Casualidad del destino.

Por esta casualidad que el destino

Se empeñan en querer manejar

Entre la inmensidad del tiempo

Que pronuncia luna, tu nombre infinito,

Entrando a hurtadillas en ese arcoiris

Cuando las nubes después de la lluvia

Poco a poco reverbera los rayos

Del sol en las gotas de agua

Que cayeron del cielo.

Hoy quizás me sienta más cerca

De esa explosión de colores

Salido de la misma paleta

De los dioses que pueblan

En el inmenso horizonte

Que despertó jubiloso

En el principio de la edades

En el plenilunio de los tiempos.

Llegas prodiga en el creciente

Apareciendo como mujer desnuda,

Luna, que desafías los elementos

En esa oscuridad, al mismo trueno,

Tú luz se prolonga al infinito

Como una virgen a la orilla de un lago

Leyendo esas poesías que un día

Que para ti se escribieron

Cuando la tarde caía.

Contemplo el aura que te rodea,

Movimiento que se hace eterno,

En esa plenitud que es Elixir

Que furtiva se derrama 

En mi abierta y sedienta boca.

Casualidad que impone el destino

Insaciable y posesivo,

Silencioso avanza en el tiempo

Sembrando en la oscura noche

La estéril tierra del pasado

En el viaje en las praderas desnudas.

Luna, grácil luna,

Adorada por los dioses del Olimpo,

Amada por Endimion por el día

Y tú velando y protegiendo su sueño

En la inmortalidad de las noches

Mirándote en el espejo

Del estanque dorado

Cuando te despides al alba

Antes de caer en la profundidad

De las más dulces quimeras.

SILVER ©

Poeta loco

Algo he leído sobre un poeta loco,
Hay más de uno sin dudas,
Es el corazón lo que nos mueve
Aunque nos duela
Y mil tiritas en las heridas,
Y aunque estemos en la oscuridad
Nos aferramos a esa diminuta luz
Que en nuestra alma se filtra.
Dejaremos huellas a nuestro paso
Pero sin lágrimas de quien nos llore,
Es nuestro destino
Amar sin ser amado,
Y así se escriben mis versos
Dando vida a las hadas de cuentos,
Esas que revolotean
Mientras se desliza mi pluma
Por las hojas blancas de mi cuaderno.
Pacientes esperan a esa nueva luna,
Ese resplandor que ocupe el cielo,
Hoy el silencio es otro,
Más denso, más provocativo,
Comprimido en suspiros
Al que este poeta loco
Que despierto aún sueña
Mientras se escapan al vacío.
No se impone la tristeza,
Al contrario;
De nuevo navega este vagel
Cuando el mar se despliega
Abriéndose a la quilla
Cómo doncella en su primera noche,
No se confunde el horizonte,
La línea se dislumbra nítida,
Entrando la hermosura de nuevo
Mientras el sol se esconde.
Ya no anochece en gris,
Estallan mil colores,
Del rosa al naranja
Cómo flamencos en su vuelo,
Y seguirá escribiendo
Este poeta loco,
Sin más empeño que ser grato
A esos corazones también locos
Que lo leen en esos atardeceres
Cuando oscurece poco a poco,
Esperando esa luna que describe
Les alumbre en noche oscura,
A esos amantes furtivos
Que se aman en ese rincón
Que se llama alma,
Donde todo se puede
Donde todo es posible.

SILVER©

Recreo un retrato

Cuando escribo voy recreando
Un retrato de mis sentimientos
En ese silencio que me trae la tarde
Quedando atrapado
En las paredes de un cuarto
Cuando las sombras se aproximan,
Desenredo los minutos
Mientras que la noche cae.
Es la luna la que pinta
Todos mis momentos
De fina y brillante plata,
Centelleante en mi vida
Esparciendo en mi alma
Luz y brisa, mar y arena
Que conforman su ser,
Toda su dulce esencia.
Niña, sonriente está la arena
Cuando caminas por ella,
Ese beso lánguido del sol
Cuando en su carro dorado se aleja,
Este junio irremediablemente expira
Entre las risas de un julio que llega,
El viento mueve las campanas
Que tiñen marcando las horas
En este dorado atardecer,
Plañideras en esta calurosa tarde
Y el sol se vuelve trist
Impaciente en tu ausencia.
Se esparce el perfume de las flores,
El de tu perfume al caer la tarde,
Las luciérnagas van saliendo
Poco a poco de su letargo,
Se encienden para iluminar
La oscura noche en los linderos
Del frondoso bosque
Y sobrevuelan un estanque
Que refresca el verde de las hojas
Que caen como mis lágrimas.
Melodía que nace como un réquiem,
Sonidos de la nocturnidad etérea
Que con mi corazón al unísono laten
Y conjugan el verbo de la tarde.
En el cielo nubes de azúcar
Cómo en un desfile de plumas
En la quietud de la brisa
Contemplándolo con magia en los ojos
De los habitantes del verde bosque.
Niña, la brisa juega solitaria
Con las conchas del mar
Y en sus orillas nos regala
Corales como el arcoiris
Elevando el espíritu sutil
En ese universo que hemos creado,
En ese mar de azul aterciopelado
Mostrando sus doradas playas.

SILVER©

Cada atardecer

Cada atardecer despierta
En esa dulce armonía
Que nos trae el día
Cuando la noche cae
Caminando entre piedras
Adornadas por el musgo
Que el rocío de la madrugada
A la sombra hace crecer,
Emergiendo verde como la esperanza.
Se fué, y abriendose paso
Entre terribles sombras
Y aún en la amargura
Derramó bendiciones
Cómo mosto que nace
De las pisadas uvas.
Era tan solo un corazón solitario
Cómo el sol que se escapa
Tras el inmenso horizonte,
Ella, luna, que queriendo
Ser de plata impoluta,
Apaga el dorado del sol
Cuando se recuesta
En su marítimo lecho.
Ya no queda brillo ni paz
Donde ante era alegría,
Queda la amargura
En esa ironía que da la vida,
Locura que de extiende
Hasta su cara escondida
En la negrura que se avecina.
Me socavan los ecos
Adormecidos e inútiles,
Se convierten en sombras
Tras los deseos del silencio
Disolviéndose entre las brumas
Que adornan como corona la luna.
A ti, blanca dama,
Aún te invoca a cada atardecer
Antes que su luz se apague,
Te celebra cuando vislumbra
Tus plateados rayos
Tras las altas montañas.
Te recibe como fiel amante
Inalcanzable en tu escapada
Cuando atrás dejas los abismos
De tu cruel cárcel.
Arte en movimiento
Cuando cruzas el firmamento,
Materia viva tus andares,
No deja olvidada tu presencia,
Preséntate luna
Cómo musa que inspira
Toda su prosa que escribe
Cuando cae la noche.
Esta tarde plasmó
Letras que no verán nunca
Esa luz que ilumina el cielo,
Le acompañarán toda la vida
Cómo esas lágrimas
Que sin poder derramar
Que le quema el alma,
Luna, sin tu presencia
Indudablemente se quedarán
Huérfanas sus letras.

SILVER ©

BUENAS NOCHES!!

Encendí el silencio

Encendí el silencio y apagué
El ruido para escuchar
La melodía de una vida
Con los oídos del alma
Creciendo por momentos,
Opté por esperar
En los instantes callados,
Por cerrar los ojos para pensar
En aquellas noches
De llena luna,
Aún los mantengo cerrados
Con el recuerdo de esos últimos
Y tristes instantes,
Y aunque me quedé impasible
El fuego sigue latiendo
Ardiendo por dentro.
Mis poemas nunca
Quedaran huérfanos
Mientras escribir pueda,
No habrá último verso
Ni se acabará la negra
Tinta de mi inagotable pluma,
Anochece, mis ganas
Se rebelan de nuevo
Y mi fertil imaginación
Pensándote vuelve a la vida.
He memorizado cada centímetro
De tu piel, de tu cara
En esa habitación que queda
Semi vacía, casi desierta,
Donde aún percibo
Que perenne tu perfume
Se hace siempre patente
Y oigo el eco de tu voz
Por los rincones de mi casa.
Atrás quedó ese adiós,
El amarillo dorado
Del sol resplandece
Cuando se cruza con la luna,
En este silencio que encendí
Extendiendo su calma
Muy adentro en mi razón
Enmedio de la oscuridad,
Lejos queda todo lo superfluo
En este silencio encendido
Cómo fuego que todo lo quema
Devorando mis entrañas,
Dibujando mis poesías
Ensanchando mi alma
Cuando cierro mis ojos,
Encendido mi corazón
Enciendo la vida.

SILVER©

Un caballero

Hubo antaño un caballero
Sin armadura ni yelmo,
Trovador de letras
De fertil mente y fácil prosa,
Contador de historias
Algunos dicen que sabio,
Yo digo que iluso en sus sueños,
Gentil en su postura,
Dueño de su vida y de su silencio
De sus palabras escritas
Que por las noches escribe
Con su afilada pluma.
Y sin desdeñar el combate lucha,
Rompe con el pasado
Aunque se le lleve el alma
Vociferando al mundo
Que ya está cansando,
Se deslizan las palabras
Como el agua de un río
Frescas y cristalinas,
Fluyendo los sentimientos
Cómo fluye la misma vida.
La luna tiernamente lo abraza
En su infinita ternura,
Esa dama de la noche
Que allá arriba alumbra,
Es liviana, como el tiempo,
De corazón tierno
De alma sensible y etérea,
No hay lugar a dudas,
Hoy, solo unos ojos le dan vida
Cuando a hurtadillas la miran,
Provocando un incendio
Hasta en el mismo infierno,
Que inexorablemente le va
Quemando por dentro.
Peca a veces de ingenuo
Acusado de altivez
Tocado por los desatinos
De esta dura e ingrata vida,
Le piden que amordace su pluma
Pero no saben que va por libre
Sin la más mínima censura
Y quizás algún día un Dios
De su alma se apiade
Le de paz a su corazón
A su incontrolada mente,
Y le recuerde cada día
A ese amor lo que siente.

SILVER©

A ti vengo

¡A ti vengo!
Absorto contempló el atardecer
Y ante tanta Majestad
Que me turba los sentidos,
Postrado en la sombra
Dejo que fluya mi fantasía
Como agua de un río
Que se despeña entre
Las pequeñas partículas
Que se forman en su caída.
¡A ti vengo!
Suspiro...la tarde se lleva
Mi alma hacia el horizonte,
Esa distancia y tiempo
Que enseña a liberar
Los perdidos sentimientos,
Que como canción antigua
Rememora los viejos recuerdos,
Instantes en que los sueños
Se transforman en verbo.
¡A ti vengo!
Presagio cuando el día
Se va tornando noche
Que va rompiendo la piel
Entre vientos y nubes,
Como tierra árida
Sin beber esa agua caída
Entres las verdes hojas
Y en mis desvaríos dislumbro
En esas horas de sed
Vengo a ti como fuente
De agua limpia y fresca
A calmarla con tus besos.
¡A ti vengo!
A curar esas viejas
Y dolorosas heridas
Que como doloso sudaro
Oprime cada noche mi pecho,
Preso de mis desvaríos
Tan solo calma mi sed
Los mares misteriosos
De tus ojos cuando los miro.
¡A ti vengo!
Aún no se ha secado
La roja tinta de mi tintero,
En el se refleja la luna
Esculpiendo mis letras
Mojando mi eterna pluma
Que en cada letra te besa.
¡A ti vengo!
Entre la arena y la espuma
De nácar de las olas
Que juega con el ocaso
Antes de nacer la luna.

SILVER©

Todo es quietud

Mar en calma;
El sol se dirige hacia su lecho
En el fondo marino
Esperando cruzarse
Con su blanca luna,
Momentos interminables
Deseando contemplar
La luz plateada de su faz
Tranquila y sosegada.
El mar cómplice,
Todo es quietud
Y las sirenas cantan
La dulce melodía de una nana,
Para acunar entre las algas,
Que como lecho el astro
Se recuesta esperando
A su eterna amada.
Hoy no levaré anclas,
Permitiré que el mar
En calma me mezca
Mientras contemplo
Como el sol lo colorea
Allá en el mismo horizonte.
Una fresca brisa acaricia
Mi piel, eriza el vello
De mis brazos mientras las nubes rompen en brillantes colores.
Noche placida, noche para soñar
Con esos cantos de sirenas
Que para dormirme entonan,
Cada noche alumbradas
Con los reflejos plateados
De la luna sobre las aguas.
Todo es quietud;
Tintinean las estrellas
Que diminutas se reflejan
En tus negras pupilas
Llenándolas de amor y vida,
La oscuridad se cierne
En torno a su playa
Alumbrada tímidamente
Por unas viejas farolas
Recortando en las arena
Las sombras de nuestros
Abrazados cuerpos.

SILVER©

El mar mi melodia

Escucho la música del mar
Que en su orilla acompaña
Como una amante solicita
Y acurrucado en la arena
Las olas cantan su melodía,
En ese dulce momento
Cuando el viento errante
Sobre sus crestas cabalga.
Mares azules y bravíos
Que nos regalan sueños
Cuando sube la marea
Y nos cuentan sus secretos
Guardados en sus abismos
Donde descansan intrépidos
Y curtidos marineros.
Me gustan esos silencios
Solo rotos cuando rompen
Las olas sobre las rocas,
No, no quiero irme,
Quedarme es mi deseo,
Quieto, mirando al horizonte
Cuando el sol se adentra
En su inmenso seno,
No es tarde cualquiera
Cuando los últimos soles
De esta última primavera,
Sentado en tus doradas playas
Se perderá mi mirada
En la incipiente luna llena.
Ese olor que desprende
Que me recuerda mi infancia,
Aunque me vaya
Nunca me habré ido,
Entre la arena y la espuma
Nació mi esencia
En esas horas de sosiego.
Cómo siempre te sueño,
Quizás yo solo sea
Un corazón solitario
Iluminado por la blanca luna,
La que pinta de plata
Un camino encima de tus aguas,
Y yo me fundo cada noche
Cuando el día acaba
A escribirte a ti mar, a ti luna,
Sentado frente a mi cuaderno
Entre mis dedos mi pluma,
Cómo homenaje de cada tarde
Lo que sustenta mi vida.

Silver©

Una eterna despedida

La vida es una eterna despedida,
Empezamos a morir desde que nacemos
Hay que hacer nuevos
Los viejos sentimientos
Siendo fructíferos en la soledad
Más allá del mismo tiempo.
Quizás sea en la siempre despedida
Un largo hasta luego,
Aún no lo sé,
O quizás sea un hasta nunca
Para seguir soñando
Y que cada sueño sea contigo,
Dejando abiertas las ventanas
De esa habitación llamada vida
Y vaya entrando tu presencia
Para que se vaya disipando
Ese olor a naftalina
Y me impregne tu perfume
En los pliegues de mi piel,
Que por mucha agua que la bañe
Sigua como indeleble tinta.
Ahora que entra en mi alma,
Ese ocaso por donde
Se va escapando el día,
Donde antes era azul
Ahora es el rojo de las hojas
Del arce en su otoño
En espera de otra primavera
Va embriagando la razón cansada.
Hoy escribo en mi otoño
Emprendí un viaje desesperado
En pos de sueños inalcanzables
Cómo marinero que busca puerto
Enmedio de duras tempestades,
Quizás oigas los gritos de socorro
Entre los sonidos del viento
Que levanta grandes olas,
Pero quizás ya quede muerto
El silencio oscuro de un templo.
Hoy escribo, nunca caerá en vacío
Las letras que expreso,
Quizás me pierda en las laderas
De la memoria y se borren los recuerdos,
Pero hoy escribo en paz y en silencio
Cómo cada atardecer,
Mi esencia de diluirá en tu mente
La tuya en la mía,
Viviré con una sonrisa
Que una victoria parecerá
Por volver un nuevo día
A escribir desde el corazón
En esa eterna despedida
Dejando cada noche desde mi pluma
un hermoso y sentido recuerdo,
Por hoy ya me despido
Adiós...adiós...!

SILVER©

La magia del bosque

Las hadas se esconden
Entre las perfumadas flores,
Revolotean las ninfas
Alrededor de los faunos
Haciendo sonar su melodía,
Y se adueñan del silencio
Mientras el sol se hunde
En el vasto azul del horizonte.
En ese rincón de los sueños
El atardecer nos regala
Una oportunidad nueva,
Para que la luna haga
Brillar sus diminutas alas
Entre aleteos y risas
Expandiéndo polvo de estrellas
Adormecen plácidamente
A los habitantes del bosque.
Me sentaré bajo un árbol
Sintiendo como los rayos de la luna
Se filtra entre sus ramas
Acariciando la suave brisa
Mi erizada piel y mi cara,
Cuando en mis pensamientos
Y como de la nada
Surges como reina de las hadas.
Quizás la noche me haga poeta
Para escribir mi poesía
Cómo arroyo cristalino
Que alimenta las flores del prado,
Noche que se adueña
De los rincones del bosque,
Se callan las aves,
Se funden en uno los aromas
Del musgo, la tierra,
La hierba y las amapolas,
En esa agradable sensación
Que me invoca el perfume
De tu piel y tu pelo,
Arden los últimos rayos de sol
Entre las nubes y el cielo,
Bailando suenan sus flautas
Haciendo nacer entre sus patas
La verde hierba y las flores.
Nos trae la feliz noche
Entre la luz de la luna
Y el tintineo de las estrellas,
Se duermen los pájaros
Se recuestan las hadas,
Se adueña el silencio
Y celebraremos la nueva vida
Cuando el gallo cante
Al nuevo y esperado día.

SILVER ©

Sin mascaras

Nunca se va a esconder
Tras la mascara hipócrita
De total indiferencia,
Ni por esa soledad manifiesta
Que a algunos hace mella,
Su corazón caerá en la tentación,
Su alma con el calor que causa
Ese pensamiento que en ti se clava,
Ya no buscarás respuestas,
Dejarás que te lleve sin pudor
Que su humilde actitud
Solo te dará amor.
Quizás sea lo que te aporta
De lo que sabes valorar
Con humildad se expresa
Esas palabras que le salen
De la profundidad de su pecho
Y el sufrimiento entierra.
No envía  mensajes sin fundamento
Siendo franco en los sentimientos,
Solo te puede ofrecer
Nada con valor material
Que se compre con dinero,
Tan solo lo tangible,
Que solo un corazón abierto
Puede dar con total lealtad.
Quizás no sabe demostrar
Con palabras llanas
Lo que expresa con sus versos,
Si quizás alguna vez
Parece algo distante,
No hay de que preocuparse
Siempre ahi estará
Sin desfallecer un instante,
Y si de alguna manera
De el algún día te olvidaras
Aunque la misma vida le cueste,
No caerán lágrimas
Solo la lluvia si al cielo le place
Por el las nubes llorarán,
Cerrarán los párpados de sus ojos
Cómo puerta ante el invierno
Por guardar el calor
De las ascuas de la hoguera,
Volverá al largo camino
Que por ti sin dudarlo sembrará
De rubias espigas sus orillas
Cuando el sol se aleja
Dejando el día atrás,
Alejando los malos momentos
Iluminados por la llena luna
En el altar de los sueños.

SILVER©

Para escribir

Siempre se escribe
Por alguna razón
Para quién tiene corazón,
Para los que saben de los silencios
Y oír cuando el alma habla,
Para el que ofrece amor
Que siempre lleva dentro.
Siempre se escribe
Para quién valora un beso
Cómo pintando un óleo
Que se da a pecho abierto,
Labios tiernos que besan
Sin pincel ni paleta
Pero que llenan de colores
Todos los momentos.
Siempre escribo
Queriendo volar al cielo,
Haciendo temblar mi quietud
Exponiendo el secreto de mi pecho
Suavemente ante tus ojos
Entre las luces y las sombras,
En ese silencio incondicional
Que grita a los cuatro vientos,
Y mis ojos aunque abiertos
No quieren ver la frialdad
De vacíos de sentimientos
De los que tienen el corazón muerto.
Para escribir
Hay que sentir la magia
Despertando de esa realidad
Confusa dejando cerradas
Las viejas cicatrices del alma
Cómo en tierra baldía labradas.
Siempre se escribe
Para los que dicen basta
Y muestran los caminos
Que se van cruzando
Por ese a veces bonito azar,
O por simplemente por una casualidad,
Y desde aquel momento
Hizo mi alma brillar
Más allá de la razón,
Lanzándome al vacío,
Sin ser una realidad
Ocupaste mis sueños
Y sin haber más que breves
E intensos encuentros
A través de unas palabras,
Unas pocas miradas
Haciendo fundirse el mismo cielo.
Siempre se escribe
Para quien sabe escuchar
Y oír los gritos del silencio,
Que salen escondidos
De una boca cerrada,
Aullido callado y lastimero
Que hiere la noche, la madrugada,
Que hiere los sentidos
Cuando por el horizonte
La luna escapa.

SILVER©

Dejaré hablar

Hoy suavizaré mi parte rebelde,
Cortaré las alas de mi conformismo,
Dejaré hablar mi amor por la poesía
Y pintaré colores en lo que escriba,
Incluso en mis noches más oscuras
Probaré de nuevo el sabor
Intenso de mis madrugadas rotas,
Aunque huela tu aroma
Que quedó impregnado en mi almohada,
Levantando mi frente
Abriendo mis párpados
Con los primeros rayos de sol
Que nace entre las coloreadas
Nubes sonriendo al nuevo día.
No deja vacío quien no ocupa espacio
Ni una canción trae recuerdos,
Es siempre mejor un total silencio
Y que a pesar de todo
En todo momento,
Nace una nueva melodía.
Queda en mi alma un hueco,
Siempre es exceso la ausencia
Cuando la verdad se impone
Que en el fondo siempre queda
La ilusión anunciada
Que de nuevo resucitó
Sintiendo de nuevo la vida,
Atrás quedaron momentos
Unos buenos y otros malos
Y el aire quieto quedó
Buscando ese rostro que antaño
Descrito entre páginas en blanco
Escribiendo su propia historia.
Aquí seguiré tras la luz
Callado en mi soledad dorada
Recitando mi monólogo
El cual a nadie le importa,
Para que recuerde mi nombre
Y que el viento le lleve
Mis eternos pensamientos,
De lo que guarda mi corazón
De mi alma siempre abiertos,
Solo una cosa me pesará
Que mis letras en el atardecer
Cuando las escriba
No encuentren su destino
Y queden mudas en mi cuaderno.

SILVER©

Páginas en blanco

Sin abrir los ojos,
Cerrando los oídos,
Quedaron atrapadas
Cada palabra, cada letra
En las páginas nómadas
De un cuaderno en blanco,
Palabras en los sueños expresadas
Y acaban en un rincón
Llamado pensamiento.
Se hacen fuertes
Con el mismo roce del alma
Cuando las plasmo
Y la recitan tus labios,
Pensamientos y susurros
Que tu corazón absorbe
Con mis más íntimos versos.
Te las expreso en voz baja
Quizás con miedo
Cuando la noche cae despacio,
En mi fuero interno
Me cobijo en esas palabras
Que a gritos me llamaron,
Y como pétalos de rosas
Las voy esparciendo
Entre tú corazón y tu alma.
Las leería en tus ojos,
Cada renglón, cada estrofa,
En esa inspiración infinita
Que cada noche mi pluma
En esa página en blanco
Las escribe con negra tinta
En ese silencio íntimo
Largo y profundo
Escondido entre las paredes
Solo roto por el canto
De algún pájaro
Llamando a su amada.
Mis letras rompen la quietud
De la tarde que avanza,
Se cae el sol, se cae el día
Mientras la luna creciente
Me observa a través de mi ventana
Alumbrandome cuando escribo
En esas blancas páginas
Esas palabras que surgen
Desde los confines del alma
En este día que se escapa,
Dejando paso a la oscuridad,
Solo rota por la luz
Que emana de tu mirada.

SILVER ©

Entre mis calles

Paulatinamente la tarde
Va engullendo el día,
El mirlo con su canto lo despide
Cómo exaltación al sol
Que cae por el horizonte,
Los faroles inoportunos
Encienden sus bombillas
Y dulcemente el viento mece
Las ramas de los arboles,
Plañideras desde sus raíces
Hasta sus hojas verdes.
Me gustan esas calles
Entre las sombras bailarinas
Que las casas blancas regalan
Alimentando los colores
Del lánguido atardecer
Que bordean sus aceras,
Y los simpaticos gorriones
Se dan su último baño
Antes de recogerse en sus nidos
Cuando se va abriendo la noche.
Elegimos sus viejas calles
Para llegar al nuevo ocaso,
Acumulando vivencias
Se pierde nuestra conciencia
Mientras callejeamos
Acumulando sueños y tristezas
Sin renunciar a esperanzas nuevas,
Mientras en la quietud
La tarde avanza.
Yo la transito, la recorro
Cuando finaliza la tarde,
Tan mía, tan querida, tan nuestra,
Esas calles que un día
Sintieron mis primeros pasos
En sus grises adoquines
Persiguiendo pájaros
Por las esquinas de las plazoletas
Escondidas en sus viejos barrios.
Recorro las viejas calles
Y sus calles nuevas
De mi vieja ciudad,
Milenarias sus murallas
E intentando reencontrarme
Respirando el hechizo
Que cada noche nos trae
Con el embrujo que la brisa
Que se refleja en el silencio
En la ausencia que va enhebrando
Nuestra historia a cada esquina,
No lleva tu nombre ninguna calle,
No importa, está siempre
En el marco de mi puerta.

SILVER©

Tú manos ayer inalcanzables

Tus manos ayer inalcanzables
Fruta prohibida tus labios,
En tu boca callada
Que nace la sonrisa
En un suspiro que brota
De tu alma llena,
La mirada perdida
U la cama vacía.
Consiento ese silencio
Que cada día resuena en mis sienes,
Dividiendo corazón y alma
Cómo si amar no supieran,
Pero callado mitiga el fuego
Dejando las candentes cenizas
Que requiere solo una caricia
Para volver a encenderse.
No concibo estas horas
Vacías sin luz, cómo gorrión
Extraviado que perdió su vuelo
En las frias tardes de invierno
Dejando sus diminutas
Huellas en la tierra.
Dejaré la silente noche
Cuya oscuridad deja
Una cicatriz en el cielo,
En esa superficie en calma
Una estrella que cruza
Allí arriba en el firmamento,
Seguiré caminando
Por ese sendero oscuro
Que no tiene termino,
Quizás sea hora de soltar lastre,
Andar nuevos caminos,
Buscar nuevas razones
Que requiera mi vida.
Será un primer paso,
De dar, el más difícil,
Que un nuevo bosque me invite
A cruzarlo, penetrarlo,
Y descubrir que siempre
Mientras sigo caminando,
Hayar un nuevo claro
Donde arriba la luna
Ilumine mis noches y mis días,
Las lágrimas limpian el alma
Y gritar a los cuatro vientos
Sanan viejas heridas,
Reír ante la adversidad
Y expresar los sentimientos
Como si hoy fuese
El último día de esta vida
Y que el tiempo sea mero testigo
De mi caminar hacia tus orillas.

SILVER©

Algún día partiremos

Algún día partiremos
A ese lugar lejano,
Este que nació para escribirte,
Que escribe al mar, al cielo,
A las noches estrelladas
Que fué sol por unos momentos,
Que inspiró la luna
Mi humilde pluma,
A ella debo todos mis versos,
Que guió mis humildes letras
Esa luna blanca en mil poemas.
Algún día quizás
Volveremos de nuevo a soñar
Que la palida luna
Y las estrellas en el horizonte
Recuerdan nuestros nombres,
Nuestras miradas,
Encontrando ese puerto
Sintiendo en nuestras caras el viento,
Y la caricia de tu mano
Cómo las olas del mar
Cuando en la playa rompen.
Me quedaré cerca
Para que nunca volver
A ese lugar oscuro, tétrico
Y no me lleve el miedo,
Que me retengan en tu regazo
En tus ojos y tu pelo,
O en la suavidad de la piel,
De tu bravío pecho
Que tantas veces acariciar
En mis adentros deseo.
Que me quede en la memoria
Cómo un bello recuerdo
Que te saque una sonrisa
Y nunca una lágrima,
Ser ese dulce pensamiento
Y que no te lo arrebate el tiempo
Para que no me hunda
En el abismo del olvido,
Y, vivir aunque sea
En tu corazón por breves momentos.
Contaremos nuestra historia
Entre el mar y el cielo,
A cubierta de un barco
Que surcará el mar
Contando las estrellas de una en una,
Partiremos sin hacer ruido
En esa barco blanco
De blancas velas
Que nos llevará a esa isla
Donde la luna y las estrellas
Nos alumbrará mientras
Te escribo mis sentidos poemas

SILVER©

Aquí sigo

Aquí sigo, aquí estoy,
Aunque recién llego
He estado siempre,
Después de haber caminado
Por los hondos senderos
De esta larga vida,
Y el mundo haya oído
Ese aullido terco
De ese lobo que en mi mismo,
Como en una jaula encerrado
Por la noche a la luna aúlla.
Después de mil amaneceres
Para seguir en esta guerra
Cantando a un imposible,
Busco ahora mil rutas
Para acercarme a tu cuerpo,
Sin sombras ni espacios
Rezando siempre callado
Y como un niño perdido
Desolado entre brumas
En la noche pienso
En tu tierno abrazo.
Mirando a lo alto,
Al azul del cielo
Recito de mi plegaria
Que emerge sin respuesta,
Nombro cada letra de tu nombre
Perpetuando tu recuerdo,
Entono un cántico que resuene
Entre estas paredes vacías
De ese cuarto vacío
Que se esconde en mi pecho,
Ni los dioses mágicos
Mitigan estás soledades
Que se clavan incipientes
Cómo dardos envenenados,
Cómo lanzas en mi vientre.
En tus manos mi libertad,
En tu pecho mi alegría,
Y ahora pido clemencia
Aunque sé que el viento
Sordo se manifiesta,
No eleva mis plegarias al cielo,
No te las llevas
Como un suave susurro
Ni el mar con su murmullo,
Quizás sea hora de la partida
Y encontrar nuevos dioses
Que lleven hacia ti mi rezo
Cuando al caer la tarde
Se apiaden de mí alma
Y con los brazos extendidos
Me abracen en la noche
Que irremediablemente se avecina.

SILVER©

Momentos perfectos

Tendremos momentos perfectos
En los besos llenos de magia
Y al cerrar los ojos tu luz me llena
Sumergiendome en los sueños,
Misterio que respiramos
En esa fragilidad como cristal
A pesar de su dureza
Se acentúa con el aroma de tu cuerpo,
Enredandome con el sabor de tus besos
Como cuando ahora,
El atardecer por mi ventana asoma.
Busco cada nota de una partitura,
Melodía que escrita en tu boca,
Es como una oración que escribo
Rezando al tiempo, a la aurora,
En este verso que surge de mis adentros,
Noto cada detalle de tu ausencia,
En esos silencios que se palpan,
Me he ido y sigo vivo
Y como un fantasma ando por la vida.
Es mi cuerpo que se mueve
Sigilosamente entre la muchedumbre,
Te busco y no te encuentro,
Le robo a la noche la tinta negra
Para seguir escribiéndote,
Me hallo fuera de mí mismo
Cómo mirándome en un espejo,
Quizás sea que no entiendo la vida,
Sonrió; parece que se burlara,
Es una senda inexplorada para mí
Que recorre este juglar
Que escribe rimas asonantes,
De versos largos profundos como un beso.
¿Que soy, verso, rima, prosa o poesía?
Más creo que soy una pésima novela
Por un escritor malo escrita,
Y se quedó grabado el negro
De tus incisivos ojos
En mis letras, en las estrellas
Que te acompañan luna
Y aunque tus labios no lo expresen
Hay amor cuando me miras,
Y a ellos me entregué
Con mi corazón, con mi vida.

SILVER©

Ojos cansados

Miran mis ojos cansados
Cómo va cayendo el sol
En esta tarde clara,
Parece que la primavera
Se resiste a irse para dar paso
Al nuevo sol del verano
Y regalarnos esos días
Calurosos y largos.
Pienso sin decir nada
Para que mi silencio
Todo lo diga,
Absorto me quedo mirando
A través de la ventana
Cómo se va escapando
Desde lo alto del cielo
Que golpea suavemente
Este cristal diáfano
Con sus últimos rayos.
Mi alma se regocija
No hay paz sin olvido,
Las noches se harán más claras,
El sol seguirá su camino
Sin la compañía de la luna,
Eligiendo el destierro
En ese ocaso hacia el abismo,
Sin mencionar siquiera un adiós,
De nuevo se esconde
Tal vez sea lo mejor,
Porque se espera un nuevo dia
Porque nada es definitivo,
Callado lo contemplo
En esa triste despedida
Cómo se va oscureciendo
Quizás no quiero que llegue
La noche o quizás si,
Pero sin remedio llegará,
Si, aunque en el azul
El cielo en su inmensidad brille
Para que por dentro caliente
Un corazón entumecido
En la quietud de este día.
Lentas transcurren las horas,
Que la lectura ni la escritura
Hacen que se acorten,
Se hace tarde, se hace de noche
Y tengo que terminar de escribir
En la tarde que languidece,
Oigo cómo si fuera el silencio
A romper la quietud
Del crepúsculo que asoma
En la lejanía del horizonte,
Una linea oscura es trazada
Mientras el sol pinta las nubes
Con sus rayos de naranjas y rosas
Y yo entre las sombras
Que se adueñan de mi habitación
Termino de escribir,
Esperando la noche
Esperando un nuevo día.

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Algunos paisajes

Algunos paisajes últimamente
Murieron en el altar
Cuyo nombre quedó atrás,
Quedarán muy escondidos
En un cofre hundido
En ese mar inmenso del olvido.
Escritas con el dedo sobre la arena
Desaparecen borradas
Esas palabras, esos sueños,
Con las olas, con el viento,
O segadas por la afilada guadaña
Del escondido silencio
De un corazón malherido
Qué, aún sangrando
Cauteriza sus heridas.
Se oscurecen los paisajes antes verdes,
Llenos de flores multicolores,
Quemados por un dragón alado
Vengativo e inmisericorde
Entre sombras y fantasmas
Que antaño llevaba
En la eterna memoria del alma.
Quizás se vislumbre en la lejanía
Nuevos horizontes, nuevas constelaciones,
Cuando el día se abra,
A un nuevo sol, una nueva creciente,
Y quizás retorne mi pureza
Esa que, poco a poco
Fui perdiendo cada día,
En esa luz que se desvaneció,
De deslumbrante luna
A esfera oscura.
Se cierra un capítulo,
Y se escribe uno nuevo
En el libro de la misma vida
Plasmado en lo infinito del tiempo,
Esa levedad etérea y transparente.
Pero quedará entre mis páginas
Tu perfume sin igual,
Quedará como libro antiguo
En alguna estantería olvidada
Que ya nadie quiera leer,
Solo alumbrado por algún rayo de luna
Olvidado y polvoriento
Entre las viejas novelas
De cuando fuimos niños,
Una nueva historia,
Y un nuevo comienzo,
Atrás quedarán esas palabras muertas
Para lúcidar otras nuevas
Que te llegarán al corazón
Mientras yo cada noche
Te plasmo, te escribo
Lo que yo siento.

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Hoy viajan las nubes

Las nubes hoy viajan caprichosas
Revoloteando a merced del viento,
Cambian sus figuras
Cómo mágico espejismo
Esperando al atardecer y a la luna,
Se colorea el cielo de naranjas y rosas,
Reflejándose el sol
Antes de caer en su morada,
Entre las nubes vaporosas
Despierta la luna de su sueño.
Vestida de negro llega la noche
Llenando de misterios tus suspiros,
Luce tu luz en mi mirada
Cómo acuarela pintada de tu mano
Reflejándose en mis pupilas
Me enamoro de la luna cada día
Cuan poeta de su musa,
Cuántas veces sean necesarias naceré
O viviré en su eterna mirada,
Imagen que siempre plasmo
Cómo nota resonante
En la partitura de tu melodía.
Despuntado, estallando en plata,
Envuelve solitaria la cúspide
Con el fulgor de su aureola
En el cielo de mi ventana,
Meditando en lo alto
Estando en la noche sola.
Me siento henchido de tu hermosura
Siendo mi sueño cuando duermo,
Cautivo de tu brillante faz
Cómo jarrón de porcelana fina,
Bruma de plata que refleja
Mis pensamientos en estos versos,
Acaricia todos mis sentidos
Esperando en mis horas inquietas
Cómo duende que vive en mis rimas,
Espíritu que luce en la inmensidad
Qué expande mi sombra
Hasta el mismísimo cielo.

SILVER©

Dos miradas

Una luna, dos miradas
Que convergen en su faz plateada
Cuando se alza en la noche
Sin encontrar las palabras
Que penetren en el alma,
Y deteniendo el tiempo
Te dedique la emoción
Que cuando te veo me embarga,
Pensamientos que vuelan
Mientras te contemplo
Para que des luz a las sombras
Y disipen de mi vida las tinieblas,
Lámpara celestial que todo ilumina
Faro encendido en la noche,
Me pierdo entre los arrecifes
Cuando las nubes oscurecen
Y te cubren con su vaporoso manto.
Me siento como un niño
En tu ausencia durante el día,
Es melodía diferente, mágica,
Que los faunos en la noche
Con sus flautas ofrecen
Mientras bailan las hadas
Entre las flores del bosque,
Contemplandote luna.
Derramas vida con tus rayos,
Cómo colada de un volcán
Creando hilos que me unen a ti,
Elaborando un tejido
Que con el sol tejes
De oro y plata,
Luz creadora de fantasías
Que inspiras al pensarte,
Por mi boca no expreso sentimientos
Pero me delatan mis letras,
Luna, fuente de inspiración,
Callar debo lo que deseo
Gritar a los vientos,
Puedo detener la palabra,
No mis dedos que libres
Escriben lo que siento,
Una luna, unos ojos
Que a lo lejos miran,
Te contemplan extasiados
Cómo deidad suprema
Dueña de mi corazón
Y de la oscura noche
Esparciendo fulgores
Antes de la alborada,
Y cuando amanece
Con el sol te cruzas
Y con una leve y suave caricia
Triste te despides
Con un hasta un nuevo ocaso
Allá, en el mismo horizonte,
Luna, siempre tu
Siempre mi luna.

SILVER©

En la ribera de mi pecho

Un rosal florido tengo
A la ribera de mi pecho
Que guarda mi alma
Y el mirlo al atardecer canta,
Rosal que en mi florece
Cómo en eterna primavera,
Y yo se bien que son tus besos
Que lo abona con la inspiración,
Amor, ternura y sueños,
Alma que mi virtud esconde
Entre sus pétalos
Que mi corazón pinta de grana
Elevándolos con tus manos
Los dejas caer en mi cama.
Rosas llenas de pudor
Cuando se dejan ver
A través de mi piel,
Alma ayer entristecida,
Hoy de alegría inmacula,
Y a ti llega cubriendo tu cuerpo
De esa dulce fragancia
Cuando el rocío al amanecer
Con sus gotas las bañan,
Aromas en noche apacible
Mientras el mirlo canta.
Luna que duerme detrás
De la verde pradera,
Expandiéndo tus rayos
Sobre las rosas,
Mi alma los acoge
Mientras el viento
Expande aromas y cantos
Hacia tu ventana,
Llega el sueño cálido,
Se llena el rosal de silencios,
Con sus alas de manto
Cantan y canta su melodía
En en la oscuridad que avanza
Dulcemente despiertan a las hadas,
Cuando la luna
Saliendo de su letargo
A la noche saluda
Esparciendo su plateada figura
Entre la sombras de la madrugada.

SILVER©

Noche abierta

Noche abierta que denota
Esa sutil presencia
Dando paso a la luz,
Las palabras que nacen
Cómo cántico de un ruiseñor
A la inminente luna
Posado en la rama
Mas alta de un arbol
Donde de la oscuridad se cobija.
Luz que ofrece claridad
Alzándose en el horizonte
Espacio inmenso y argentado
Que besa la playa con su reflejo,
Me vuelvo viajero
Ayer solitario, hoy peregrino
Atrás dejo la primavera
Con su calido aliento
Que empuja mi alma
A ser errante de nuevo.
Quizás no vuelva a ver
Ese dulce rostro
Que baña mi vida,
La eterna es la luna,
Sus ojos que centellean
Aunque no lo confiese,
Me miran cuando cree
Que yo no la miro,
Se extiende el canto
Del ruiseñor al Plenilunio
Y su eco se multiplica en la noche
E inmóvil a su amada espera
Guardando su nido.
Ya no queda esa armonía
Y la bella Selene
A Endimion seguirá amando,
Quizás sea castigo de dioses
O Atenea madura en el Olimpo
Su eterna venganza.
Tendré que pedir al ruiseñor
Que le cante una bella melodía
Que sea benévola
En el momento que yo le implore
Al oído el perdón,
Y me haga digno de sus favores
En una vibración suave
Con una leve sonrisa
De noches claras,
Haciendo mágico el mundo,
De estrelladas noches de verano.
Aguas profundas y calidas
De ese mar sereno de tus ojos,
Penetro en ellos para mirarte
Y vislumbrar el fondo,
Tacto de terciopelo, de seda
de la piel rosa de tus labios,
Cobijo de la alondra,
Savia de los lirios,
Despertar de mis sentimientos,
Palpitante y tentadora,
La caricia que se impregna
En mi alma con el aroma
Intenso del espliego
Del azahar y la canela.

SILVER©

¿Cómo se puede curar?

¿Dime cómo se puede curar,
Encontrar el sendero perdido
El camino que me llevaba
a la vía láctea,
sembradora de mi tierra
Arida, de limo
De amor y esperanza?
Tu sonrisa caliente,
Las huellas de tus besos,
Transformo en suspiros el viento
Y de nada sirve la primavera
Si no la alumbras con tu mirada.
Sin recobrar el tiempo,
El amor, los versos,
No hay más tierra,
Sé donde me encamino,
Hay más senderos, más salidas,
Amaneceres, cantando el mirlo
Su melodía a la mañana,
Como el sol que se perfila en el horizonte,
Y no estás para compartirlo.
¿Cómo se puede curar,
Encontrar el camino perdido?
¿Cómo se puede curar
Lo que no envuelve la ternura?
No son las sábanas
Blancas de una cama
Atrapada en el silencio,
Tampoco es el tiempo
Que vacío queda sin unos besos,
Son los abrazos que a pesar
De la distancia te envío
A través de mis versos,
Aunque ese espacio
Frene mis impulsos
Etéreos y callados,
Te envuelve con mi abrazo
En el atardecer mirando
La nueva y blanca luna
Que inspira la prosa
Que inspira mis sueños.

SILVER©