sábado, 14 de diciembre de 2019

Mi convicción


Llegué a la convicción
Que en la noche
Junto al mar,
Más intensamente se refleja
La blanca luna,
Y el canto de las sirenas
Traído por un viento sosegado
Hacia mi Rivera,
Mece las olas
Reviviendo la esperanza
A través de su sueño finito,
Ocultos en las profundidades.
Atravieso el reflejo de la luna
Cómo un reguero plateado
En el mar oscuro,
En vigilia me duermo,
Esperando el aire de tu boca,
Sueño en el abismo,
Necesario elemento,
Agua que dona vida
Y las pesadillas ahoga.
Entre tanto amanece,
Y, la ausencia se hace patente
Creando una agonía,
Presencia viva en mi mente,
Cómo fuerte oleaje
Escapando hacia la orilla,
Niebla que sube
Entre largos suspiros,
Doliente tu vacía cercanía
Trae su cálido aliento
La amorosa luna
En su suave y lenta agonía
En su decreciente andadura.
Aceptar no es resignarse,
Porque quien acepta gana
Y quién se resigna pierde,
Tan solo es un espera
Que aunque tardía,
Alumbra la noche
En lo más alto Selene
Aún permanece cautiva
De sus propias indecisiones.
Es mi convicción,
Con o sin razón,
Con la esperanza siempre
Arraigada en el corazón,
Nuevos deseados días,
Alumbre en mis noches
Y mi prosa inspire,
Antes que el amanecer
Por el horizonte asome.

SILVER ©

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