En tus ojos caben.

En tus ojos caben
Toda la luz del universo,
El gozo literario del poeta
En su creación primera,
Cabe el sentido silencio
Que sin saber tu alma lleva,
Tan inmenso como el mar
En el cual me pierdo.
Se llenan del alba
Mientras se va diluyendo la noche
Que con su último aliento
Al sol la luna va dando paso,
Todas las flores de la tierra
En tus ojos tienen cabida,
Las golondrinas volando
En el océano de tu mirada.
Tu luz disipa la oscuridad
Cómo faro encendido entre la niebla
Abriendo caminos en el bosque
Tallados como venas,
Cabe la luna en tus ojos
Que luce blanca como nácar,
Cómo la melodía compuesta
Que despierta al alba,
Cabe la lluvia que cae
Tras la ventana del alma.
Cabe en ellos el dolor
Que horada la llaga,
En ese amanecer que nace
Que como sudario la tierra tapa,
Sereno emerge el pensamiento
Que suena como plegaria,
Cómo pétalos de rosas
En ofrenda en el altar de la esperanza.
Cabe la vida en tus ojos,
Esos miles de mundos
Fugaces en el cielo oscuro,
Caben los momentos tristes
Mis alegrías cuando los contemplo,
En tus ojos caben
Lo que escriben los poetas,
Letras que inventan sueños
A cada trazo de su pluma
Alas de mariposas
Son tus pestañas
Cuando las lees en la noche.
Caben en tus ojos
Los últimos destellos
Del lucero de la mañana
Que requiere el silencio
En el amanecer del mundo,
Sin dejar que el tiempo
Se marchite cuando crece
En los campos el trigo,
En tus ojos cabe, el universo.

SILVER©

Niña

¡Niña!
Que se muestra la luna
Cuando nace el crepúsculo
Lleno de esperanzas,
De ilusiones, de sueños,
Atrapando la vida
Renaciendo desde la nostalgia.
!niña!
Extiende la luna tu aroma
Que persiste en mi memoria,
Que da luz a la oscuridad
Y mi alma recupera el brillo
Cuando resplandeciente sonríes.
! niña!
Me pierdo en el calor de tu mirada
Se me funde el corazón
Que un día fué de acero,
Y juegan las hadas
Entre tu pelo negro.
¡Niña!
Florecen los árboles
Aún en el frío invierno
Para cuándo camines
Tus pies pisen las flores
Que por ti se desprenden
De las frondosas ramas.
¡Niña!
Mira por tu ventana
Cómo las nubes se alejan
Dejando entrever
El aura de la luna
Y que su luz te alumbre tu cara
Cuando plácidamente duermas.
¡Niña!
El eco de los latidos de tu corazón
Van creciendo en la noche
Y desde lejos acaricio tu rostro
Deteniéndose el tiempo.
¡Niña...niña...!
Quiero volar muy alto
Dibujar versos en la luna
Corazones en las nubes,
Y el amor de mi corazón
En el mismo sol .
¡Niña...niña...!
En la luna dejo escrito
Que falta una flor
Para completar mi jardín,
En las nubes corazones
Llenos de sueños
Para que desde la tierra
En la noche contemplar
Su brillo en lo alto.

SILVER©

El muro

Levanté un muro en mi pecho,
Abandonado la tierra fértil,
Contemplando desde el hecho
Asumiendo mi destierro
En algún momento.
Un ser etéreo y angelical,
Descendió hasta mis infiernos
Y ante la empalizada
Quebrantó todos los silencios.
Floreciendo el jardín en mi desespero,
Después de un largo letargo
Derrumbando puertas
Hundiendo techos.
Entrando luz nueva,
Liberando mi aislamiento,
Después de la lluvia
De un largo y gris invierno.
Suturando viejos pecados
Viejas heridas,
Viejos miedos.
Atardece, y un coro de jilgueros,
Con su melodía, despiertan la luna
Que alumbra estos grises
Muros viejos,
Por nuevas flores,
Nuevas emociones,
Y como la primavera,
Nuevas ilusiones.

SILVER ©

Nubes negras.

Danzaban las nubes negras en un baile celestial
Gotas de agua caían que parecían de cristal
Resbalaban en mi cara mojándome sin parar
Resbalaban y caían una y otra sin cesar

Y sin poderlo evitar dentro de mí danzaban
Todos mis sentimientos los cuales no se esperaban
Que los dejara salir sin aplicarles el freno
Por mas que lo intente no puede estar tan sereno

Primero salio NOSTALGIA que no se puedo esperar
Quería mostrarme que vive aunque la quiera negar
Y venia acompañada de una chica sin igual
Esa que llaman TRISTEZA siempre ella tan formal

Y a pesar de estar rodeado de mil gente que pasaba
A mi me mostró SOLEDAD que a ella no le importaba
Que vagara como sombra en medio de un abismo
Ir pensando que mi vida ya tiene un final escrito

Y empujando con violencia venia el cruel DOLOR
Se burlaba a carcajadas lastimando a un tonto AMOR
Al final de todos ellos ya sin mucha convicción
Se acercaba la ESPERANZA agonizando en su perdición

Y así como esas nubes que danzaban sin parar
Danzaran mis sentimientos sin poderlo evitar
Ellos no son culpables de mi triste realidad
Ellos no son culpables de que viva en la oscuridad.

En los confines del alba.

En los confines del alba,
Donde el alma clarea
Y el corazón se calma,
Donde el cielo asoma,
Aunque el amor se parta,
Donde un te quiero
Se da sin requiebros​,
Donde el amor se entrega
Sin más demora.
¡Ahí, solo ahí, estaré yo!
Donde la luna llena
Mueve la marea,
Se nutren de los sueños,
Donde aman los poetas;
Donde las estrellas tintineante,
Pidiendo un deseo
Las hadas traviesas
Se esconden para que no las veas;
Donde por los caminos
Del bosque los duendecillos juegan;
Donde tu corazón herido se cierra.
¡Ahí, solo ahí, siempre estaré!

Silver©

Hace frío

Hoy hace frío,
Tanto fuera como dentro,
Se hiela la sangre,
Se desangran los sentimientos.
Ese zarpazo en la noche,
Esa sed insatisfecha,
El efímero momento,
Ese cansancio en el crepúsculo
Que de mi alma se adueña.
Difícil es olvidar
Aún cuando las sombras
Se ciernen en mi entorno,
Pesa el viento, pesa el tiempo,
Rompiendo la fragilidad de la luz
Que vi en ese primer encuentro.
Duele el pecho,
Duele el silencio
Como loza mortuoria
Cómo esta noche fría,
Reina la voz trémula del miedo
Con el corazón como una pasa seca.
Y vence la melancolía
Cuando se ausenta
Ese mundo que una vez creamos,
Ese invierno próximo
Asomando entre los páramos,
No habrá olvido,
Se apaga la luna
Y el sol ya no nos alumbra.
Tiembla la brisa,
Queda mudo el viento,
Tristes son las palabras
Que hoy mi pluma escribe,
Sin que haya horizonte
Que consuele el latido
Del sueño inerte,
Sin los destellos luminosos
En las pupilas de tus ojos.

SILVER©

Me sentaré

Me sentaré tranquilo
En la arena con el sosiego
Que me regala el mar
Cuando lo contemplo,
Observando extasiado como el sol
Se va cruzando con la luna
Sin una caricia, condenados
A toda una eternidad sin caricias,
Tan solo un leve roce
Y desde lo alto ella lo cubriría
Con su manto plateado
Mientras duerme en las profundidades
Del mismo cielo, ruborizadas
Sus mejillas soñandola
En las altas horas del sueño.
Dejaré nubes blancas
Para indicar el sendero a seguir
A través de las olas de nácar,
Relucientes como ángeles
Batiendo sus inmaculas alas,
Que traviesos en la oscuridad
Revolotean disipando
Las brumas de la noche cerrada.
Ese camino entre las olas
Que se dirige hacia al alba
Protegido por la claridad
Dejando paso a las sirenas
En su encuentro con el sol naciente,
Aún con la húmeda neblina
En estos días de olores
Y de colores con sus matices
Que evocan el próximo invierno.
Esas gotas de las olas
Mojando las vacías playas
Cómo llanto, de tristeza,
Por ese último verano.
Te imagino lejos, también cerca,
En esas palabras escritas,
Te veo riendo, intuyo tus sonrisas,
En ese lugar de mis pensamientos
Que hace recordarte cuando miro
El azul inmenso del cielo.
Luna...luna... allí te espero,
En el recodo de ese camino
En ese mismo, en el caminar
Del tiempo con alas de papel
Confundiéndose con las estrellas
Cuando se escapa la noche.
Vuelan libres las hadas
Y los duendes que agitan
Las luces del alba,
Mi alma te anhela
Y mi pulso se accelera
Con el latir de mi pecho,
Evocando esos besos
Que se quedaron huérfanos
De tus labios entreabiertos.

SILVER ©

Ese último verano

Quedan lejos los dulces
Amaneceres de la primavera,
Cuando el sol salía entre los montes
Y coloreaba las nubes
De naranjas y rosas,
Y yo encadenaba mis poemas
A ese sol de primavera
Para que a ti te llegarán,
Descalza, tu alma desnuda,
Esa presencia que emerge
Para regocijo de mi mirada
Erizando mi piel,
Ese efecto que sobre mi
Cuando de la primavera vestida
Me voy llenando de ti.
Me abandono en tu enmarañado pelo
Que me arrastra con dulzura
Hacia tu mar de seda,
En aquel último baño del verano,
Ese último sol,
Que tu cuerpo doró,
Me aferro al tiempo,
A aquella noche de la última copa
En este otoño altivo e impune
Que inexorable nuestras calles moja
Mientras esculpo con palabras
Esa argenta luna
Que son causa de mis versos.
El recuerdo hecho instantes
En esa delgada línea
Entre lo cuerdo y la locura,
Esa infinita juventud de tu alma
Que se enreda entre mis dedos
Cuando escribo.
Esa luz plateada de la luna,
Esa redonda compañía
En el Interior de mi pecho,
Mirando al infinito cielo,
Ese pequeño paraíso
Donde mi inspiración nace.

SILVER©

Renacimiento

Renace conmigo en cada letra
En esas gotas de lluvia
Que caen en el patio de mi casa,
Las nubes oscurecen la tarde
Y en el crepúsculo se oye en silencio
Mientras escribo
Una vieja melodía.
Quisiera apurar esa copa
Que un día me brindo la vida,
Algunos sorbos dulces
De muy pocas alegrías,
Otros tan amargos como la hiel,
Largos y fríos tragos
Desgarran mi garganta
Helándome las entrañas.
Fugaces los sueños, fugaz la esperanza,
Y aún así, en el alma tengo
El gozo agridulce
De los recuerdos, de las nostalgias.
No puedo arrancar esa rosa
Que lleva tu nombre,
Eterna primavera a pesar del ocaso
Que mi vida emprendió sin pausa.
Se dibuja entre penumbras tu figura
Y ese abrazo tuyo
Aún lo siento en mi cuerpo,
De golpe me entra miedo
Cuyas garras mi corazón aprietan,
La sangre se detiene, se vuelve espesa,
No siento vergüenza,
No me importa confesarlo,
Que me moriría si te pierdo.
Cada noche me atrevo
A escribirte mis versos,
No expreso alabanzas
Ni hipócritas palabras,
Solo me atrevo a escribirlo
En mi prosa lo plasmo
Entre las líneas de mi cuaderno,
Cómo confesor a el confieso
Lo que mi alma siente,
Sin ser la forma más perfecta
De decir que de luz y de  esperanza
Con tu mirada mi vida llenas.

SILVER©

La breve noche

Esa suave caricia que siento
Cada vez que tus manos
Rozan las mías,
Me anega una energía
Que llega hasta mi alma.
Suave y extraña sensación
Que en mi piel queda impresa,
En la profundidad de mi alma
Que se estremece con la rosa
Sensual de tu boca.
Quizás sea un pecado amarte
Cómo cuando se mutila
Una flor y mueren los sueños,
Serás mi poema más tierno
Sin que un "te amo" agite el tiempo,
Y en tu corazón quedarán
Esos instantes breves
Cuando en la noche lees mis versos.
Mi alma tu templo
En el cual yo rezo
Entre la inmensidad de los silencios;
La noche breve se desliza
Entre el hoy y el mañana,
El sol se envuelve en su mortaja
Y mis ojos se niegan a los sueños.
No soy lo que escribo,
Soy lo que siento y plasmo
Entre las hojas de mi cuaderno,
Cómo pedacitos de amor
Con los que voy cubriendo
Tu desnudo cuerpo.
Esa voz muda que te llega al alma,
Que recobra vida en tus adentros,
Donde duermen mis poemas,
Donde mueren mis besos
Entrelazados por ese hilo rojo
Que une nuestros sentimientos.

SILVER

Se escapan los suspiros

Se escapan los suspiros
Después que las palabras
Guarden silencio,
Entre tardes turbias
De negras nubes
Que se acumulan en el cielo.
Se apagan las luces,
Llamo a la puerta de tu corazón
Que se abre en tu pecho
Dejando salir la luz
Del hogar encendido,
Mitigando viejas soledades
En ese tierno destello,
Cómo una rosa embellecida
Por el rocío del alba.
A veces me pregunto
Porque siempre te escribo,
O si alguna vez
Extrañas al atardecer mis letras,
Si alguna vez te faltarán
¿Lágrima de tus ojos caerían?
No pierdas nunca la ilusión
Aunque los rotos de mi alma
No se pudieran coser
Con los hilos de la esperanza,
Mis palabras aunque mudas,
Vagabundas entre las profundidades
Donde se refugian los sueños,
Renacerian en ti, en las notas
De una vieja melodía,
En los suspiros de la noche
Que se derraman en el cielo
Yo, siempre te escribiría.
Te escribiré con esas letras mudas
Que solo tu corazón sabe leer,
Desde el silencio
Y aunque no las leas
Quedarán grabadas a fuego
En tu corazón, en tu pecho,
Y a cada atardecer revivirán
En tu alma con mi recuerdo,
Y sin abrir los ojos,
Cerrando los oídos;
Quedarán atrapadas,
Cada palabra, cada letra;
En las páginas nómadas
De un cuaderno en blanco;
Palabras dichas en sueños
Acabarán en ese rincón
Llamado pensamiento.

Silver©

He dejado septiembre

He dejado septiembre
Libre de rencores
En ningún rincón del alma
Ni melancolías que mojen las calles,
El aire disipa negros nubarrones
Y se encienden las luces de las farolas
En ausencia del sol que se escapó
Entre las arenas frías
De esas lejanas playas.
La pulida transparencia
Después de la incesante lluvia,
La sonrisa de un infante
Cuando chapotea en un charco
Con sus estrenadas botas,
Octubre en calma
Lleno de ilusiones como ese noviembre
Que aún siendo otoño
Fue como abril en mi alma.
Iluminados los parques,
Fluye el agua en las fuentes,
Vuelven los perdidos sueños
En ese perdido brillo de la mirada,
Ilusión que en un rincón del alma
Nunca fue vencida,
Se sostiene y siempre vive.
A la clara luz de la luna
Bajo sus rayos peinas tu pelo
Ante el espejo de los recuerdos,
El ayer quizás fué más brillante
Pero más auténtico el hoy.
El tiempo quizás sea olvido,
Nunca la rosa de tu boca
Fué cortada por el frío,
¡Niña!
Deja que yo la riegue
Desde mi alma con un cálido beso,
Solo es una estación el invierno,
La noche sostiene el frío
Pero no congelará este corazón
Que fluye silente
A través de mi mirada
En esa hora de la noche
Abrazando el amanecer.
La perpetuidad que enarbolan
Las quietas horas donde
El pensamiento se hace verbo
Y la luna empequeñece por momentos,
Sueña la noche oscura
En el horizonte por una línea
Que brillando hacen renacer
Nuevos sueños, nuevos tiempos,
Instantes de luz que se conciben
Aún con los cerrados ojos,
Se apagan las estrellas,
Se enciende el universo.

SILVER©

Lo que el alma guarda

En esta noche que languidece
Cae la lluvia como lágrimas
Despidiéndose de los coloridos días
Desde su primer día la primavera,
Llora amores perdidos
Que regalaban momentos
Se fueron hace tanto tiempo
Que nunca florecieron.
Evoco mis versos en estas líneas
Que bien sabes que por siempre
Por ti escribo,
Cómo las flores en primavera,
Cómo sol que doraba tu cuerpo,
Es este secreto que mi alma guarda
Que una vez jugó con tu mirada,
Soñando cada noche
Con esa pureza cristalina
De un alma que escribe entre las estrellas
Y dentro una rosa que florecía.
En esta oscuridad que sustenta la noche
Vuela mi abrazo mudo,
Caen las hojas de los árboles,
Cómo lágrimas del cielo
Las gotas de lluvia,
Y el viento empuja mi abrazo
Para que te llegue presto,
No sé qué soy, poeta
O un simple contador de cuentos,
Lo único que sé que sueño
Pasando las hojas de mi cuaderno
En cada nueva hoja
Voy escribiendo mis versos
Pintando el crepúsculo en el firmamento.
Porque no son palabras vanas,
Es mi prosa hecha sentimientos
Y mientras mi pluma
Siga mojando en el tintero de mi pecho,
Que cada noche a estas horas,
A Dios pongo por testigo
Que seguiré para ti
Cada noche escribiendo
Hasta las altas horas de la noche
Cuando se rompen las madrugadas,
En esa habitación cerrada
Que guarda mis pensamientos.
Plasmo de nuevo en mi cuaderno
A la tenue luz de las velas
Que alumbra cada verso,
Cómo manifiesto, en ese mágico
Influjo que la luna en lo alto,
Sin el límite del cielo,
Esparce antes de que llegue el alba,
Toma mi mano y la empuja
Para seguir escribiendo
Lo que mi alma guarda.

SILVER©

Bajo el hechizo de la luna

Bajo el hechizo de la luna llena
Construyó sueños y versos,
Confidente de mis pensamientos
Que me vela mientras duermo,
Eres luz que alumbra la noche
Con las estrellas perfumadas
Que me llegan como caricias
En este poema que escribo,
Cómo mujer, cómo chiquilla
Jugando entre las mareas.
Eres el eco de mis pensamientos,
Brisa cálida que eleva mi alma
Y me haces eterno en tu mirada,
Ancla, timón, vela blanca
Que hincha el viento,
Eres la plata que se refleja en el agua,
Entre el oleaje que vaga
Cuando cubre tu cuerpo.
Azul es el mar, azul es el cielo,
Plateando el firmamento
Entre los cánticos de las hadas
Mientras con tus rayos juegan.
Plácido mar que tu luz refleja
En esa armonía entre mar y tierra,
Que la mano de un artista
Pintó ensalzando tu silueta,
Corona de diamantes sobre tu cabeza.
Hechizo desde las alturas,
Embrujo que cada noche
Plasmo en mis letras.
Luna...luna...!
Que inspiras a los poetas,
Que envuelves las palabras
Cuando las escriben mi pluma
Cómo fuego que alimenta la hoguera,
O esa eternidad de un abrazo
En ese momento único
Donde nada importa,
En ese silencio al compás del tiempo,
Luna; tu siempre luciendo en las alturas
Y yo plebeyo tus rayos mendigo,
Puedes verme sin mirarme
Que sabes quién soy
Aún sin conocerme,
Que solo conociendo mi esencia
Siempre sabes de mi presencia
Solapada por los vientos húmedos
Que trae el rocío de la mañana,
Reflejándote tu luna sobre
Ese dormido y oscuro lago,
Roto por las minúsculas luciérnagas
Y el canto de los mirlos
En la nueva madrugada.

SILVER©

Dulce viento

Vientos, dulce viento del sur;

Que acaricias las hojas,

Que meces las ramas con tu aliento.

Viento;

Que levantas las olas

Cuando ruges entre las nubes

Y protesta el trueno.

Viento;

Que te introduces entre su pelo

Dispersando su perfume.

Viento;

Hinchas las velas de mi velero

Surcando esos mares.

Viento;

Que ligero navega hacia su puerto

Al resguardo de una cala.

Viento;

Que reparte de las olas su espuma

En miles de gotas

Que cubren sus senos.

Viento;

Que guardas mis secretos

Entre tus entrañas

Cuando sale la luna.

Viento;

De sangre que corre por mis venas

Vagabundo entre valles

Que guardas mis silencios.

Viento;

Que secarás mis lágrimas,

Mi carne, mis huesos

Cuando yo me vaya.

Viento

A tu cuidado la dejo,

Arropala en las noches frías

En sus horas bajas.

Viento;

Contigo empecé

Mostrando mis sentimientos,

A escribir, a expresar

Lo que llevo dentro.

Viento, dulce viento del sur

Tráeme su perfume

Cuando yo esté lejos.

SILVER©

Esperanzas

He vivido tantas guerras,
No de esas donde hay muertos,
Son las que se libran dentro
Aún con el corazón incierto
Cómo ave que vuela sin rumbo
Alma que vuela sin dueño.
Esas guerras que roba la esperanza
Que quitan belleza a los momentos
Abriéndose al azul del cielo.
Son tus ojos niña
En la profundidad de la noche,
Ese reflejo que como la luna
En la oscuridad lucen,
Tu que te pareces al viento,
Tu profundo y tangible pecho
Quienes me regalan la vida
Auxiliandome en los instantes
De esa guerra que se libra dentro.
Se nubla de súbito el cielo
Que se fuga con la intención del trueno,
Rompe ese mustio silencio,
Y te siento cerca, muy cerca,
En esa impenetrable esencia
Que silenciosa ahonda
En ese mar inmenso.
Me asomo a la vida de nuevo
Tras los velos del alba
Espero detrás de la ventana
Con un deseo que se escapa,
Ven conmigo al mar niña!
Nos bañaremos desnudos en las playas
De ese mar de nuestros sueños,
Construiremos nuestro barco pirata,
En lo alto del mástil
La negra bandera de los anhelos
Para recobrar poco a poco la vida
Y navegar por el mundo entero.
En esa inmensidad que alumbras luna
Entre los arrullos de los delfines
Que felices con las ninfas juegan,
El viento apacible hincha las velas
En un navegar sereno
Hacia el alta mar
Con rumbo al poniente
Para que nos abrace la luna.
Tenemos ese ramillete de ilusiones
Que anidaron en nuestras almas,
Nos enseñan a vivir
En esos secretos placeres
Que nos regala la vida,
Viento en popa,
Se rompen las olas en la madera
Avanzado la quilla,
Una estela blanca va dejando
Cómo arando el mar,
Diligente atrás, otras vidas,
Vislumbrando más allá
Una línea azul brillante
En ese inmenso horizonte,
Un rayo de luz se escapa
De entre las nubes
Indicando un puerto donde
Nuestro barco pueda fondear.

SILVER©

Solo deseo dibujar sonrisas

Solo deseo dibujar
Sonrisas en tu rostro
Para cuándo me leas
Sean abrazos que te mando
Y que me sientas muy cerca,
Que tus ojos destellan
Con esa luz que me enamora;
Es así, de simple y sencillo,
Levantaré un altar en tu pecho
Para adorarte todos los días.
Fijamente miro tus ojos,
Intento descubrir
Lo que no dicen tus palabras,
Ese brillo lo dice todo
Aunque lo niegues mientras hablas,
Es la primavera que de ellos emanas
Donde los colores juegan
Y las flores me envuelven
Con su intenso perfume.
Eres luz que nace de las sombras
Cuál luna entre las tinieblas
De la noche tremula
Es la esencia de tu alma
Que embriaga mi pecho
Bebiendo la pócima de tu  besos.
Solo deseo dibujar
Sonrisas en tu rostro,
Aún siendo ave que vuela
Errante por esos cielos,
Buscando esa luz resplandeciente,
Lugar que en tu corazón se encuentra,
Y esta noche deseo tocar tus manos
Sin tiempos, sin distancias.
Las palabras se las lleva el viento,
Por eso las dejo aquí plasmadas
Para que nazcan los frutos de la vida,
Esos que aún nos quedan pendientes,
Nos quedan momentos por vivir,
Perennes como hojas
De un árbol siempre verdes,
Renovando su savia por el día
Cómo se renuevan los besos
Cómo se renuevan a cada noche.
Solo quiero dibujar
Sonrisas en tus vivos labios,
Que a cada beso me seducen,
Cuando la tristeza te embargue
Y las alegrías hagan brillar
Tus serenos y profundos ojos,
Cuando tus anhelos florezcan
Cómo flor bañada por el rocío
De las frescas mañana
De este caluroso otoño,
Y la luna brille a través
De tu entreabierta ventana,
Dando paso al sol
Que por el horizonte asoma.

SILVER©

Contigo nació un poema

Nació contigo un poema
Cuando te miré por vez primera
En esa mística coincidencia
Luz eres desde ese día,
Ese regalo del destino
Reluciente como noche
Cuando brillan las estrellas
Después de la lluvia.
Amor a dos realidades
Donde se funden los sentimientos,
Cuando yo me acerco
En tus ojos un resplandor nace,
Ese aroma en el aire
Cuando suelta tu pelo
Y lo mece suavemente la brisa,
Afortunado me siento
Si te confieso mis te quieros
Tatuando tu corazón en mi alma,
Sintiéndote cerca
Hasta que rompa el alba.
Te cantaría canciones
Con toda mi ternura
Aunque mi voz quiebre, desafine
Y de música no sepa nada,
Dibujaría la partitura en aire
Con las estrellas las notas.
Te miro luna;
Aunque estés lejos
En esta insondable mitad de la tarde,
Niña, mujer, luna;
Si la tierra tiembla bajo tus pies
Buscaré bajo el azul de la noche
Ese cielo que para ti
Aún está por llegar,
Descubriendo tus sendas,
Aunque tiemble la vida
Y me cueste la mía
Que construiré ese sueño día a día
Sin desfallecer en ningún momento,
Inmenso es el mar de mis te quieros,
Sin tormentas que los haga temblar
Bajo esa luna de plata
Que vibra cuando la miro.
Ese eterno manantial
En el sentir de tu presencia,
Fulgor que nace de tu corazón
De todo tu ser arrancado
Que emerge con perfume de rosas
Expandiéndolo en la noche
Con el reflejo plateado de la luna,
Rompiendo el horizonte
Dando paso a la esperanza,
En la infinita palabra
Que llena cada día mi pecho
Adheriendose a la vida.

SILVER©

Yo te espero

Te espero...
Allí donde el horizonte
Se confunde con el mar,
Mira hacia lo alto
Por encima de las olas
Mecidas por el viento,
Donde el cielo azul s
Se llena de estrellas,
Allí mismo, yo te espero.
Donde el aire canta
A las hadas entre los colores
De mil un corales se van despertando
Poco a poco, estirando
Sus diminutos brazos al cielo,
Coloreando el marino paisaje,
No con óleos, con los poemas
Que para ti escriben los poetas.
Te espero...
En esa paleta multicolor
Del fondo del mar
Y el encanto de sus melodías
Traspasan las profundidades
Para que tú tumbada en la arena
Las oigas mientras suenan,
Cada latido de tu corazón
Resuena en la noche
Entre sonrisas y caricias,
Te miro y te admiro como joya
Cuando el alba nos sorprende
Y con sus primeras luces
Contornean tu ondulante cuerpo.
Te espero...
En la noche que de mi se apiada,
Me devuelve la luna
Reflejándose en el mar,
Esencia de tu ser, de tus ojos,
En esa perfecta irrecionalidad que nos une,
Silenciosa se escapa la noche,
Una línea de luz se ve en el horizonte
Dando origen de nuevo a la vida,
El mar en calma, las hadas se callan,
Y para ti solo tengo mis manos
Mi pluma y mis sueños,
Y allí, en esa clara línea
Del horizonte, yo te espero.
Yo te espero...
En la caída lenta
De la noche antes del alba
Y aunque la luna se oculte
Tras las nubes blancas,
Sin el ruido de la oscuridad
Cuyo silencio tan solo roto
Por ese viejo reloj de pared
Con el tic tac del balanceo
De su dorado péndulo
Y el movimiento de sus saetas
Marcando dulcemente las horas,
Yo te espero...

SILVER©

Música en mis letras

Late de nuevo la noche
En esa quietud que me inspira
Silencios y ternura
Mientras el aire quieto queda
Y la oscuridad se adueña,
Sorprendiéndome cuando caminaba
Por esa larga avenida
Recreando tu imagen
De nuestro último encuentro.
Y ese silencio cuando la noche
Se va enroscando en tu ausencia,
Sombras que se alargan
Por la tímida luz de las farolas,
Esperando escuchar tus pasos
En los adoquines de mi calle
Mientras empequeñece la luna
Y los pájaros mudos ya duermen.
La noche crece;
Transcurren las horas
A pesar del silencio de los versos.
¿Donde se fueron?
Comparto mis sueños
Con las gotas del rocío de la mañana,
Mi boca seca de palabras,
Oculto mi mirada al universo,
Con los ojos cerrados, prietos,
Quedan rotas las pisadas
Quemadas en el altar del tiempo.
Se encienden las estrellas
En filamentos de claridad,
Se transforman los silencios
Esculpiendo el cielo
Mientras para ti escribo
En la noche a pesar
De ese vagar sin rumbo
De la luna, mi dama.
Las luces se van apagando,
La oscuridad se hace patente
Y yo cada noche
Con mis letras te beso
En ese viaje que hago
Desde tu boca a tus senos.
Expresión clara de los deseos,
En silencio, con los brazos abiertos,
En el dolor de la ausencia
Envuelta en la bruma de los sueños,
Noches de suspiros
En la suave y dulce agonía
De los días que se escapan
En ese mundo nuestro,
Tanto tuyo cómo mio,
Que gira en el sentido de la vida
Al compás de una melodía
Cómo banda sonora
Que suena todos los días.

SILVER©

Nunca unas manos...

Nunca unas manos pudieron
Acariciar un corazón
Con tanta dulzura,
Dejando un hueco en el pecho
Tan grande como el universo,
Y es en este manifiesto
Que con mi mano escribo
Cómo un susurro que expreso
Sin nombrar por quien late
Ese corazón maltrecho.
Nunca una mirada expresó
Tantos sentimientos guardados
Que estallan en humilde prosa
Donde se asoma la luna
Vestida de persistentes instantes
Dando eternidad a la noche
En sus últimos momentos.
Danzan las campanas al viento
En esa alborada que ofrece
Desde lo alto sus primeros besos,
Que pacientemente espera en silencio
Invocando los suspiros
Entre ese corazón y el tuyo,
Hablando con voz interna
Confesándose sin palabras
Lo que los ojos expresan.
Ofrecele tu mano;
Te acercará al infinito
Murmullo de ese inmenso mar
Que vacío quedó con tu ausencia,
Te ofrece su pecho cálido
Que nació y vive en tu abrazo,
Cuando sus aguas claras
Moja con gotas como perlas
Tu suave y dorada piel.
Nunca unas manos pudieron
Acariciar un corazón
Con tanta dulzura,
En estos versos locos
De fuego y luz,
De mañanas esperadas
Confundiéndose los cuerpos
Cuando nace el alba,
Cuando las manos hablan
Y el grito de los besos,
Desesperadas callan las palabras
Antes de escribirlas en el cuaderno
Donde se plasma la misma vida.
Ecos de un alma que renace
En los pensamientos que causa
La tarde como tempestad
Haciendo que Bailén
Con una sinfonía las letras,
Que sueña en cada latido
De ese corazón antes marchito.

SILVER,©

No más tristezas

No hay que derramar lágrimas
Porque sabrás que son amargas,
Causar penas sin necesidad
Es como quitarle a una mariposa
En pleno vuelo sus alas.
Sería una primavera sin brisa,
Secar sus flores no nacidas,
Sin jazmines ni rosas
Hacen triste la vida,
Aunque la poesía te diga
Que las lágrimas son bellas
Y embellecen tu cara,
Si no son de alegría
Es hiel que contamina tu alma.
Es obligación de tomarte la mano
Con la serena quietud
Para que nada se vuelva
Triste, oscuro y amargo,
Llenar esos huecos vacíos
De luz, de día, de un arcoiris
Después de una tormenta.
Aunque tu día se haga de noche,
Mira siempre a lo alto,
Miles de estrellas te contemplan,
La luna alumbrará tu camino
Bajo ese inmenso cielo
Te llevará siempre de la mano,
Si por algún momento
Creyeras en mis palabras
Y estas letras no te fueran indiferentes
La vida cobraría más sentido
De quién por ti daría la vida,
Sin esas lágrimas amargas
Por ti hoy vertidas.
Mañana volverá a amanecer,
Volverá a brillar tu mirada,
Que no se mueran tus sueños
Y permanezcan tus tiernas sensaciones.
Eres tú y tu juventud,
Las que pierden con tus lágrimas,
Que nadie ni nada te la robe,
Que nadie marchite ese corazón
Que florece cada mañana.
Hay que derramar alegrías,
Que las esparza el viento,
Que se inunden nuestros corazones,
Éxtasis convulso que se derrama
En nuestras vidas y cerrando
Los ojos, vibrando en las ganas
Que se sumergen en el mar
Donde en la profundidad habita
El puro reflejo de la dicha,
Puro reflejo el de tu mirada.
Que germine la siembra
El surco abonado
Tornándose fecunda la tierra,
De la felicidad sembrada.
No más lágrimas quebradas,
Yermas como campo sin simientes,
Yo seré el labriego que labre
Esa tierra descuidada por el tiempo,
Para que de nuevo florezca
Con la simiente que el amor
Como un torrente riega.

SILVER©

En estos días.

En estos días que pasan
Que van restando vida,
En estos días;
Que se debaten en mis adentros
Viejas historias
Que se marchitan por el tiempo,
Quisiera decir tantas cosas,
Ponerles alas a mis palabras,
Compartir en este sereno atardecer
Cuando las estrellas en el infinito
En nuestra eterna cita.
Que no se marchiten las tardes
En ausencia de nuestras miradas,
Que no se ahogen los ríos
Mientras el mar espera
Tus pies en sus playas
Mientras el sol en el ocaso
Dora tu figura amada.
Es la esencia de una mirada,
La creación que bendice y venera
Con cada momento que vibra,
Que ni los vientos ni los tornados
Jamás podrán quitarnos
La magia de nuestras miradas.
En estos días que pasan,
En estos días,
Sé que lo que escribo son confidencias
Porque no me atrevo
A viva voz decirlo,
Cómo una blanca paloma
Que abriendo sus alas,
Volando llega a su destino
En esas hermosas mañanas
Cuando despierto entre mis sábanas,
Y, los ruiseñores cantan a la alborada.
Soñar; soñaremos juntos
Al lado de las estrellas
Cómo sol y luna
Con el rocío con aroma de primavera,
Entre las brumas que cubren
Nuestros inacabados sueños,
Cuando el ansia de vivir
Se vuelven estrellas en el firmamento.
En estos días que pasan,
En estos días,
Cuando se acerca el plenilunio
Luz escondida detrás de la tierra,
Esos ojos que miran al infinito,
Dos profundos lagos
Leyendo la poesía que escribo,
Sueñan en ser amados,
Suspirando toman de nuevo
El sendero hacia la vida,
Dejando todo atrás,
Esos malos tiempo
Cubiertos por la densidad del olvido.

SILVER©