perfume de sus pétalos
Que llena con el azahar
De los naranjos en flor
Todos los rincones de su alma,
Es el atardecer que llama
El inexorable transcurrir del tiempo,
Observo en silencio
En esta quietud que da paso a la noche
Y respetuoso como en un templo
Ofrece su canto a los dioses,
Cómo súplica, cómo plegaria,
Hasta la misma cúpula
De ese inmenso cielo.

SILVER ©

Puedo silencios

Cuando escucho los silencios
Susurrados en los plácidos
Momentos desde donde surgen
Todos mis pensamientos,
Dónde me pierdo buscando
Mis más íntimos deseos.
A veces me hablan
Voz invisible desde mis sueños,
Evocan tu corazón que calla,
Templo y guardián
De ese amor que proceso.
Gotas de rocío en la madrugada
Inmutables en la esencia
Se difuminan lentamente
Al ver tu sonrisa en la mañana.
Agua como suspiros,
Lágrimas del alba
O tristezas de una voz sin eco,
Ojos cerrados, sangre cuajada,
Un lecho vacío en la alborada.
Albores que nacen de tus ojos
Mendigando tus miradas,
El sol queda huérfano
Recorriendo absorto
La cúpula celeste
En su carro de fuego.
Volverá la luna de nuevo
Cuando ese atardecer
De esta nueva primavera,
El corazón impaciente
Esperando el breve encuentro.
Quizás sea solo un roce
De manos extendidas
O un breve beso,
El sol se desnuda ante la luna
En estos humildes versos.

SILVER ©

Para leerlo

Al final, la razón siempre ocupa su lugar, y esas personas que solo buscan la confrontación no tienen más remedio que claudicar muy a su pesar. El sentido común y la coherencia, solo tiene un camino, y termina por prevalecer, poniendo en evidencia a esas personas de mala fe. Hay gentes por las redes que buscan la confrontación, y hay que pasar de las provocaciones, pero hay momentos que no hay más remedio que poner en su sitio a esas personas, porque las injusticias, el chismorreo y las acusaciones infundadas me ponen de los nervios, las malas acciones provocan malas consecuencias entonces después que nadie se queje.
Hay personas que sacan lo mejor de uno mismo, pero otras tienen el don de que no, más bien ese puntito malvado, menos mal que son las menos, aunque también son muy pocas las que saben sacarte todo lo bueno que llevas dentro, que saben valorar lo que das, por poco que sea, y por ellas podrían sacarte hasta los higadillos. Hay que ser coherentes, fieles a los principios, a la amistad y a la solidaridad,  aunque otros no lo hagan, a veces se quisiera dar más, y no es por falta de interés, más bien que por alguna causa no se puede, pero siempre hay estar de una forma u otra si alguien precisa de ayuda hay que dársela, a veces no se sabe cimo se la podremos dar, pero lo cierto es que hay que tratar de hacerlo. Ahí radica una buena amistad, tender una mano, abrir los brazos, o simple y llanamente, no esperar a que venga a ti, si no, sentarte a su lado, tomar su mano, y con ese gesto ya le estás diciendo, pase lo que pase, aquí seguiré.
En estos momentos, lo arriba expuesto cobra más que nunca sentido, la solidaridad de muchas, muchísimas personas está ausente, estamos atravesando uno de los peores momentos de nuestra vida y parece ser que algunos no se han dado cuenta, parece que es más importante salir de la cuidad donde viven que su propia seguridad, la de su familia y de la ciudadanía. Otras esparcen mentiras a diestro y siniestro difundiendo miedos y dudas, que eso a mi humilde entender también hace daño, ya que las personas no se toman en serio lo que ocurre. Ha llegado el momento de dejar de difundir esos bulos, dejar la crítica partidista y poner en las redes cosas positivas, quizás no ayude en esta pandemia, pero lo que si tengo claro que una sonrisa nos sacarán. Que sacan de todo ese comportamiento, sinceramente no lo sé, lo que si sé es que van de personas ejemplares pero no son más que personajillos de una baja catadura moral que espanta, un ego desmedido, que se creen más que los demás, y que lo que dicen debe ser dogma de fe. Hoy más que nunca nos necesitamos, hoy más que nunca debemos ir juntos, sin mirar de dónde venimos, que religión procesamos, o que ideología seguimos, lo que si tengo claro, que denunciaré en mi muro el que no lo haga, pero también pondré el esfuerzo de todas esas personas que no pueden permanecer en sus casas con su familia por la causa que sea. Tan solo por respeto a todas esas personas que no pueden hacerlo, tú "QUÉDATE EN CASA"
Ahora mi momento café, hoy mirando las primeras luces de esta primera mañana de primavera, ya hay cigüeñas arreglando el nido, y tengo una pareja de golondrinas como vecinos, los campos se llenarán de amapolas, estallará la naturaleza a pesar de nosotros mismos en mil colores.

SILVER

BUENOS DÍAS!

Nuestro mundo se duele.

La tarde languidece,
Las nubes se alejan
La lluvia fría dejó de caer
Dejando paso de nuevo
A la intimidad de la noche
Que poco a poco cae
Hacia la línea del horizonte.
La primavera se abre camino
A través del vacío
Que dejó el invierno gris,
Cómo en un grito brotarán,
Cómo una desesperación,
En total silencio
En inmenso arcoiris
Llenando de colores
Este mundo nuestro,
Que hoy se duele
Que hoy débil se siente.
Alborozo en nuestros corazones,
Se llenará de claveles y azucenas,
Del trino de los pájaros
Conquistando a sus parejas,
Para después hacer sus nidos
Agitando sus incansables alas,
Ajenos a esta miseria,
Cantaremos nuestra historia
Entre los brotes nuevos,
Renace la naturaleza,
Renace la esperanza,
En mi memoria tu perfume
Entre los olores de miles de flores
Más allá de la pasión y del deseo
Desnudando mi timidez
En breves instantes.
Pasearemos por esas calles
Antes por la lluvia mojadas,
Con ese calor que nos regala
El sol cada mañana,
Saltaremos esos charcos antiguos,
Esa agua que refleja
El cielo azul y tu cara.
Oiré tus pasos acompasados
En nuestro caminar,
Aún a mi lado
Me gusta pensarte,
Cierro los ojos y siento
Tu silencio, tu sonrisa,
Tu beso lanzado al viento,
Volverán de nuevo los besos
Esos grandes abrazos,
Esas camas deshechas,
Volverán las risas en las calles
De esos niños hoy confinados.

SILVER ©

De madrugada

En esta oscura madrugada
En el que el parpadeo
De las estrellas en lo alto
Te saludan, y las fugaces
Te impregnan dulcemente
De suspiros y deseos,
Cerrando tus párpados
Con los primeros rayos
De la luna alzándose en el horizonte
En el silencio de la noche.
Tu tierna estampa me deleita,
Me rebela a cada momento
Mil cualidades finamente
Escondidas en tu corazón tierno,
Pozo claro de un alma
A la cual me asomo
Perdiendo el miedo
A los fantasmas del pasado.
Me abandono al sabor
De esta nueva alborada,
Recordando las caricias regaladas
Oliendo tu aroma
Como regalo de los dioses,
Haciendo hermosas mis letras
Que humildemente se escriben
Desde esta página en blanco,
Con la tinta de mi pluma
Sacando de ella
Inevitablemente las palabras
Que contigo me callo.
Me sorprende la aurora
Plasmando como una confesión
De lo que llevo dentro,
Luna, testigo de mi desvelo
Allá a lo lejos,
Antes que despierte
Y no recuerde lo soñado,
Dejo mis humildes letras
Aquí plasmadas
Escritas desde mi lecho.

SILVER ©

Yo creo

Yo creo en las hadas, en los sueños,
En los duendes traviesos,
En la magia de los besos,
En los dulces momentos
Que mi pluma que escribe mis versos.

SILVER ©

En tarde tediosa

En esa tarde tiedosa
Con el silencio solo quebrantado
Por el sonido de los pajaros
Sobre volando los tejados,
Vorazmente te habría amado
Y nuestras almas
Se fundieran en ese abrazo.
En el tibio lecho
Entre las sábanas,
Testigos de mil deseos,
Asciendo a tu pecho
Cómo explorando una selva
Desconocida y misteriosa.
Pacto firmado entre besos
Sin promesas ni requiebros,
Con el sonido de la lluvia
Invadiendo la habitación a oscuras.
Sin haber más luz
Que el brillo de tu mirada
Inundando la estancia
Perdiendo yo la calma.
No me da miedo la partida
Que inexorablemente se producirá,
No quiero escribir las sílabas
De un adiós sin palabras.
Frío hace fuera,
Y sigue el silencio
Siento el suave golpeteo
De esta tormenta de deseos,
Y entre las nubes grises
Asoma la primavera
Con el olor a flores de tu cuerpo
Desterramos el frío invierno.
Eres mi realidad, mi quimera,
Una luz en la lejanía,
Viene y se va,
En esta oscura habitación
Resplandece en cada mañana
Con el parpadeo de tus ojos
Y el abanico de tus pestañas

SILVER ©

La voluntad manifiesta

Esa voluntad manifiesta
A la luz que se despliega
Entre las rendijas de madera
De una vieja puerta,
Iluminando los sueños
Llenos de nuevas esperanzas,
De anhelos que navegan
Hacia ese inmortal y dulce,
Escondidos los besos, el alma.
Se abre la puerta sin ruidos
Recién engrasadas las bisagras,
Saliendo descalzos te abrazas
A un corazón que antaño
Fué fragua encendida,
Naciendo de sus cenizas
De nuevo la llama
Que enciende el mágico cielo,
¡Créeme! Son las estrellas
Que en lo alto van naciendo.
En esa voluntad manifiesta
Se llenan los campos de amapolas,
Breve en sus vidas,
Coloreando de sangre
Las largas veredas
Que sinuosas como venas
Acompañan al peregrino
De pecados y bagajes libre,
Sin destino, sin metas
Esparciendo sus pétalos rojos
En cada uno de sus pasos,
Dejando atrás recuerdos
Viejos y tristes momentos
En pos de nuevos anhelos.
Voluntad manifiesta
En una plegaria escondida,
Oración que alumbra los valles
Eternos de la vida,
Sigues en el  sendero
En la esencia de los nuevos sueños
Cómo claro día de primavera,
En ese plácido campo
De instantes pequeños
Tejido por el mismo viento.
Esa voluntad manifiesta
Cuando la vida se tuerce,
El espíritu indómito
De la luna rebela
Sembrando silenciosa
Nuevos senderos, caminos,
Esa voluntad manifiesta
A cada mañana cuando
De nuevo el sol se escapa
De su nocturno retiro,
Y en cada rayo nace
La verde esperanza.

SILVER ©

Quizás algún dia

Quizás algún día me vaya,
Me llevaré conmigo
Ese amor que he llevado
Escondido en el silencio,
Sin largas noches,
Absortos en las llamas
De la madera ardiendo
En una chimenea, en un hogar
Calentando el alma,
Me llevaré esas miradas
Furtivas en la distancia,
Los besos robados,
Tus caricias en mi piel
Tu perfume en mi almohada.
Mi afán de verte
Aunque sean minutos,
Contemplar juntos el mar
En una tarde de mayo,
Cómo acaricia el viento
Tu cara, alborotando tu pelo
Bajo el azul del cielo,
Mirar el firmamento en noches
Transparentes y estrelladas,
Me llevaré esos paseos
Nocturnos con mis pensamientos
Siempre al vuelo,
Caminar a solas
Pensando sereno,
En tu silueta iluminada
A contraluz
Bajo la luna plateada.
Las estrellas danzando en lo alto
Frenéticas, al compás
De un coro primaveral
De pájaros en sus nidos
Esperando el alba,
Me llevaré tus sentimientos
Enfrentados entre corazón y mente,
Y te dejaré mi alma,
Esa que te ama con desvelo
A pesar del espacio y el tiempo,
En forma de arenas doradas
Para que acaricien tus pies,
De mar, para tocar tu cuerpo
En cada gota de agua.

SILVER ©

Las noches de arrullo

Las noches de arrullo
Las envuelven la dulce melodía
De la brisa entre suspiros
En el canto de la luna
Vestida de tul plateado,
Cuando asomándose
A tu ventana vele tus sueños
Que en esa total oscuridad
Sea tu luz y tu esperanza.
Luna que se desvela en la noche
Para dar paso al amanecer
Previniendo la primavera
Y que mi pluma busque
Siempre sus palabras
Para que yo las escriba
Cuando se escapa el día
En el exilio de las horas.
Déjame refugiarme en los pliegues,
En el eterno manantial
Del sonido de tu voz
Que la brisa me acerca,
Es tu luz, el canto
De suprema alegría,
Es el poema, el sentimiento
Que te brinda abrazos
Y besos que florecen
En cada mirada de tus ojos
Y en el amanecer en los campos
Cuando se destiñe la luna
Allá en el inmenso horizonte.
Duermes en las horas
Que transita la oscura noche,
Del candor de tu cuerpo
En la presencia volátil
De las hadas revoloteando
Alrededor de la blanca luna,
Y con su canto me llama,
Me atrae, cómo las sirenas
Al indomable Ulises,
Me acerco a tu cuerpo
Que emerge entre las sábanas,
Condenándome al éxtasis
De tu perpetúa presencia,
Llenándome, expandiendo
Mis manos, mi pluma
Para escribir lo que siento.
Despejo mi alma de la palidez
Que provoca el miedo
De las temidas ausencias,
Ansío el tacto de tu piel
Y la dulzura de tu mirada,
Ansío la vida que me dan
Tus cálidos besos,
En el alba roja cuando
Escondiéndose la luna
Colorea el sol cada mañana
Las vaporosas nubes.

SILVER ©

Morir en tu mirada

Quiero morir en tu mirada
Cuando  contemplas
El sol de la mañana
Envolviendo tu sonrisa
Mientras el reloj se para,
Instante perpetuo
Que tu boca retiene,
Se apaga la luz
El sonido se calla.
Mi prosa se duele en el atardecer
Cuando escribo a la luna,
En el silencio de los poetas
Que en cada estrofa
Como en un milagro te nombra
Y mi memoria te atrapa,
Asomándome a tus ojos
Reflejandome en ellos
Para saber si en tu retina
Se grabó mi cara.
Esta vez, la luna creciente
Vistiendose de su aura
Resplandeciente entre luciérnagas
Jugueteando con las hadas,
Tan real como una plegaria
De una vírgen
Por primera vez amada.
Se avivan mis sílabas
Cuando escribo tu nombre,
Me escudo entre tus lagrimas
Incitantes y turbadoras,
Tristeza mía por no tenerte,
Se enlutan mis letras
Todavía más si es posible
En tu melena.
Amanece cada día más temprano
En este marzo que  espera
Una primavera  inminente
Entregando mis versos
A la luna teniendo la certeza
Que los guardará
Mientras el sol espera
A la noche impaciente.

SILVER ©

Nuevos versos

Pronto llegará la estación
Donde brotarán
En un parterre colorido
Las flores de la primavera.
Un nuevo amanecer
Buscando a través de las nubes
Pedacitos de sol
Cómo los nuevos
Sentimientos que nacen
Desde muy adentro
En este invierno húmedo y frío
Que va perdiendo.
Nuevos versos
Ante de la despedida
Con las manos entrelazadas
Que se separan en la bifurcación
La primavera y el invierno,
De dos caminos que se acercan
Sin roperse el hilo que los unía
Entre tímidos paisajes.
Y la mañana despertará,
El sol los alumbrará
En su íntimo abrazo,
Y la noche los cobijará
En la sede del deseo
Mientras se deslizan despacio
Desnudos entre las sábanas.
Mirarán de reojo hacia atrás,
No verán las huellas
De sus pasos en la lejanía
Lo que se dejó en la encrucijada.
Ya no valen las lágrimas
Ni los remordimientos,
Aunque en sus almas
Sigan con el fuego eterno,
De ese amor que aún
Les quema por dentro.
Quizás sea el momento
De hacer nuevos votos
Y descubrir siempre juntos
Atardeceres nuevos.

SILVER ©

¿Sabes porqué?

¿Sabes porque
Hay oscuridad en la noche?
Porque se apagan las luces
Del día para no ver,
Para sentir a través de las manos
La suavidad de tu piel.
Ver sin mirar con la claridad
Que alumbra el alma,
Los sentimientos que no se ven,
Halo que emana
Y se expande
Fundiéndose en tu cuerpo.
El amor luz no necesita
En si mismo es resplandor,
Es la sonrisa de tu boca
Iluminando tus ojos
Cómo luna en lo alto
Volcándose en el fulgor
De tu eterna esencia.
Me inquieta y me encanta,
Motivos por lo cual se iluminan
Mis pupilas con tu presencia,
Sin la luz,
Me basta con verte radiante
Despojándome de lo superfluo,
Indescriptible a los profanos
En el sutil tul de la medianoche
Suspendido en el sopor
De entre los sueños.
Incandescente nubes doradas
Que envuelven tus pestañas
En la oscuridad del mundo
Donde solo tu existes,
Sonriendo al firmamento
Derramando pétalos de vida,
Ángel de luz
De mudos te quieros en tu mirada.

SILVER ©

No apagues

No apagues el fuego
Que nace en tu corazón,
En ese instante cuando
Se cruzan nuestras miradas,
No apagues la comunión
De nuestras dos almas,
Ni la llama que encendida
Quiebra la quietud de los sentidos.
No apagues tu voz
En la noche que se calla,
El jardín florido
Alumbrado por la luna de plata,
Esperan tus manos
En ese roce lleno de suspiros,
Largo silencio que se repite
Después del ulular del búho.
No cierres tu ventana,
No rompas el silencio
Que despierta la noche,
Una guitarra suena en la lejanía
Es por ti niña, a la que tanto quiero,
Lloran ocultas las hadas
Escuchando la serenata.
No apagues la esencia pura
En este invierno que ya acaba,
Lleno de esos brotes
Que como el amor adornan
La caricia de tu aliento
Sobre mi pecho
Sepultado por tu enmarañado pelo.
No apagues el murmullo
Cristalino de los ríos
Que como venas surcan los prados,
Allí donde la luna
Acuna las crisálidas
Esperando las mariposas.
No apagues la brisa
Que a ti lleva mi recuerdo
En el momento cuando nace el alba,
Brisas, esencias, silencios,
Luna de plata, siempre mía,
En el jardín florido de los sueños
Donde cada noche te espero.

SILVER ©

Para vivir

Para vivir
Tómate altas dosis de sueños,
Súbete a la cresta de esa ola
Que te impulsa a tu destino,
No te olvides de lo vivido
Baila en el mismo cielo,
Con la luna en el firmamento
Pon alas a tus pensamientos,
Pinta de rojo carmín tus labios
Y que circunde una sonrisa tu boca,
Deja que tu largo pelo
Azote mi cara cuando
Tu cabeza giras
Blandiendo tu melena
Y que tus pestañas abaniquen
Al mundo entero.
Para vivir
Abraza al fiero viento,
Extiende tu mano hacia la mia
Y que se adhiera tu alma a mi pecho,
Llenate de ilusiones,
Corazón que se agita mueve la vida,
Corre descalza por el prado
De lo superfluo desnuda tu cuerpo,
Las nubes blancas sin cesar
Caminan a merced de la brisa
Para bajo su sombra camines.
Para vivir
Que tu voz no calle,
Ni la oscuridad te deje sin aliento,
Que el silencio sea tu cómplice
De mil abrazos en la noche,
La vida es el olor de las flores,
Ese pensamiento que te turba,
Es el calor de ese abrazo,
La eternidad de unos besos
Y las caricias que no te he dado.
Para vivir
Es la lluvia en primavera
Cuando crecen los nuevos tallos
Y florecen las rosas al atardecer,
Es la lágrima que brota
Cuando la emoción te embriaga,
Es cuando por en el anochecer
Te escribo y te deseo
Cuando vas a dormir
Que te cuiden por mi las hadas,
Cubriéndote de bellos sueños
En esas noches largas.

SILVER ©

Se desvanece el invierno

El tiempo pasa inexorablemente
Este invierno se desvanece
Vuelven los anhelos de antaño
Que siguen cautivos de mi mente,
Esperando tus sentidos
De tu cuerpo, de tus ojos.
Es el amor que atesoro
Caricias sutiles de unas manos
Con la suavidad de la brisa,
Esa musa para quien escribo
Cada día en el atardecer,
Aunque nuestras manos
No se entrelazan con la luna
Cómo inmortal testigo.
Ya no importará si muero,
O si después de esta noche
No salga por el horizonte
Ni despunte la aurora.
De amor son los lazos
Que me une al aroma de las flores
Cuando tu cuerpo se impregna
De su etéreo perfume,
Hoy te regalo mi último suspiro
Antes de que el dios Morfeo
Me nuble la mente,
Cuando el mar refleja
El camino de plata
Sobre las indómitas olas
E insomne la luna acaricia
Con sus rayos tu cama.
Te regalo mi último pensamiento
Y si necesario fuese
Hasta mi último aliento,
Se quebranta la realidad
En ese canto de esperanza,
Desnudo mi cuerpo, mi alma,
Y sosteniendo mi mirada
Desde mis adentros,
Ahí está todo lo que soy,
Todo lo que llevo dentro.
Lo que soy no lo dicen las palabras,
Doy la ternura que como la brisa
Desde lo más hondo nace,
Es mi pequeño santuario
Que se llama alma.

SILVER ©

Tiempo y luna

El tiempo y la luna son
Testigos silenciosos cuando
En el paso del día escribo,
Me repliego en mis letras
Sintiendo tan cerca el océano
Compartiendo sus aguas
En el grito desesperado del verso
Transformándose en las miradas
De dónde se inspiran mis poesías.
Enmudecen mis letras
Si por ti no son leídas
En los atardeceres rojos,
Se revolucionan entre las líneas
Huérfanas de tus ojos
Cuando no las miras,
Saliendo del letargo
De las páginas en blanco.
Me preguntan por tus ojos,
Se hacen importantes
Porque a ti van dirigidas
Entre las sombras de la noche
Y la luna luce arriba,
Entonces, solo entonces
Van cobrando vida,
Naciendo como el alba
En las orillas del océano.
Son como las semillas
En la siembra de la primavera,
Desnudas y frágiles
Esperando la buena lluvia
Cayendo gota a gota,
Palabras tras palabras,
Sueños expresados en el hoy
Después de regar tu alma,
En ese hueco que dejaste vacío
Para que yo letra a letra
En el atardecer lo llenara.
Quizás sea el canto de un loco
Que convierte el desierto
En un vergel multicolor,
Llegando al mismo mar
Iluminado por la luz
De tu inmenso corazón,
De la blanca luna.
Quizás sea un sueño,
¡No lo sé!
Y aunque con los ojos abiertos
Sueño con el brillo
Que emana de tu rostro,
Expresión que me hace revivir
En los suspiros que salen
De mi pecho.
Esa conciencia de mi ser,
Ese deseo que alimenta
Cada noche mi pluma,
No es casualidad que por ti
En las horas tardías
Asciendo a las alturas
Para contemplar tu semblante
Mi inspiración de cada día.

SILVER ©

Mi sueño

La voz se alza en la noche
En un suspiro que le responde
La voz entrecortada
Cómo las tijeras de un jardinero
Podando un rosal.
Se alzan los sueños
En el secreto de un alma,
Que se van compartiendo
En sueños fértiles
Cómo inmaculos vientres
De una joven dama.
Los versos ponen la voz,
La pluma la intención,
Tú la inspiración en el atardecer
Cuando el sol escapa,
El tintero el corazón
Cuya tinta se desliza
Formando las palabras.
Tras la bruma se oculta un puerto
Donde fondea la voz,
Esa que en silencio se oye,
La que sale de una mirada
Sin sonido, sin palabras, con amor,
El viento habla por ella
Esparciendo su perfume
Cómo un dulce murmullo
Recorriendo las sombras de la luna.
La voz describe unos ojos,
La pluma enardece la figura,
La mano permanece callada
Sólo habla la pluma,
Cómo un grito en la lejanía,
Desde más allá de los sentimientos,
No es creador ni poeta,
Ni tan siquiera trovador,
Solo son sus letras que conmueven
Como antaño,
En un tiempo pasado
Como en un cuento de hadas
De príncipes y princesas.
Y el canto se quiebra,
La voz se alza en la noche,
Solo el sol responde
A lo lejos, a la luna
Plateando los tejados
Pintando de rosa un sueño,
De azul el infinito cielo
Moteado de blancas nubes
Cómo algodón de azúcar.

SILVER ©

Te seguiré

El silencio es el ruido
Que más se oye,
Se oye tan fuerte
Que en el tiempo perdura,
Abre tus oídos, te hablará
En cualquier momento,
Es la sombra que te acompañará
Es el sonido de tus pensamientos,
Sabes que donde quieras que vayas
Te seguiré sin miedos
Y en cada uno de ellos
Escondido estaré yo.
Hay silencios que pesan
Cómo lozas mortuorias,
Una sensación extraña
Es un silencio que ahoga,
Puede ser una caricia
O un fuerte golpe en la cara,
Con tu silencio un instante
Se para el viento,
Se hace eterno,
Con tu voz quietas
Se quedan las golondrinas
Se para el tiempo.
Silencio irreal que me conmueve,
Me turba la espera
Oscurece mi alma,
No sosiega mi mente.
Silencio en la brisa,
En las gotas de lluvia
Que del cielo caen,
Hay silencios que matan
Por no poder oirte,
Otros que dan vida
Cuando abrazada a mi callas.
No quiero ser silencio
Aunque mis letras por mi hablan,
Quiero gritar al silencio
Con mi furia callada,
Llueve en silencio,
No oigo caer la lluvia,
Solo quiero escuchar tu voz
Aunque sea lo último que yo haga.

SILVER ©

Tu luz, mis versos

No son palabras

Que salga de mi garganta,

Ni tan siquiera un ruego,

Si acaso es el lamento

De los besos que quedaron dentro

Mudos en mis letras,

No es la melodía

Secreta desde sus comienzos,

Surgiendo inacabada

Cuando abro los ojos y no te veo.

Tardo en escribir nuevos versos,

Porque tú ausencia

Se hace cada día más patente,

Cómo el eco en mi memoria

Vacía en mi mente.

Acaso mi pluma queda en penumbra

Porque no está tu luz,

No alumbra mis páginas en blanco,

Si tardo en escribir mis versos,

Porque de ti quedaron huérfanos,

Mis textos inacabados

Permanecen en espera,

Sentadas entre las rosas

Las letras de mí prosa

Que inacabadas quedan escritas.

Palabras que surgieron

Cómo verdad inesperada,

Después de conocerte

Solo esperan que las leas 

Para seguir surgiendo

Con limpia tinta,

Y no es porque sean negras

No fluya la luz entre las líneas,

En la misma eternidad de un minuto,

Tiempo que dura su lectura

Cuando son tus ojos quien las miran,

Tu boca en un susurro,

Cómo en una caricia, las recita.

SILVER ©

Del sur llegan mis versos

Del sur llegan mis versos
Que con el viento pacientemente
Esas letras que escribo
En la ausencia de tu figura
Esperan la tinta de mi pluma
En un silencio permanente,
En ellos invoco esos besos
Ausentes de tus labios
Mientras la noche se acerca.
Los recita a escondidas
En las horas de los sueños,
Llegan desde el horizonte
Desplazándose con el mismo
Compás que va marcando
A mi barco el rumbo,
Y orgulloso, erguido el mástil
Con sus velas desplegadas
Y el viento en popa
A buen puerto los va llevando.
Florece en tus labios una sonrisa,
La siento aunque no la vea,
Y yo feliz la describo, orgulloso
En mis letras aunque ausentes
En esa mirada mientras lees
Esas palabras que vienen
Y todas las noches iluminan
Aún en la ausencia de la luna.
Oigo el sonido del viento que inquieto
Sobre las aguas quieta sopla,
Nacen y mueren las olas
Con su cálido aliento,
Rompen las palabras los silencios
En esa mudez que acaricia el alma,
Siento que a veces
Se me mueren los sueños
Pero no mis hojas dónde escribo
Hablando de los sentimientos
Que esquivos renacen al alba.
No importa las distancias,
Donde estés te llegarán
Lo que en cada atardecer escribo,
Ni las montañas más altas
Ni un mar bravío,
Aunque tenga que desafiar
Los elementos, del mismo sur
Te llegarán mis versos
Que dibujarán en tu cara
Cada noche, una sonrisa.

SILVER ©

Nuevos sueños, nuevos caminos

Hay momentos que alimentan
Nuevos sueños,
No es que sea algo singular
Ni tan siquiera comparable,
Pero indican nuevas sendas
Donde se sepa dónde elegir
Entre lo nuevo y lo viejo.
No es cobardía renunciar,
Ni valentía ser perseverante,
Cada cual elige su camino,
Yo elegí el mío
Hasta dónde me lleve
Pase lo que pase.
No hay que pedir explicaciones
Ni remordimiento en la actitud,
Al enfrentarse al sol
No necesariamente uno acaba
Con sus rayos quemándose,
Nuevos senderos, caminos nuevos,
Busqué en un jardín una rosa
Y la encontré en tierra
Árida como el desierto,
A pesar de las dificultades
Luce radiante y bella.
En su mirada encontré
Todas las respuestas,
Sigo las huellas de sus pies
Que van haciendo senda,
Sin esperar a que me entiendan,
Sin importarme lo que digan
Las malas lenguas,
Aunque se sabe
Que escribo a ciencia cierta
Lo que mi alma siente
Lo que mi corazón expresa.
Quizás algún día nos perdamos
En algún lugar remoto,
Sin hacer ruido
Donde tú y yo haremos
Crecer de nuevo la hierba,
Donde el mar se volverá
De color turquesa,
Cómo esas playas que nos gustan
De dorada y fina arena,
Ya solo quedará la ternura
De la cual hicimos bandera,
Abonando ese terreno baldío
Haciendolo eterna primavera.

SILVER ©

Todas las tardes

Si mis pensamientos fuesen
Mariposas, y mi amor flores,
Mi alma sería la tierra
Que los abone en la fragilidad
De las horas donde
El tiempo transcurre
Hacia la oscura noche,
Te contemplo entrecerrando los ojos,
Se forma entre mis manos
Deslizándose desde mi pecho
Las orillas de tu cuerpo.
Se esfuman los paisajes,
Las nostalgias se disipan
Cuando cae la tarde
Ondulandose como las olas
Cuando sopla el viento,
Se transforman los días en noches
Elevándose hacia la luna
En el negro cielo.
Cada tarde en un trozo
De papel escribo resaltando
Las letras que nerviosas
Fluyen a través de mi pluma,
Reviviendo tu nombre
En cada palabra escrita.
Languidecen de nuevo las horas
En la espera de que fluya
La inspiración escondida,
A ti mi cómplice, mi amiga,
Tan mías, tan tuyas,
Todas las noches y sus días,
Que como agua pura,
Manantial que surge
Desde lo más hondo de mi pecho
Tiendo mis dedos
Y aún cansados toman
Mi pluma que cobra vida,
Tan solo en unos minutos
Es libre de expresar,
Ser un respiro liberador
Que renace cada tarde
Tratando de mitigar
Las tristezas que atenazan
Tu alma impoluta
Derramando las suaves
Caricias de las lágrimas
Para borrar malos recuerdos,
Arrancando tus sonrisas
Aquí seguiré cada tarde
Con mis locos deseos
Que apartan las noches tristes,
Despejando las sombras
De todos los malos sueños,
Defendiendote de la vida.
Es tiempo de música,
Oyendo un largo vals
Que la brisa desparrama
En cada soplo de su aliento,
Es la hora del amor,
De los verdaderos sentimientos,
Cada noche esparcidos
A través de mi pluma.

SILVER ©

Existiré mientras me pienses

Existiré mientras me pienses,
Que en un atisbo de pensamiento
Quede prendido en tu mente
Sin pasado ni presente,
Quizás sin un olvido
Que se escape de tu pecho.
Podrás rescatar recuerdos
En esos silencios en la oscuridad
Cuando descalza la luna
Recorre los caminos
Creyéndose dueña de la noche
Bañando de plata el verde
De la hierba que bajo sus pies
En la primavera crece.
Existiré mientras me pienses
Y que tu corazón sujete
Un alma desnuda, abierta
Cómo flor tras un largo invierno
Ofreciendo sus pétalos a tus manos
Esperando una sigilosa mirada.
Recordarás esas conversaciones
En la penumbra de una habitación,
El olor a perfumes mezclados
Con el sudor de dos cuerpos
Que abriendo sus almas se amaron.
Me buscarás en el mar cuando
Rompe las olas en la orilla
Y con la suavidad del terciopelo
Se abrazarán a tus pies
Buscando el perdón
Ante tanto atrevimiento.
Quizás por mí te pregunten,
Les dices que me fui sin destino,
Mi alma vagará por esos mundos
Cómo gitano sin patria,
Y quisiera que los pétalos
De esas rosas que antaño te regalé,
Que sus colores adornara
Ese inmenso mar en calma,
Y el verde de sus hojas
Quedará entre las páginas
Desde donde tantas veces
Te he confesado mis pensamientos,
Se quedarán impresas
Cómo color de la esperanza.

SILVER ©

Tú me inspiras

Mientras escribo

Sostengo en mi mano

Una copa de vino,

Ese que a veces

Hemos bebido,

Pero no se crean

A mí eso no me inspira,

Ni tan siquiera nubla

Mi fértil mente,

Ironías de la vida

Hoy me apetecía.

Me inspira, tus ojos, 

Tu boca traviesa,

Tu sonrisa pícara,

Tu caricia en mi cara,

Me inspira unas letras 

Tus palabras calladas,

Mi brazo en tu talle

O tu mirada en la mía,

Allá en la misma lejanía

Me inspira una rosa

Cómo rosa de Alejandría,

Tu caminar decidido

O cuando de reojo,

De soslayo me miras.

Lo que callas, lo que dices,

Esa lágrima que un día vi

En tus expresivos ojos,

Tu sencillez me inspira

Todo lo que me arrebató 

Tu inmenso corazón,

A golpe de pluma

Cada atardecer escribo,

A ese amor callado

A la vez tan locuaz

Que tal vez algún día

A media luz me confesarás,

Me inspira tu alma

Cuando triste te veo,

Esas respuestas que me hieren

Aún sin tu saberlo,

Me inspira tus enfados

Contra la misma vida

Esa impotencia cuando siento

Mis manos atadas,

Toda tu me inspiras,

Desde la mañana a la noche,

Desde el ocaso al alba.

SILVER ©