Me alejo de un campo seco
Inerte en el tiempo,
Donde crecieron
El dorado trigo
Qué una hoz segó a destiempo,
Estéril tierra
Qué se quiebra sin abono,
Las ausentes lágrimas
Que hoy cae del cielo
Sin vida...
Donde los rastrojos
Campan a sus anchas;
Campo árido,
Donde el sol quiebra
Los terrones hoy mojados
Por la intermitente lluvia,
Sin plantas, sin flores.
Donde tampoco cantan
Los jilgueros alegres
Entre las ausentes amapolas,
Ni el ratoncito de los montes
A sus crías alimenta
Con el grano que no creció
En las verdes espigas
En los labrados surcos
Por los sudorosos labriegos.
Soledad, inerte
Tierra roída
Por un largo lamento,
Se diluyen los rostros
Entre ocres sombras
De un árbol seco,
Tierra de seco nardo,
De espigas esparcidas
Con un lamento el viento.
Nada queda de bello
En ese arido campo,
Tierra quemada y seca
Cansada y ciega
De amor y agua,
Nuestra tierra cada vez
Mas herida, más enferma.
SILVER
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