miércoles, 27 de febrero de 2019

Mi tierra


¡Esta es mi tierra!
Alegre como las chirigotas
Religiosa y trabajadora,
Rebelde y generosa.
Tiende su mano
A la vez que llora
Con su saeta en un quejío
Le canta a la semana santa
En sus calles con olor a incienso.
Hecha de vino
Azahar y canela,
Sudor y esperanzas,
Llena sus campos
De girasoles, algodón, viñedos,
Y el verde olivo
El verde de nuestra bandera,
Colorean sus calles
Del arcoiris en la primavera,
El cante en la feria,
Los ocres y amarillos
Durante la siega.
¡Esta es mi tierra!
En el campo el toro,
De blanca cal las paredes
Para que se refleje el sol
Y por las noches la luna.
Las rejas de sus ventanas
Testigos de amores eternos
Paseando por las callejuelas
Oyendo el flamenco
De nuestros pueblos.
¿Donde estás andaluza de mis desvelos?
Que esta es nuestra tierra,
En mi alma así la contemplo,
La pienso y la siento.

SILVER

En la orilla


En pie en la orilla
De ese océano en calma,
Mirando a la lejanía
Entre las nubes naranjas,
Coloreadas por los rayos
Del sol cuando se escapa
Hacía la profundidad del mar.
Traza la senda que lleve a la luna
A la misma imaginación,
A esos sueños íntimos
Dónde la tristeza acaba
Dónde acaban las aguas
En ese horizonte donde
Se funden cielo y mar.
El sol y la luna entre las dunas
Un fandango bailan
Cuando en el atardecer se cruzan
Entre duendes y hadas
Y al fondo el sonido de una guitarra
A coro las blancas gaviotas
Plateando sus alas blancas la luna.
Pongo mis sentidos,
Oigo, miro, acaricio
Paladeo y huelo
Todas esas sensaciones
Que de su baile emanan,
Fandango en las marismas
Mientras la noche arraiga
Pintada en blanco lienzo
Con inmortal óleo
Y pinceles de nácar.
Quieto permanece el aire,
Suspendidas mis palabras
Cuando las plasmo
Sosteniendo mi aliento
Cuando estalla la luna
Reflejándose en la misma
Cima de las olas.
Un artesano compuso,
Talló tu cuerpo en el azul
Del vasto océano,
Aún conservo la emoción
Cuando por vez primera
Tú y la luna como una sola entidad
Nacieron de las aguas.

SILVER

Vibraciones


Vibras en mi mente
Con un suave murmullo
Y tiembla mi alma
Cobrando de vida la primavera
A pesar de la lluvia
En este casi acabado febrero.
Aguardo sin impacientarme,
No pienso en esta agonía,
Aguardo al mañana
Oír el sonido del campanario
Tu hondo respirar a mi lado,
En mi despertar.
Callo mi pena
En los susurros del alba,
No descargo mi rabia
Ni mis lamentos oirás,
Ni quiero que la luna
Vea mis lágrimas.
Busco respuestas
En tu mirada esquiva,
Nadie a mi alrededor
Lo llenas todo con tu presencia,
Niña en tus adentros
Polvos de hadas en tus ojos,
Sueños poéticos
Escribo a cada esquina.
Ojos que me invitan a soñar
Que me invitan a mirar
Evocando al presente.
No me rindo,
Quedo a la espera,
Quizás un día, quizás,
Seas tu la que vengas.
Mi refugio, mi bálsamo,
Mi vida entera
Son tus ojos
Espejo en el que me miro
En un momento íntimo,
En el que el mundo
Quieto se queda.

SILVER

lunes, 25 de febrero de 2019

Mística noche


En esta noche mística
Miro en la profundidad
De oscuridad llena,
Y llega el momento
En que en tu caminar
Se ilumina el contorno de tu cuerpo.
Apasionada te mueves
Oculta en mi silencio
Escapando de una realidad
Oculta en mis palabras.
En esta noche lluviosa
Extraño tus ojos oscuros,
E invoco tus miradas,
Los besos que me distes
Y los que están olvidados
Ocultos en los recuerdos
Los que nunca fueron dados.
Que se ilumine la noche
Con mis sentidas letras
Que sabiendo que las esperas,
No será mi pluma
La que se quede quieta,
Ni mi tintero vacío
O mi corazón inerte.
Toma mi mano,
Es todo cuánto me queda,
Quizás también un corazón
Algo maltrecho, magullado.
No esperemos a la noche,
No puedo estirar más
Mis dedos para tocarte,
A mi soledad callada,
Ni a mis locos versos.
Esos sueños que conocí
A través de tu piel,
Las añoranzas, al fuego, tu luz,
A lo que soy cuando contigo estoy,
A mí prosa que nace por ti.

SILVER

domingo, 24 de febrero de 2019

Renace la primavera


Se vuelven a ver en el cielo
Nuestras amigas cigüeñas
Despidiendo el mes de febrero
Anunciando la primavera,
Brotarán las flores
Después de las hojas nuevas,
Sembrando por doquier su perfume.
El amor de nuevo surge
Ese amor raro,
Ese, cual solo lo siente
Quien ama y es amado
El que el tiempo y la distancia
No puede mitigarlo
Resucitando cada mañana
Cómo los capullos abriéndose al sol
Acariciados por la sutil
Brisa del amanecer.
Se yergue estallando en el pecho
Cómo semilla del naranjo
Cuando brota y se convierte
En la fragil flor del azahar,
Sembrada en un mes frío
Regada por la lluvia de abril
Frente al mar.
Si pudiera quedarme
Mirando en la quietud,
Describiendo con mis palabras
Tu paso lento
Al caminar por mi playa,
Pies desnudos, melena al viento.
Me confieso en estas letras,
Qué como hadas se escapan
En la noche abierta a la luna
Buscando tu ventana
Poblandola de sus aromas,
Te cobijarán en sus brazos en mi nombre,
Guardianas de tus sueños
Ya dentro de ti,
Te cubren con su luz,
Y con la primavera que con su aleteo
Abona de felicidad tus entrañas.

SILVER

¡Ahí estaré yo!


En la aparente quietud
Que me regala la noche,
En esos rayos que se filtran
A través de los árboles
Hasta mi ventana,
En ese oscuro cielo
Plagado de infinitas estrellas,
En la noche que expande
El perfume de azahar y canela
Olores de mi bendita tierra,
Dónde los malos sueños
Se disipan entre las nubes
En su misteriosa negrura.
¡Ahí estaré yo!
En ese espacio entre los sueños
Dónde los sentidos
Quedan adormecidos
Y la luna para la noche
Ilumina el firmamento,
En ese espacio infinito,
En la realidad cambiante
Que se refleja refulgente
En tus pupilas negras.
En esa luna inaccesible
Cómo princesa prometida,
Cómo quimera que invita
A soñar en la oscuridad
En una solitaria habitación,
En un alma inquieta
Mecida por las aguas
De ese océano guardado
En tu inmenso pecho.
En ese rosal marchito
Que florece con las primeras aguas
De la incipiente primavera,
¡Ahí estaré yo!
En esas manos unidas,
La fragilidad de tu cintura
En tu mirada que me ilumina,
En la caricia de tu mano
Suave como la brisa del mar,
En el despertar del alba
Cuando va despuntando
Los primeros rayos de sol,
En mis versos que te dedico
En cada atardecer,
En el silencio cuando escribo
Cuando tus ojos miran
Todas las noches al cielo,
¡Ahí...ahí estaré yo!

SILVER

viernes, 22 de febrero de 2019

Soledades


Se oscurece la tarde y apenas
Puedo evitar en esperar
Que tu mano roce la mía,
Quedo quieto esperando
A esa esfera brillante
Que por las noches sale.
Observo cómo la luna
Que por el este asoma,
Despejando la esperanza
Oyendo baladas a pedazos
Deslucidas por los años
Quedando viejas en la radio.
Levanto mi mirada al cielo
Esperando esa señal que no llega
Y tú perfume que dejaste
En mi ropa me quema
En las entrañas evocando
Mil y una caricias
Infinitos besos exaltando tu cuerpo.
En tu pecho quiero dormir
Invitándome a despertar
En la suavidad de tus caricias
Iluminando el alba,
Quisiera ser tu poesía
No quien la escriba,
Ser quien guíe tu mano
O el silencio de tu evocadora
Mirada en la mañana.
Que rompas mis esquemas
Corriendo esa cortina
Que vela mis ojos
Atrapados en las sombras
Calladas y turbadoras,
Carcel que yo mismo construí
En un tiempo pasado,
Ecos de mi mente disconforme
De soledades vacías,
Vacíos de sueños
Atreviéndose a soñar contigo,
Esperando ese amor
Que llevas dentro.

SILVER

martes, 19 de febrero de 2019

Apareciste


Apareciste, me desnúdate el alma,
Y mi corazón quedó
Prendado de tu mirada
Más allá de toda razón
Donde me lanzo a un mundo
Totalmente desconocido,
Donde las miradas
Se transforman en amor
Y los besos en fuego.
Donde la ternura se transforma
En sentimientos y deseos,
Desnudo ante ti mi corazón
Me atrapas entre tus brazos,
¡No puedo huir, no puedo!
Tampoco quiero,
Más allá de la razón
Tus ojos me miran desafiantes,
Tú boca en un momento
Se une a la mía sin frenos.
Te entregas con el cuerpo
Me regalas tu alma,
Yo te entrego mi vida
Más allá de toda razón.
Incompresible, reflejándose
En la intimidad del abrazo
Ese no quiero en mi oído.
Aún así, nada quiero cambiar,
Has desecho mi vida y mi cama
Más allá de la razón.
Comencé a vivir
Cuando te vi por primera vez,
Tal vez en aquella noche
Tuvimos que acabar esta locura,
Pero eres mi sueño
Aunque la razón sea esquiva,
Me vuelvo a un mundo
Para mi de desconocido,
Antes que olvido sea
Y la nostalgia quiebre mi mente,
Terca es la esperanza,
Aquí seguiré sin remedio
Más allá de toda razón
Más allá de mis callados te quieros.

SILVER

lunes, 18 de febrero de 2019

Embrujo


Dejamos caer la noche
Cómo abismos oscuros,
Cuando pasa el silencio
Y las palabras caen en el olvido.
Lentamente rompe la oscuridad
Cómo las olas del mar
Frente a un acantilado majestuoso
Que se erguido, desafiante,
Ante sus implacables embestidas.
Cae la noche cuando el aire
Quieto se queda
Y la vida se enfunda
En su traje oscuro
Adueñándose de los rincones
En una tenebrosa danza.
Escribo con la luz mortecina
De unas velas desfigurando
Mi sombra contra la pared,
Anochece en las calles
Y el cante se oye en los tabancos
Embrujando la luna
Cuando nace en el horizonte.
El sonido de una guitarra
Rompe en la lejanía,
La luna se ruboriza
Y su luz plateada
Ilumina las blancas enaguas
Bajo el vestido de lunares
De las infatigables bailaoras.
Cante y baile por bulerías en Santiago
En un frenesí incesante
Que aplaca la negrura de la noche
Dando color y vida
Con esas calles con olor a vino,
Perfume de mi pueblo
Esperando al nuevo día.
Se encienden las farolas,
Se renueva la felicidad
Oyendo extasiado ese canto
Que desgarra la noche
En un místico halo
Entre la vida y la muerte,
Antes que amanezca
Un día bello y radiante.

SILVER

Mi tierra


¡esta es mi tierra!
Alegre como las chirigotas,
Religiosa y trabajadora,
Rebelde y generosa.
Tiende su mano
A la vez que llora;
Le canta al Santo Entierro
En sus calles con olor a incienso.
Hecha de vino
Azahar y canela,
Sudor y esperanza
Llena sus campos
De girasoles, algodón y viñedos.
Colorean sus calles
Del arcoiris de la primavera
El cante en feria,
De ocres y amarillo
Durante la siega.
¡Esta es mi tierra!
Tiñe sus paredes de albero;
Las rejas de sus ventanas
Testigos de amores eternos;
Paseo por sus calles,
¿Donde estas? Que no te veo
Jerezana de mis desvelos.

Silver

Vacios


A través de ese vacío que dejas
En total silencio mi desesperación,
Escuchando una melodía
Haciendo mis palabras canción,
Se hace patente la tristeza
Con tu marcha callada,
¿Cómo sé lo que tus ojos piensan?
Viendo tu mirada perdida
Cuando te alejas,
Candil encendido en el que asoma
Una lágrima amenazando
Desbordarse como una catarata.
Conservo aún tu último beso
Qué se agolpa en mi boca
Con otros como en una marea,
La luna creciendo asalta
El azul oscuro del firmamento.
Araño las palabras
Buscando cómo expresarme
En la quietud de una habitación,
Escondido tras las cortinas
Y unas velas encendidas
Reflejándose su luz en mis pupilas
Guían mi mano
Aferrada a esa pluma
Para escribir lo que me dicta el corazón.
El sol y la luna se cruzan
Sobre las dunas de una playa,
En la quietud del mar
Como en un libro de cuentos
Frente a frente los dos,
Sherezade cada noche
Le cuenta a su príncipe la historia,
De como la luna, al sol amó.
Vacío ingrato, deseos incumplidos
A las hadas les pido
Que intercedan por mi
Antes que el sueño te gane
Y cierren tus párpados,
Que te cuiden cada noche
Con ese el vacío que dejas
En la oscuridad manifiesta
Entre las estrellas
Cuando se vislumbra el amanecer.

SILVER

domingo, 17 de febrero de 2019

No quiero renunciar


No quiero renunciar
A que mis manos  puedan acariciarte,
Ni que mis labios
Puedan besarte,
No quiero renunciar
A que mis ojos
Dejen de adorarte.
No quiero esperar
A que el olvido nuble mi mente,
No quiero esperar
A compartir mis momentos contigo,
A esos cafés de la mañana,
Rescatar mis deseos cada día,
Ni a conformarme a un beso.
No quiero esperar
A un futuro incierto
Cuando el hoy es nuestro,
Colorear tus días con un poema
Sin dar un paso atrás
Escondido en un desván.
No voy a renunciar
A la calidez de tu mirada,
Ni a esa rebeldía
Oculta en tus adentros,
Ni quiero esperar
A esos temores al futuro,
Ni renunciaré
A contemplar tu figura
Aunque sea a lo lejos.
No voy a renunciar
A escribirte versos,
Al sabor del café
Que me sabe a madrugada
Compartido en la misma taza.
A unas vigilias largas
A tu perfume
Que impregna las arrugas de mi piel,
No quiero renunciar
A nada que tenga que ver contigo,
Ser tu amante furtivo
Que se escapa al alba.

SILVER

Marismas


A los ojos de la luna
El mar en calma
Inunda las marimas
De esta nuestra tierra,
En sus extremos, en sus riberas,
Se expande en un océano
Rosa sus flamencos.
El viento en sus soledad
Acuna los juncos,
Brotan sus eternos gemidos
Entre zarzas y cañaverales,
En mil sonidos,
Cómo un largo lamento,
Protestando en sus veredas
Inalterable, con serena madurez
Esperando la primavera.
Es el embrujo de tus labios
En un húmedo y tembloroso beso,
Es el carmín del amanecer
Que los pinta de ilusiones y deseos
Cuando en el horizonte
En calma y confiado
El sol emerge embelesado
Ante tu cálida imagen.
Las arenas de los senderos
Acallan los cascos de los caballos
Que libres galopan
Bajo el sol de la tarde.
Es el sur, es nuestra tierra,
Torbellino de amor y arrebatos
En el silencio del atardecer,
Y el viento ora mientras
Lánguidas se adormecen
Las aves en los páramos.
La brisa de poniente
En el mismo ocaso del día,
Refresca tu cuerpo
Cuando el crepúsculo
En espera de que el sol se oculte
Ante los ojos de la luna,
En esa quietud que se sumerge
En el gran lago azul
Que baña nuestras marismas,
Cuando crece la marea
Y el amor con gesto sonriente.

SILVER

sábado, 16 de febrero de 2019

Palabras


En ese caminar lento y cansino
Oculto en el silencio de la noche,
Se evade de la realidad
Y las palabras caen como hojas
Pidiendo clemencia al invierno
Que se oculta en su soledad.
Se oscurece el día
Y los sentimientos quedan
Tras las íntimas palabras
Confesadas e impasibles
Entre los rincones oscuros
De las copas de los árboles
Cuyas hojas caducas
Caen con un balanceo
Y mecidas por la brisa.
Lo eterno brota en las palabras
Que desde el corazón nacen
Cómo las alas de las ninfas
Diáfanas y trasparentes,
Que ascienden a los cielos
Cuyas estrellas saludan
E iluminan el universo.
Vibran las palabras
En los temblores del alma
Bajo los rayos plateados de la luna,
Se escriben bajo el calor
De los insomnios de la madrugada.
De ti me hablan,
De tus intensas miradas
Que con fuerza disipan las brumas,
Revolotean las hadas
Abriéndose a la fantasía
En esta hora temprana de la noche.
Mañana al despuntar el día
Y la luna se oculte de las miradas
Del sol incipiente en el horizonte
Invitándome a escribir de nuevo,
Esas palabras que se visten de color
Con el canto de los pájaros,
Esas palabras que cobran vida
Poblando la oscuridad
Con tu luz en la mañana.

SILVER

jueves, 14 de febrero de 2019

Ese camino que te lleva


Ese camino que te lleva al cielo
En cada paso más cerca
De tocarlo con la yema de los dedos,
En la temprana hora en tu caminar
Nuevos soles, nuevos mundos
Qué llenarán los espacios
Con tu magnética presencia.
La luna en su cuarto creciente
Espectadora de tu caminar
Tiembla sensible y cautivadora,
Tiempo que se escapa
Expira entre sollozos
Cómo sacrificio frente al viento
Qué hace teñir las campanas
Con un coro de ruiseñores,
Que con su cantar
Componen una bella serenata
Al sol naciente en el alba.
Nostalgias de tu presencia
Frente al mar sus espumosas olas
Con un quejido lánguido
Muriendo lentamente
Acarician tus pies desnudos
En la dorada arena caliente.
El rubor cubre las mejillas
Del sol hechizado
Por tu larga melena,
Un ruiseñor escapando del coro
Con su sutileza besa tu roja boca.
Trina la pequeña ave
Por esa rosa que lo mata,
Preso de tus ojos, es su signo,
Volando te acompaña
En esa secreta senda.
Tocar el cielo contigo
Aunque sea su última meta,
Si el corazón le arrancas
Latiendo seguirá en tu mano.

SILVER

miércoles, 13 de febrero de 2019

El tiempo no es importante


El tiempo no es importante
Cuando se comparte,
Dos almas quedan suspendidas
Tan cerca, tan distantes.
Se llegan a tocar por momentos
Aunque las manos no hablen,
Se llenan de mudas palabras
Dando color al silencio.
Murmullos causados por los pensamientos,
Silenciados por una razón inflexible
Atravesando el aire,
Quedándose quietos los cuerpos,
Callando la mente los sentidos.
Lo que no puedo confesarte
Lo escribo llevándome
A otra dimensión, otros mundos,
Acabando en mi puerto,
Construyendo una historia contigo.
Voraces mis calladas palabras
Qué se agolpan en mi garganta,
Escribo lo que mi silencio calla
Conociendote, existo, vivo.
Esta hoja en blanco me espera
Como fiel amante cada noche,
Para que te escriba
Y aún así celosa se pone
Por cada letra escrita,
Para ti esculpida
Desde mi pluma.
Escribir es confesarte
Mis sentimientos más ocultos,
Deseos reprimidos cuando te miro,
Se descubre el cielo,
Tus ojos me inspiran versos.
Cuando nacen mis palabras
Lloran la luna y las estrellas,
Mis escritos llevan tu nombre
Cómo Quijote lleva su yelmo.

SILVER

martes, 12 de febrero de 2019

Solo escribo para que me sientas


Solo escribo para que me sientas
Cómo la suave caricia
De una pluma en la cara,
Como un soplo de brisa,
Un susurro dicho al oído
Una mirada en la alborada.
Cómo la fresca espuma de las olas
En tus pies en la mañana,
Una caricia en tu pelo
Cómo el perfume imborrables
Impregnado en mis manos,
Instantes eternos
De tus manos en mi piel.
Cómo esa verde vereda
Que en sueños recorro
Llena de flores en su rivera,
Hecha por los peregrinos conversos,
Cómo mis pensamientos
Expresados en versos,
Secreto escrito y no confesado.
Cómo los pájaros en primavera
Volviendo a sus nidos
En lo alto de las ramas de un naranjo
Dando sus flores primeras,
Llenando de azahar las calles
Hecho de paja y barro.
Solo escribo para que me sientas
En tus sueños plácidos
Que se dividen en un requiebro
En miles de rosas
Formando una interminable cadena
Que me atan a tus labios,
Cómo esos besos
Que aún conservo en mi boca.
Cómo esa verde vereda
De cuyas flores hacen miel
Las abejas para su reina
Que sonríe sin cesar
Aún en esa larga espera.
Dónde no hay olvido,
Cómo los suspiros que se escapan
Cuando huyen de mi razón,
Cómo esa verde vereda
Gastadas por mis pasos lentos
Encomendando mi vida
Al próximo encuentro.

SILVER

viernes, 8 de febrero de 2019

Siempre amanece


Siempre amanece en los rincones
Aunque ocultos queden
A las miradas creciendo las rosas
Al resguardo del viento
Con sus raíces clavadas
En el frio cemento.
Así te veo a pesar de las tormentas,
Aunque la nieve borre los caminos
Brillará el sol después del deshielo,
Sabes recomponer los pedazos
De mi corazon maltrecho.
Pero hoy déjame que sea yo
Quien poble tu alma
De senderos rebosantes de flores,
Acuérdate del astro que te alumbra,
No es ese que está en lo alto,
Ese que tú y yo sabemos
El que acompaña a la luna.
Mi pensamiento persigue
El sonido de tu voz
A lo lejos, en el ocaso
Deambulo sin rumbo,
Mis páginas quedan muertas
Cómo las hojas de un árbol
Que caen envejecidas
De colores ocres y amarillos,
Rojos y marrones
Dejando huérfanas sus ramas.
Sombra soy de tus labios,
Mi soledad se desvanece
Con pronunciar en voz alta
Las dos sílabas de tu nombre,
Que persistirá en mi memoria
Aunque alguien me la borre.
Aquí estaré, en este lugar exacto,
Donde dejo mi vocablo escrito
Mirando de frente al silencio
Que lentamente abre senda
Para que tu hagas camino.

SILVER

Tu


Entre el azul del mar
Y el azul del cielo,
En el oleaje que rompe
Sobre la playa dorada,
Tumbada sobre la arena,
Tu melena al viento.
Las curvas de tu cuerpo
Delirantes en el amor,
Encienden el crepúsculo
Proyectando sombras mágicas
Y cánticos en mi alma.
Hechicera de la noche,
Fuego que arde en mi pecho,
Piel, frontera de mis desvelos
Sucumbiendo a tus caricias,
Voraz tus labios en mi boca
En ese murmullo del agua
Con la marea subiendo,
Cómo suben mis ganas
Contemplando tus pechos.
Espíritu que se acuna en las olas
Tu presencia bienhechora,
Escribo en la arena tu nombre
Con dos sílabas.
Origen de las flores tu sonrisa
Que con la brisa se mecen los pétalos,
Cómo amarilla nieve
Caen sobre tu vientre inmaculo,
Más allá de la tormenta
Que se gesta tierra dentro.
Diosa, figura celestial
Te adentras con majestad
En el agua donde la luna se refleja,
En millones de estrellas
Se convierten las olas en tu caminar
Que se apartan a tu paso,
Con el sonido de un arpa,
Sobre la orilla que la noche esconde.

SILVER

miércoles, 6 de febrero de 2019

Aquí estaré


Aúnque llueva por fuera
Y la tristeza te inunde por dentro,
Aúnque no me veas,
O te creas que yo esté lejos,
Aúnque yo te diga que no
De boca para afuera
En unos instantes
Que yo tambien perdido me sienta,
Aquí lo dejo escrito
Cómo si fuese grabado a fuego,
Qué seré ese paraguas
En el que te cobijes
En tus malos momentos.

SILVER

Cómo olvidar


Cómo olvidar lo vivido,
Valioso tesoro dibujado
En la retina de mi mirada
Qué orada mi alma
En ese espacio indeciso
Entre lo cierto y la duda,
La rutina y mi delirio
Qué en los vastos prados
Verdes  se cruzan.
Allí donde las hadas
Con su luminosidad en la fronda
Revolotean entre las rosas,
En el amarillo de sus pétalos,
Bebiendo su salvia,
Enriquecida por el rocío de la mañana,
Se alimentan de su polen,
Néctar, manjar de duendes,
De los dioses del Olympo.
Hadas que por la noche
Por mí te cuidan de tus miedos,
Esas criaturas mágicas
Escondidas en la cabecera de tu cama,
Cuando tienes frío
Te cubre con la manta de los sueños.
Guían mi pluma para que te escriba
Mientras el atardecer deja paso
A la noche cerrada.
Encadenando mis palabras
En la placidez de mi casa,
Y aquí sigo, sin olvidar
Esos momentos, calidoscopio
De colores que es tu risa,
Cómo olvidar mi musa
Y, aun siendo un castigo
Marginado por el vil destino,
Entre lo cierto y la duda
Qué orada mi alma.

SILVER

martes, 5 de febrero de 2019

Quién me leerá?


¿Quién me leerá cuando me haya ido?
Viviré en la sencillez de una gota de agua,
O en el alma de una abeja
Qué poliniza las flores.
Me leerás en tu sombra
Qué te acompañará en la mañana,
En la sonrisa de un niño
Qué anocheciendo su madre
Le contará un cuento.
En la incesante lluvia de la primavera
Qué sobre los tejados cae
Dócil y cristalina.
Me leerás aunque no me veas,
Sentirás el roce de mi mano
Suave placer que para mi
Estará vedado.
Me leerán en tu acento,
En tu risa, campo virginal.
Tu canto imploro, a tu melodía,
Qué me lean a través de tu voz
Qué de dolor hiere la noche.
En tus sueños, en tu espíritu
Rememorando viejas escenas
De mi vida pasada,
En la adorada imagen
Qué refleja el espejo
Cada vez que te miras.
En esos bosques talados
Cuya madera arde en la hoguera,
En el tiempo destructor
Qué acabó con todas mis quimeras.
Cuando me haya ido
En los silencios, en el sonido
De una guitarra,
En esa rosa que un día te regalé
Aunque ya marchita
Perdurará en tu recuerdo.
En ese amor que te di
Que escribí hasta en las estrellas,
Que me inspiró navegando
Por esta triste vida,
En la luna llena.

SILVER

Suenan las campanas


En el campanario, las campanas
Sonarán en lo alto,
Se teñirá la tarde de gris
De dolor y desaliento,
Serpentearán por la calle
Largas figuras de negro.
Solo el color rojo
De dos rosas en mi pecho.
Un sepelio donde no hay
Tumbas cavadas
En esa infértil tierra,
Donde no hay cuerpos,
Donde no hay olvido.
Repicarán las campanas en el campanario
De mi antiguo pueblo.
En mi cuaderno de Pitágoras
Escribí las coordenadas,
Donde se mezclan las cenizas
Mecidas por las olas al alba
Uniéndose sus dos almas.
Enfrentarse te rompe por dentro,
Te tiemblan las manos,
Las piernas, todo el cuerpo.
Huí de todos esos momentos,
Volver a enfrentarme
El corazón me hiela,
Me negué a la certidumbre,
Volviéndome a la realidad a mí pesar,
Qué enterré poniendo
Mucha tierra de por medio,
No quiero volver a pisar las calles,
Ni oír las campanas del campanario
De la iglesia de mi antiguo pueblo.

SILVER

lunes, 4 de febrero de 2019

San Valentín


Llega de nuevo San Valentín, día en que la mayoría de las sonrisas son de hipocresía y como en Navidad la gente que nunca te habla te mandan corazoncitos y otras zarandajas. Cómo siempre digo, la amistad y el amor se celebran todos los días, no hace falta esperar para demostrarlo, ni tan siquiera hace falta mandar un corazón, porque el único que vale es el tuyo, el que das a cada instante, a cada gesto, el que pones en todo lo que haces, el que te hace escribir cada mañana un buenos días o esas buenas noches que esperas, porque entonces tienes la sensación que el día a acabado bien, que todo está en su lugar, esa sensación de paz indescriptible que nada puede cambiar. Yo escribo, mejor dicho trato de escribir, en mis palabras escritas pongo mi corazón y mi alma, a veces llegan a otras almas de lo cual me congratulo, pero no de la forma egocéntrica, simplemente es una forma de conectar con otras personas a través de las letras. Huelga decir que se escribe por y para alguien en particular aunque después lo comparta con los demás, es una forma de contribuir humildemente y cada día a la amistad, al amor, porque todos los días es San Valentín, Navidad, hay que celebrar la vida y no esperar a un día determinado para demostrar cuanto te importa un hermano, un amigo, tus padres, tus hijos o esa persona que aguanta tus malos humores, o esos días de perros después de un día duro de trabajo. Pero sobre todo, si vas a regalar algo para san Valentín ten la delicadeza de regalar algo personal, una flor, un perfume, una joya, pero no un electrodoméstico o "algo para la casa" eso no es demostrar amor, eso lo único que demuestra que eres muy simple.

SILVER

De amor tus plumas


Esa amarga verdad se renueva
Y no detiene su paso,
Frío sentimiento,
La fuerza nos abandona,
La esperanza se quiebra
Cómo paloma que se escapa
Después de dejar tu agónica prisión
Nido que acogió hasta que voló
Abandonándolo con toda calma.
Árida está la tierra que abonó,
La llovizna no puede mojarla,
Ni la tormenta turbó su vuelo
Haciendo su destino
La celeste bóveda.
Mi voz se quebranta en llanto,
Este silencio ingrato me turba,
Esclavo de mi triste pasado
De mi se alejó en un febrero frío.
Fui indigente en infinita espera,
Y muy a mi pesar
La herida quedó abierta,
Feliz soy en su libertad
Aunque por dentro rota el alma
Triste es el camino
Donde nunca se llega,
Peor es verse vivo
En este trance prolongado.
No huyó, o quizás si,
O se quedó sin quedarse,
Tragándome la saliva amarga
Perpetúa se hará la lucha
Indefinida en esta espera,
Te abrí los cielos infinitos
Persistiendo en mi penitencia.
Me arranqué las alas
Para que volarás en lo más alto,
Y por injusta que sea la vida,
Allí donde estés, tus alas,
De mi amor son tus plumas.

SILVER

sábado, 2 de febrero de 2019

Brilla la noche


Las sombras de la noche
Se van derramando
Alargándose en el filo
Del día que termina,
Se visten las calles
Mientras el sol declina
En ese rojo atardecer,
Ocaso que hiere mi voz sin eco
En esos muros que esconden
Los recuerdos cómo tesoros.
Brilla ese instante
Entre la luz y la oscuridad,
Se expande sin límite
En el reflejo de una mirada
Mientras la noche muda
Se acerca y nace la luna.
Brilla la noche al caer el día,
Serena, de emociones ocultas
Prolongando su sombra,
Se encienden las luces
De esas largas avenidas
Para deleite del paseante nocturno
En la llama de la luna.
Se van callando los pájaros,
Se ocultan en la espesura
Tras la profundidad de las hojas,
Y la ausencia golpea
Afectando las emociones
De mi presunta calma.
Tiene la noche el brillo
Intenso de unos negros ojos,
La luna sonriendo en lo alto
Me confiesa sus anhelos,
Esas pequeñas alegrías
Que le regala la vida
En ese íntimo encuentro
De dos almas obsequiandose
Los más tiernos momentos.
Disipando esas sombras
Que turbian la noche,
Colmando los espacios
El ulular del búho
En lo alto del campanario.

SILVER

viernes, 1 de febrero de 2019

Sol y luna


Hoy escribo comprendiendo
Qué en mitad de mi sueño piense en ti,
Tu imagen se filtra entre las nubes
Del sopor de medianoche.
Tiendo mis manos para abrazarte
Huérfano se queda mi abrazo,
Larga es la distancia para ceñir
Tu cuerpo etéreo en mi letargo.
Mañana dorada como tu pelo,
La luna se escapa entre la niebla
En las horas que  acercan
Ese momento tan deseado.
Encuentro en el amanecer,
Luna y sol, sol y luna,
Breve encuentro cuando se aman
En la eternidad de un instante
Después de noche larga.
El alba rompe, largo es el camino,
Tantos días esperando
Los minutos tiernos,
Recogiendo sus lágrimas
Después del breve encuentro.
Largas horas en el firmamento,
Lucha diaria en su caminar,
El carro de fuego el cielo surca
Durando tu cabellera
Cómo al trigo en la mañana.
Amor escondido y tan cerca
Anhelando volver a verte
Estrecharte y tomar tu mano
Guiándome entre las tinieblas del ocaso.
Hoy escribo, hoy comprendo,
En mi loca irrealidad
Seguiré siempre tu sendero
Sembrando en sus lides
De rosales, sol y viento.

SILVER