Mujer

Cuerpo y alma de mujer,
Guitarra que suena
Y en cada cuerda
Suena el llanto,
De cada nota
Lágrimas y desgarros,
Quejíos largos y profundos
Que en Santiago suena,
Noche embrujada
Alumbrada por los faroles
Que a tu paso
Te rinden honores
Noche oscura
Cuando la luna se esconde
Y entre tus sábanas
A tus sueños te abandonas,
Suspiros al alba,
El sol en el horizonte,
Despierta Santiago
Al son de tu canto
Y al embrujo de tu alma.
Cuerpo moreno,
Alma de mujer,
Algunas veces escribo
Como si escuchara la luna
Y en cada nota de plata,
Sonido cristalino
En una infinita sonata,
Te escribo a ti
Cada letra, cada sílaba
Que en silencio plasmo,
Dónde se esconde
Guardados entre los rayos
De la luna plateada,
Sentimientos y sueños
Destellos de una vida,
Vida errante,
Vagel que busca el rumbo,
Buscando la luz
Cuando despierta Santiago
Al son de tu canto,
Buscando la luz
De la cruz de tu iglesia.
Escribo como si me confesara
En blanco papel,
Sin juzgarme,
Solo leyendo mis palabras,
Escrita para ti
Con cuerpo moreno
Y alma de mujer
Despertando Santiago
En cada amanecer
Trasluciendo las almas,
Vistiendo con alas
Las palabras escritas,
Despierta Santiago,
Despierta mujer
Que mi barrio te espera
En cada amanecer.

SILVER ©

Lobo

Una vez soñaste en contemplar

La luna tan cerca

Que la pudieras tocar

Y a la vez confesarle

Tu más escondido secreto

Cuyo nombre es tan dulce

Cómo la misma miel.

Suspendida está

En la negrura de la noche,

Tu aullando, llamando a tu camada,

Se quebranta el aire que huye

Hacia las pálidas estepas

Susurrando al oído de la vida

Tu eterno deseo de libertad.

Vas a la caza de tus sueños

Recorriendo las praderas

Bañadas por la luz plateada

De esa inmensa luna llena,

Sin comprender las ansias humanas

De muerte y desolación

Que corren por sus venas.

Fuiste y eres el villano

De unos patéticos cuentos

Que escribieron unas manos,

Que en ningún momento

El humano no ha contemplado

Tu gran belleza,

En tu plenitud sobre la tierra.

Siento tu angustia

Al rozar tu alma libre

Los barrotes de una jaula,

O esa trampa que arranca

La piel de tus finas patas,

Esa bala candente

Que perfora tu carne,

Y mi corazón se estremece

Cuando oigo tu aullido lastimero

Que le clama a la luna,

Tu sangre abona los campos

Arrebatado por una civilización

En decadencia, por ambición.

Hablas a la luna al amanecer

Cuándo regresas a tu madriguera

Sin comida para tus cachorros

Porque el humano cruel

Se lleva tus presas.

SILVER©

Se tu

Despliega tus alas al viento
No esperes a que amaine 
La brava tormenta,
Que lata tu rebeldía
Y afronta los elementos
Porque en tu libertad está la mía,
Se corazón, se paloma o águila,
No te importe la apariencia
Es tu esencia lo que enamora
Los que saben ver desde el alma.
Aura que brilla en el atardecer,
Se libro que enseña
Aunque sus tapas estén raídas,
Esos que crean ilusiones
En todas sus páginas
Cuando lo lees en la madrugada,
Se ese hermoso cuento
Que nunca se acaba,
Lo llevaré conmigo a todas
Horas y en sus letras
Encontraré tu fragancia
Cuando me enfrente a la vida.
Me enseñarás el mundo
Sin salir de mi casa,
Porque mi mundo gira
En mil aventuras por vivir
En cada estrofa escrita,
No eres voz, ni palabras,
Son tus pensamientos que llegan
Sin llamar a mi puerta
Abiertas de par en par
Para que entres sin más.
Cuántas líneas aún sin leer
En cada pliegue de tu piel,
Hojas escritas con la dulzura
De un poeta, amante fiel
Desde el fondo de su alma,
Se libertad desde la mía,
Paloma o águila,
Siempre tú en las alturas
Desplegando al viento tus alas
De dónde te robe una pluma
Para escribirte mi prosa
Desde el fondo de mi alma.
El azul de cielo como destino
Sin fronteras que impida
Tu plácido vuelo,
Se corazón, paloma o águila,
Se libre a pesar de las ataduras
Que te impone la vida,
Se delfín que surca
Ese ancho y bravo mar
Que juega con las olas
A pesar de las tormentas,
Dibujando con su estela
Esa palabra que significa amar,
Se tu, eres la misma vida.

SILVER©

Déjame decirte

Déjame decirte,
Que no eres solo palabras,
Ni tan siquiera voz,
Eres puro sentimiento
Que arde dentro de mi corazón,
Déjame decirte,
Que eres sueño, vida,
Trigo verde y fértil,
Amor en silencio
En la misma lejanía
Instante que nace en mi pensamiento
Y perdura en el tiempo.
Déjame decirte,
Que eres luna, que alumbras
Mis noches más oscuras,
Amor que desde tu pecho nace
Con voz callada
Y yo te lanzo mi ruego
En esta tarde que se acaba,
Déjame decirte,
Que tus ojos son luceros
Que brillan como diamantes,
Y para ti escribo lo que siento
Escribiendo mi prosa
Derramando palabras
Por tu grácil cuerpo.
Déjame decirte,
Que eres luz, aliento,
Que cada mañana al despertar,
Para acariciar tu cara
A la vida vuelvo.
Déjame decirte,
Que eres mi sosiego,
Ternura que de ti sale
Y se hace perpetua
En mi alma inmortal
En las nuevas madrugadas.
Déjame decirte,
Que eres llama,
Calor que enciende mi cuerpo,
Que derrites sin palabras
Mi corazón de hierro
Y la paz que serena mi alma,
Déjame decirte,
Que aunque el sol
Apague su claridad
En el mismo poniente,
Te alumbrarán las estrellas
En la oscura noche.
Déjame decirte,
Que el aire vivo
Disipa los malos augurios
Y las gotas de lluvia
Aúna cielo y tierra
Con olor a Jazmín,
Que dónde se acaba el mar
Empieza de nuevo la vida.
Déjame decirte...!
Déjame decirte...!

SILVER©

Rincón dulce rincón.

Te espero en ese rincón escondido

Allí donde crece una bella flor

Oculto entre la frondosa hierba

Al amparo de los vientos,

Ese rincón donde se guarda

Una eterna primavera,

Donde en silencio te espero

Bajo la luz de la luna nueva.

Rincón dulce y ameno

Que encuentro entre tus brazos

Durmiendo bajo la luz tenue,

Y yo hoy; sueño tranquilo

Acogiéndome en tu pecho

Mientras me duermo.

Rincón dulce y deseado 

Que embriaga mis sentidos,

Está entre el mar y el cielo,

Allí donde la rosa

De tu boca me espera

A pesar de la distancia,

Dónde transcurre el tiempo 

pausadamente, sin destino.

No mira el mar la luna

Absorta está en tus ojos

Que toma el color de la noche

Y la refleja en tus pupilas

Mientras las olas te mecen

Cómo cuna de un recién nacido,

No hay rincón tuyo

Que no quisiera yo descubrir,

Las razones ya las sabes,

Donde descansar mi cabeza

Mientras esperamos

Las primeras luces del alba.

Rincón, dulce rincón 

Centro de mis ganas,

Donde sutiles vibraciones

Cómo ecos en la noche,

Recorren cada fibra de mi cuerpo

Y yo; me enredo en tu cintura

En un abrazo interminable

Esperando tus caricias

Cómo maná caído del cielo

Enarbolando la misma eternidad

Entre los mismos sueños.

SILVER©

Dos almas un sueño

Hoy iluminas mis sombras
Esas que atrás van quedando,
La luna estará hoy
Escondida tras las nubes,
La contemplaré aún en su ausencia
Porque en ese momento
Sintiendo su blanca presencia
Su luz traspasará el firmamento.
Erguidos, frente a ella
Acudiendo a nuestra cita
Construyendo en mi mente
Tu figura que se desmarca
Con tus manos entrelazadas,
Mirando al cielo
A esa mágica y dulce luna.
Atrás quedaron los vacíos,
Ya no están en el umbral,
Se fueron, volaron;
Quedándose un amanecer dorado
Que como cascada cae sobre tu pecho,
Eternizando el eco íntimo
De tus besos sobre mis labios.
Hoy la luna es conquistada
Por la sombra de la tierra,
Entreponiendose entre sol y ella
Avanzando su luz después
De conquistar las sombras
Cómo conquista de lo eterno,
Dos cuerpos celestes, dos almas
Que se funden en el firmamento.
Siempre hay un sentido
En la obra de Dios,
Dos diferencias que se complementan
El creador exponiendo su obra,
Que yo humildemente escribo
Con palabras sentidas,
Amo la luna que se esconde
Cuando el sol luce
Y por la noche se escapa
De su celestial cautiverio.
Es su destino, es su karma,
Y yo siendo un hereje
Sin quererlo por ti creo
En ese fulgor que inunda
Mi habitación solitaria
Creando un momento mágico
Dónde juegan las hadas,
Dónde juegan los sueños,
Dónde una cama vacía
Espera sin su dueña.

SILVER©

Cierra los ojos.

Cierra los ojos,
En tus adentros desnuda
Mi alma en estos versos,
Estrellas parpadeantes
Luna blanca y serena
Desgarrando los silencios.
Cierra los ojos,
Escucha mi plegaria
Que lanzo al viento,
Rodilla clavada en tierra
En el cielo nocturno
Que gira a la madrugada.
Cierra los ojos,
Testigo mudo la brisa
De mis te quieros,
Que para mirarte me quedo
Por la carencia que tengo
De tus ojos, de tus besos.
Cierra los ojos,
Alba, la noche se desprende
De todas sus sombras
Dando paso a la claridad
De amor y rocío tejida
Dando luz al contorno de tu cuerpo.
Cierra los ojos,
Deja volar tus pensamientos,
No te guarde las palabras,
Pierde el miedo a soñar
Aún estando despierta
Aunque tengas en las nubes
Tú hermosa cabeza.
Cierra los ojos,
No pongas límites al amor,
Eligete cada mañana
Al despertar el alba
Cuando la luna se escapa
De entre mis dedos.
Abre los ojos,
Tus sueños son agua
Que alimenta la tierra
Y si te sientes pérdida
Te iré indicando el camino
Con velas encendidas en la vereda.
Abre tus ojos,
Sigue el sendero,
A la oscuridad no tengas miedo,
Yo encenderé a cada paso
Las estrellas del cielo
Y en esa inmensidad que es la vida
Te sientas pérdida.
Abre los ojos,
No dejes que tu espíritu
Se sienta viejo y cansado,
Debes ser esa tecla
Desde donde suena
La nota más dulce
De ese piano llamado corazón
Que acaricia con suave aleteo
Todas las fibras de mi alma.
Abre los ojos,
Te estaré esperando
Al final de ese camino
Con la luz encendida
Y el sabor de tu nombre en mi boca.

SILVER©

Busco entre la gente

Busco entre la gente tus ojos
Que me recuerdan grandes
Y profundos lagos,
Emanando paz en tu mirada,
Ascuas encendidas
Cuando el sol en ellos se refleja.
La noche se acerca por poniente,
Se oscurece el cielo,
Esa sed que aún llevo
Que solo puede saciar tus besos
En esta noche inminente.
Son tus ojos mis simientes
Desde donde emerjo
Cómo la esperanza verde  y transparente,
Hojas de las rosas que embellecen
Sus ramas cuando nacen
Siendo la dueña de mis silencios,
Dueña de un corazón
Que un día fue dañado.
Quietos se quedan los colores
Cuando los rayos de sol
Se reflejan en las nubes blancas,
Pero falta el amarillo oro
En esa paleta multicolor
Que se refleja en tu alma
Dando a la vida nuevos sueños.
Brillan tus luces en ella
Cuando despierta enmudece el alba,
Nunca serás más hermosa
Ni a mis ojos más deseada
Que cuando me miras,
Desafio hasta las madrugadas
Para contemplar tu cuerpo
Entre mis sábanas blancas.
Tu pelo suave como la seda,
Sobre tus hombros desnudos
Cae el peso del universo,
Cómo diosa que soporta
La inclemencia de los tiempos,
Mujer que habitas
En los corazones tiernos
Tienes la vida en tus manos,
La fuerza de un corazón sincero.
Elixir dorado como brebaje de amor,
Son tus labios rojos
Que me invitan a besarlos,
A pesar de la distancia
A pesar de los elementos,
A pesar del mismo infierno,
Ese que al roce de tu mano
Se crea en mi, muy adentro
Arrebatándome en la noche mi sueño,
En interminables horas de desvelo.

SILVER©

Entre el día y la noche.

No existe más belleza que la del alma
Y lo que se contempla a través de ella,
Que tiembla en el latir
De un solitario corazón
Cobrando vida el sentido
Bajo los rayos de la luna,
En la noche oscura,
Cobra vida mi pluma.
Esas tardes que de nuevo
Visten de color las calles
Entregando los sueños
En ese universo que nace
Centelleante en el horizonte
Expandiéndose el azul del cielo.
El solitario viento gime,
Se arremolina en torno mio
En esa vereda verde
Con sus ardorosos anhelos,
Vigor que mi visión nubla
Haciendo caer lágrimas de mis ojos
Con sus ráfagas de aire,
Turbando mis pensamientos.
Riza el agua del arroyo
Que canta a mi paso
Apartando las piedras
Bajo mis pies descalzos
Tonifica mi alma su agua fría.
La plenitud del día avanza
Hacia ese atardecer deseado,
Ese ansiado momento
Entre la noche y el día,
Cuando decae la tarde
En la fugaz huida
De los pájaros hacia sus nidos.
Aire que calma la inminente
Y oscura noche
Entre los viñedos que reclaman
Su pronta vendimia
En ese sentir del alma
Cuando se cortan los racimos de uvas.
Quieto queda en una pausa
De agradable silencio
Que agradece mi mente
Mis ojos y mi cuerpo,
En ese íntimo sentir
De los sentidos y del alma.
Cae la tarde, se acerca la noche
En el encuentro gozoso y breve
Del sol y la luna
Que ebrios de amor
Entierran profundamente sus deseos,
Huele la noche, se escapa el día,
A nuevos y deseados sueños.
Luna;
Hija de la tarde misteriosa
Entre las tenues luces
Que se van disipando
Entre el pasado y el presente,
Se reaniman los corazones
De los viejos amantes
Y yo aunque ausente, te pienso.

SILVER ©

No quiero

Voy divagando en este mundo
Que se condena asi mismo
A la oscuridad más absoluta,
Yo enmudezco ante la hipocresía
Y la crueldad del ser humano.
Sufre las llagas de la insensibilidad,
Los valores van muriendo
En ese sentir del latido de un corazón
Y la liberación del cuerpo,
El sonido de una voz rota,
Prisioneros de la ambición
Con el dolor de un lamento
Emitido por el grito rebelde
De una descarnada alma.
Cuantos te quieros perdidos
Que no salen de un pecho abierto,
Son el aleteo de esa falsa sonrisa
Cómo las palabras vanas,
No hay jubilo ni anhelos
Expresados desde dentro.
No quiero abrazos de judas
Ni las negaciones como San Pedro
Quiero ese fruto
Que huele a fresco
La sinceridad con el tacto de terciopelo
De noches de luna llena.
No quiero almíbar con veneno,
Prefiero esa humilde llama
De una vela de cera
Que alumbra en la oscuridad
Sin más presunción que romper
Esa noche densa
Que sutilmente clarea
El camino del frondoso bosque.
Prefiero una indiferencia
Que un vacío abrazo,
No quiero apretones de mano
Sin la esencia
De una amistad sincera.
No quiero campos desiertos
Ni almas en penas,
Los quiero de flores llenos
Sin dolor, sin lágrimas,
Ni las despedidas de la luna
Ni tampoco que se despida el sol,
Quiero la fuerza en la lucha
Y en cada palabra el amor.
Que la noche se escriba
Sin la hipocresía escondida
Tras una falsa sonrisa,
Quiero verte sentada en la arena
Después de un largo día,
Para que le cuentes a la luna
La infelicidad y que se disipen
En cada lágrima que al mar caiga.
Por querer quiero,
Que voy a querer
Si ya sabes lo que quiero.

SILVER©

Ese día lejano

Ese día ya tan lejano
Pero no en el tiempo,
Ese día que sentí
La energía sin control
Que a mí alma llegó
Cuando te escribí
En mi por vez primera.
Ese día ya lejano,
Pero tan solo perdí
La noción de ese tiempo
Recorrió todo mi cuerpo
Sensación a la vez extraña
Cómo de gran placer,
Esa caricia mágica
Tan cautivadora que ese día
Mi corazón lo perdí.
Hada que me cuida
Con ese fuego cómplice
Que brilla aún sin quererlo
En ese día ya lejano
Y yo cada noche te pienso,
Siempre amanece de nuevo,
El mundo no se para
Aunque sea mi mayor deseo
O que se quede quieto el tiempo
Para que se hagan interminables
Esos momentos rozando lo eterno.
Se fundieron nuestras esencias
Cómo ese amor etéreo
Que vuela sin alas,
No sé que me espera
Ni sé si volveré a ver amanecer,
Pero ese día lejano
Y no en el tiempo,
Que indolente me machaca
Sin dejar de tejer mis anhelos
Esos de los que alguna hablé
El largas conversaciones
Entre la vigilia y el sueño.
Seguiré escribiendo mi prosa
En esas páginas blancas
De mi cuaderno de Pitágoras,
Cómo el de un navío
Que navega a favor del viento,
Descubriendo nuevos mares
En la singladura de la vida
A merced de los elementos
A merced del tiempo,
Aunque no tan lejano
Te escribí dentro de mi
Cómo siempre, cada atardecer
Cuando el sol se escapa
Buscando inagotable a su luna
Cuando cada noche deslumbrante
Del mar emerge como diosa.

SILVER©

Corazón rojo

Sangre roja corre por mis venas,
Más colorada que las amapolas
Que al borde de los campos crecen,
Derramándose entre el verde
Del trigal que nace.
Es mi alma que se encarama
Hacia el cielo que se oscurece,
En esta postrera hora te llama
En el insomnio de la madrugada
Cuando el sol se escapa
Del letargo de la noche.
Languidece hacia el ocaso
Cavando esa larga trinchera
Entre alma y mente
Para acortar esa guerra
Que se libra ebria y trágica,
Febril en mi necesidad
De ganar esta batalla tan vieja
Entre la lluvia y el fango
Que se acumula en mis ojeras.
Y al finalizar este día,
Nubes blanca se acumulan
Como parte del tributo
Suplicando no más guerra,
Y un nuevo grito de libertad
Deponiendo las armas
En el altar de mis plegarias
Reconfortando este viejo corazón
¡Por favor; no más guerra!
El fósforo encendido de la tarde
Que el sol prende entre las nubes
Cómo rayos incandescentes,
Y así es tu presencia
En esta tardía tarde
De este caluroso verano,
O quizás sean mis palabras
Escritas por mi temblorosa mano,
Que comen de tu esencia
Iluminando el ocaso.
Es la brisa refrescante brisa
Que empuja el silencio
Arrebatando al corazón
En estos mis más íntimos versos
Sonriendo a la luna,
Palabras que se esfuman
En esta tarde que se apaga
Despertando a la noche
Y que en una sola mirada
Tus ojos me hablan del infinito
Como si no hubiera presente,
En ese espacio donde
Tienen cabida las palabras
En ese impulso de escribirte
Cada tarde cuando
Es en tu rojo corazón
Donde existe la poesía.

SILVER©

Cuando amanece

El arrullo de los pájaros
En el frescor de la mañana
Que va creciendo de entre
Las sombras clandestinas,
En ese palpitar silencioso
De los corazones de los amantes,
Es el silente momento
De las brumas cuando amanece.
Se despoja la mañana
Del sopor tiedoso
De la calurosa noche,
Vuelven a suspirar los sentidos
Y como oro asoma
El viejo sol en el horizonte,
Se apagan las farolas de las calles,
Los colores vuelven a la vida.
Bajo los limoneros los mirlos
Cantan alegre al nuevo día,
El azahar cubre con su aroma
Los naranjos de mi calle,
Impregnando con su aroma
Tú sensual escote,
El agua serena canta en la fuente
Saludando con su música
A los rezagados después
De una tumultuosa noche.
Se esconde la luna en silencio
Después de besar a su amante,
Que no se rompa el silencio,
Que la noche calle,
Que no se rompan los sueños
De esta noche de verano.
Se oyen el tintineo de los cascabeles
Y el trote alegre de los caballos
Tirando de esas calesas
Que alegran el día
De los curiosos viandantes,
Resuenan sus ruedas
En los adoquines de esas viejas
Y amadas calles.
Sueño mis palabras,
Gemas que la luz disipa
Cuando el sol las atraviesas
Centelleantes entre mis manos
Como un caricia de las estrellas.
Ausencias cuando el sol se oculta
De nuevo entre la arboleda,
Los sentidos van aflorando
Cuando el atardecer inminente
Con su aliento cubre los campos,
Nostalgia que intenta arrancar
La mirada perdida en el horizonte,
Se añade el oscuro azul
Cuando el sol se esconde
Despertando a la luna
Con un amoroso beso en la frente.

SILVER ©

El eco resuena

Resuena el eco de tus besos
Esos que lanzas al vuelo
Que quizás a su destino lleguen
Y oír esos te quieros
Embriagada el alma
Donde se rompen las palabras,
Dónde se rompe el silencio
Todo en ese breve momento
Sin escuchar el sonido
De las miradas fundiéndose
En ese breve instante
En el que emprendimos el camino
Que anduvimos sin andar.
Y hay puerto donde fondear,
O quizás son azules prados
Donde volar sin alas,
Elevándose al infinito
Cómo naciendo la mariposa
De su blanca crisálida.
Será hermoso ese mar
Cuando lo mire a tu lado,
En el despertar del atardecer
Despertando a nuevos sueños
Oprimiendo el deseo
Mientras el sol se desvanece
Dejando paso a la noche silenciosa
En el encuentro entre mar y cielo,
Zarparemos en ese velero
Blanco como espuma de nácar
De infinitas olas que golpea
Su quilla blanca.
Breves son mis versos
Cómo breves son las palabras
Mientras el sueño se hace patente
En la creciente luna,
Allá arriba, en el inmenso
Y oscuro firmamento,
No es tu nombre,
Son tus ojos, tu sonrisa
Que desvela la noche
Mientras yo te sueño.
Cómo luciérnaga,
Las velas desplegadas,
Puntito de luz en la lejanía
Arrancado a la oscuridad,
El sabor de ese cafe en mis labios,
En ese nuevo amanecer
Y el cálido roce, invisible,
De tus manos en mi piel,
La luna se esconde
Traviesa y ruborizada
Y el perfume de tu cuerpo
Embriaga la alborada.

SILVER ©

Versos

El verso define a quién lo escribe
Donde la esencia de su ser
Se manifiesta en cada letra
Y entrelíneas expresa
Sus pensamientos más íntimos.
Verso; que en la ausencia
Florece en los labios
De quién va dirigido
Mientras lo acoge en su pecho
Desprendiendo luz cómo las estrellas.
Verso; que cruza el umbral
De los sueños mientras duermes
Y la luna plateada abraza la noche
Soplando la suave brisa
Entre tus cabellos.
Verso; te escribo cada día
Que nunca hablas por mi boca,
Quisiera expresarte en ese momento
En la intimidad de ese abrazo
Cuando el sol sonríe a la luna.
Verso; a veces triste,
Siempre a merced del tiempo,
Bello porque tú lo lees
En la libertad de tu alma
Que se vuelve cantar
Cuando lo expresas por tu boca,
Sentimientos que en un breve instante
En pocas palabras expresa
Al mundo entero la dulzura
En un gemido descubres su secreto.
Verso; solo quieres ser el ave
Que vuele alto en el cielo,
Regalando vida a mi alma
Cómo ramo de un enamorado
En su primera cita.
Verso; te escribo y te venero
Que con la cadencia de una mirada
Cierras todas las heridas
Que un día se abrieron.
Versos y mas versos
Que en los atardeceres escribo,
Una prosa inacabada
Que lanzo al viento
Mientras mi corazón lata
O mi mano sujete mi pluma
Y tu alma los acoja,
Tú, seguirás siendo
Mi más tierno verso.

SILVER©

Llegó la oscuridad

Llega la oscuridad en este día
De este caluroso verano,
La brisa fresca eriza mi piel,
Voy caminando por esa ancha
Y larga avenida de mi pueblo,
A veces hay que cerrar etapas
Para avanzar con pasos nuevos
Naciendo nuevos recuerdos,
¿Cómo olvidar
Si el corazón terco sigue insistiendo?
No hay que volver atrás,
Quitar esos años de enmedio
Que se llene ese vacío,
Oír de nuevo palabras de aliento,
Y otras que nunca se dijeron.
Volver por un minuto,
Quisiera, yo quisiera; pero no puedo,
Atrás queda ese pasado
Que cerré con una rúbrica
Con la pluma que escribo mis versos,
Fué una despedida
Esa que nunca fuí capaz de realizar,
Por querer quiero
Que no volvieran a hablar.
Hay vacíos imposible de llenar
Y ahora vislumbro
La salida de ese laberinto
Que a oscuras caminé
Y solo queda el consuelo
Que algún día
No volveré a encontrar.
Acaso oirán el grito
Silencioso que se escapa de mi alma,
O sea posible que me iluminen
Ese oscuro camino
Que no me lleva a ninguna parte,
O que sea el destino el cual
Todos llegaremos,
Allí quizás sea posible
Quizás, más liviano lo haga.
Me esperan...
Aún cuando se aleje mi barca
De noche y en silencio,
En ese gemido que escribiendo
De la oscuridad se escapa
Entre susurros y suspiros,
Nuevos tiempos se anuncian
Trayendo ilusiones nuevas
Hacia donde emigro
Cómo novel viajero sin rumbo,
Se cierran mis ojos,
Se caen mis párpados,
Nuevos sueños ya añorados
Retomando ese camino olvidado,
Me olvidé de esos sueños
Ahora de nuevo retornados.

SILVER©

Instalado en el presente

Instalado estoy en el presente
En esta cálida etapa de mi vida
Floreada por mil palabras
Dichas entre líneas,
Purpura está la tarde
Que matiza el sol en su retirada,
La luna solapada por el sol
Tímidamente asoma
Por el horizonte donde el mar se acaba,
Recreando mil sensaciones,
Anaranjados, amarillos y rosas,
Una explosión de colores,
En la bóveda celeste
Cuántas noches llenas de luna
Esperan tras unos cristales
Llenando esos rincones vacíos,
Despertando de nuevo
En el amanecer adormecido.
Cuántas noches de lunas llenas,
De cálidos y esperanzadores sueños,
Reflejos de plata que entran
Por las ventanas abiertas,
Inundando la cama
De los pálidos reflejos de las estrellas
Acariciando la suavidad de tu piel
Desnuda entre blancas sábanas.
Brazos voraces, bocas sedientas,
Flor que mis dedos buscan
Que germina entre las llamas
Bañada por el candor de la luna
Y la frescura de la brisa.
Se oyen gemidos
Entre los silencios de la madrugada
Donde inexorablemente yo me pierdo
Oyendo de tus corazón los latidos
Cómo caballo desbocado
Entre risas, caricias y besos.
El rocío humedece la noche
Anunciando el inminente amanecer,
Se reconcilia el tardío sueño
Con las tenues luces
Que asoman a lo lejos.
Quieto me quedo ante tus ojos
En ese precipicio que me seduce,
No sé necesitan palabras,
El silencio habla
En ese frágil momento,
Se derraman sensaciones
Sin voz, con la boca callada,
Hablan los ojos, los gestos,
Habla la brisa marina
Que nos llega con el aroma de los deseos,
Despunta el alba,
Sin el eco del mirlo que canta
Que nos mece suavemente
Abrazados y cansados
Y de nosotros se apiada Morfeo
Nos acuna hasta el alba.

SILVER ©

Suspiros escapados

Se escapan los suspiros
Cayendo en el vacío
De esta oscura habitación
Cómo una cascada de aguas
Escondidas tras el llanto
Que se derraman hacia el mar.
Se escapan hacía el limbo
Donde nadie los oye,
Negándose en el alma
Sujeta a ese pecho
Que nadie acaricia en la noche.
En cada atardecer despierta
Emprende su vuelo
Hacia el oscuro firmamento,
Y hoy diré que no,
Que no hay vuelta atrás
Aunque el sol sigue mostrando
Su eterna verdad
A pesar de que se quede sin aliento.
Pasan lentos los días
En el sendero marca la vida,
Los sueños no mueren, mutan
Buscando otros destinos
Aunque siempre uno queda,
Ese arraigado en la mente,
En el corazón, en el alma.
El tiempo no retrocede
Irremediablemente avanza,
Atrás quedaron momentos,
No sé extinguen, es como llama
Que nace de dentro,
No se apaga aunque no haya oxígeno
Porque de dónde nace
No necesita combustible.
En ese atardecer que se expande
Hacia los cerezos en flor,
Cómo eterna primavera,
Aquí te sigo esperando
Aquí seguiré mientras
Que la luna plateada siga
Brillando en la noche desnuda.
Renacen los espíritus alados
Que juegan entre las flores
Y dos astros enamorados
Surcan el firmamento
Buscándose entre las estrellas,
Música que brota del alma
Cuando la alborada asoma
Entre los altos cañaverales
Que bordean la calma de un lago,
Aromas a Jazmín con gotas
De rocío en la madrugada

SILVER©

Sin anclas

No quiero anclas en mi barco
Que lo impida volar sobre las olas,
Deseo que lleves el timón
Mientrasyo despliego velas,
Quiero ser vida que se despoja
De las palabras atadas,
Que eleve mi alma
Junto la tuya el viento,
Que acaricies todos mis sentidos
Erizando mi piel con tu mirada
En cada uno de tus besos
Haciendo los instantes eternos.
No quiero ser solo poema
Pero si el azul de la llama
Que incendie tu pecho
Entre la noche y la madrugada,
Azul como el mar que con sus olas
Baña tus playas doradas
De intensas caricias en silencio
Mientras se cubren de estrellas el cielo.
Recuerdos esos besos no compartidos
Que hicieron de la lluvia lágrimas
Creciendo en tus profundos ojos
Dando paso al arcoiris en tu cuerpo.
Quiero escribir tu nombre
En cada pliegue de mi piel,
O en lo alto de una alta torre
A merced de los cuatro vientos,
No quiero olvidos ni ausencias,
Que en cada amanecer renazca
La semilla abonada en la madrugada
Mientras el sol y la luna
Por un instante se abrazan,
Quiero ser vida, futuro,
El fruto del ayer y del hoy,
Ese rayo de luz
Que te despierte por la mañana.
Te nombro sin nombrarte
Porque cada madrugada
Un nuevo amor nace
Entre mis sábanas blancas
Entre realidades y fantasías,
Y mi mente se adueña
Recordándote tan cerca, tan presente
En las altas horas de la noche
En esa habitación casi vacía.

SILVER©

Ausente está el verano

Ausente está el verano
Cómo la luna que crece en el horizonte
Que no despierta la noche,
Ausentes están mis palabras
Y los atardeceres sin enamorados,
Esos labios que no beso
Encadenados a mis poemas
Buscando mis palabras, mis letras
Y mi alma encendida
Cada noche, la desea,
En torno mio se escapa el día
Dejando el vacío en ese espacio
Que como copa vacía nadie llena
Aferrándome al tiempo
Que impunemente se aleja.
Quizás éste sea el último deseo
Que disperso en la noche,
Para que te llegue entre las luces
Que emana la luna reflejándose
En el mar de tu mirada,
Me pregunto mirando al infinito
Con la mirada perdida,
Perforando los silencios,
¿Me recuerda al alba?
No necesito escudriñar las estrellas
Porque brillan menos que la luna,
Extiendo mi ruego
Mientras amanece
Entre los montes de nuestra serranía.
¿Que hará ella al alba?
Romperá la luz de la mañana
Robándole la claridad al cielo,
Y las hadas se duermen
En el frondoso bosque verde,
Es fuente de vida
Y yo la sueño despierto,
No me basta la noche
Ni tan siquiera me basta el día,
Lanzo mi sueño, mi ruego,
En que a mis brazos venga
Cuando se escapa el vacío
Que deja su ausencia,
No me basta una noche,
Ni tan siquiera me basta un día,
Ni mil vidas que yo viviera
Para de ti llenarme
De esos momentos nuevos
Bajo la luna nueva.

SILVER©

Te pintaré

Y el convirtió su piel
En el más suave lienzo
Donde pintar poesías,
Un eterno arcoiris en su vientre
Y miles de estrellas en su pelo.
Entonces comprendí;
No habrá olvido
Sin su mar ni su puerto,
Mientras oiga su voz
Y sienta su aliento, su presencia
Esa paz que me da
Aún cuando no duermo
En lo tierno de su mirada,
Gestos que pasan desapercibidos
Que para mí son como el perfume
De esas rosas rojas
Que erizan mi piel
Cada vez que las huelo,
Efectos que causa y me inquieta
Y me desarma vehemente
Cada vez que se cruzan las miradas.
Y pintaré sus sonrisas
En cada letra que escriba,
Un eterna luna en su frente,
Hadas revoloteando a su espalda
Y un inmenso sol en su pecho
Mientras lee mis versos,
¿Que no pintaría yo?
La pluma que escribe
Glorificando los cielos,
Que dejé las mañanas
Con el olor a caliente café,
El sabor de mis momentos.
Pintaré la noche en sus ojos,
Ojos profundos... profundos
Cómo el cielo cuando la noche cae
Con centelleantes luciérnagas
En ese inmenso firmamento
Dando brillo a los sueños.
Pintaré el perfume de su cuerpo,
En cada pincelada un matiz nuevo
Silencios dónde se balancean
Las hojas palpitantes de mi memoria,
Pintaré caricias y risas,
Bromas entre las sábanas
Acariciando su pecho,
Miles de besos en su piel
Cuando en el amanecer
Pinte el sol en el cielo
Apagando las estrellas
Y la luna se recuesta en su seno,
En esa realidad entre mis fantasías
Se esconde ese lugar
Donde permanecen mis añoranzas,
En mis alegrías, en ese rincón
Donde las noches son mágicas
Coloreando mis días tu mirada,
Cuando pinto a escondidas
En tu piel todos mis anhelos.

SILVER©

Sendas y letras

Se cruzaron nuestros caminos
Paseando por esas sendas
Mojadas por una fina lluvia
Refrescando esos días
De este tórrido verano
Verdeciendo la seca hierba.
Te reconocí bajo la luna
Reflejándose en ese vasto mar
Contando las estrellas
Que lucen aún en la ausencia
De la luna en el firmamento
En su cita con el sol cada noche.
Hoy es tu presencia la que escribe
Letra a letra, coma a coma,
Sin ese punto final,
Historia de cada atardecer
Se renueva cuando se desliza
Mi pluma por una blanca hoja.
Esta noche, en el mismo sueño
Cuando el blanco tul
Se cierne y despiertan
Las alegres hadas del bosque
Perdurando los sentimientos.
Despiertas están esta noche
Las ninfas que agitan mis letras,
Siento tan cerca su aliento
Que casi se escriben solas
Cuando tus ojos contemplo,
Y ellas me susurran al oído
Lo que labran mis palabras,
Cada atardecer se escriben sin pausa.
Se precipitan miles de emociones
Cómo cascada de un río caudaloso,
En cada palabra se revitaliza
Cuando en mi ausencia las lees
Bajo la luna que crece
En ese tu rincón de ensueño.
Esclavo soy de mis palabras,
No escribo por escribir,
Tan solo plasmo lo que siento,
No las canto, no las lloro,
Tan solo son mis sueños
Que cada atardecer escribo
Cuando se prenden las estrellas.
No se duermen entre mis dedos,
Miro sin mis ojos abiertos,
Te miro con mi alma
Con mi corazón abierto
En el tiempo mismo que clama
Entre sollozos esa canción
Que hicimos una noche nuestra.
No escondas esas miradas
Regocijo de mi alma,
Si huyes del ayer, niegas el mañana,
No apagues esas voces
Que reclama la alborada
Cuando la oscuridad disipa,
La luz regala sus colores
Para abrazarte cada mañana.

SILVER ©

Me debes

Me debes tu sonrisa al despertar
Esas primeras miradas,
Y tantas horas de insomnio
Soñando en locuras apasionadas
Cuando la luna asoma.
Me debes puestas de sol,
Contemplado como hipnotizados
Cómo se hunde en el mar,
Tumbados en la arena
Mientras oímos el eterno
Murmullo de las olas,
Esos atardeceres plácidos
Cuando se va abriendo la noche
Pincelado de colores
Por un pintor alocado.
Sol y luna sobre las dunas
De dorada arena,
Se despiertan las sirenas
Y a coro a las estrellas cantan
Cuando una guitarra suena.
Me debes bailes infinitos
Apretando tu cintura
Con mi brazo,
Altivez y poderío
Emana de tu baile
En una coreografía loca
Al son de un cuarteto de violines
Apartando los malos augurios.
Aguardaremos plácidamente,
Mañana será otro día,
Corazón que vuela
Acallando todas las penas
Entre los silencios
Cuando hablan nuestras bocas.
Me debes; me sigues debiendo,
Horas de caricias de tu alma
Y de tus manos en mi cuerpo
En un delirante goce
Nos fundiriamos hasta el alba
En comunión con nuestras almas.
Me debes la quietud de la noche,
Instantes de desvelos
Que desgarran mis ganas,
Llama que arde en mi pecho.
Me debes esa luz clara
Después de las sombras,
Esa fe ciega que yo tenía,
Por deberme me debes
Toda una vida.

SILVER©

En nunca jamás

Y nos encontraremos en los sueños,
Allá donde la maldad está ausente,
Dónde todo es posible
Dónde solo hay paz
Y fluyen los sentimientos,
Allí te espero impaciente
En el país de Peter Pan,
El país de Nunca Jamás.
Como las luciérnagas
Las velas están encendidas,
Puntitos de luz arrancados a la noche
Que oscilan con la brisa,
El sabor del vino en tus labios
Y la suavidad de tus manos
En mi erizada piel,
La luna traviesa se esconde
Ruborizada y tímida,
Tu sensual mirada me turba,
Me desarma, mi corazón desnuda.
Quiero hacer ese camino,
Oler la tierra, los arboles, las plantas
Sentir el suelo firme con mis pisadas,
Ver que avanzo a cada paso
Cuando mis pies imprimen
Sus huellas al andar,
Sin dejar que nada me distraiga
Solo el trino de los pájaros,
El viento entre las ramas
Me susurra palabras de amor
Agudizando mis sentidos,
Abriendo mi corazón y mi alma.
Allí te espero impaciente,
En el país de Peter Pan,
En el país de nunca jamás.
Allí te espero, en otra tarde
Que inexorable acaba,
La luna allá en lo alto
Sonríe con su sonrisa más amplia,
Creciendo hasta alcanzar
Su redondez blanca
Y la sombra de mi vuelo
Sobre su iluminada faz
Viajando hacia donde te espero
Allí como impaciente enamorado
En el país de Peter Pan,
En el país de nunca jamás.

SILVER ©

Hoy acabo.

Hoy acabo con estas letras
Otro cuaderno de poesías,
Todas manuscritas a pluma
Cómo antaño se hacía,
Quedando tantas cosas atrás,
Y quizás algun día
Alguien las lea con la ternura
Con la que fueron escritas.
Que no se acomoden
El algún cajón olvidado
Sin que les de la luz de la luna,
Que al menos hagan sonreír
O quizás hagan brotar
Una pequeña lágrima
De emoción mientras olvidan
Su infinita tristeza.
Que no se queden en la penumbra
Entre el polvo acumulado
Esos sentimientos plasmados,
Que no se agusanen las palabras
Que fueron bordadas
Desde lo más hondo del alma
Que se desprendieron de ese lugar
Donde manan las voces
Entre las flores y la brisa,
Allí se puede llegar,
A lo más recóndito
Donde se mecen los sueños.
Palabras; solo palabras escritas
Que en la ausencia las encuentren
Y sepan leer entre líneas,
Que su profundidad regalen suspiros
O que por momentos les hagan soñar,
Aquí os las dejo;
Esperando a que la noche
Se desprenda de su oscuridad
O que el día no oculte la luna,
Y aquí estoy;
Gritándole a esa noche
Viendo pasar la vida
Con las pupilas abiertas
Cómo mero espectador
Esperando de nuevo una señal
Que me libere de esta tediosa tarde.
Me desvela esa noche calurosa,
Mientras termino mis últimos renglones
Noche oscura
Donde el silencio
Hace su travesura,
Mantiene callados a los amantes
Mientras contemplan la luna.
No se mueven los petalos de rosa,
Ni las hojas de los arboles
Todo es quietud, es la calma,
Nada se mueve, ni los bemoles
En su inacabada melodia,
Noche oscura, calurosa
Esperando al nuevo dia.
La luna languidece
Perezosa y palida,
En la curva del oscuro cielo
Mientras yo pienso
En quién provoca mi desvelo
Mientras mis últimos versos
Se escriben en la última
Hoja de mi cuaderno.

SILVER ©

Momentos y sueños

Hay momentos que no significan nada,
Pero que para mí significan todo
Cómo el placer del mismo pecado,
La brisa que suave
Acaricia mi cara por la mañana.
Te quiero así, cómo la noche
Dando paso al alba,
Cuando te acaricio en mis sueños,
Deseo como mar bravío
Que recorre mis entrañas.
Esos momentos que tanto significan,
Esa primavera que floreció
En estos mis últimos años
Que en secreto guardo
Cómo mi mayor tesoro,
Grande es el sentido silencio
Que lejano se esconde en mi alma.
Me queda el sabor dulce
Que guardo aún en la distancia,
Palabras que quedaron mudas
Y los recuerdos se derraman,
Se escapan por la tinta
Negra de mi pluma.
Si, sé que tus manos me buscan,
Que casi me rozas con los dedos
Y tus labios lanzan besos
Para que yo los recoja
En los albores que colorean la mañana.
Aquí estoy de nuevo,
Esa vibración suave de tu corazón
En todo momento me alcanza
Penetrando en mi, en mi alma
Cómo rayo de esperanza
Convirtiéndome en mar apacible
En esta cálida noche de verano.
Aún sin probar tus besos.
Noche con olor a espliego,
Tímida la luna se va escondiendo,
Se impregna mi cuerpo
Con tan liviano roce,
Una caricia que a lo lejos
Hacen que vuelvan mis sueños.

SILVER©

Se despide la noche

Poco a poco se irá despidiendo
Con un sentido y doliente silencio,
Cómo si nunca hubiese pasado
Este mundo, este tiempo.
Habrá olvido después del largo camino
Guardando los recuerdos,
Por si alguna vez le preguntan
De quién mis ojos fueron.
Se irá sin una despedida,
No habrá un adiós;
Solo un caminar lento y fatigado
Hasta que sea solo
Un lejano recuerdo en el tiempo.
Solo quedarán unos poemas
Aquellos que escribí con esmero
Poniendo mi corazón en cada palabra
Mi alma en cada letra.
Apuesto que nadie la visitará,
Ni tan siquiera en ese viejo cuaderno
Donde plasme todos mis sentimientos,
Olvidado quedará en una estantería,
Cómo único testigo
El polvo acumulado en sus hojas
Libre ya de todos mis sueños.
Y la noche se enrosca
En torno a la ausencia,
La sombra larga y huesuda
Rompiendo el alba que languidece.
Corren las horas, los pájaros despiertan,
Rompen la monotonía de la noche
Se oye el eco del sonido
De la fuente del cercano parque,
Es como si fueran un murmullo
Sus aguas cristalinas,
Estáticas y suspendidas
Las estrellas se apagan
Y el tiempo parado en torno mio.
No hay brisa, la luna se esconde,
De nuevo en la trémula noche
Las puertas se cierran
En torno a la oscuridad
La luna me sonríe y se despide
Besándome la frente,
Las hadas y las ninfas
En los huecos de los árboles
Buscan las hojas de los robles
Se recuestan plácidamente
Y la vida surge en la alborada
Cuando los rayos de sol
De nuevo penetran en el bosque.

SILVER©

Un techo de flores

Haré un techo de flores
Que llene de fresca sombra
Esos rincones olvidados,
Un banco donde te sientes
Y el canto del mirlo oigas
Mientras yo te mando
Un largo y sentido suspiro.
Beberé en la copa de tus labios
El dulce vino del amor,
Cada poro de tu piel
Teclas para interpretar
La más suave melodía,
La noche nos arrojará
Y nos traerá la suave brisa
El perfume de las flores.
En esa dulce quietud campestre,
El canto de los pájaros
Despierta el olor de la naturaleza
Entregando todo en una noche
Por la provocadora sonrisa de tus labios,
Curvatura de silencios y ausencias,
Rastro que dejas en mis manos
Adornandolas de plata y seda.
Aguas que arrastran el olvido
Nadando con dulzura hacia el mar
Mirando al cielo,
Escudriñando las estrellas,
Penetrando como fiel amante
Sus azules olas de verano
Tiñendo de añil sus riberas
Dónde los sueños se refugian
Cuando acaba la noche.
¿Donde irán todos mis anhelos,
Esos besos no dados en la oscuridad
De ese inmenso universo?
Quizás los recoge la blanca luna
Para que no se pierdan
Entre el caos y el olvido
Cruzando entre los naranjos
Sus rayos en esta noche que asoma
Quedo mirando tus ojos
Dónde se refleja la luna
Bañando tu cuerpo de plata
Sus olores y matices evocan
Las hadas y fauno despertando mi alma.
Seres mágicos de la noche
Bajo ese cielo azul que hace recordarte
Tan lejos, como tan cerca
Y al unísono convierten en alegría
Las tristezas de tan larga jornada,
Esos instantes sin palabras expresadas
En esa íntima entrega
Cómo orquídea enamorada.

SILVER ©

Conversaciones

Me gustan las conversaciones
A pecho descubierto
Con el alma en la mano
Y el corazón sangrando palabras
Cuando se ama
Sin olvidos, sin distancias
Hablando de los te quieros
Las miradas enfrentadas
Sin temor a los miedos,
Superandolos a cada instante
Persiguiendo siempre los sueños
Que como hilo de acero
Son difíciles de romper.
No se necesitan grandes gestos
Para tener una vida plena,
Sabiendo valorar
Esos pequeños momentos,
Esas pequeñas cosas
Que la vida cada día nos da,
Que ante nuestros ojos
En cada anochecer nos regala
Huyendo de los convencionalismos,
Escogiendo el camino
Eligiendo cada noche los anhelos
Brindando al amanecer abrazos y besos.
Conversaciones a media luz
Que florecen al paso de las horas
Sintiendo esa dulce pasión
Entre risas y llantos,
De alegría que invade la calma,
De penas y desconsuelos,
Con los rayos de luna
Filtrándose por la ventana.
Conversaciones que despiertan del silencio
Después de desórdenar la cama,
Y aún cansados se convierten
Cuando suenan rítmicamente
Las campanas del alba,
Entre risas y recuerdos
Se confiesan mutuamente
Cómo en una inacabable plegaria.
Conversaciones a corazón abierto,
Sentimientos en perpetua entrega
Después de los abrazos del alma,
Quiero dormir y no puedo
Si me hablas con la mirada,
Esta noche, hasta mañana
Solo hablaremos con caricias y besos.

SILVER ©

Aún quedan hojas por escribir

Aún quedan libros por escribir,
Aún quedan hojas en blanco
Dónde se plasmarán
Nuevas versiones que contengan
Esos poemas que se quedaron
Muy adentros guardados.
Escribiré cuando llovía
Por esas calles empedradas
Y en las noches relucían
Esas viejas viejas farolas
De una ciudad caduca y a oscuras
Donde el silencio se apoderan
De sus largas y tristes calles.
Escribiré a esa primavera
Cuando se viste de verde
Y en una explosión de colores
Tiñen las azoteas y los balcones
Enrejados donnde se confiesan
Los amantes entre miradas tiernas.
Le escribiré a la luna
Emergiendo en el horizonte
Con el sonido de una guitarra
Cuando ese cantao expande
Una saeta en la silenciosa
Calle cuando se recoge
El santo de su devoción.
Quizás le escriba a ese agricultor
Destripando terrones
Con sus callosas manos
Dejando libre la tierra
Para ver crecer las espigas
Y trillar en el campo el grano.
Pero siempre a ti escribiré,
Cada atardecer cuando te escapas
De mi mente como cárcel
Para triunfar exhultante
En mis letras que inspiraste
Y mi prosa de ti ungida
Que escribo antes de que llegue la noche.
Escribiré aunque mis dedos
Queden inertes y mi pluma
Quede muda, vacía de tinta,
Te escribiré mis palabras
Aunque sea en el inmenso cielo
Estirando las nubes
Cómo vaporoso algodón
Que recogieron las hadas
Para que tú las leas
Allá arriba blanca luna
Antes que las borre el viento.

SILVER ©