sábado, 31 de agosto de 2019

Se mece la brisa, se mece la luna.


La brisa fresca mece
Las cortinas de mi ventana
Y la luna traviesa
Se esconde en la calma,
Insumisa y rebelde
En perfecta espera,
Se escapa un suspiro
De su pálida boca.
Sus manos extienden
Las flores que la noche
Abre al mundo
Cómo el más sentido verso,
Cuyos aromas se expanden
Naciendo la magia
En el infinito cielo.
Mis letras se escapan
Vociferan mi última prosa,
Terca que se amuralla
Aviesa de la tinta de mi pluma
Hasta esa última gota,
Brisa que trae tu aroma
Donde se refleja el alma
Escondiéndose en la aurora,
Aferrándose a las sombras
Que la noche cubre con su manta.
Quisiera poder volar
En esta quietud,
Donde el corazón me lleve
Tan lejos, o quizás tan cerca,
Con esa vieja amiga
Que se llama soledad,
Mañana será otro día
Otro camino, otra senda
Con pies cansado andar,
O quizás el olvido,
Será la sonrisa del tiempo,
Un recuerdo, o quizás nada más.
Siguen meciéndose las cortinas,
Entra la brisa fresca,
El perfume de tu piel
Dejando ese espacio
Para un nuevo comienzo
Cuando la ventana se abre 
De par en par a la noche, 
Se filtra entre la negrura 
La luz de las estrellas, 
Y la luna se mece suavemente
Acunada por la brisa
Que nos regala el poniente.

SILVER©

viernes, 30 de agosto de 2019

Esta noche viajaré


Esta noche viajaré
A ese lugar que se esconde
Detrás de las nubes
Donde la luna brilla
Y se filtra entre las ramas
De los verdes y viejos sauces
Entre ilusiones y esperanzas,
Donde las hadas esparcen
El polvo dorado,
Volando y cantando
Llevándonos a los sueños.
Esta noche viajaré
Dónde se rizan las olas del mar,
Se platea la espuma
Embravecida por la luna llena
En este hoy que se escapa,
Cierro los ojos,
Me entrego a tu inmensidad
Cuando mengua el plenilunio,
Emergen las estrellas,
Se cruzan los cometas
En lo eterno del firmamento,
Y las aguas del cristalino río
Inagotable al océano se dirige
Desafiando las rocas y el tiempo.
Esta noche viajaré,
Cuando alzas tus ojos
Hacia el firmamento,
Revolotean las ninfas
Entre transparentes risas,
Beben en las hojas la malvasía,
Sobre la verde copa
De los sauces que
Humedecen sus ramas
Al paso de las aguas
Elevando el espíritu
A los más profundo del cielo.
Esta noche viajaré
Y el perfume del jazmín
La envolverá que escapandose
Con el beso de la vida
Que endulza la nostalgia,
Los labios se rozan
Y los suspiros gritan,
La luz de las luciérnagas se filtra
Entre las ramas de los árboles
Y la flor de la noche se cierra
Esperando a la alborada.
Esta noche viajaré,
De cuatro hojas
Es el trébol que encontré,
Ese destino que dirige
Mis pasos hacia tu esencia
Teniendo por momentos
Por tus besos querencia
Aún en la interminable espera
Siempre serás mi destino
Por muy largo y duro
Se haga el camino.

SILVER©

jueves, 29 de agosto de 2019

Busco ese lugar


Voy buscando ese lugar;
Donde se acarician
El cielo y el mar,
Donde sol y luna
Tiernamente se abrazan
Entre los silencios del crepúsculo
Bajo la sombra furtiva
Del día cuando anochece.
Voy buscando ese lugar;
Sin lágrimas de sal,
Donde no existe la duda
Y el grácil tacto de una caricia
Sea dogma de vida,
Allí donde solo viva
Los colores de la aurora
Y los rayos del sol
Se fundan con el mar.
Ese lugar entre naranjos
Donde el perfume del azahar
Se mezcla con la canela
De tu piel morena,
Donde los sueños son realidad
Y se desmoronan las murallas
Ante el mirar de tus ojos,
El tiempo se haga eterno
Se llene íntimos pensamientos
Y se refugie en un beso.
Donde se ríe y se llora
Y las lágrimas como incesante río
Fluye como savia
Entre los cañaverales de mi valle,
Allí te buscaré
Donde la vida cambia de color
Y el vino endulza
Los agrietados labios,
Donde el aire se queda quieto
Y el colibrí a las flores
El néctar les roba
En su eterno aleteo,
Y yo, enciendo el día
En el último momento.
Voy buscando ese lugar
Dónde es fácil escribir
pensando, describir con palabras
Que cristalinas brotan
En cascada y denotan
Riachuelo bravío,
Como de un corazón surgen,
La prosa escrita para ti.
Sentimientos plasmados
Palabras, que no llegan
A describir, el amor,
Por muy bonitas que sean
Por muchos que las lean,
No podrán definir
Ni con el arcoiris adornándolas,
Esos momentos íntimos
Cuando en la penumbra
Y en silencio yo escribo
Lo que siento por ti.

SILVER ©

martes, 27 de agosto de 2019

Finaliza el día


Finaliza el día,
La noche de nuevo va robando
Poco a poco, en silencio al día,
Con una plegaria en el altar de la comida
Abandonados al viento
Esos rezos al Dios del mar,
Dando paso, sin darnos cuenta
A la oscuridad que se adueña de la tierra,
Sintiendo la brisa fresca
En un atardecer somnoliento
Que languidece escogiendo
Sin prisas la ternura
Alejando la oblicua noche
Del eclipse lunar.
Finaliza el día,
El reflejo de la luna en las marismas,
Incendio plateado que la cubre
Que como penitencia en la oscuridad
Sin condiciones a ti se rinde,
Y los pájaros se recogen a sus nidos
En los árboles que rodean la alameda
Esperando la silenciosa ofrenda
De la luna infinita al mar,
Sin recortar las alas a los sueños
Cuando el astro enamorado
A su amante cede el paso.
Finaliza el día,
Ella despierta antes de la noche
Sintiendo la nostalgia
Del último encuentro,
Radiante, serena, cómo una reina
Se refleja su cara en tus ojos
Entonando el mar una melodía
Cuando la roza el viento,
En esa tenue bruma que cubre su cara,
Solo tu Luna, fulgurante
Le das color a una rosa blanca.
Finaliza el día,
Ya murió el sol en la lejanía
Dejando el fulgor rojo
En la línea del horizonte
Descendiendo a besar la luna
Antes de su último destello
En una ardiente nube,
Hundiéndose en el océano
Viviendo de día, muriendo en la noche,
Erigiendo un monumento
En alas de los sueños y la fantasía.
Finaliza el día,
Cómo finalizan hoy mis letras,
Ofrenda al altar de las almas
De las sonrisas, de las ilusiones
Que jamás se rinden,
A las miradas de soslayo
A tu sonrisa que es la mía
Que cada noche se adueñan
Del gran silencio del crepúsculo,
Santuario desde donde las hadas
Cada noche se escapan
Para cuidar de tus sueños
En las altas horas de la madrugada.

SILVER ©

lunes, 26 de agosto de 2019

Te invito


Te invito a mi mundo,
A veces oscuro, a veces limpio,
Que contigo quede suspendido
Cómo gaviotas en el cielo
Esperando mejores vientos
Para cruzar el mar
Deslizándose entre las nubes
Buscando su destino.
Te invito a pasear entre la olas
Después de dibujar frases
En la arena cálida
En la orilla de un mar
Que extiende su calma
Al horizonte y más allá,
Y libre levantes el vuelo
En busca de tus anhelos 
Te invito a mirar,
Que levantes tus ojos del suelo
Hacia esa inmensidad
Del cielo entes del ocaso
Con la redención en tus manos
Por si quieres salvar 
Mi alma inmortal y mi cuerpo,
De esa soledad que a veces
Oprime mis silencios.
Te invito a quedarte
Porque no hay mal
Que mil años dure
Ni razón que lo resista
Ni cuerpo que lo aguante,
Porque alegrías quedan
Y espíritu siguiendo en la lucha,
Tú viajera a través del tiempo
Aunque tiemblen de miedo
La batalla no está pérdida.
Te invito a mi jardín
Ese que está guardado en mi pecho
Entre flores y mi prosa
Que cada tarde escribo
Y a ti ofrezco como libro antiguo
Para que leas en sus páginas
Cada día, cada noche
Lo que yo siempre siento.
Te invito, yo te invito
A cerrar los ojos y a soñar,
Pero no un sueño cualquiera,
Ni tan siquiera vulgar,
Sueños de las noches de verano
Y de los amaneceres cálidos
Cuando el sol calienta en invierno,
A caminar sin brújula
Por esos caminos bordeados
De rojas amapolas,
Recorriendo la geografía
En pos de los nuevos sueños.
Te invito a la vida,
Sin muros, sin fronteras,
A la primavera después del invierno,
A las praderas que te llaman
Porque después del mar verde
Encontrarás el azul del mar,
Ese mar que te acariciará
Y los astros en su cenit
Cada noche, te alumbrarán.

SILVER ©

sábado, 24 de agosto de 2019

Al filo de la medianoche


Al filo de la medianoche
En la soledad de una paredes
Recordando las últimas palabras,
Ese perfume que trae recuerdos
Y esas manos que en poco tiempo
Han llegado a acariciar tanto,
Que quedaron guardadas
En la piel, a fuego,
Miradas que saben a llantos,
Terciopelo en sus adentros,
Yo bebería tus lágrimas
Con sabor a sal y a sufrimiento.
Si me miras, ay niña si me miras,
Si me miras
Te doy mi último aliento
A corazón abierto.
Momentos inolvidables,
Inigualables momentos,
Momentos, siempre momentos,
Son tuyos, míos, nuestros.
No hizo tanto tiempo
Para construirlos con ilusión
Que guardados en mi mente
Y en mi callada boca,
Inacabada melodía
Que turba mi alma
Como ente celestial en las alturas,
Desconcertando mis días
Si en ellos no está la luna.
Recuerdos que me trae tu figura
Sin importar el lugar,
Sin importar el tiempo,
Momentos, momentos,
Son tuyos, son míos, son nuestros,
Momentos que hablan
Guardadas en un alma marchita
Que hoy son imborrables
En un profundo silencio,
Palabras que se llevan dentro
Cómo una suave caricia
Cómo susurros a medianoche
Y la primera sonrisa de la mañana,
Momentos con luz de luna
Luz suave y profunda
Que me envuelve como una bendición.
Cómo ese perfume impregnado
En cada poro de mi piel,
Un embrujo nocturno
Que forman parte de los momentos
Y siempre de fondo
La melodía de los sentimientos,
Y hoy la noche se ilumina,
Momentos, momentos,
Son tuyos, son míos, son nuestros,
Que fabricamos juntos
Inquebrantables en el tiempo.

SILVER ©

viernes, 23 de agosto de 2019

Mi Andalucía


Nació una rosa de plata
Cuando la luna bañaba
El sur de España
Este nuestro paisaje
Que acuna mi alma
Con su incomparable belleza,
Donde sus lagos
De verde esmeralda,
Gemas fulgentes
Que emanan de la tierra,
Resplandeces flor inmacula
En noches de embrujos
De cantes y duende,
Con tu aura embelleces
Y corona la luna
Perfumandola con las fragancias
De jazmines, claveles
Y del naranjo en flor,
Azahar en sus praderas
Cuando la noche llega.
Tierra que los poetas
Cantaron en las madrugadas,
Mujer de ojos negros
De alma limpia de verdes faldas
Donde esconde sus enaguas blancas,
Te envuelve el rocío de la mañana
Donde el sol se refleja
En esas gotas en equilibrio
Sobre las hojas de los pétalos
De las rosas que dan la bienvenida
A la sutil aurora.
Despiertan el jilguero,
El mirlo y el ruiseñor,
Cantan a coro
A la luna que se escapa
Coloreando los primeros
Rayos de sol la alborada.
A estas horas de la tarde
Se cuelgan del cielo
Las cigüeñas, las golondrinas,
Y yo, desnudo mi prosa
Cerrando mis ojos basta,
Con el corazón de niño
Te desnudo también mi alma
Y en estas humildes palabras
Escribo lo que yo,
Por Andalucía siento.

SILVER©

jueves, 22 de agosto de 2019

Hablo de ti


Sentado en la orilla
En este atardecer de verano,
El cielo rivaliza frente al océano
Con su azul oscuro
Que se refleja en tus ojos
Y perdidos en la lejanía
Absorbe el atardecer
Dónde confluyen tierra y mar,
Las primeras gaviotas se acercan
Hambrientas buscando el pan
Que con tu mano les ofreces
Antes de que la noche
Se adueñe de la playa
Y en la lejanía se esconda
Hundiéndose en los abismos
De ese ancho mar.
Déjame escribir sobre ti,
O sobre mi, que es lo mismo,
De ese atardecer que forma parte
De un todo, de nosotros,
Que el silencio se escapa
Cómo la tinta que al escribir
Se convierte en letras
Y el papel la bebe sediento
Cómo perdido en un desierto
Esperando sin fuerzas un oasis
Para poder sobrevivir.
Iremos haciendo senderos
Entre las olas que rebeldes
Humedecen tus pies desnudos
Que ligeras juega con ellos,
El llanto de la luna celosa
Moja tu pelo con sus lágrimas
Y ese aroma de la noche
Besa suavemente tu cara.
Desciende la fresca brisa
De la cercana sierra
Que se mezcla con las partículas
De la sal que van subiendo
Creando un aura alrededor de la luna
Y como en un aquelarre
Entre la noche y el día
El sol en el poniente
Dora las olas como llamas
Y bailan con su murmullo las gaviotas
En lo alto en un frenesí de olas.
La brisa desciende y déjame decirte
Que mis pensamientos como cometas
Vuelan alrededor de mi pluma
Para expresarlas sin demora
Cómo la firme convicción
Que te llegarán en la noche
Escribiendo cada atardecer
Viendo emerger mis letras,
Para que así en la alborada
En la vibración de mi alma
Expresadas sin más dilación
En la tierna semi oscuridad
Que me regala la tarde
Que inexorablemente se escapa

SILVER ©

miércoles, 21 de agosto de 2019

Abre los ojos al horizonte


Abre los ojos al horizonte
Déjate llevar por el silencio,
No apagues tu mirada
Mientras yo los contemplo.
El río serpentea entres los sauces,
Árboles que lloran a su paso,
Lágrimas cristalinas
Que como diamantes
Al sol brillan.
No apagues tu mirada,
Contempla con ojos de niña
Cómo ese infinito río
Surca sin espera
Pintando el paisaje
Mientras en el se refleja la luna.
Mantén en esa mirada
La música que expande
Y templa tus labios
Reteniendo el mensaje infinito
De un beso en el río,
Encendiendo las brasas
Que guardaban las cenizas.
Ese rio que agita
Entre las piedras de su cauce
Besado por las ramas
De los llorones sauces,
Cómo las lágrimas de tus ojos
Cuando se pierden en el horizonte
Dirigiéndose al poniente
Hacia el mar
Respondiendo a su llamada.
No apagues tu mirada;
Fijala en la mía,
Deja que hablen con el silencio,
Que solo se oiga
Ese rio de la vida
Que con el murmullo
De sus aguas cristalinas
Al mar nos lleva.

SILVER©

martes, 20 de agosto de 2019

En tus ausencias escribo


En tus ausencias escribo
Para tenerte siempre cerca,
En ese tiempo que separa
El breve día, y la eterna noche,
En el infinito camino
De ese sueños disfrazado de imposibles
Que transforma en viento
Exhalando sentimientos
Que hacen estremecer
Todas las fibras de mi cuerpo.
En tus ausencias escribo
Aunque no sea mi mejor momento,
Solo suspiro y siento
Agarrado a ese pequeño suspiro
Que nace de mi pecho
Sin apagar el fuego
Que me consume por dentro,
El insomnio tan antiguo
Que me desvela en las altas
Y densas horas de la madrugada
Que ahonda en ese suspiro,
Pequeño, imperceptible,
Mientras intento recuperar el sueño,
Y escrito queda en mis páginas
Mientras la tarde se escapa.
En tus ausencias escribo,
En ese mismo instante
Cuando asoma la luna
Para cuando me quede sin memoria
Sepa de ti en mis letras,
No soy autor de lo que plasmo,
Eres tú a través de mi otro yo,
Ese que en silencio te piensa
Con los ojos muy abiertos,
Esclavos de tu mirada
Que seductora me hace temblar
Hasta lo más profundo de mi sueño.
En tus ausencias escribo
Como cada tarde a estas horas,
Es mi manera de decirte
Que tu alma no está sola,
Desnudando la mía
Cuando el sol se esconde,
Fundo mis sentimientos en mi ser
Sin hacerme preguntas,
Sin querer saber el porqué.
Solo escribo en tus ausencias
Impasible, dejando fluir,
Volar, mis últimos pensamientos,
Escribiendo mi historia
Alargándola en cada hora,
Sentado en esa vieja silla,
Apoyando mi cuaderno
En un viejo cojín
Que soporta la soledad
Cuando miro por la ventana
Y se encienden las farolas,
Son las palabras que escribo
En tus eternas ausencias,
Esas palabras que me unen a ti.

SILVER ©

lunes, 19 de agosto de 2019

Camino por tus calles


Estoy en la calle
Viendo pasar el atardecer
Que poco a poco
Se convierte en cerrada noche,
Pienso en esos ojos
Que un día a la vida
Abrieron de par en par los míos.
Camino por esas calles tranquilas
Y la luna perezosa
Transita conmigo sin prisas,
Contemplo a esa gente
Cómo pasean sin mira
Cómo si la vida que pasa
No fuera con ellos
Cómo si tuvieran la eternidad
En sus tristes manos,
Cultivando sus cuerpos
Dejando cautivas sus almas.
Estoy en esas callejuelas
Que antaño con mis cortas piernas
Recorrí detrás de una pelota,
Esas que ahora iluminadas
Por esas viejas farolas
Hacen crecer mi melancolía
Al caminar solitario
Con mi soledad, mi pasado
Que a mí vienen a cada esquina,
Y sigo pensando en esos ojos
Que abrieron los míos a la vida.
Camino sin pausas,
Con un paso flemático
Mirando esos escaparates iluminados
Y la tierna y fresca brisa
Me vuelve a la realidad
De nuevo sintiendo
El húmedo y sofocante calor,
Y cerrando los ojos
Por tus calles volví a encontrar
A mi musa que me inspira a escribir
Mis versos cada noche.
Enamorado de tus calles,
De tus Iglesias, de tus monumentos,
De la plazuela, de Santiago,
De esa muralla que no volverá
Nunca a ser asaltada
Entre golpes de espadas y corazas,
Batiéndose los caballeros
En defensa de sus damas,
De ese olor a vino en sus calles
Después de la vendimia,
De la alegría de su gente,
Completé mi corazón
Después de mil años
En los que perdido viví
Hasta que nos reencontramos.
Sigo caminando por tus calles
Pensando en tus ojos
Que dió vida a los míos
Cuando te vi por vez primera,
Ojos que se quedaron
Guardados en esa noche
Trémula y misteriosa,
Esa noche...ayyy esa noche
Esa noche en la que a la vida volví.

SILVER ©

sábado, 17 de agosto de 2019

Se desliza el aire


Se desliza el aire suavemente
En la pronta noche que sumisa
Se va acercando sin pudor
Revestida de negro y lentejuelas
Que brillan en la hondura del espacio,
Mujer de intensa mirada
Que constantemente me cubre
Cuando el sol pintado
De intenso color naranja
Se escapa hacia el horizonte.
Traspaso la negrura y a tientas
Busco tus ojos de palpitante
Y siempre dulce mirada
Que bordean el alma
Cómo aura de luz dorada
En el mismo reverso de la noche,
Ahuyentando los malos presagios
Plasmandolas en un poema
Que de las tristezas me salvan
Estás desnudas y sentidas sílabas,
Que transparentes se expresan
Entre las líneas del viento
Que tímido besa tu cara
Consciente que son mis dedos,
Mi pluma que tiemblan
Cuando estallan con la tinta negra
En la cima de ese paisaje
Que cada noche te reclama.
No busco la pureza de unas rimas
Para cada día expresar
El murmullo de las olas
Que feliz te hacen cuando te besan
La desnudez de tu morena piel,
Creando la simbiosis perfecta,
El mar y tú, tú y el mar,
Que a veces te quiere, otras te ignora
Pero siempre te besa
Cuando a el te acercas
Y surge la inspiración de mis letras.
A veces las palabras no bastan,
Es el sueño con intenso silencio
Que construyo día a día,
Letra a letra, que siendo mío
Rompe la tarde cuando oscurece
Y nace la magia entre mis paredes
Haciendo eterno el momento
Cuando del horizonte
La dama blanca nace.
No soy más que un mero trovador
Que toma la magia de tu risa
Esparciendo por doquier
Incansablemente tu alegría
A pesar de las penas
Que a tu corazón causan
Los desvaríos de esta vida,
Sostendré tu limpia alma
Mientras mis manos puedan
Y en mi pecho el mio lata.

SILVER ©

viernes, 16 de agosto de 2019

El oro delata tu nombre


El oro delata tu nombre
En este nuevo atardecer
Cuando el sol se inclina
En su ocaso hacia el horizonte,
Y el oro de sus rayos
Envolviendo tu cuerpo de dorado
Dibujando tu sombra sobre la arena
Cuando el viento mece tu cabellera
Creciendo la noche en la tierra.
Me recuesto contemplado
Y me inspira ese momento
Cuando surges del agua,
Esa pradera húmeda e infinita
Llena de paz y quietud
Haciendo realidad los sueños
Sintiendo las caricias
De tu piel en la mía.
Divagando en ese mundo
Me condeno al silencio,
Sufriendo el arrullo roto
De la voz quebrada
Cuando escribo esos otros poemas
Confesando todos mis deseos,
Con voz callada que sale del alma
Pero que dentro quedan presas.
El oro delata tu nombre
Ya en noche cerrada,
La luna mide mi razón
Y mi pluma se resiste
En esta postrera hora
Que furtiva se escapa
Hacia en lo más alto del cielo,
Dónde tu luna hoy brillas
En esos sueños guardados
Dónde tu siempre habitas,
Y de nuevo se abre el mundo
Como en una evocación al más allá
Una elegía que lanzo al viento.
El oro delata tu nombre
En unas simples sílabas,
Aunque la luna sea mi musa
Se acorta el tiempo que se disuelve
En una densa niebla
Que va envolviendo mi razón
Cuando te miro sin mirarte
Y el mundo se desvanece,
No mienten mis ojos en espera
Que titubeando te contemplan
A contraluz sin perderse un instante
En la tentación de tu lento caminar
Y cuando nuestras miradas se cruzan
La tuya me desarma, me turba.
Incapaz de emitir sonido mi boca
Llega la noche, ya no impone
La luz apagada a la realidad,
Se funden azules con negros,
Se encienden las estrellas,
Se apaga el sol y solo queda
El oro que delata tu nombre
Y la luna me impulsa a escribir
Como cada atardecer
Para que en mis letras
Brilles todas las noches.

SILVER ©

miércoles, 14 de agosto de 2019

Palabras, más palabras.


Son las palabras escritas
Las que plasman los recuerdos
En la noche que inunda
De sentimientos en las bocas selladas,
Son esas palabras que se quedan
Guardadas sin expresarlas
Y que herméticas terminan
En los cajones del olvido,
Acaso así llenan ese gemido
Oculto entre las letras
Que como jirones se van escribiendo
En la arena y la marea
Nostálgica las borra
Llevándolas a su lecho
Guárdandolas en un cofre
En los abismos del océano
Cómo restos de un naufragio.
Palabras escondidas tras la mascara
De la indiferencia más cruel,
Que se pierden en la memoria
Pesadas como piedras
Sin ser devueltas a quien las causa,
Que golpean las sienes
Queriendo salir al mundo
Para ser leída por un corazón tierno
Brillante y transparente,
Cristalinas como agua de un manantial,
Espejo donde me reflejo
Digno del más puro cristal.
Humildes palabras,
Que sin ser grandilocuentes
Expresan los más íntimos pensamientos
En las horas cuando el día decae
Entre mar y tierra,
Allá, en el mismo horizonte,
Cuando el azul se torna oscuro
Y las olas se balancean tiernamente.
Palabras, más palabras,
Escritas o por escribir
Unas amargas como la hiel,
Otras de colores como la paleta
De un pintor que las mezcla
Para embellecer la vida
Creando sonrisas por doquier.
Palabras que aún las guardo
Escondidas en mi pecho,
No expresadas por mi pluma
Recorriendo por mis venas
En el más absoluto secreto,
Quisieran escaparse en este atardecer
Sin que nada las clausure,
Sintiendo en mi mente
Ese afán de evadirse,
Ahora, en estas horas misteriosas,
Cuando el sol se esconde
Y la luna de nuevo nace
Resplandeciente en el horizonte,
Palabras, más palabras
Con olor a quiero y deseo,
Abandonadas, sin equipaje
Con olor a cadencia de jazmín
Que se escapan con el viento de levante.

SILVER ©

martes, 13 de agosto de 2019

Aún en la lejanía


Te encuentras en la lejanía
Cuyos silencios crecen
A medidas que las transparencias
Opacas se vuelven
En una triste despedida,
Me quedo leyendo
Todos mis recientes poemas,
Aquellos que escribí
Y otros que están
Aún en mi alma deseosa
A través de mis dedos
Aún cuando siga mi pluma
Teníendo esa negra tinta
El deseo de ser ave,
Que como la brisa vuela
Silenciosa en las alturas
Dibujando en el firmamento
Tu dulce mirada
Sin que cicatrice mi corazón
Por tan larga ausencia.
No temas encontrar
Lo que desde dentro escapa,
Esa luz que todo lo ilumina
Que disipa las sombras del alma
Reconstruyendo esos trozos
Que se fueron quedando
Por ese camino largo y tortuoso,
Y aún en esa lejanía,
Me niego que lo más hermoso,
Ese nuevo encuentro
Me lleve toda la vida.
Y echo de menos esos besos
Que no nos dimos
Prolongándose con las palabras
Que se quedaron guardadas
Y que no nos dijimos.
Extraño no saborear tus labios,
Tu pelo enmarañado en mi almohada,
Te encuentras cerca
Y a la vez tan lejos,
Esa lejanía que impide
Un largo abrazo
Aunque no los sentimientos,
Que están dentro
Que nacieron con la intensidad
En esa oscuridad celestial
Que sol perfora para dar vida
Aún cuando anochece
A través de ti luna
Son tus rayos los que iluminan
Cada noche mi cara.

SILVER©

lunes, 12 de agosto de 2019

En los ausentes atardeceres que colorean las nubes


En la ausencia de los atardeceres
Que colorean las nubes,
Es mi pluma quien pinta
De rosa mis íntimos versos
Aliviando el corazón que estalla
Cómo una super Nova
En lo profundo del espacio,
Se expande desde mis entrañas
Cómo el mar sobre las rocas,
Atardeceres que caminan
Entre el parpadeo de tus ojos
Y el aroma del espliego
Que se filtra entre las ramas
De los verdes olivos
De los campos de mi Andalucía.
Atardeceres donde encuentro
Los versos nacidos en el regazo
De unos bellos ojos
Cuya amable mirada
Se proyecta en el crepúsculo
Arrojando el sonido de una guitarra,
Estallando entre las nubes
Cuando a media voz
En la oscuridad los recitas,
Haciendo de tu corazón
El altar del templo de tu alma,
Iluminado por por miles de velas
Cómo estrellas del firmamento.
Atardeceres donde van los sueños
Que sobrevuelan las flores
Humedecidas por las gotas
De una cercana fuente
Que cristalinas se esparcen
Cómo el perfume de las rosas,
Mi prosa se plasma
En sus pétalos que exaltan
Sus colores a cada gota.
Atardeceres que el viento plácidos
Con olor a mar me trae
El recuerdo de tu figura
Y como mantra en oración
Vuelve a mí cuando el sol
En un suspiro irremediablemente
Se va hundiendo
En los abismos del océano.
¿Que diría Selene?
La oscura y cálida noche
Asoma mientras se eleva
La creciente y tímida luna,
Invitando a soñar
Regalando a la brisa los suspiros
Que de tu pecho escapan,
En esos silencios rotos
Entre la noche y el día
Enmudeciendo el mirlo
Antes de rendir tributo
A la reina de la oscuridad,
Y con su canto alegre
Le da la bienvenida
Poniendo música a lo que escribo
A cada atardecer
Cuando la tinta de mi pluma
Alegre cobra vida.

SILVER ©

domingo, 11 de agosto de 2019

Tiemblan mis manos


Tiemblan mis manos
Cómo esa callada llama
Mecida por el soplo de vida
Que se escapa de mis labios,
Escalofríos que me retuercen
Erizando todo mi vello
Reteniendo tu cuerpo
Ese dulce perfume
Que horada mis sentidos
Abrasando mis venas.
Tiemblan mis manos
En espera impaciente de esa caricia
Ahogando mis ansias
De esos besos en la oscuridad
Alumbrados por el sutil
Resplandor de la creciente luna,
Condenados y encadenados
A cada latido, a cada suspiro
De ese corazón callado
Que retumba infatigable
En el hueco de mi pecho.
Tiemblan mis manos
Por el carmesí de tus labios
En el grana de tu sangre
Que altera el pulso
En la impaciencia de un delirante
Goce cuando se unen las almas,
Instante perpetuo
En la comunión de los cuerpos,
Supremo momento
Del delirio traspasando
La fina línea del tiempo.
Tiemblan mis manos
En esos gestos tímidos
Recordados en la noche
Después de un cálido día,
Perdidos en esa mirada
Bajo una nube blanca
De una canción silenciada
Por el inminente sueño
Cuando en la tarde acabada,
Profunda, llenando vacíos
En la noche escondida
Tras las ventanas cerradas,
Haciendo caminos plateados
En esa eterna llanura
En tu ausencia los rayos de la luna.
Tiemblan mis manos,
Mi corazón, todo mi cuerpo,
La caricia de mi respiración en tu cuello
Y al alba cuando estalla
El nuevo día entre vaporosas nubes
En el rosa que colorea el cielo
Y sin embargo siguen temblando
Mis manos, los pétalos de las flores
Que se visten al despuntar el día
En el coro de una sinfonía
De miles de colores al sol
En la nueva mañana
Que aún en la lejanía del mar
Las olas como suspiros
Nacen una y otra vez
Para deleite de tu cuerpo
Ungidos por los dioses
Con la frescura del rocío
Desde el amanecer de los tiempos.

SILVER ©

sábado, 10 de agosto de 2019

Murmullo


En el murmullo incesante
De la brisa entre los árboles,
Que me arranca de la quietud,
De los sueños cobijados en mi almohada,
En ese estrecho vacío
Que me impone tu ausencia
Salen como recién nacidos
Mis rimas con mis sentidos
En cada palabra escrita.
Solo para ti nacieron
Cómo en un parto duro y doliente
En el cual se llenaron mis manos
De fuego y luz en lo alto
Cómo labriego labrando
Sus áridos campos
Después de la ciega.
Se quedan agazapados
Mi sátiro en el último intento
De atraer las palabras inquietas,
Se alinean los ecos que se oyen
Juntos con tu voz
En las caracolas abandonadas
En la orilla del mar,
Que al unísono cantan mis letras
Al compás del murmullo incesante
De la brisa en la arena.
La luna esquiva casi doliente
Esculpe con sus rayos
Tu figura erguida frente a las olas,
Renaciendo a cada rato
Cuentos, sueños y quimeras,
Fecunda está la luna
En el vigor de la trémula noche,
El rocío humedece las horas
Que entre flor y flor
De las macetas de tu ventana,
Callados rosales
De rojos y granas
Cómo las amapolas que bordean
Los campos y sendas
Que como venas recorren
Las inmensas praderas.
Perdiéndose en el tiempo
Ante tus ojos rendido,
Deja volar tus pensamientos
Mientras lees estas humildes
Y simples líneas,
El tiempo pasa frío y desnudo
Esperando el astro rey
Para esparcir su luz
Entre los naranjos en flor,
Difuminando el azahar
Entre los vastos campos,
Entre el verde de los olivos
Y el blanco de los pueblos
Formando los colores
Y mis frágiles palabras,
Que como gentil Dulcinea
Espera mi gracil pluma
Cada atardecer antes
De que la noche caiga.

SILVER ©

viernes, 9 de agosto de 2019

Florece la ausencia


Florece la ausencia
En ese reloj de pared
Que solitario marca las horas
Que pausadamente van pasando
Entre las sombras del día,
El sol no es el mismo
Cuando decae hacia el horizonte
De ti huérfano y desnudo
Tras esas livianas cortinas
Que el atardecer cubre
Cuando nace la luna,
Espejo es el mar abierto
Dónde se refleja en su caída
Dorando la cresta de la olas
Cuando regresan a ti.
Florece la ausencia
En ese reloj de pared
Que solitario marca las horas
Perdiendo la memoria del amanecer,
Decidí decir lo que siento
Cuando la noche iluminas
En tu cándida mudez,
Mis palabras se llenan de fuego
Y de plateado fulgor,
No se mueven mis sueños
Cuando te puedo contemplar
En cada anochecer,
Recuerdos que navegan sin vagel
Entre mis sueños
Tejidos bajo la sombra de la luna.
Florece la ausencia
En ese reloj de pared
Que solitario marca las horas
De los días sin ayer,
Deslumbra esa luz que emanas
En silencio cuando cubres
El nocturno cielo,
Se transmutan los suspiros,
Se transmutan los silencios
En cantos y musicas
Que de tu pecho escapan
En todo momento
Elevándose al cielo
Cómo una plegaria.
Florece la ausencia
En ese reloj de pared
Que solitario marca las horas
Sonriente en cada pulsación
De sus engranajes viejos,
Parece sonreír a cada hora
Meciendo su péndulo
Que celoso mueve el minutero
Queriendo jugar con el tiempo
Para que nunca acabe,
Subirme en esa saeta
Que marca las horas
Que faltan para el nuevo amanecer,
Florece la ausencia
En ese reloj suspendido
Que solitario marca la horas
Que cuando suena
Tiemblan los cimientos
De esa vieja pared.

SILVER ©

jueves, 8 de agosto de 2019

El sabor de tu nombre


Me despertó el sabor de tu nombre
Y la cadencia de la lluvia
Al despertar el alba,
Música de fondo
Que acompañan mis pensamientos,
Dulce momento,
Un trueno suena
Arrancándome de golpe
Del sopor de la noche
Desvaneciendose tus ojos,
Cierro los míos buscando
Desesperadamente tu recuerdo
Regresando a mi universo.
No habrá tormenta
Por muy fuerte que sea,
Por muy terribles sean sus truenos,
Aunque muerdan la cabeza
No podrán ni por un momento
Arrancar de mi
Ni un solo de mis pensamientos,
Esperaré a pesar de la lluvia,
A pesar del universo,
A pesar de los pesares
A nuestro próximo encuentro.
Pongo mi café al fuego
Sublime intante
Cuando en mi paladar
Siento su sabor
Mezclado con tu nombre
Momento en que el mundo
Quieto queda,
Lo conservo en mis adentros,
Se queda mudo el día,
Se ha callado el trueno
No cae la lluvia fría,
Contemplo desde mi ventana
Ese oscuro gris del cielo.
Me despertó el sabor de tu nombre,
Sigue estando nublado,
Quizás vuelva a amenazar el trueno,
El aroma del café se expande,
Huele a amor a vida
Al renacer de los sentidos,
De nuevo se abren las nubes
Y el sol se manifiesta.
Huele a tierra mojada,
A corazón noble que se coló
Por la rendija de mi ventana,
Huele a alegría,
A pan recién hecho
Que un panadero con sus manos
Elaboró en la madrugada,
Huele a mi café humeante
Que a pequeños sorbos
Iré bebiendo.
A momentos compartidos,
Huele a mis deseos,
A nuevas oportunidades
Que la vida nos depara,
Luce el sol después
De una terrible noche,
Aunque los cristales
Sigan mojados y empañados
Mira a través de ellos,
Te está esperando la vida.

SILVER ©

miércoles, 7 de agosto de 2019

Camino...camino II


La llanura se abre ante mi
Solitaria y oscura
La atraviesa como una vena
Sin sangre un senda
Hecha de ardiente polvo
Y asesinas piedras,
Despierto en la noche
Pensando en la distancia
Que siempre espera,
Camino largo y lleno de obstáculos
Que en dos rompe la llanura.
Solo me acompañan las estrellas
Y esa luna en lo alto,
Que apenas alumbra
A través de las blancas nubes,
Con los recuerdos en una maleta
Ya raída por el uso y el tiempo
Que silencioso los alimenta.
Caminando en pos de un sueño
Aún cuando las lágrimas
No me dejan ver a lo lejos,
Quizás solo sea una quimera
Y aún con el fuego en la garganta
Del último desaliento,
Quimera o sueños,
Cerrando las heridas
Que quedaron abiertas,
Hueco que se llenan de promesas
En esa ausencia que clama
En ese recodo de la tortuosa vereda
De plantas y flores yertas.
Suspendida quedó la ternura
Mientras espero tu figura,
El cielo negro, el aire enrarecido
Quema por dentro mis pulmones
Por tan larga espera.
Camino...camino...
Por tan larga y tortuosa vereda,
El silencio se adueña de la llanura,
Nada pasa, todo está quieto
Excepto el tiempo,
Excepto los sueños
Buscando ese oasis
Deambulando por ese camino
Más allá del arcoiris,
Tan cerca, tan lejos,
Extiendo mis manos,
Mis zapatos deshechos
Por el pedregoso camino,
Pies cansados y sangrantes
Sin desfallecer el cuerpo,
Camino... camino...
Por esa llanura que es la vida,
Con los sueños intactos,
Con el corazón siempre abierto.

SILVER©

martes, 6 de agosto de 2019

Las perseidas y tu


Brilla ese instante en la oscuridad
De la noche cerrada
Sin más brillos que en lo alto,
Cómo espíritus aislados
Reflejan su luz las estrellas,
Brillante instante de dos astros
Que escondidos entre las nubes
Tras la noctámbula hora,
En ese punto del cielo
A oscuras se aman,
Y se duermen abrazados
Odiando ese amanecer
Que los volverá a separar
Mientras se escapa la noche.
No se muestran a nuestros ojos,
Tímidos en sus ganas,
En obcecada veneración
Que se muestran en sus miradas,
Noche oscura que invita
A mil caricias entre las sábanas,
Brillan en el silencio
De los brillantes cometas
Que cruzan el firmamento.
Y caerán sus lágrimas
En las noches de este agosto
Delicado detalle de ese instante
Agitando emociones
Cuando las miramos,
Caerán en esas noches oscuras
Mientras se despiden
Con interminables besos
En el corazón la esperanza
De un nuevo encuentro,
En esta metáfora de sol y luna
Crecen mis letras
Que para ti escribo
Ajeno a todo, entre los mares
De luces que deambulan
Por nuestra vía lactea,
En el amanecer que los separa,
Luz que emana del sol
Y la refleja la luna,
Y a través del tiempo se perpetúan
Desangrándose las horas
Allá en el cielo,
Cuando caen de una en una
Esas diminutas estrellas
Y tus manos las recogen
Derramando su luz entre tus dedos,
Iluminando tus ojos
A cada destello.

SILVER©

lunes, 5 de agosto de 2019

Esos momentos


Esos extraños momentos
Entre soledades y recuerdos,
Mezcla de paz y guerra
Que corren con la sangre de mis venas,
Dulce y amargo sabor
De tus ausencias
Es ese lugar donde el tiempo es testigo
Del paso de la vida,
Te veo como una quimera,
Un oasis entre las tinieblas
Al cual me aferro
Cómo un preso
A los barrotes de su celda.
Dejaste de ser una pequeña luz
En ese inmenso universo
Para quedarte como
Eterno resplandor de la luna
Iluminando el cielo
A pesar de tus ausencias,
Como tantas otras esta mañana
Al despuntar el amanecer
Y así desnudo de cuerpo y mente
Dejo mi alma que vuele
Dejando huérfana mi cama.
Y vuelve a mi, tu recuerdo, tu nombre
En ese corto espacio
En el cual se asoma el alba,
Tímido el sol dora el cielo
Con sus primeros rayos
Mientras la luna le lanza
Su última mirada,
Ya nada importa
Esos extraños momentos
Entre mis soledades,
En esos encendidos momentos
En los insólitos lugares,
Dónde se esconden
En una taza de café,
Una vieja canción,
En ese perfume que aún sigue
Pegado en la ropa,
No soy más que un títere
Entre las manos del destino
De todos esos intantes
Que traviesos mueven los hilos
Y sin piedad, sin remordimientos
Juegan conmigo.

SILVER©

domingo, 4 de agosto de 2019

Tú serás mi más bonita poesía.


Tú qué serás siempre
Mi más bonita poesía
En esta noche de luna creciente
Que se va escapando
Por el cielo, escondiéndose
Del sol detrás de la tierra,
Guiñándole un ojo
Mientras se aleja,
Quizás sean nuevos sueños
Que llaman a la puerta
Mientras yo sigo contemplándola
Tras los visillos de mi ventana,
Aquí sigo esperándola,
Ella se refleja en el mar
Con miles de luceros entregados.
Alumbra con sus plateados rayos
El rosal y los jazmines de mi jardín
Embriagando con sus aromas
Esta calurosa noche de estío
Y ella sentada en su celestial columpio,
Suena una música lejana
Todos mis sentidos se relajan
En esta tierna calma,
Se adormecen mis ojos,
Se adormece mi alma,
Y mis sueños se disparan
Entre el silencio y mis palabras
En la ausencia de ese eco
Que de tu risa emana.
Busco refugio, mi alma,
Antes que despierte el alba
Y tinte de colores el cielo,
Mientras tu luna desapareces
Entre los fulgores del tiempo,
No serás olvido
Mientras yo escriba mi prosa
En estos instantes
Que tan solo expreso con mis silencios
Esperando de nuevo a la noche
Para volver de nuevo a verte
A través de los visillos de mi ventana.
Tú qué serás siempre
Mi más bonita poesía,
En este vacío de la noche
En el que se llena el alma,
El silencio interminable
Huye de mi realidad delirante
Cuando aflora la oscuridad callada,
Allí nos encontramos
Cómo dos almas sin rumbo
En el mismo instante
De la profundidad de una mirada
Nos reconoceremos en el camino,
Olvidando las heridas del pasado
Ya que la tristeza desterré
Abriendo las ventanas de mi casa
Entrando temprano
El olor de la primavera.
Recuerda cuando al mar miramos
Y las olas miraban las estrellas
Escuchando el murmullo
Cuando rompen sobre la arena
Profanando tus pies descalzos,
De nuevo el vacío se diluye
Mientras contemplas las nubes
Que la luna esconden,
El oloroso jasmin cambia de color
Y nos baña con su perfume.
Te estaré acompañando
Al final de ese camino
Que paso a paso hicimos,
Y hasta ti llegó
Sin más equipaje
Que lo que reflejan tus ojos,
Memoria de un pasado remoto
Entre las nieblas del otoño.
Aquí estaré si nadie te quiere
En esa esquina olvidada,
Ausencias de los recuerdos
Sin equipaje que pese
Del anterior pasado,
Tú qué siempre serás
Mi más bonita poesía.

SILVER©

sábado, 3 de agosto de 2019

Ese lugar


Me gustan los lugares con encanto,
Los que te inviten a sentarte
En una vieja silla recién pintada,
Oliendo el cafe de la mañana
Y a pan del horno recientemente sacado,
Donde las flores siempre presentes
Adornan por doquier
En sus coloridas macetas
Embelleciendo las paredes
De un blanco inmaculado.
Yo me sentaría,
Como los viejos del lugar
Tomando ese café caliente
Y una hogaza de pan,
Llenaria mis pulmones
De aire limpio y de paz
Conversando desenfadadamente
Sentir que la vida es algo más
Que cosas caras,
Tan solo es el valor que tu le das.

Silver©

Camino y camino


Cerrando los ojos imagino
Por ese camino que trazo
Y aún en el silencio
Que envuelve la fatiga,
Sueño que,
Nosotros inventamos la vida,
Oigo mis propios pasos
Sin detenerme, siempre adelante,
Esperando el abrazo de la llegada
Entre besos, caricias,
Lágrimas y risas.
Quizás sea un camino largo,
Llenos de recuerdos,
Sin mas equipaje,
Es el camino que hago andando
Sin más peso que mis propios errores.
Se hará oscura la noche
Sin la luna en lo alto,
No importa cuan solitario sea
Creyendo que el tiempo
El rumbo me irá marcando,
Seguiré caminando
Tan solo conmigo mismo,
Las zapatillas gastadas
Por las piedras de la senda
Liberando mi alma de peregrino
De mi propia vida.
Sueño y sueños,
Camino y camino,
Me voy quedando sin aliento
Y a lo lejos como un espejismo
Contemplo tu cara
Tu pelo largo sobre tu pecho,
Espejismo amado
Aún con los ojos cerrados te miro,
Me haces volar sobre el camino
Esperando el calor de tu cuerpo,
Camino y sueños,
El alba despunta en el horizonte,
El color púrpura del alba
Alumbra mis pasos.
Camino por esas estrechas
Sendas que me indica la luna
Reflejando sus rayos 
En las blancas piedras
Que lo bordean como
Si fueran diminutas estrellas,
Camino y camino
Buscando esa luz
Que a lo lejos me señale
Que llegué a mi destino,
Sin más reflejos que ese candil
En tu corazón que entreabierto
Me invita a pasar.

SILVER©

Luna llena


Luna plateada y llena
Asoma sobre las dunas
Cómo en un oasis
De libro de cuentos,
Y como duendes de las arenas
Nos escapamos cuando
El agua del mar
Con su marea cubre
Sus doradas riveras,
Tenues rayos cubren tu tez
Con pinceladas de plata.
Entrelazados los dedos,
Hombro con hombro,
Se difunden nuestras sombras
Sobre los granos de arena,
Las huellas marcadas
A cada paso que damos,
Y desnudas caminas
Sin nada más
Que la sensualidad de tu piel
Vistiéndote de sonrisas
Y yo te contemplo llena luna.
Hablaremos de amor
Tan solo con las manos
Respetando el silencio
Tan solo roto por el tumor
De las olas rompiendo
En las doradas riveras,
Por esta noche luna llena
No esperaremos al mañana
Aunque nos amenace
La alborada nueva.
Anduviste desnuda de vanidades,
Dueña de ese amor
Que va atesorando besos,
Que brilla en tus ojos
Seduciendome y romper
Con todo lo impuesto,
Antes de besar tu boca
Me acerqué al mar
Y te amé luna llena.
Ahí nos quedamos,
En esas blancas dunas,
El olor a mar se impregna
Por todos los rincones,
Las olas bañando tus pies
Cómo sierva adorando su diosa.
Si el silencio hablara,
Cuando se funden mar y cielo,
Hablaría de los amores
Que por ti siento llena luna,
Dama de plata
Que por la noche abarca el cielo,
Levas tu ancla
Fija en el firmamento,
Para seguir caminando
Sobre las inmensas dunas
Que la brisa mueve
Con la suavidad de una caricia,
Caminaré a tu lado
Llena y plateada luna
Todos los días de mi vida.

SILVER ©

BUENAS NOCHES!

jueves, 1 de agosto de 2019

Abrazado a ti


Las luces del día
Se van apagando,
Se encienden las estrellas,
La luna se va escondiendo
Del sol para que no la vea,
Y mi pecho a tu espalda
Se arremolinan mis manos
Desde tu vientre
Hasta tus senos
En la frontera del sueño,
Tan voraz yo, tan inquieto,
Mi pecho adosado a tu espalda
Con el corazón sin freno,
Abrigame está noche
Olvidemonos del alba,
Durmiendo sentirás
El calor de mi abrazo,
Escondido estaré
Detrás de tu espalda
Cobijandote en el sueño
Y mis manos jugueteando
Con tu enmarañado pelo.
Mis manos a tu espalda,
Las deslizaré escuchando
Tú corazón latir
Y estaré perdido
Entre tus cálidos brazos,
A ti me llevarás
Sin tiempo, sin distancias,
Atrapandonos la noche
El amanecer espera
En horas misteriosas
Y a ti me acercaré,
Abrazándome a tu espalda
Depositaré...
En tu cuello un beso.
Avanza la noche,
Va clareando en el horizonte,
Se apagaron las llamas
De esas velas que encendimos
Cuando la noche nace,
El silencio habla
Amaneciendo nuevo día,
De nuevo mi pluma
Me inspira con una sonrisa
Que se dibuja en mi boca
Que escribo sin escribir
Desde los albores de mi vida,
Que sin querer, cómo
Una automática escritura
Empuja mi mano
Y humedece mi pluma,
Con mil sensaciones en el alma,
Con el sabor de tu nombre
En cada mañana
Al despertar el alba.

SILVER ©