El muro

Levanté un muro en mi pecho,
Abandonado la tierra fértil,
Contemplando desde el hecho
Asumiendo mi destierro
En algún momento.
Un ser etéreo y angelical,
Descendió hasta mis infiernos
Y ante la empalizada
Quebrantó todos los silencios.
Floreciendo el jardín en mi desespero,
Después de un largo letargo
Derrumbando puertas
Hundiendo techos.
Entrando luz nueva,
Liberando mi aislamiento,
Después de la lluvia
De un largo y gris invierno.
Suturando viejos pecados
Viejas heridas,
Viejos miedos.
Atardece, y un coro de jilgueros,
Con su melodía, despiertan la luna
Que alumbra estos grises
Muros viejos,
Por nuevas flores,
Nuevas emociones,
Y como la primavera,
Nuevas ilusiones.

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