lunes, 30 de diciembre de 2019

Pienso que voy a verte


Tener esa sensación,
En pensar que voy a verte,
No sé cuándo, no sé como,
Solo sé que voy a verte,
Y, quizás no te vea,
Pero mi corazón, ahora,
Quiere tocar el cielo.
Hilando...hilando...
Una aguja enhebrando,
Con ese hilo de color rojo,
Con el que se cosió mis heridas,
Con manos temblorosas.
Quiero soñar, que voy a verte,
Y la sombra de la noche,
No se desprende de mi luna,
Y ella si se desprende
De su halo, y ante mi
Se queda dormida,
Como amante, en las horas
Más altas de mi locura
Locura por verte,
No sé en qué instante,
Ese es mi pecado,
Mi eterna condena,
Alma encadenada
Tras tus pasos,
Tus besos son mi galera.
No pido clemencia
A mí condena al destierro,
Instauró, insurrecto,
Al momento de verte,
Cómo ley nueva del universo.
Más allá del silencio,
Y en cada palabra resucita
El eterno sentimiento
Pensando que voy a verte.
No sé si ahora,
No sé en qué momento,
Aunque después
Me lleve la muerte,
Solo sé, solo sé...
Que quiero verte.

SILVER ©

domingo, 29 de diciembre de 2019

Quisiera hablarte


Y quisiera hablarte a solas,
En esa soledad donde nadie,
Donde nadie más cabe,
Mostrandonos en cada momento
Todos nuestros adentros,
Qué ese silencio sea palabras
Frases no escritas
Qué te dirán lo que siento,
Silencios que se graban
Aunque no venga a derecho,
Porque hablarte, te mentiría
Si no fuese cierto,
Qué es lo que más quiero,
En cualquier lugar,
En cualquier hora,
Quisiera hablarte a solas.
Tan solo unos momentos
Que duren una eternidad,
Que de a mis sentidos
La paz que ansío,
En ese claro oscuro
Con mis ojos cerrados
Roto por los sonidos
Y de una mirada desafiante.
Hablarte a solas
A tu alma desnuda
Qué aún sabiendo lo que siento,
Con la palabra muda
Te hablará mi mirada
Las manos entrelazadas
Olvidando las vidas pasadas,
Quiero hablarte,
Descubriendo el aire
En un tapiz de hojas
Que baila entre los arboles,
Rodeados de un sutil aroma,
Del canto de las aves,
Sainete que la vida compone,
Volver a descubrirte,
En cada palabra,
En cada gesto,
Te descubro con mis silencios
Sellado con una sonrisa
Con mi palabra escrita
Y en mis pensamientos
Te hablo a solas.
Quisiera hablarte,
Puede que no sea ahora,
Quizás sea mañana
O esta misma tarde,
No importa el cuando
Ni tan siquiera el donde,
Solo sé que quiero hablarte,
Si no es besando tu boca
Que sean mis manos
Que en silencio te hablen.

SILVER ©

sábado, 28 de diciembre de 2019

No deseo en mi vida


No deseo en mi vida
La razón al sentimiento
Las nubes, al azul cielo,
Quiero un mar embravecido
Y no los tediosos días,
Anteponer el cardo al nardo,
Lo amargo, al dulce chocolate,
Al amor que en un pecho late.
Sin querer, queriendo,
Pinto tus deseos
De azul en las esquinas,
Boceto en negro
Convirtiéndolo en arcoiris
Y en rosas las espinas.
No te falta el color,
Porque tú paleta está llena,
Pintas sonrisas en los labios
En las almas oasis,
A vivir sin esos miedos
Que en la oscuridad acechan.
No deseo en mi vida
Los no quiero al quiero,
A quedarme sin mi musa
Y huérfanas mis poesias,
Anteponer todo
A vivir sin un sueño
A bailar bajo la lluvia
O contemplar el firmamento.
No deseo en mi vida
La apatía a la alegría,
A miles de risas,
El regalo ofrecido
Que permanece en silencio
Mientras yo te espero,
Y no hay peor sufrimiento
Que dejar vacío un abrazo
Que sabe de tu amor
Y del mío en tus adentros
Bautizado en tardes de otoño
Que huérfano quedó
Cómo un triste retoño.
Derramando en el camino
Mis letras surgieron
Bajo el candor de tu mirada
La ausencia se hizo presencia,
Cómo en el cielo oscuro
Millones de estrellas
Diminutas luces
Reflejándose en tus ojos,
En aquellas tardes,
Tardes muy amadas.
Solo deseo en mi vida
Que mi musa no sea un sueño.

SILVER ©

viernes, 27 de diciembre de 2019

Abre los ojos


Cuando abras los ojos
Yo allí estaré
Aguardando tu presencia
A la luz del alba,
Abriendo los párpados
En la noche que se marcha,
Luz que me embriaga
Al despertar a la vida.
Aparición inalcanzable,
Apartando las brumas del sueño
Henchido de solitarios momentos,
Sílabas escritas en mis temores,
Sensación de esta última noche.
¿Acaso a la felicidad no te atreves?
Incitas a las lágrimas escondidas
Que caen en el olvido
Sobre la página que escribo
Mezclándose con la tinta,
Abre los ojos, tu pecho al amor
Que tu corazón reclama,
Fiel a la memoria
De esas horas tiernas,
Donde el jubilo se adueñó
De nuestras inmortales almas.
Abre la puerta,
Que mi corazón está
Pegado a la reja
Temblando de frío,
Esperando a que abras
Cubierto del helado rocío,
Aquí espero, 
Que llegue el momento,
Repitiendo tu nombre,
Sin dar límites al tiempo.

SILVER ©

jueves, 26 de diciembre de 2019

En mi ventana


Salgo a mi ventana
Cuando las nubes toman
Un tono rosado,
Después de este día
Caluroso de invierno,
Cantando al atardecer,
Una canción marinera,
Resonando en el cristal
Dibujando lágrimas
En la tarde que se escapa.
A solas contemplo extasiado
Tan sutil color,
Cómo algodón de azúcar
De fresa, como tu boca
Del candor de tu mirada
Conservándolo en mi retina,
Mirando detrás de la cortina
Dulce ilusión que emana
Desojando una eterna Margarita.
Brillante luz cegadora
Es el sol de poniente,
Se oculta tras tu figura
Recortando la luz
Engrandeciendo tu aura
El sol dorado a tu espalda,
Rebelde, desciende a su morada,
La luna creciente,
Asoma tímida,
Y con el astro rey
En el cielo se cruza.
Despejando las brumas
Efímeras como mi amor
Escondido en la noche,
Que tiembla cuando resuena
Tus pasos tras mi puerta.
Las estrellas tiritan
Guiñando esquivas
El fulgor de la luna,
Quién, en el abismo se aleja,
Disipando las nubes
Que se volvieron blancas,
Fundiéndose en la oscuridad
Ocultos en el horizonte,
Esperando a que de nuevo
Tu sonrisa despierte las aves
Y les cante a la alborada.

SILVER ©


miércoles, 25 de diciembre de 2019

Azul oscuro del cielo


Bajo el azul oscuro
Sembrado de estrellas
Una canción estalla,
Saliendo de una garganta,
En un éxtasis
Transformado en plegaria
Y se diluye en la noche
Cómo un suspiro
Y que los sueños provoca,
Se queda, en un callado
Y solitario te quiero.
Extinguido ese lamento,
Invitando a la fé,
Ausente en el tiempo,
Ambrosía, dulce líquido,
Que a sorbos apuro
En la noche de terciopelo;
A compás de esa música
De tu cantarina risa
Siempre acompañada.
Balada que aleja
Los malos presentimientos,
Compartiendo las estrellas
En oscuridad plácida
Horas en que los suspiros
Invitan a crear poemas.
Y a media voz,
En un murmullo,
Depositándolos al oido,
Oído inquieto
Y provoca el jubilo
Liberando en silencio
Los más ocultos secretos,
Dando calor
A las temblorosas manos
Ávidas de caricias,
Escapándose las rosas
Resonando en la memoría,
Que las manos guardan
Cómo destellos
En las estrofas de la canción
Que saliendo de la garganta,
Se diluye en la noche
En las altas horas,
Del sueño...

SILVER ©

martes, 24 de diciembre de 2019

De qué color es el deseo?


¿De qué color es el deseo?
El sonido del agua,
El calor de tu presencia
Cuando me miras
Cómo lluvia bienhechora
Cayendo en campo seco,
Arcoiris después de la tormenta
Interminable de una noche de verano.
¿De qué color es el amor?
Es de piel morena,
Larga melena,
Cayendo sobre sus hombros,
Distinta la palabra
Pero que crea poemas,
El color del amor
Es el que ella crea,
Brillantes miradas
Cómo cristal vulnerable,
Diáfano y transparente,
Que moldeado por el fuego,
Frágil en sus adentros,
Vidriera multicolor,
Fuente de luz invisible,
Así es el color de tu amor,
A pesar de su fragilidad,
Duro como el acero.
¿De qué color es el sentimiento?
Blanco y puro,
Arroyo cristalino,
Espíritu travieso,
Que baila en mi corazón abierto,
Manecilla de un reloj,
Que detiene el tiempo,
Que nace y muere en tus besos.

SILVER

BUENAS NOCHES Y FELIZ NAVIDAD!!

lunes, 23 de diciembre de 2019

Aspirando silencios


En noche de luna que mengua
Mis silencios se oyen 
Aspirando los aromas
De azahar y canela,
Suspirando sin cesar
Silencios llenos de palabras,
De emociones, que todo lo llena.
Absorto en mis callados silencios,
Escondiendo el temblor,
Cuando leo las letras 
Que a mi alma llegan,
Figuras incontroladas
Que vibran al través 
De mi solitaria inconciencia.
Silencios rotos,
Por pensamientos olvidados,
Que atrapa el corazón 
En los silencios, en las madrugadas,
Que va envolviendo de ternura
Mis pensamientos que por ti
Lanzo al viento.
Aquí te espero, en mis silencios,
En mis pensamientos aletargados
Por el tiempo, aquí te espero,
Contando las estrellas,
Para contemplarte a través
De cada una de ellas,
En esta noche calma
Aquí estoy, escondido,
En mis silencios, 
Tras esa luna que se escapa
Por detrás del horizonte.
¡Cuando la música me envuelve,
Escucho mis silencios,
En cada nota suena
En el vibrato de mi garganta
Pronunciado en la noche
Cuando te sueño.

SILVER ©

domingo, 22 de diciembre de 2019

Donde van los deseos?


En estos sosegados momentos
En una incipiente noche
De luna transparente,
Se cobijan mis pensamientos
En los últimos días
Que se van escapando,
Aunque el sol luzca
Las nubes grises
Nublan el cielo,
Sombras en mi voz
Soles mortecinos,
En el ocaso de la tarde,
Tiempo que de mis manos
Lentamente se escapa.
Cuando amanezca
El día me devolverá
De nuevo la memoria,
En silencio...
La memoria de mi vida,
Donde brillan tus ojos,
Donde se hacen eternas
Tus luminosas miradas
Dando luz a la mas pura
Y densa oscuridad.
Despierto confuso,
Fluye hacia mí las sombras,
Todas me llaman por mi nombre
Desconociendo mis heridas,
Las golondrinas ya volaron
Al sur hace tiempo,
Dejando un desolado
Y vacío invierno.
¿Donde van nuestros deseos,
Donde van las palabras?
Se quedan en nuestros adentros
Cómo estrías marcadas
Por un candente hierro,
¿Donde van mis palabras,
En qué lugar se esconden?
¿Te llegan al corazón,
O como ellas te escapas
Huyendo de mi mente?
Si vivimos hoy quizas
Habrá otro mañana,
Viviendo esos momentos
Construimos otros
Que se guardan entre
Las paredes del alma,
Allí de dónde salen las palabras
Que se escapan libres
Y como palomas blancas
Cada noche asoman
En tu entreabierta ventana.

SILVER ©

sábado, 21 de diciembre de 2019

Morena mía


El aire ligero
Bajo tus pies, mece las olas
En una sinfonía multicolor
Y las mariposas livianas
Revolotean a tu alrededor,
Coronan tu negra cabellera
Con una canción
Expresada desde mi corazón,
Como un coro de voces,
Fanfarria anunciando
El ocaso del sol en el horizonte
Reflejándose en tu cara,
¡Morena mía!
Sus rayos naranjas,
Mirando serena,
Dejando caer una lágrima
Que se pierde en la arena
Robandola las olas
De una playa lejana.
Me asfixio mirando tu belleza
Salvaje, indómita, guerrera,
Quisiera morir
Y mis palabras no expresan
Lo que mi alma lleva,
No expresan ese sentimiento
Cada vez que tus letras leo,
Escritas por tus dedos
Sin saber de mis temores,
De todos mis miedos.
¿Y que daría yo?
Por volver a verte,
Todos mis suspiros al infinito,
Todas mis poesías al olvido,
Todas mis lágrimas, mis letras,
En el abismo del infierno,
Nadie te ha escrito,
Tan sentidas palabras,
Nadie te ha hablando,
Desde lo más hondo de un pecho.
Y quisiera morir en tus ojos,
Mientras se escapa
Mi último suspiro
Mirándote moriré
Tocando el cielo.

SILVER ©

Y te seguiré viendo


Y te seguiré viendo
Cómo ciego que ve
Por vez primera la luz,
Los colores de ese primer día
Huyendo de la oscuridad.
Te seguiré mirando
Siempre con ojos nuevos
Contemplandote como la fuente
De ese espejismo que surge
En el tórrido desierto.
Y aunque mis ojos
Su juventud vayan perdiendo,
Ten la seguridad como en otros tiempos
Te seguirán mirando
Como si a ti mujer
Te esculpiera con manos divinas
El escultor de los cielos.
Y te seguiré escribiendo
Letras que salen
De estas humildes manos,
Porque mirándote me inspiras
Y expreso lo que siento.
En esta interminable espera
Que produce mi impaciencia,
Mis dedos hablan el lenguaje
De los sentimientos que nacierón
De un corazón a pecho descubierto.
Te miré y surgió la magia,
Un halo de claridad
Envolvió tu cuerpo,
Y una música celestial
Se oyó en el inmenso cielo.
Se dispararon los sentidos,
El temblor se apoderó
Del mismo cuerpo,
Un desbocado corazón
Volando se escapa
En pos de la blanca luna.

SILVER ©

viernes, 20 de diciembre de 2019

Languideciendo la tarde


La tarde languidece
Con un cielo dorado,
Se va y no sin pena,
No será para siempre,
El día, con el alma llena.
Mi luz quedará quieta
Encendida tras la puerta,
Mientras la noche se acerca
Surge el frío,
Se enerva la naturaleza.
Y, en éste silencio,
Donde las aves callan,
Surge de las sombras
Tu figura blanca,
Te asoma a mi ventana
Mirando el fuego de la chimenea,
Y yo, sin saberlo,
Me cruzo con la luz de tu mirar,
El fulgor plateado de la luna
Junto a tu mirada
Por mi entreabierta puerta,
Se mezclan el dorado y plata,
Prisma de colores
Junto a la luz de tus ojos,
El viento con sus gemidos
Por el encargo protesta,
Poner una alfombra de flores
A tus pies, para tu caminar.
La puerta abierta,
Encendido el hogar,
Mi alma te acoge,
Entra sin llamar.

SILVER ©

Siempre mi luna


De nuevo otra noche
Que va llegando furtiva,
Otro día que se acaba
Y en el horizonte nace
Nuevamente la luna,
Llega para embellecer mis ojos
Cuando cae la tarde
Entre los verdes Olivares,
Dando paso a la oscuridad
Y yo la contemplo en silencio
En mi día que se oscurece.
Esos colores vivos
Se van apagando lentamente
Cuando las luces
De mi ciudad se encienden,
Se reflejan en las ventanas
Cuando más brillo
Tiene mi dulce Selene,
En su recorrido celestial
Platea los caminos
Sembrandolos de sosiego
Para cuando yo en ellos camine.
Guirnaldas plateadas
Son sus rayos que platean
Mis ya grises sienes,
Cómo polvos de estrellas
Que cae como nieve
En las plazuelas y callejas
Dando duende a la muralla
Que contornea las calles,
Rompiendo el silencio
Las campanas de una iglesia.
Luna sin tu presencia
Me siento perdido,
Se deshabita mi alma
Cómo los árboles
Desvestidos sin sus hojas,
En este invierno incipiente
Largo y frío.
No cantan los pájaros
Entre sus ramas vacías,
Sin hojas ni nidos.
La tarde dejó paso a la noche
En una mala embestida
Y yo mirando al cielo
Sin verte en el horizonte
Te pienso luna.

SILVER ©

jueves, 19 de diciembre de 2019

Tu nombre escondido


Tu nombre se esconde
En el denso silencio,
En esa quietud de mi pecho
Que me sabe a café
Cuando despierto
En la madrugada que asoma,
Y como un regalo
Me descubre la mañana.
Son esas pequeñas cosas,
Pequeños y dulces momentos
Que como cintas de colores
Va envolviendo mi rutina
Haciendo hermosa tus palabras
Cuando me sorprende la aurora
Muriendo el plenilunio.
Apareces y se fugan las estrellas,
Emerges de la luz perdida
Que durante la noche
A hurtadillas se escondió
Tras el inmenso horizonte.
Voy deshaciendo el silencio
Tejido en ese momento
Que la aurora se abre paso,
Saliendo del letargo nocturno
Despidiéndome de mis sueños,
Y en la realidad de tu ausencia
Nace escapando del silencio.
Es en su mismo canto
Que se eleva el espíritu
Buscando mi destino
Tan lleno de vida y sin tiempo,
De un cálido encuentro,
Cuando mis ojos te contemplen
Y te rocen mis manos.
Esos silencios se volverán poemas
Cuando en mi quietud callada
Y en silencio te clame
En cada una de mis letras
Tu callado nombre.

SILVER ©

A ti


¡A ti! Que sin quererlo
Eres transparente arroyo
Que se desliza por la pradera
Después del deshielo,
Siempre ingenua,
Que tu belleza asoma
Brotando en cascada
Fresca y lozana.
¡A ti! Noche y día,
La noche en tus ojos
De día tú eterna sonrisa,
Pétalos rojos,
Como la sangre
Que corre por tus venas,
Y a mi lánguido y marchito
Corazón, quitas las penas.
¡A ti! Que a pesar del camino
A veces lento
A veces pedregoso,
Sepultando el olvido
De horas marchitas,
Aquí estoy, hoy y siempre,
A un café esperando
Y a los ecos de tu risa
En torno a una mesa camilla
En está noche fría.
¡A ti! Cuando la vida son sueños
Y los sueños vida,
Y el humo de la dicha
Se eleva a los cielos,
Que rompes los silencios
Con una antigua balada,
Música que escucho,
Cuando se rompe la noche
Y nace la alborada.

SILVER ©

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Isla


Y se convirtió en isla
Rodeada de olvido,
Donde la marea azul
Sin saber porqué
Va robando la luz,
Gaviota, ave perdida,
Luz que un día fuiste
Brotando de tu mirada,
Entre el liquen de las rocas,
Ofrendas de silencio
Por el mar batidas
Ahogando las penas.
Calas olvidadas,
Solo permanece el viento
Que sopla de poniente,
Ni las aves se acercan,
Las barcas sin remos,
Van a la deriva
Cómo un corazón durmiente.
El tiempo pasará,
Se disipa la niebla,
Que todo acabará,
¡Lo sabes!
Para que puedas llegar.
No hay acantilados
Que no se puedan trepar,
Playas interminables
Donde se pueda descansar,
Esa isla, ese alma desierta
En esta noche plena,
Se ilumina con la luna
Como faro celestial,
Su estela reflejada
En el mismo mar,
Es tu camino, si lo sigues,
A mi isla te traerá.

SILVER ©

Recuerdos que vuelven.


La luna creciente platea
Mi ciudad mientras camino
El cielo la abraza
Entre su negrura
Mientras se adornan
El duende de la Navidad
Se aproxima alegre,
Y lentamente se adueña
De sus iluminadas calles.
Son horas de silencio
Que todo lo llena mientras paseo,
Mi mente se escapa
Y sueña con el amor que guardo,
Son horas de suave terciopelo
Que cubre el cielo infinito,
Ilusiones que florecen
En la pupilas de los niños.
Observo callado en mi deambular
Por esas iluminadas calles,
Golpean los recuerdos en mi pecho
Que se perdieron en la oscuridad
Del mismo tiempo,
Horas que hieren como dagas
Y aunque me salve ese hilo de plata,
Que vida sin ser vivida muere,
Caminos que me ofrece
Y la convierte en mi poesía.
Cánticos olvidados
Que se renuevan al paso de los días,
En esas calles se me presentan
Viejos fantasmas que vuelven,
Que en mi pecho renacen
Alegrando mi alma.
Encendidas las luces
Cómo viejas lámparas,
Me obligan a mirar
Recordando esos rincones
Ya olvidados y enterrados,
En esos momentos vividos
Que con infinita tristeza
Vuelven a mis ojos
En forma de lágrimas.
Y yo te pienso luna,
Te contemplo en lo alto,
Yo te pienso luna,
Porque pensándote se me va
La tristeza que me envuelve,
Y pensándote mientras a lo alto
Con los ojos cansados te miro
Me devuelves a la vida.

SILVER ©

martes, 17 de diciembre de 2019

Siempre luna


En este húmedo diciembre
Nace el musgo emergiendo
Entre las grietas de las piedras
Cubriéndolas de verde
Y bajo la tierra esperan las semillas
A la nueva primavera.
En este entorno frío y gris
Extrañando el calor de tus caricias,
Mi piel se hiela
Y mi sombra extraña
La luz que emana
Tu provocadora mirada.
Luna que ilumina la noche,
Ese vacío que mi alma esconde
Y vive en la ironía
Que se oculta tras mis letras,
Esa sonrisa que dormita
Detrás de los instantes agónicos
Hasta regalarte mi hoy.
Luna que eleva mi espíritu
En un sueño interminable,
Te escondes entre las nubes
Esparciendo tu perfume
Cómo amarilla rosa
En el lejano horizonte,
Siguiendo tu secreta senda
Cuando al alba te esconde
Entre el plumaje de las aves
A coro con su trono
En una armonía inacabable,
Te saludan ¡Oh luna!
Descorriendo el velo de la noche
Niña de mágicos ojos
Y de eterna sonrisa,
El coral de tu boca me turba,
Duende que se filtra
Con sus rayos y camina
Sobre las agua del océano,
Ese haz de luz que ilumina
El corazón de este marinero
Que para ti escribe
Cuando acecha la noche.
Tus ojos me desvelan
En silenciosa esclavitud,
Mis antojos por tus besos,
Y guardo la suficiente distancia
Para no caer en la tentación
Por esos antojos que tengo
Contemplándote a lo lejos,
Diciendo tu nombre
En mis más hondos secretos,
Calladamente, sin que lo sepas
Te llevo espliego en flor
De las verdes praderas,
En la noche oscura
Cómo tú pelo negro,
Cómo tus negros ojos.

SILVER ©

domingo, 15 de diciembre de 2019

Sigue las señales


Sigue las señales
Que te indican e camino
Y sigue sin la luz
Que reflejaba la luna,
Quizás te pierdas
En la oscuridad de la noche
Y aún con el hogar
Que se va consumiendo
Las últimas llamas,
La puerta cerrada
Sin una luz brillando
En el alféizar de la entrada,
Se apaga ese fuego
Se consumen las brasas
En un abrazo frío.
Y, mi juventud se extinguió
En unos brazos
Cómo el helado río.
La luna en la noche
De un infernal invierno
Con su sonrisa fija
Me alumbra en mi camino,
En un extraño momento
Descalzo entre tumbas
Donde duermen los amores
Vigilados por un sepulturero,
Dilatando en el pulgatorio
El sufrimiento de un amor roto.
Extraños son mis pensamientos
Que la misma melancolía
De mi verano extinguió,
Ungido por la brisa
Ya muriente sobre un lago
Tan negro como la brea misma.
La niebla cubriendo
Con su manto sobre la noche
Las figuras etéreas
De los últimos amantes,
Una visión fantasmagórica
Que hiela el corazón,
Siluetas fantásticas
En el pórtico de su panteón.

SILVER ©

sábado, 14 de diciembre de 2019

Mi convicción


Llegué a la convicción
Que en la noche
Junto al mar,
Más intensamente se refleja
La blanca luna,
Y el canto de las sirenas
Traído por un viento sosegado
Hacia mi Rivera,
Mece las olas
Reviviendo la esperanza
A través de su sueño finito,
Ocultos en las profundidades.
Atravieso el reflejo de la luna
Cómo un reguero plateado
En el mar oscuro,
En vigilia me duermo,
Esperando el aire de tu boca,
Sueño en el abismo,
Necesario elemento,
Agua que dona vida
Y las pesadillas ahoga.
Entre tanto amanece,
Y, la ausencia se hace patente
Creando una agonía,
Presencia viva en mi mente,
Cómo fuerte oleaje
Escapando hacia la orilla,
Niebla que sube
Entre largos suspiros,
Doliente tu vacía cercanía
Trae su cálido aliento
La amorosa luna
En su suave y lenta agonía
En su decreciente andadura.
Aceptar no es resignarse,
Porque quien acepta gana
Y quién se resigna pierde,
Tan solo es un espera
Que aunque tardía,
Alumbra la noche
En lo más alto Selene
Aún permanece cautiva
De sus propias indecisiones.
Es mi convicción,
Con o sin razón,
Con la esperanza siempre
Arraigada en el corazón,
Nuevos deseados días,
Alumbre en mis noches
Y mi prosa inspire,
Antes que el amanecer
Por el horizonte asome.

SILVER ©

viernes, 13 de diciembre de 2019

A ti que naciste


A ti que naciste en esa tierra
Que está entre sol y luna
A quien escribo desde el mar
Cerca de las estrellas,
Que navegando por esos océanos
Para guiar mi humilde pluma
Inspirando mis letras.
Plasmo ese amor en mi prosa
Que sin ser poeta busca
Por el mundo tu belleza,
En otras caras, otras miradas,
Pero siempre capitana
De mi vagel blanco,
De todo lo que escribo,
Encontrarte en la luna
A quien debo mis versos.
Me basta con mirar tus ojos
Para hallar mi refugio,
Me basta saber que vives
Aúnque de mi estés lejos,
Porque el cielo existe
Desde que la brisa
Acaricia tus labios
Y se recuesta el sol
Entre tus doradas dunas.
Y seguiré navegando
En la misma cruz del sur
Contemplandola desde mi barco
Para que me guíe
Al norte, a tu regazo.
Seguiré navegando
A qué no sea en vano
Entre arena y mar
Jugando con las olas,
Contando las estrellas
Del firmamento ansiando
Llegar a tu puerto.
El silencio de la noche
Envuelve mi nao,
Se agita el mar
Golpeando la quilla,
En el horizonte se dibuja
La línea sutil del alba
Asoma entre su negrura,
Yo soñador y viajero
Aún ausente en tu mirada
Tus ojos son mi destino.

SILVER ©

Yo quisiera saber.


Y yo quería saber,
En qué estuvimos de acuerdo,
Si a media palabra
Se noto la alegría
Del encuentro?
Hasta un ciego
El cambio notaría
El sonido de las palabras
Que se repiten en tu alma
Y a escondidas,
Revelan tu secreto
En total armonía
Con tus sentimientos.
Las palabras se repiten
Como una plegaria,
Calladas e íntimas,
Enhebradas como hilo
Rojo y brillante,
Cordón umbilical
Que almas une,
Sin romperse,
Ni se marchita
Y en los corazones vibra.
Partitura infinita,
Canto, destello,
En la noche oscura,
Trasluciendo las almas,
Vistiendolas con alas
Las palabras escritas
En esta noche fría,
Metáfora inquieta
Que toma vida
En la profundidad de tu boca.

SILVER ©

jueves, 12 de diciembre de 2019

A pesar de todo creo.


A pesar de todo,
Creo en el poder
De la pluma,
De la palabra escrita;
A pesar de todo,
De lo vivido, y lo que desviví
Lo cierto, en lo incierto,
De tantos desencuentros
A pesar de la vida,
De todos los que la muerte
Se llevó.
Del engaño y desengaño,
En la mano abierta de un amigo,
De los amores rotos,
De los sentimientos caídos.
De tantos desaciertos,
De la presencia olvidada,
Del amor y desamor,
De las alegrías y tristezas,
De los sueños escondidos
Perdidos en la almohada,
El silencio de los te quiero
De mi triste mirada.
De estos versos,
De la luna en su alborada,
De los amaneceres rotos,
La soledad de un atardecer
En una playa solitaria.
A pesar de los besos,
Del deseo escondido
Detrás de la piel,
Del corazón malherido
Lágrimas con sabor a hiel.
Creo en el poder
De la palabra escrita,
De mi pluma,
Mojada de roja tinta
Del tintero de mi corazón,
En la palabras dada.
Aun creo en el amor,
En los duendes traviesos,
En las hadas del bosque
Y en los faunos tocando
Una melodía con sus flautas,
Creo en los magos,
En las brujas con sus hechizos
A la luz de la luna blanca,
Creo en la magia de tu ojos
Y en la sinceridad de tus besos.
En tus manos fuertes
Que acarician suavemente,
Creo en ti sin recovecos,
En tu alma...
En las noches sin luna,
En los días grises, con brumas.
En el frío invierno,
En el renacer de la primavera,
En el verano...
Cuando el mar nos llama,
En este otoño que nos deja
Con el rojo encendido
De las hojas de los arboles
Cuando caen de sus ramas,
Creo en la vida
Qué día a día se nos escapa

SILVER ©

Feliz navidad


Otro año que se va y nos hacemos más viejos y un poco más sabios, porque hay que aprender de todas las experiencias que nos da la vida, sean buenas o malas.
Agradecer a todas esas personas que han pasado por mi vida y que de una forma o otra me han enseñado algo, unas positivas, otras no tanto. A mi familia, que es muy grande en todos los sentidos, que siempre están. A los amigos que siguen aquí después de tanto tiempo, los de Barcelona, Tenerife, Madrid, y claro está, a los jerezanos, si... me he movido un poco! A los que tendré siempre un cariño especial, y unas palabras de cariño sin excepciones, sean hombres o mujeres, para mi la amistad no entiende de sexos, razas ni colores. Pero sobre todo, a una persona, espero  que se dará por aludida 😜😂 gracias por estar ahí.
Joeeee! todo este rollo, solo para desear que paséis una muy FELIZ NAVIDAD Y UN MEJOR AÑO NUEVO!!
P.D. el gato también os desea FELICES FIESTAS!!

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Por desear deseo


Cómo no desear
Contemplar la luna
Cuando empieza la noche
Después que el atardecer
Perdiendo su virginidad,
Cuando asoma brillante
En el oscuro horizonte.
Cómo no querer
Vivir en cada latido
De su tierno corazón,
En esos escondidos suspiros
Que se ahogan en su pecho
Cómo en una cárcel
De duros barrotes.
Sin querer queriendo,
Abrazo el silencio
Sorbiendo de sus labios
Las palabras calladas
De sus voz en mis oídos,
Estremeciendo cada fibra,
Cada átomo de mi cuerpo
Y con los ojos cerrados vuelo.
Cómo no desear,
Si es lo que más deseo,
Volar con la velocidad del viento
Hasta la aurora que renace
En la eternidad de un beso,
De sus ojos que acarician
Con la profundidad de su mirada
Que desnuda mi alma
Y despierta mis anhelos.
Por desear deseo
Que lo que escribo
En la noche se haga verso,
Fruto de la inspiración
Que cada crepúsculo me regala
Y brota entre su pecho y el mío
Para deleite de su corazón
Que cansado, antes que
Sus ojos se cierren
Cuando acecha el sueño.
Por querer quiero
Que no broten tus lágrimas
Ni que el llanto te ahogue
Y viva en ti la magia
De las hadas del bosque,
Cuando la luna con sus rayos
Hiere la oscuridad de la noche,
Y su canto te arrope
Con la caricia de mis labios
Transformándose en besos.
El pensamiento se hace verbo
Dando a la vida color,
Yo por querer deseo,
Y por desear quiero,
Que el carmesí de tus labios
Consienta en mi prosa
Te entregue el fuego
De mi alma eterna.

SILVER ©

martes, 10 de diciembre de 2019

A tu espalda


Mi pecho a tu espalda
Se arremolinan mis manos,
Desde tu vientre
Hasta tus senos,
Al retrasarse tus pasos
En la frontera del sueño;
Tan voraz,
Tan inquieto,
Pecho adosado a tu espalda,
Con el corazón sin frenos.
Abrígame ésta noche,
Y olvidemonos del alba.
Durmiendo sentirás,
El calor de mi abrazo,
Escondido estaré
Detrás de tu espalda,
Cobijandote en el sueño,
Mis manos jugueteando
Con tu enmarañado pelo.
Mis manos pongo tu espalda,
Deslizaré
Escuchando el sonido
De tu limpio corazón,
Y entre tus brazos
Perdido estaré.
A ti me llevarás,
En forma de amor,
Sin tiempo,
Sin distancias,
La noche nos atrapará
En un silencioso manto,
Nos da la noche
Horas de misterio,
A ti me acercaré,
Abrazándome a tu espalda,
Depositaré en tu cuello
Un sentido beso.

SILVER ©

lunes, 9 de diciembre de 2019

Río de luz


Un río de luz me llega,
Manantial de esperanzas
Donde tus ojos
Alejan las penas,
Dulce crecida
Llevando versos
Que desde el corazón
Se escriben,
Donde las ilusiones
Se mecen,
Más allá del espacio
Sin tiempo.
Tu río de luz
Cae en cascada,
En el remanso de mi alma
Cómo el cristal mismo
Transparente y diáfana.
Escrito en el cielo queda,
Con nubes ardientes
Coloreando el firmamento,
Soñando despierto
En el río de luz
De tu mirada.
Manantial que mi sed calma
Alivia mis penas
Cómo canto de primavera,
Sintiendo el perfume
De las flores de la pradera,
Llévame a tu cauce,
Las manos entrelazadas,
Volvamos a ese instante
Donde tu río de luz
Me alcanza.
Ese río de luz
Que me trae la suavidad
De la brisa cuando
Mece las ramas,
Esa hermosa caricia
Que me regalan tus ojos,
La luz de tu acento
Que acaricia mi pensamiento.
Río de luz,
Suave como el agua
Que roza mis mejillas,
Repartiendo sueños
En la poesía que me inspiras,
En las estrellas de seda
Cuando nace la aurora,
Ese río de luz
Que disipa mis sombras.

SILVER ©

jueves, 5 de diciembre de 2019

No quisiera


Y viene a ti el amanecer
Con los sentidos
Aún aletargados por el sueño,
Aprisionados por los efectos nocturnos,
Donde los silencios sin sombras,
Cómo un vicioso círculo,
Tejido como una telaraña
Encerrando los pensamientos.
Viejos fantasmas
Que oprimen el pecho,
Solo tu voz en la lejanía,
Me vuelve a la realidad,
Dejando atrás
El viento helado,
Endulzando paciente
Un corazón amargo.
Envaino el pasado,
El lado oscuro
Esperando el alba encendida,
Con el reflejo de tus ojos,
La única negrura,
El calor de tus ojos negros.
Y todo se vuelve más claro,
No basta para contener,
El tacto de tu mano
Cómo el más suave terciopelo,
Y despeja la oscuridad
Con un movimiento de tu pelo.
Sintiendo mil caricias
Latiendo en mis dedos
Me llega en tu mirada.
No quisiera que se apague
La luz de mis ojos
Y que no puedan contemplarte,
Ni que se calle mi boca
Para susurrar tu nombre,
Ni que se queden sordos
Mis oidos para oír tu risa,
Que no se queden sin tacto
Mis manos por no tocarte.
Que mi nariz no se quede
Sin oler tu perfume,
Que mi alma no se marchite
Por no amarte
Y mi corazón se hiele
Por no sentirte.
No quisiera que la locura
Que me haga olvidar
Los lunares de tu espalda,
Quisiera que el fuego
Del infierno me devore
Antes que mi mente
Se quede a oscuras,
Estés en mis pensamientos
Y cómo ave fénix
Una y otra vez renazcan

SILVER ©

miércoles, 4 de diciembre de 2019

El tren



Voy a empezar un viaje
No sé dónde me llevará,
En un tren largo y oscuro,
Solo el maquinista lo sabe,
Desnudo y sin equipaje,
Tan desnudo que las gotas
De rocío por mi cuerpo resbalarán.
Tristes son las despedidas
En un andén solitario,
El pitido del tren en la lejanía
Anuncia que cerca está,
El ferroviario por megáfono
Informa de su llegada
Y de su inminente salida.
Las saetas del reloj
Apenas se mueven,
Es triste y larga la espera
En esta tarde gris y fría,
Los segundos eternos se hacen
Y el alma se acongoja
Oprimiéndose en mi pecho
Sin un adiós, sin un hasta luego.
De pié, solitario en el andén,
Solo se oye el chirrido
De las ruedas frenando el tren,
Resopla la vieja y sucia maquina
Escondiendo mi figura
Entre los vapores que emana
Su vieja caldera,
Cómo dragón enfadado
Que busca su presa.
Me engulle su oscuro vientre
Hambriento de esas almas
Temblorosas, atormentadas
Y marchitas que se debaten
Entre la muerte y la vida.
Voy a empezar un viaje,
No sé dónde me llevará,
En un tren largo y oscuro
Desnudo y sin equipaje.

SILVER ©

Tejiendo música.


Tejo esa música
En las horas secretas,
Tejiendo ausencias,
Música que inevitablemente
Deshoja los pétalos
De una margarita
En un largo sostenido
En busca de tu caricia.
Soñando sin sueño
Profundo y verdadero,
Pensando sin pensar
Todos mis te quieros,
Cuando mi palabra
Llena de sentido
Forja la música
Resplandeciente y lúcida,
Lo que siento,
Dueña de mis sueños,
La música de tus labios
Encienden la hoguera
De llamas trémulas,
La música alegre
De mis eternos pensamientos.
Sigilosa mi alma
Que implora tus besos,
Íntima posesión,
Vértigo sin tu presencia,
Música y corazón
Piden tu regreso.
Suspirando sin suspirar,
Y respiro sin respirar,
Olvido la noche,
Respiro hondo
El aire es fresco,
Volviendo a tejer 
mi dulce música
Que para ti lanzo
Al cielo, al viento
Con la partitura en los picos
De unas palomas blancas
Y que acaricien tus labios
Como si fueran besos.

SILVER ©

martes, 3 de diciembre de 2019

Hoy


Algún dia cruzarán el puente
Frondoso de flores
Y de plantas verdes
Que por debajo corre el agua
Como cristal transparente,
Hoy no solo hay amaneceres
Oscuros y rotos,
También abrazos
Y cafés compartidos,
No hay tristeza en los ojos
Ni corazón sin latidos.
Hoy no hay días tristes
Después de calles mojadas
Y cielo ennegrecido,
No hay una oscura tumba
De un corazón partido,
Siempre habrán besos,
Sentimientos aunque estén
En el alma escondidos,
Hoy habrán te quieros
Detrás de un arbolado.
Triste es la tumba
De los momentos olvidados,
Pero hoy no se esconde
El tiempo que te regalaron,
Hoy es el día del amor
Que palpita en mis manos
Ed el día que me pides
Que mi puerta abra,
Saliendo la luna llena
Me desprendo de forma
Delicada de la larga espera.
Hoy recobro la sonrisa
Perdida entre cielo y tierra,
Resbala por un momento
El inexorable tiempo,
Creciendo mi deseo
Que mece el eco de tu sonrisa
Entre mis sábanas.
Hoy no es de frío
Pero tiemblo cuando
Tus senos me desafían
Cómo brasas ardientes,
Hoy tus brazos me envuelven
Y, yo, tan impaciente,
Hoy brillan tus ojos
Borrando mi pasado
Perdiendo mi futuro
En la penumbra de la alcoba,
Hoy se para el tiempo,
Todo alrededor de adormece.
Hoy la luna turbada se esconde
Y su mitad crece
Tímidamente en la noche,
Siendo testigo mudo
De nuestro encuentro furtivo
Nuestro astro
De luz blanca y dulce.

SILVER ©

lunes, 2 de diciembre de 2019

Te escribe un poeta


En la noche,
Cuando salen mis letras,
En el marco de la oscuridad
Se crecen los poetas
Mirando la luna,
Donde se roban besos
Saludando las estrellas.
Enmedio del camino
Bordeado de flores
De las últimas que en este
Otoño quedan,
Un trovador canta,
Sus canciones bajo la luna
Hechizado por tu belleza,
De mirada profunda donde
Se refleja a medianoche.
No le importa
Que se arrugue tu cara
Con el irremediable paso
Del cruel tiempo,
Es el aroma de tu piel
Lo que desea,
Y es en tu corazón,
Donde tu hermosura madura,
Inmortal en tu alma.
Dueña y señora
De una perenne sonrisa,
El nácar de tu boca,
Es su eterno delirio.
A tu belleza,
Canta el poeta,
Te escribe su poema
Cuando rompen las palabras
En la cresta de una ola,
Sentimiento que nace
En cada letra.

SILVER ©

domingo, 1 de diciembre de 2019

Te mereces trovador


Mereces una prosa,
Una canción o un poema,
Mereces un trovador
Que te cante
Bajo las estrellas
Junto al fuego
Que crepita en una chimenea.
Ese trovador de sueños
Enredados en tu melena,
Canta bajo tu ventana
En esta vasta tierra,
Sonata perfumada por una rosa,
Sonata de primavera.
La luz de la lejana luna,
Envidia de amantes y poetas,
Arrancas de mi pluma,
De mi tintero
De tinta violeta;
Letras que emanan
Dulce como la ambrosía,
Manjar de dioses
Endulzando tu día.
En la noche, junto al río
Va asomando el verso,
Envidia de la rosa,
Esencia que corre
Por tus venas.
El canto del amanecer,
Se vuelve íntimo, en silencio,
Y mi poema se transforma,
Con una rosa en el pico,
En blanca paloma,
Que emprende el vuelo
Hacia tu iluminada
Y abierta ventana.

SILVER ©

viernes, 29 de noviembre de 2019

Cuando la luz se escapa


Luce el sol tras los cristales
Empapados por el frío otoño,
Se va cayendo majestuoso
Esperando el nocturno letargo,
Me voy despejando del bienestar
De ese refugio de mi habitación
Quitándome el sopor de los ojos
Que somnoliento me impiden
Ver la luz del atardecer.
Otro día que se va, otro más,
Esperando una nueva oportunidad
Que me de la noche
Aunque azul del cielo
Luzca mientras el sol se esconde,
Quizás sea la soledad
Que oprime mi alma
Presagiando un duro invierno.
Los seres mágicos de la noche
Que habitan entre las ramas de los árboles
Revolotean madrugadores
Y a los lejos se oye el primer canto
De los búhos en una rama de su árbol,
En esa quietud plácida
Que nos depara la noche,
Me dejo llevar por esa atracción
De lo que de verdad se ama,
Regresando en forma de canción,
De luna, de silencio,
Y el canto del mirlo
Me trae el recuerdo de las palabras
Que mis oídos no han oído
Dichas por tu boca a susurros.
Se hace la noche oscura,
Pasearé mirando las estrellas,
La luna me alumbrará
Y el sonido de tu risa
Me acompañará mientras camino.
Y entonces tú cuerpo
Se hizo verbo, el verbo besos,
Los besos, fresas en flor,
Cubiertas de la humedad
Incipiente de la fría noche,
Dulzura y pasión de una boca
En todo su señorío,
Ojos que me turban
Altivos y con tronío
Labios floridos de carmesí
En su esplendor, traviesos,
Mi condenación...
Cómo tributo al amor.
Cuerpo moreno,
Pechos que me desafían,
En mi piel impregnado
Sutil y perfumado,
Morirme quisiera
Besándote con mi último aliento.

SILVER ©

Me despertó


Me despertó el sabor
De tu nombre, y la cadencia
De la lluvia al caer
Como música de fondo
Acompaña mi pensamientos,
Dulce momento,
Suena un trueno en la lejanía
Arrancándome de golpe
Del extasis mi mente,
Tus ojos se desvanecen,
Cierro los míos buscando
Desesperadamente tu recuerdo,
De nuevo a mi regresa.
Ninguna tormenta
Asi sea tan fuerte
Por terribles que sean sus truenos,
Y aunque inunde mi cabeza,
No podrá arrancarme
Ni uno solo de mis pensamientos,
Y esperaré, a pesar de la lluvia,
S pesar del universo,
A pesar de los pesares,
Nuestro próximo encuentro.
Y de nuevo, pongo el café al fuego,
Instante sublime
Cuando en mi paladar
Siento su sabor,
Instante en que el mundo
Quieto queda,
Ya no oigo la lluvia,
Se ha callado el trueno,
Bebo mi café, lo saboreo
Y yo te sigo teniendo
En mi inquebrantable pensamiento.
Contemplando tu esplendor
Duermes plácida en mi cama,
Cómo querubín celestial,
Mirar tu desnudo cuerpo,
Añoranza en tu partida,
En el hueco vacío
Dejaste tu calor,
Hueco que dejaste en mi alma,
En mi mismo corazón.
Tu aliento quedó grabado,
Con el fuego de la pasión,
En el ardor de tu abrazo,
Me pierdo yo.

SILVER ©

jueves, 28 de noviembre de 2019

Quizás sea


Desperté con sensación de frío
Cuando nacía la madrugada,
Quizás sea la falta de calor
De que no esté un cuerpo
Junto al mío,
De esa mano apoyada en mi pecho
Dando calor a mi corazón.
Quizás sea la soledad
Que había tenido hasta ese día,
Quizás sea fiebre
Que el frío de la noche no disipa,
Quizás sea todo eso, quizás;
Pero ese frío siento,
Quizás sea, porque
Mi cama está vacía.
Esas hojas que cubre la tierra
Cómo alfombra del color del otoño,
Oyendo las palabras silenciosas
Cuando la brisa acaricia mi cara,
Quizás porque oigo los silencios
Que me llegan al alma,
Quizás porque oigo las noches
Oscuras y sin miedos.
Quizás sea que de los días cambiantes
Se va adueñando el invierno,
Y con este frío que se impone
Apetece quedarse entre las sábanas,
Pero falta tu tibio cuerpo,
Tu corazón ardiente
Y mis ojos somnolientos
Vean la belleza de tu alma
Olvidándome del tiempo.
Quizás sea que cuando sonríes
Se abren la puerta del cielo
E iluminando estos ojos
Ya viejos y cansados
De ver tantas almas
Que se van marchitando.
Quizás sea porque sin ti
No pueda ver el azul
Oscuro del firmamento
Y esos puntitos de luz
Donde se acunan los sueños,
Antes de que se me cierren los ojos
En ese último suspiro me dormiré
Deseando que al alba
Tu sonrisa me devuelva a la vida.
Quizás sea que cuando
El crepúsculo da paso a la noche
Cubriéndolo de estrellas
Cuando tú las miras,
Y yo les quitaré el velo
De nubes blancas
Para que tú las contemples
Con la profundidad de tus ojos,
En tu misma mirada,
Y, de tus pestañas tienen celos
La mágica noche estrellada.
Quizás sea que tendiendo
Su manto la luna traviesa
Esconde su mirada.
Lentamente bajo el agua,
Sintiéndose avergonzada,
De esconder tus ojos de embrujo,
Y esperando al amanecer
En bendita calma
Soñando la alborada.
Quizás sea que tiene la luna,
La noche y sus mañanas,
Quizás sea que la vida
Me regala la luz de tus ojos,
La dulzura de tus miradas.

SILVER ©

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Guíame luna


Lejos está ese lugar
Donde nace el río
Entre cañaverales sumergidos
Cómo las palabras guardadas
Que brotan de nuevo
Desde ese espacio escondido
Tan solo velado por los sentimientos.
Luna muéstrame el camino,
¿Dime donde habitan las hadas
Que por las noches te danzan
Entre los fuegos fatuos
Que nacen de la nada?
Guíame entre las nubes
Que se desparraman por el cielo,
Hacia ese lugar
Donde habitan los sueños
En lo etéreo de mis versos.
Guíame por esas sendas
Que conducen al mar
Donde como en un espejo,
Mientras las olas y el viento
En coro cantan a tu reflejo.
Guíame luna; muéstrame la señal
Que brote de tus labios
Y aunque en ellos
Se esconda la palabra
Yo haga un poema de tus besos.
Muéstrame la vida
Que trascienda de la luz
En el sosiego mientras escribo
Ese nuevo verso que preciso
Para describirte en cada letra,
Que universalice tu figura
Y el alma que esconde tu  pecho.
Guíame luna en el silencio,
En la paz que florece
Cuando sonríe tu boca
Y vibra la vida con tu risa,
Guíame para que cobre
Vida mi pluma,
Para que nunca
Dejes de ser mi musa.
Noche clara de Luna
De hadas risueñas,
Noche de duendes;
Noche que me recuerda,
Instantes compartidos,
Me desvela tu silueta
Y mi mirada perdida
Hacia el oscuro techo,
De esperanza impregnada.
Guíame luna,
En noche clara que me inspira
A escribir nuevas letras,
Que descubre el paraíso
En cada uno de tus ojos
Y en tu rostro, los sueños;
Que mi pluma dibuja
Cómo en un blanco lienzo.
Guarde esos pétalos
De rosas rojas
Cómo un relicario en mi pecho,
Cómo un talismán,
Como una reliquia que venero.
Guíame luna,
Para pensarte y soñarte
Con todas mis ganas,
Para sentir cada palabra
En mi alma escrita.
Noche trémula y clara.

SILVER ©

martes, 26 de noviembre de 2019

Miradla


Ahí viene, miradla a los ojos,
Hablan sin palabras,
Es poesía, verbo hecho mujer,
Única que contempla
La desnudez de mi alma,
Que de una sola mirada
Es capaz de estremecer
Todas las fibras de mi cuerpo.
Ahí viene, miradla,
Me quedo perplejo
Accelerando el ritmo de mi pulso,
Es un ángel,
Y aunque no las vean
Bate sus alas al viento,
Ahí está, siempre atenta
A pesar de sus pesares,
Aún cuando se marchita
Su corazón cansado.
Y yo aquí estaré
Escribiendo para ella
Mis inspirados poemas
A cada atardecer,
A veces tristes, otros alegres
Cuando deja paso
A la inminente noche,
Siempre en cada palabra
Una flor le envío
En estos últimos versos.
Compraría esos sueños
Que se quedaron en el camino,
En cada letra que escribo,
En cada suspiro
Que de golpe sale de mi pecho,
Arrancaría esos momentos
Que opaca la luna
Cuando llegan las sombras
De todas sus tristezas.
Ahí viene, miradla a los ojos,
Camina lentamente
Oculta tras el silencio,
Absorbe todo a su paso
En esta noche fría
Emanando de sus ojos,
Eternamente, la magia.

SILVER ©

Allí estaré


Y se hizo la noche
En el camino oscuro
De los recuerdos,
Alumbrados en la lejanía,
Por un farol viejo
Lentamente como en un cementerio,
En el umbral del tiempo,
De los amargos besos.
En tu muñeca,
Una partitura inacabada,
Presagio de nuevas esperanzas
Que en su clave,
Tú laberinto alumbra.
Y al final estoy,
En ese sendero curvo
Que cautiva tiene tu alma.
Allí estaré...
En esa vieja estructura,
¡De pie!
Con las manos cruzadas,
De paciencia enfundado
Cómo en retablo barroco,
En el altar de los sueños.
Allí estaré..
Esperando que alejes
Viejos amores,
Que no descubrieron,
En esa escondida habitación,
La grandeza de tu corazón,
No...
No vieron tu alma
Esos negros profundos
Que derrocha calma,
Y ellos, como cobardes huyeron.

SILVER ©

lunes, 25 de noviembre de 2019

A ti mujer


A ti mujer;
De luna llena, de corazón roto,
Engrandeces mi figura
Qué compartes mis sueños
Cuando te desnudas
En infinitas auroras,
Llenando los vacíos,
Añorando caricias.
A ti mujer;
Paloma ligera, blanca,
Eterna como tu risa,
Le hablé de ti a las rosas,
Al viento, a los elementos,
Que vences a la noche
Tan solo con tu mirada
Rompiendo los silencios.
A ti mujer;
Eterna amante
Que disipas las tristezas
Fulminando las acaricias
Sembrando el cielo de estrellas
Cuando las noches oscuras
De luz llenas,
Descubriendo la música
Y despertando en tu corazón la vida.
A ti mujer;
Que cada día vives
Esperando ese milagro
Persiguiendo tus sueños
En el tiempo que transcurre
Dejando huella en tu rostro
Que si cabe, te hace más bella,
Enhebrado cadenas de seda
Sin que tu boca esquive una sonrisa
Y el embrujo de tus ojos.
A ti mujer;
Instante en que mudo quedó
Cuando solo hablan
Tus escondidos sentimientos,
Dame tu mano,
Quédate dormida en mi hombro
Que sereno velaré tu sueño
En esas noches plagadas
De nuevas nostalgias.
A ti mujer;
El murmullo del mar
Te arropa con la brisa,
Alargan sus manos
Sobre tu cálido pecho,
Bañando tus pies las olas
Que hallan el descanso
Sobre la clara arena.
A ti mujer;
Más allá de mis ojos
Te miro y sigo callado,
El mar no se atreve
A borrar tus huellas
Cuando caminas
Por sus eternas orillas,
A tu lado me siento
Sigo callado para que solo
Se oiga tu voz por todos
Los rincones de este planeta.

SILVER ©

domingo, 24 de noviembre de 2019

Escucha


Escucha el viento
Cuando las fantasías
En las que las hadas y los elfos
Cuidan de las noches y sus días,
Desde ese momento
Que dedicas tus alegrias,
En los que abriste las alas
Para surcar nuestro cielo,
Que tendiste tus manos
Apagando mi silencio.
Escucha desde que
Mis letras cenicientas
Se vistieron de gala
Con tu candida presencia,
Que se encendió la lámpara
En un corazón pleno de oscuridad,
La luz hace más nítida
Las palabras desvanecidas
En las tinieblas previas al plenilunio.
Escucha el mar que retorna
De un sueño antiguo,
Que la silenciosa marea
Deja mis mensajes
En esa playa dorada
De mi alma que te desea,
Así mueren mis tristezas
Lentamente sin agonías.
Escucha la sonrisa del mundo
Mientras la soledad
Se convierte en sonrisas
Y las lágrimas amargas
Cómo las hojas en otoño
Cubren la tierra del bosque
Para preservarla del frío
Invierno, esperando,
A la primavera para renacer
Cómo las flores, de nuevo.
Escucha esas palabras
Silenciosas como la brisa
Acariciando suavemente tu cara,
Esos silencios que llegan
Hasta en lo más profundo del alma,
A tu corazón, a pecho abierto,
Escuchate en las noches
Oscuras, sin miedos,
Hasta que te llegue el sueño.
Escucha a ese adiós que duele,
De esa herida abierta
Que nunca deja de sangrar,
Escuchate cuando lloras
Y florecen tus lágrimas
En tu memoria que me llama.

SILVER ©

sábado, 23 de noviembre de 2019

Te aproximas


Te aproximas;
Tientas el tiempo,
Eternidad en tu caminar,
Despacio, inigualable en tu paso,
Tiempo que se hace eterno.
Te aproximas;
Nervioso me siento,
Vibro, respiro,
Inunda con tu perfume
Cada rincón de mi cuerpo,
Mi corazón se desboca
En la puerta de mi pecho.
Te aproximas;
Tu sonrisa, todo lo llena, todo...
El amor que nos dimos
En el éter desafiando al cielo,
Sonrisa que alumbra mi vida,
Que me regala la fresca brisa.
Te aproximas;
Mi mano te ofrezco,
Mi corazón fue tuyo
Aún sin conocernos,
De la mano paseamos
Viendo pasar el tiempo,
Miradas furtivas,
Gestos que invitan a las sonrisas,
De donde salen mis versos
Que tímidamente se dibujan
En nuestros labios,
En nuestros ojos
En nuestros pechos.
Te aproximas;
Con la candidez de un querubín
Y la suavidad de un beso,
Cómo una aparición virginal
Entre los colores del arcoiris.
Te aproximas;
Paras las horas,
Paras el viento en tu caminar
Y las flores te rinden
Culto en el altar
De los guardados sueños.

SILVER ©

viernes, 22 de noviembre de 2019

La lluvia


Prisionero de los sueños rotos
En la ausencia de tu mirada
Esta silente lluvia
Que golpea los cristales,
Y esas negras nubes
Que esconden la luna,
Este silencio roto por las gotas
Incesantes tras la ventana
En este otoño húmedo.
La flor de la noche
Se esconde detrás del muro
Que rodea mi casa,
Recuerdos de aquellos instantes
Compartidos entre las paredes
Ocultos el sol y la luna,
Silencio que se embriaga
Con tu penetrante perfume,
Mi conciencia se nubla
Cómo en un sueño
Entre las tinieblas,
Y me dejo seducir
Por tu eterna sonrisa.
Mis palabras lejanas
Vuelan aún a través del tiempo,
Esa poesía inacabada
Siguen tras tus huellas,
Vestigios de un amor
Que surgió del Edén de mi alma.
No soy más que lo que escribo,
Sin más pretensión
Que escribir lo que siento,
Incesantes letanías
Cómo salmos en un convento,
Plegarias que lanzo al cielo
En esta tarde que se adormece
Entre los suaves susurros del agua
Que cae intermitente, y yo te pienso.
Quizás no sean suficientes
Mi corazón y mi vida,
Mis manos que por ti escriben,
Esta luna que se refleja
En el mar de mi tormento.
¿Y mis deseos?
Que en mi vivas,
Que sea dueño
De los suspiros de tu pecho,
Que yo sienta tus miradas
Aunque no estén tus ojos abiertos,
Que en cada latido
De tu corazón
Suene mi nombre,
Que cada verso
No sea condenado al silencio.
Que enmudezca el viento,
O que sople en un lamento,
El anhelo por la vida,
Que mi voz rota
Grite al cielo que existo,
Porque tú soplas
El aire en mi pecho.
Que pasen los años,
Y en mi rostro cuarteado
Por el levante traicionero
Siempre brille una sonrisa,
Tantos deseos...
Tantos deseos...
Cuantos anhelos...
Cuántas ilusiones compartidas,
Abonando la tierra
La lluvia en cada una de sus gotas
Que tu nombre lleva
En el sonido transparente
Cuando sigue cayendo
Golpeando tras los cristales.

SILVER ©

jueves, 21 de noviembre de 2019

Se convulsiona el sol


Convulsionado está el sol,
Cuando las nubes hacen
La noche mas oscura,
La brisa fresca de este otoño
Desenreda la quietud
Iluminando la luna las nubes,
Resplandeciendo el atardecer
Filtrando sus rayos
Entre sus rendijas.
Me basta con tu sonrisa,
Tiempo perfecto para mi calma,
Y mi voluntad quiebra
Rindiendome a tu risa,
Brújula de la noche
El brillo de tus ojos,
Que me guía hasta tu seno,
Deseando tu pecho,
Besando tu ombligo.
Y acariciar tu pelo,
El aroma indescriptible
Y la suavidad de tu cuerpo,
Isla donde me perdería,
Alimentado mi vida,
Llenando mi sequía
Cómo lluvia de primavera,
Siendo mi guía
Por los senderos de flores
Dando el verdor a los bosques,
Tú la flor única de mi pensamiento,
Para ser tu selva frondosa,
Dejé de ser desierto.

SILVER ©


miércoles, 20 de noviembre de 2019

En la quietud


Aparente quietud que nos da
La tarde que muere,
Las nubes grises se retiran
Para dejar paso de nuevo
Al azul oscuro del cielo
Abrazando la noche.
Despacio despierta el búho
Y los ojos de los gatos
En la oscuridad brillan,
A lo lejos maullando
Con un lastimero canto
A la emergente luna.
Quedo solo mirando por la ventana
Esa calle aún mojada
Con la mirada perdida
Soñando con tus besos,
El frío quema las entrañas
Y añoranzas destila el otoño,
Trazo una senda con mis huellas
Hasta donde acaba el pensamiento,
Allí donde tan solo llegan
Los que por la noche sueñan,
Aunque esten lejos,
Pero que en un salto
Y estirando los brazos,
Con una simple mirada
Se alcanzan las estrellas
Cuando en el firmamento asoman.
Esta fría tarde que se escapa
Y las yemas de mis dedos
Se vuelven insensibles con el frío,
Cuesta coger la pluma,
Cuesta no perder el hilo
En esa lucha por mantenerla
Firme mientras escribo,
Haciéndose notar la fría tinta
Cuando se desliza entre mis dedos.
¡Aún así! Mi corazón
Permanece caliente
Cómo en una eterna primavera,
Abriéndose paso a cada latido
Que suena en la cavidad
De mi pecho que esconde
Todos esos poemas
Que aún no he escrito.
La lentitud de la escritura
Cómo tango melodioso,
Bailan en mi cabeza las palabras
Que se entrelazan alegres
Entre las líneas de los sentidos.
Quizás no sepa expresar
Esas pinceladas de colores
Que mi mente inventa,
Esos bellos paisajes
Que se esculpen en tu tez morena
Entre sol y luna,
Quedando suspendidas en el viento
Las palabras en este atardecer
Cuando te habla de amor
En el más profundo silencio.

SILVER ©

martes, 19 de noviembre de 2019

Que el amor me salve


Que me salve el amor
De esa vida no vivida
Que me salve de la oscuridad,
De esa flor seca que en mi anida
Sin brotar ese poema
Que duerme en mi interior.
Que me salve de esos fantasmas
Que me acechan en silencio,
De mis propios pensamientos
Que confunden mi mente
Sin saber de mis sueños
Empujando mis manos
A escribir eternamente,
Sin que lleguen mis palabras
A derramarse en tus adentros.
Que me salve de mi mismo,
De lo que me hizo temeroso y débil,
De esas miradas que agitan
Inagotables emociones
En lid con la blanca luna
Cuando inunda con su luz la noche,
De ese llanto escondido
Vulnerando mi pecho
Escondiendo los nostálgicos instantes,
De ese espectro altanero
Que construye una tempestad
En el interior de mi pecho.
Que me salve de la apatía,
De esos mugrientos caminos
Donde se ocultan las sombras
Oscuras observando mis pasos,
De tus ausencias, de mis anhelos frustrados,
De los recuerdos como llagas
Que de mi propia imperfección brotan.
Que me salve de esas mañanas
Vestidas de oscuridad,
De esos corazones cerrados
Fríos, de las sombras
De los malos sueños,
De los relojes que desconciertan
De la lágrimas derramadas
De un niño hambriento.
Que me salve de esas almas
Encerradas en sus propias jaulas,
De mi propia locura
Que descalza y sin ruido
Se filtra en mis adentros,
De los tediosos y tristes días
Y de una muerte sin vida.

SILVER ©

lunes, 18 de noviembre de 2019

Pensamientos callados bajo la luna


Finaliza el lluvioso día,
Vuelve la nocturna oscuridad
Quedándose el frio fuera
Y se apodera de mi la nostalgia.
¿Cómo expresar el sentimiento
Que sufro en silencio,
Cómo explicarte
Cuando no puedo articular palabras,
Ni componer en mi boca
Esa frase que mi corazón dicta,
Y que se agrietan mis labios
De tanto besar tu sombra?
¿Cómo explicarte, confesarte
Sin verbos ni adjetivos
Lo que mis ojos expresan
Cada vez que te miro,
Si hasta en los días de lluvia
Luce el arcoiris cuando caminas?
No puedo explicar
Lo que me hace sentir tu roce
O el oír tu risa,
Ese instante de luz
Que danza entre mis palabras
Cuando te escribo,
Que dueña eres de los rayos de sol
Que por las mañanas entran
A través de mi ventana.
No se explicar
O mi pluma se queda inexpresiva,
Y que aún no siendo el hombre
Que en esta vida te merezca,
Aún así, pasaría la cortina
Si me prometieran en una futura,
Volver de nuevo a encontrarte
En la sutil noche de los tiempos
Luciendo la inmortal luna.
No se explicar, confesarte,
Ni tan siquiera escribir
Lo que mi alma siente
Y lo que mi corazón calla.
Cristal es el pensamiento
Frágil como un trozo de tiempo,
Que invocando los recuerdos
Ofrecidos en cáliz de los sueños;
Sueños que me acercan,
Oyendo una plegaria,
Entrañas del silencio,
Silencio sin tu gracia.
Se oyen la liturgia,
En el altar de tu pecho,
Amamantando mi juventud tardía
Resplandece tu sonrisa,
Cómo virgen impoluta,
En un eclipse de sol y luna,
Viene a implantar su tiranía.
La noche se desnuda,
Colmando tu sublime ternura,
En mis más sentidos versos,
Ofrendas en el altar de tus besos.
Desnudas mi alma y mi mente,
Velas que en altar alumbran
Con un rosario de flores,
Y el humo ascendiendo al cielo,
Llevando como en una plegaria
Que para ti escribo
Acompañada de una dulce melodía.

SILVER ©

domingo, 17 de noviembre de 2019

Cuando la magia


Cuando la magia
De tu sonrisa o de tus ojos
Me atrapan nada
Desencanta mi vida.
Cuando la luna empieza
A alumbrar mis noches
Y el sol endulzan tus días,
Eres ese lugar donde
Cuando escapar quiero
Y el horizonte se desdibujan
A ti es donde quiero ir.
Cuando en la magia
Siempre hay una melodía
Nacida de un sueño,
De lágrimas vacía
Sin odios, ni dolor,
Nacida del corazón
En un despertar al sol.
Una explosión del universo
Una nova cautiva
Bebiendo del resplandor,
Navegando al infinito.
Delirios de los besos
En la piel esparcidos
Allanando en el tiempo
En la cautividad del sentimiento.
Cuando en la magia
Suena una bella melodía
Me atrapa la luna,
Musa celestial
En el silencio de mis versos,
Amaneceres que germinan
Llenando mi alma
Fluyendo en mis rezos,
Melodías que iluminan
El inmenso universo.
Es esa magia en la noche
Esparciendo fulgores
En mis sábanas blancas,
Implora tus miradas
Cómo esencia de las flores,
La canción de mi silencio
Te dedico siempre mis horas
Con esa eterna melodía.
Vibración, terremoto,
El temblor de mi alma
Cobra vida en el latir
En las gotas de lluvia
Que encierran la vida,
Y la grandeza de los poetas
Que siembran las letras
Para que germinen en tu boca
Cuando nace la magia
Floreciendo la fé y la esperanza.

SILVER ©

sábado, 16 de noviembre de 2019

En los gemidos del viento


En los gemidos del viento
Suena tu nombre,
Que recorre los senderos
De mi memoria,
Surcando valles
Atravesando montes,
Sintiendo el dolor
De tu ausencia.
Viento que recorre,
Prados y lagos,
Los misterios que esconden
Mi corazón y mi alma,
En todos sus rincones.
Justo es decir, ¡Créeme!
Que la eterna primavera
Para ti guardan
Los caminos del alba,
Se extinguirá el viento,
Y llegará la dulce calma.
La rosa tú pecho
Entre tú senos,
Prisionera de mis sueños,
Cómo estrellas en los cielos.
Me reconcilio con el viento,
No esconderé mis sentimientos
Para que anide mi alma
Tu nombre, en mis entrañas.

SILVER ©


viernes, 15 de noviembre de 2019

Ese lugar


En ese lugar donde las horas se detienen,
Donde me sorprenden los suspiros,
Me oculto tras la ventana
Que la lluvia humedece sin cesar
Y entre las gotas de lluvia que caen
La noción del tiempo pierdo
En esta oscuridad que asoma.
Esos cimientos que soportan la loza
Frágil de mi propio mundo
Te nombro sin nombrarte,
Escondiendo tu nombre en mis abismos
Donde ávido lo pronuncio
Mientras muere el día
Y del mundo se adueña la noche.
Desvasta la lluvia la orilla,
Moja tu largo cabello,
Corre el río hacia el mar
Y el gemido del silencio
Se oye en mi conciencia que se agita
Entre el susurro y las lágrimas del cielo
Que llueve por tu ausencia.
Me sentaré al alba
Contemplando las gotas
Que caen por los cristales
Sin pronunciar palabras
De mis propios fantasmas cautivo
Entre el pasado y el presente.
El otoño nos muestra su capa de hojas,
Y yo aquí sigo sentado
Mientras se desliza mi pluma
En una escritura automática
Dejando que sienta lo que escribo,
Cuando surge escondida
La luna tras las nubes,
Sus tímidos rayos se filtran
Entre las rendijas que se abren
En las oscuras horas
Reflejándose en las gotas
Que se deslizan por los cristales
De la ventana de mi habitación
Que sin ti permanece a oscuras.

SILVER ©

Tus ojos


Cuando tus ojos miro
Es un cielo azul
Que inunda la tierra,
Que los ángeles pintan
Sentados en las nubes
En una tarde de primavera.
Miras las rosas
Y en tu mirar palidecen
Esparciendo su perfume
En el plácido atardecer,
Son dos luceros
Clareando el firmamento
Con su manto de estrellas.
Cuando los miro
Vas encendiendo el amanecer
Dando luz a las preguntas
Sin respuestas.
Tus ojos, tu nombre,
Son las palabras
Que descubren mis alegrías,
Es lo que siento,
Es lo que pienso,
Cuando los miro.
Instantes que saben
De todas mis penas
Que se disipan en tu mirada,
Cuando los miro
Revolotean con alas
De colorida mariposa,
Azul en la brisa,
Transparentes a la vida,
Son mis sueños
Cada vez que los miro.

SILVER ©

jueves, 14 de noviembre de 2019

No importa


No imparta 
Si la noche anda suelta
Navegando por esos cielos
En el insomnio cuando miro la luna
Que como musa guía mis manos,
Anda suelta mi inspiración
Hallándo en el tiempo
La magia de tu imagen
Que como la brisa recorre
Los latidos en mi pecho.
No soy poeta que escribe,
Eres tú quien se refleja
En todas mis letras,
O es el papel que absorbe
Cada sentimiento,
Esas voces calladas de la noche
Que rompen el silencio
Cuando te escribo.
No importa
Si requiero esos instantes
En el letargo de la oscuridad,
Esas pocas letras
Que componen tu nombre,
Ese lienzo en blanco
Que espera una mano
Sublime para ser pintado,
Requiero esos momentos
Que antes me fueron regalados.
Brillas en mi luna,
Ese reflejo plateado
Que se filtra en mis cansados ojos
Con tu sonrisa blanca y eterna
Que estremece mis cimientos,
Ternura en tus manos,
Risas en estas horas nocturnas
Que me trae el viento,
Pongo mi corazón y mi alma
En cada letra que forma mi poesía,
Cómo las notas claras
De una alegre melodía.
No importa el otoño
Aunque luzca el sol dorado
En el azul del cielo,
Y acabe llorando
Cómo lluvia en los campos.
No importa esa lluvia
Sin el poeta doliente,
O la cosecha verde,
Brotes de amor
De un corazón caliente.
No importan tus ojos
Sin poemas que broten
De un alma en libertad,
Seduciendo la noche,
En un beso largo y profundo,
Junto a una hoguera
Crepitando con humildad.
No importa tu boca,
Sin labios que la besen,
Roja y jugosa fresa,
De sutil tacto
Cómo pétalos de rosa.
No importan tus manos
Piel de seda,
Que acaricia suave
La piedra en su camino
Hacia el mar, el agua.
Nada importa,
Si eres fruta prohibida
Nostalgia de un beso
Que arranca mi suspiro,
Deteniendo la primavera
Que llevo dentro.

SILVER ©

miércoles, 13 de noviembre de 2019

La noche es poesía


La noche es poesía
Y cada verso que escribo,
Finalizando el día
Lleva tu nombre escrito,
En cada letra, en cada sílaba,
Bailan las palabras,
Con las estrellas en el firmamento,
Magia en los luceros,
En el perfume de tu pelo.
Se alza mi corazón
Que se transforma en jilguero,
Para ti cantando,
En cada nota, en mis te quieros;
Voz oculta en mis adentros
Inundando mis pensamientos,
¡Oler tu perfume mujer!
De azahar sin requiebros.
Nota dulce, lo huelo...!
Poeta de noche,
De día con tu recuerdo,
Memoria que por ti suspira,
Estelas de instantes anhelados,
Memoria nuestra,
De besos guardados.
La noche se hace poesía,
Que se compone de sueños
En la emoción de un encuentro
Escondido tras la luna,
En el silencio de un amante corazón.
Aún si hay distancia, no es lejos,
Y como el viento vuela
Oculto en la realidad,
Apasionado llega en lo más profundo
Hablando de amor, de la vida
A través de unos oscuros ojos
Tan profundos como el universo.
La noche se hace poesía,
Mística, mágica con tus besos,
En ese espacio que llenas
Tan solo con tu presencia,
Y la oscuridad se hace bella
A pesar de las negras nubes
Que cubren el cielo,
Trémula la noche, la poesía
Se va escribiendo a cada estrofa,
A cada verso, a cada beso
Que resplandecen a medida
Que mi pluma se desliza
Entre las blancas páginas
Que recibe su tinta
Cómo ofrenda al poema,
Cuando la noche se hace poesía
Que por ti y para ti escribo.

SILVER ©

martes, 12 de noviembre de 2019

Pones tu nombre


Pones tu nombre al sentimiento
Alas que en la sangre persevera,
E inevitablemente,
Encuentra el camino hacia tus orillas,
Corazón latente,
En noches de blues,
Embrujado, llenándome
De tu música y tus risas.
A la luz de una vela mortecina,
Que cuenta al mundo
Anidando en el horizonte,
Llenando mi copa
En tu alma floreciente
Aromas de rosas,
Me acaricia la garganta
El líquido, en un viaje largo
A mi estómago, que embriaga
Despertando mis sentidos.
Cierro los ojos,
Me envuelve la música,
Toca mi cuerpo,
Escucho los lamentos rítmicos
De una voz ronca y profunda
Contemplando tu serena luz,
Tu espíritu, tu esencia,
Siendo el espejo de tu mirada,
En la noche, siento el blues.
Pones tu nombre
Al sentimiento contenido
En esas ausencias cuando el sol
Se va ocultando en la lejanía,
Cuando en el silencio
Me embriagas con el perfume
De tu cuerpo en la quietud
Tardía cuando anochece,
Y quieto quedo ante tus ojos
Cuando en ellos se refleja la luna,
Esa luna, hoy llena,
Tan clara en el cielo
Para que le pongas tu nombre.
El viento no es sólo aire,
Es el mensajero que me trae
El recuerdo entre las calles
Expresando entre murmullos
Tu nombre en sus rincones,
Brisa que refresca la noche,
Una vieja canción de blues
Que se refleja en estos íntimos
Versos que huelen a te quieros,
Aferrándose súbitamente
Al resplandor de mi luna.

SILVER ©

lunes, 11 de noviembre de 2019

Silencios guardados


¿En qué silencio
Guárdaste mi recuerdo
Que frena el momento
Suspendido en el cielo,
Tus palabras hablaron
Trazando la senda
De unas nubes de seda?
¿En qué silencio
Eres poesía que escribo
Desde lo más profundo de mi alma,
Donde escondes tus sentimientos,
Y pensandote me pregunto,
Cómo son tus manos
Pintando la luna llena?
¿En qué silencio guárdaste
El color de tus mejillas
Brillantes y sonrosadas,
La melodía cantarina de tu voz,
La risa en que tus labios
Enciende mi fuego?
¿Donde están tus silencios
Que esconden tu pelo,
Soltado al viento,
Cómo cometa en el firmamento?
Dame tus silencios,
Tus confidencias reprimidas,
Que esta alma quieta y paciente
Las esperan, como gotas de lluvia
En tierra seca, en mis madrugadas.
Dame tus silencio
Cuando se visten las calles
Del atardecer y el sol declinando
Alarga las sombras
De ese ocaso solo contemplado
Por unas almas sensibles e inquietas.
Dame tus silencios
Guardados en tu garganta
Cuando su eco resuena
En tu cálido pecho,
Donde se acumulan las horas
Sufridas en toda una vida.
Dame tus silencios
Sin olvidar los sueños,
Sin esconder los recuerdos,
Las viejas historias, los miedos,
Aunque ya no existan las palabras,
La poesía, mis sentidos versos.
Dame tus silencios
Esos sueños rotos
Casi olvidados en un cajón
Prisioneros, esperando ese brote
Cómo de una semilla,
Cómo de una crisálida
Que impaciente recobra la vida.

SILVER ©

domingo, 10 de noviembre de 2019

Noches


Hay noches que son interminables,
Con recuerdos rebeldes,
Noches en blanco,
Noche que de ausencias se llena
Desapareciendo la luna,
Que tras las nubes se esconde,
Abrazando tu presencia
Detrás del monte.
Hay noches que son música
Buscando en mi llanto,
Noches que nos alejan,
Donde se hacen patente
Se convierten en tristeza,
Y mi amor escondido
En mi corazón quedando
En la profundidad, latente.
Noches en qué todo cambia,
Y nada se queda,
Noches en que mi amor
Hacia ti camina;
Noches que sin repuestas llegan,
Que desoja mi Alma,
Guardada en el sótano,
Olvidando mi quimera.
Hay noches mágicas
Que alimentan mis sueños
De luces brillantes
Que la luna adornan
Cómo multicolor corona,
Guardando los silencios
En la fragilidad de las horas
Que nos concede el tiempo
Parado ante tus ojos.
Noches que me seducen
En el borde del mar,
Brisa que empuja mis palabras
Derramando sentimientos
Al filo de ese reloj parado
Que desnuda los minutos
A la espera del encuentro,
Clavando las tetonas,
Deseando los besos,
Siendo de tu luz preso
Borrando las líneas
Que me separa de ti luna.

SILVER ©

sábado, 9 de noviembre de 2019

Amantes


Oigo el canto del viento 
Que se cuela entre las desiertas calles,
Momento frágil del encuentro
De los furtivos amantes
Cuando todos duermen,
A imaginar no alcanzo
Sus lágrimas que inundan
Sus rostros cuando 
Se cruzan sus miradas
Que se funden con la oscuridad
En el éxtasis del encuentro.
Se funden los recuerdos
Entre el cielo y suelo
Escondidos bajo el manto
De la eterna memoria 
De las caricias y los besos,
Y debajo del cielo lágrimas
Mientras la noche estalla,
Se alza la oscuridad
Alzandose en Victoria 
Abrazando las sombras.
Y aquí un jardín, sin rejas,
Donde pueden dormir
Mirando las estrellas 
Oliendo a eterna primavera,
El verde es el color
De la dulce esperanza,
Por donde se esparce
Entre las flores el amor,
Embriagador perfume
Expresado en miradas y caricias,
Dos amantes, una vida,
Que en silencio se confiesan
Cuando cae el día
Sin más palabras que el sentimiento
Cuando habla la punta de los dedos
Acariciando la piel erizada
Limitando el infinito
En un estrecho abrazo,
El techo es el firmamento,
Su lecho de perfumadas flores,
Pétalos de rosas cubren
Sus desnudos cuerpos,
Y sin más fuerzas
Dormidos se quedan
Esperando el alba.

SILVER ©

viernes, 8 de noviembre de 2019

Si dejo de escribir


Si algún día dejo de escribir
Mis letras al acabar el día,
Palabras que hacen
Que te sientas de mi cerca,
No es que yo no quiera,
Son mis manos que quedaron mudas.
Si mis labios dejan
De pronunciar tu nombre,
Y el tacto de mi mirada
No te acaricien con mis ojos,
Si mis labios queden sellados
O llegue tarde a tu cita,
No es que yo no quiera,
Es el silencio agrio
Que se apoderó de mí vida.
Si yo ya no caminara
Contemplando en lo alto la luna,
Ni persiguiera tu nombre
Por todas las esquinas,
Sí mi nombre quedará
En ese último olvido,
No es que yo no quiera,
Atrás dejé mi memoria.
No dejaré de escribir
Mientras mis manos puedan
Y la inspiración de la luna
Siempre blanca y nueva,
Mientras tu pelo ondee al viento
Para deleite de mi alma,
Yo, para ti seguiré escribiendo.
Mientras respire tu perfume
Entre mis deshechas sábanas,
Y el aroma de tu cuerpo
En mi corazón perdure,
Mientras yo respire,
Mis ojos te miren,
Mis manos para ti
Cada día, seguirán escribiendo.

No es casualidad
Que tu nombre en forma
Las notas de una melodía,
Que cantan a lo lejos
Al universo en su inmensidad,
Inventado por el caos
Y lo digo a fé mía,
Para dar sentido,
A la negrura celestial.
Arde el fuego de tus pupilas,
Fuego primigenio,
Con el mismo color de la vida,
Vigilando como crece la luna.
Con sus rayos primeros,
Del cerezo crean sus flores,
Curando mi melancolía
En sus momentos peores.
Tocas las rocas, nacen las rosas,
Acompañada de una melodía,
Emergen las estrellas,
Los luceros, las cometas,
Los deseos que se piden
En cada una de ellas.
Se eternaliza el plenilunio,
Plateando el manantial,
Que fluye cristalino,
Que fluye hacia el mar,
Creaste el alba,
Y surgió el deseo,
Nacieron los poetas,
Las sirenas y su cantar.
Con tus pies descalzos,
Creaste la hierba, el trigo,
La lluvia, el viento,
Creaste el milagro,
Que en mi va creciendo
Mientras mis palabras
Se plasman a cada atardecer
Esperando a la luna.

SILVER ©

jueves, 7 de noviembre de 2019

Lagrimas


Si yo pudiera coger en mis manos
Esas lágrimas que tú corazón han llorado,
En cada una de ellas
Si yo pudiera, escribiría una poesía
Que soporte los cimientos del mundo
Y crecieran a tu espaldas unas alas,
Vuela; que acortas distancias
Y en cada aleteo de tus plumas blancas,
Cómo ángel de mis pensamientos
Abriendo mis brazos
En esta tarde que cae
De dulces presagios la llenas.
Cautivos mis más íntimos sentidos,
Deseando besar tus ojos
Convertir tus lágrimas en almíbar
Donde beba el colibrí de la mañana
Cómo en las flores
De un inmenso prado,
Paras tu aleteo en el borde de mar
Derramando tus lágrimas
Entre el murmullo de las olas
Entre el sonido de la brisa,
En la arena de una solitaria playa
Enredando tus cabellos
Con manos de nácar en una plegaria.
Seguiré escribiendo para ti
En esas lágrimas como perlas
Que de tus párpados emanan,
Para mí inalcanzables
Que me atrapan cómo mar bravío
En el silencio del crepúsculo
Que roban mis miradas.
Callan las aves, llegó el silencio,
Lágrimas de agua bendita
Que en la oscuridad de la noche
Brillan como luceros,
Si yo pudiera escribir en tus lágrimas
Lo que tú corazón han llorado,
Y en cada letra escrita
Siempre habrá algo de mi
Pero sobre todo de ti hablan.

SILVER ©

miércoles, 6 de noviembre de 2019

En incesante oleaje.


Ese incesante oleaje del mar
Que va meciendo mi esperanza
Bajo un dosel de estrellas
Que tintinean temblorosas
Mientras en la noche
Sueñan las sirenas.
La luna risueña en las alturas
Trayendo el sonido de tu risa
Entre la paz y el silencio
Pétalos de mi fantasía
Que fluye trémula
Floreciendo en la alborada.
En ese mar que da vida
Donde vivimos atardeceres
Cuando poco a poco
Se iba colgando la noche,
En esos contraluz tu figura
Cómo lucero que luce en el cielo,
En la oscuridad que va naciendo
Cómo diosa del agua
En ese fulgor tu emerges.
Quise deshojar una estrella
Entre luces y sombras,
En ese me quiere, no me quiere,
Cómo a una margarita
Que jamás sus pétalos pierde,
Mientras la paleta del alba
Colorea de nuevo el cielo,
Ese misterio de la vida
Que efímera y transparente
Ondea entre tu caminar
Por esas largas avenidas del tiempo.
Se va escondiendo la luna,
Se apagan los luceros,
Mientras el sol se renueva
Desde el reino oscuro
De los abismos del océano,
Sereno y callado va amaneciendo
Entre el despertar de lo eterno,
En ese silencio en que la noche
Gime callada la conciencia
Y el alma entre suspiros,
Susurros y risas eleva
Al firmamento una plegaria
Para colmar tus sueños.
Imagino ese mar lleno de luz
Llenando esos tocones
Vacíos la luna llena
Plateando los corales,
Escuchando el fragor de las olas
De dónde brota una dulce melodía,
Una dulce canción de cuna,
Susurrante entre el viento
Colmando los suspiros de tu pecho,
Templo donde se guardan
Tus más tiernos sueños.

SILVER ©

Dame luna


Camino de flores
Que acortan las distancias,
Alta la mirada
Escuchando el silencio,
Donde está sin tiempo,
En la noche te escribo
Te escribo desde la vida;
A ti escribo en estos versos,
Asomándose la luna
Entre los manantiales,
La brisa mece el naranjo,
Entregándote la fragancia guardada.
Azahar y canela,
Canela y azahar,
Repartiendo generosa
El perfume que de ti me habla.
Dame tu luna y tú viento,
Tú sol, tus lágrimas,
Eres de carne, sangre,
Corazón y alma.
Trenzados de hilo invisible
Son los anhelos de las vidas pasadas,
Ver nuevos mundos
A través de tus miradas
Embelleciendolos con tus palabras.
Camina descalza
Por ese camino de flores,
El mundo se abre a tus pies,
El rocío los bañas
Al despertar en la mañana.

SILVER ©

martes, 5 de noviembre de 2019

En el bosque


Las flores se marchitan,
Aunque aún la hierba crece,
El sol humillado
Luce pálido en las otoñales tardes,
Las hojas de los árboles se mueven
Se oxidan y caen.
Cantan las voces del bosque,
El agua del estanque no se mueve
Las estrellas brillan menos
Que las gemas de tus ojos,
Y la luna más clara
Luce como los tesoros de plata.
Cuál doncellas las garzas
En esta luna llena
Se dibujan sus contornos
De sus figuras aladas;
Los duendes y las hadas
Festejan la noche
En una frenética danza,
Las luciérnagas revolotean
Entre el verde,
Antes del que el día nazca.
Todo es quietud y calma,
En el horizonte el alba,
El fuego de la hoguera se apaga,
Los habitantes del bosque
Vuelven a  sus casas,
Y yo me desespero
Porque no está tu cabellera
En mi almohada.

SILVER ©

lunes, 4 de noviembre de 2019

Preguntas


¿Quién pregunta por una mirada
Misteriosa y profunda,
Por el alba que luce en tu frente,
Por la tempestad de tus besos
Y el silencio insinuante de tu sonrisa?
¿Quién pregunta
Por el mar que abre sus aguas
A la sirena con su canto,
Descansando sobre las rocas
Entre las olas
Hechiza a su marinero amado?
¿Quién pregunta por ese amor
Que perturba la tranquilidad,
Llenando los rincones vacíos
De toda una eternidad,
Por las caricias no dadas
Que en el alba moría,
Los sueños olvidados
Por las palabras
Que dibujan mis versos?
Si me vas a preguntar,
Pregúntame por mis te quieros,
Escondidos tras la cortina
Del abismo de mis silencios.
Pregúntame por tu nombre,
Que como pájaro
Canta a mis recuerdos,
Pregúntame por tu presencia,
Que borra las crueles cicatrices
Que acalla los rumores del viento.
¿Quien pregunta cuando
En la madrugada naciente
Vas caminando en tus sueños?
Pies descalzos, cómo ángel
Que luce sus blancas alas,
Extendiéndolas en ese lugar
Llamado tiempo
Para emprender el vuelo,
Quieta espera mientras escribo
Haciéndose interminables
Cuando entre letras suspiro,
Breve es el sueño
Cuando despiertas de tu vuelo
Náufrago del silencio.

SILVER ©

domingo, 3 de noviembre de 2019

Dulce luna


Dulce luna,
Tan lejos y tan cerca,
Te contemplo en mis pensamientos
Aún de día yo te siento,
En esas noches en vela
Eres mis sustento,
Dulce luna, tan cerca
Y a la vez tan lejos.
El viento sopla,
Baja de las frías montañas,
La lluvia cae sobre el tejado,
Se amontonan las hojas,
En un rincón vacío
De la plazoleta de mi barrio.
Las gotas, al caer forman círculos,
En la fuente y el viento
Riza el agua
Con su sonido monótono
Del letargo de la tarde me arranca.
Dulce luna, tan cerca
Y a la vez tan lejos,
La lluvia al cristal azota
Martilleando la ventana,
Aún sin verte, te veo
Caminando por la calle empedrada
Con tu rápido taconeo
Bajo un multicolor paraguas,
Dando brillo a este día gris
Con tu aliento.
Dulce luna, tan cerca
Y a la vez tan lejos,
Y aquí estoy,
Esperando en soledad
Que pronto llegue la noche,
A que ilumine a cada parpadeo
De tus ojos la oscuridad
Que ensombrece el cielo,
Puntos de luz
Que se confunden con los luceros,
Esos que cada mañana
Alumbran el alba.

SILVER ©

sábado, 2 de noviembre de 2019

Soy tu caballero


Mis sábanas tienen un secreto
Que solo las noches conocen,
Se esconden tras el silencio
De tu mirar que causa mi desvelo,
Jamás juntos amanecimos,
Huyes como nube
Empujada por el viento,
Escapas presurosa de la cama
Sin esperar al alba.
¡Ai amiga!
Nunca dejaré de ser tu caballero
Si mis versos que cada atardecer
Te dedico salen de mi pecho,
Nunca dejaste de ser mi dama
Y aún sin armadura
Batiré mi lanza en las justas
Con el pañuelo que lucías en el cuello
Amarrado en su punta
Y en el campo del honor
Me batiré en un eterno duelo,
Defendiendo tu figura
Blandiré mi espada
Contra dragones de fuego.
Aún sin ser caballero
Me sale del corazón
Escribirte cada atardecer versos,
Robarle al tiempo esos instantes
Para escribirte, sentirte
Aunque sean pocos momentos,
En estas letras van mis suspiros
Con las alas de un cisne negro,
Que inspirándome en mi delirio
Se dirigen a ti doncella de la noche,
Musa que bajo del Olimpo
Que causa mis desvelos.
¡Ai amiga!
No dejaré de ser tu caballero,
Si aún cómo Quijote
En mi propia locura
Mi alma la tuya busca.

SILVER©

viernes, 1 de noviembre de 2019

Atrás quedó el verano


Quisiera borrar el pasado
Cómo el hacha afilada
Corta la dura madera,
Que queden atrás los recuerdos
Y que los ecos de mi mente se acallen,
Se fué el día en silencio
Con tu nombre en la ausencia,
Esas dos hermosas sílabas
Forjadas por las hadas
Que cada noche velan tus sueños
Cuando se desgrana el tiempo.
Este oscuro y caluroso otoño
Deja atrás la luz del verano,
Esas playas quedan lejanas,
Va trepando por mis venas
Enfriando mi corazón
Con pronto frío aliento.
Pero me basta con mirarte,
Se enciende de nuevo como hoguera
Convirtiendo todos mis enojos
En eterna primavera,
El viento frío se filtrará
Entre las calles oscuras,
Se marchitan las hojas
Que de los árboles caen
En esta callada noche,
No se oyen los silencios
Ni el respirar de mi pecho.
Nadie oye mi protesta silenciosa,
Ni el llanto de los olivos
Que se van desgranando,
Ni el eco demoledor
De los gritos de la tierra,
Cuando inexorable el invierno
A paso firme se va acercando,
Bajo la luna que te ilumina
Desafías con tu caminar,
Desconcertado los días
Mientras caminas
Por esas calles tristes,
Que con tu presencia el brillo toman
De tu mirada infinita.
Una Calleja,
Una esquina desierta,
A contra luz de una farola,
Imagen mortecina,
De una noche que se escapa,
Donde se recogen dos seres,
Después de risas y deseos
Y miradas.
¿Que esconden sus corazones?
¿Secretos guardados
Voces desesperadas,
O gritos de desgarro?
Se abandonan a la aventura
Llamando a las puertas del amor,
De la esperanza,
Bajo la noche de terciopelo,
Se aman.

SILVER©

jueves, 31 de octubre de 2019

En tus ojos caben.


En tus ojos caben
Toda la luz del universo,
El gozo literario del poeta
En su creación primera,
Cabe el sentido silencio
Que sin saber tu alma lleva,
Tan inmenso como el mar
En el cual me pierdo.
Se llenan del alba
Mientras se va diluyendo la noche
Que con su último aliento
Al sol la luna va dando paso,
Todas las flores de la tierra
En tus ojos tienen cabida,
Las golondrinas volando
En el océano de tu mirada.
Tu luz disipa la oscuridad
Cómo faro encendido entre la niebla
Abriendo caminos en el bosque
Tallados como venas,
Cabe la luna en tus ojos
Que luce blanca como nácar,
Cómo la melodía compuesta
Que despierta al alba,
Cabe la lluvia que cae
Tras la ventana del alma.
Cabe en ellos el dolor
Que horada la llaga,
En ese amanecer que nace
Que como sudario la tierra tapa,
Sereno emerge el pensamiento
Que suena como plegaria,
Cómo pétalos de rosas
En ofrenda en el altar de la esperanza.
Cabe la vida en tus ojos,
Esos miles de mundos
Fugaces en el cielo oscuro,
Caben los momentos tristes
Mis alegrías cuando los contemplo,
En tus ojos caben
Lo que escriben los poetas,
Letras que inventan sueños
A cada trazo de su pluma
Alas de mariposas
Son tus pestañas
Cuando las lees en la noche.
Caben en tus ojos
Los últimos destellos
Del lucero de la mañana
Que requiere el silencio
En el amanecer del mundo,
Sin dejar que el tiempo
Se marchite cuando crece
En los campos el trigo,
En tus ojos cabe, el universo.

SILVER©