Un banco vacío espera tu música
Cómo violín sin músico
Esperando afinarse
Tan solo con tu presencia,
Una melodía inacabada
Cómo plegaria sin respuesta.
Banco vacío, inerte
Cubierto de hojas caídas
Cómo lágrimas de árbol
En su triste soledad,
Cuerdas de ese violín
Desde donde suena
Esa intensa y dulce nota
Que hasta el corazón llega.
En ese éxtasis miro al cielo
Sentando en el suelo
Contemplando ese banco
Ese que ahora compartimos
Contemplando ese mar,
Banda sonora de nuestra vida
Que nos acompaña mientras
Las olas cantan su melodía,
La melodía de los recuerdos
Que se adueña del momento.
Banco compartido el cual
Callado nos espera,
Triste, frío y mojado
Por el intermitente rocío.
Solo el canto de un mirlo
Solitario entre las ramas
Me trae el recuerdo
Del pasado verano,
Nunca se han ido,
El crujir de unos pasos
Entre las hojas caídas
Y su sutil olor a mojado
Cómo besos de unos amantes
En su triste despedida
Me despiertan de mi letargo.
Ese banco vacío de ti
Cómo el viento se viste
De soledades hambrientas
Y susurra entre las hojas
Con la fragancia del musgo
Apartando los sueños
Que en mi viven
A pesar de todos los miedos
Haciéndome temblar
Viendo ese banco vacío
De la banda sonora
De nuestro último verano.
SILVER ©