jueves, 15 de septiembre de 2022

Se para el tiempo

 

Se para el tiempo 

En la inminente madrugada,

Cuando el silencio discurre

Entre las sombras de la noche,

En conversaciones que nos atrapan

De viajes, de sueños y quimeras,

En la calma algodonada de la luna,

Se desperezan las horas

Cuando despiertan a lo lejos los búhos.

Se para el tiempo 

En la madrugada bruja,

En el latir de unos corazones

Cerniendose en los albores

Antes de que llegue el sueño,

Ofrenda en el cáliz de la noche

Que me ofrece fulgurante

Un dulce insomnio 

Empapándome de amor y vida,

Desnudo mis sentimientos

En la hoguera del alma.

Se para el tiempo 

En las tiernas madrugadas,

Se paran las golondrinas 

Que vuelan raudas 

Hacia tierras lejanas,

Buscando la eterna primavera

En su vertiginoso vuelo.

Paras el tiempo 

En las oscuras madrugadas,

Se para el aire que sopla

En la cima de una montaña

Estrenando su pureza en la mañana,

Quedando sin aliento mi pecho

Cuando liviano un suspiro se escapa.

Se para la madrugada,

Visión, emoción que me embarga

Al contemplar la luna

Entre el blanco tul,

Quieto, inmóvil, aguardo

Mientras sueño,

En la mudez de ese tibio sopor

Que se adueña de mi dulcemente

Esperando el luminoso amanecer.

Se el tiempo en las madrugadas,

Se paran los ríos en su viaje

Hacia ese océano inmenso

Mezclándose mar y cielo,

Se para el sol al amanecer

Para que se haga perpetuo,

Se para el tiempo para que no

Platee mis oscuras sienes,

Que se expanden como el fuego

Cómo la luna expande sus rayos

Sobre el mar, sobre los prados

Cómo de plata cascada.

Se para el tiempo en las madrugadas,

Quita las tristezas de mi alma.

Pone palabras que expreso

En la tinta de mi pluma

Para que las escriba en la noche,

Oración que invocan los sueños 

En cada estrofa en esta hora 

Inquieta cuando el sol se apaga.


SILVER©



domingo, 11 de septiembre de 2022

He caminado

 

He andado muchos caminos, y he desandado muchos otros, he vertido muchas lágrimas, muchísimas y he reído hasta dolerme los músculos del vientre. La felicidad la he tenido a ratos, como cualquier humano, porque nadie es feliz eternamente, ni nadie que se precie lo sabe. 

Mis zapatos están desgastados pero mi corazón sigue limpio, siempre he tratado de estar por encima de bulos y de propagar mentiras aunque por desgracia he sido objeto de algunas, también he huido de los perjuicios y de las malas influencias, de las personas toxicas, pero por desgracias siempre quedan presentes algunas.


Lo que he dado lo hice desde el corazón, porque lo que no se da con amor no tiene valor, nunca he pretendido más de lo que soy, ni ser menos tampoco, ni dejaré que nadie me humille, ni ser sobrevalorado. 

Muchos creen conocer mi historia, y quien quiera conocerla, que se ponga mis zapatos y recorra mi camino, algunos creerán que soy monstruo, otros que soy un ángel, y todos tienen razón, cada uno tiene la versión de mi que merecen, otros se creen sus propias mentiras y las difunden para hacer daño. 

No, no soy un monstruo, tampoco un santo, tan solo soy alguien que se cansó de dar más de lo que recibía, de humillaciones y por eso mismo me he alejado.


lunes, 5 de septiembre de 2022

Alas de gaviotas

 

Abre tus alas de gaviota

Son las palabras que asoman

A través de las miradas,

Esas que se esconden

Detrás, en el alma,

Que se quedan suspendidas

Entre los murmullos del corazón,

Misterio de esos ojos

De callados sentimientos

Que sueñan con el mar,

Rompiendo las olas 

Sobre las duras rocas,

Esencias de un instante

En la retina plasmado.

Alza la vista al horizonte

Extasiada por el sol 

Cuando se esconde,

Momento de cruces de miradas

Y suspiros expresados

Con la inocencia de un infante

En el regazo de su madre.

Son palabras que nacen

Que cruzan laberintos

De un tiempo que quedó atrás

Y encuentran la magia,

El encantamiento de una caricia

Sin rozar la piel

Y aún así, el vello eriza.

Sueñan las palabras

Alojadas en lo más profundo

De un inmenso silencio

En miles de caricias no dadas,

Ni tan siquiera

Musitar en voz baja

Lo que solo el corazón escucha.

Palabras que se van tejiendo

En prosa, en versos,

En sentimientos expresados

Que se van trezando

En una y larga poesía.

Abre tus alas de gaviota

Que desafía al viento

Y atraviesa las nubes 

Con un eterno aleteo,

Extiende tus alas,

Has brillar tus plumas en el cielo

Cómo las estrellas 

Allá, a lo lejos,

En el eterno firmamento.

Cómo ave, anida en mi pecho

Haciendo latir con tu voz

Este corazón decrépito 

Por el paso del tiempo,

Que sueña con el mar

Y con tu imparable vuelo.

Cierro los ojos e imagino,

Buscando soñar 

Con los espacios abiertos,

Oyendo las olas desde lo alto

Llegándome el sabor a sal,

Tantos sueños, tantas ilusiones

Grandes como el océano,

Contemplo los grandes veleros,

Es mi sueño, es tu vuelo, 

Es mi mar, el que llevo

Adentro, muy adentro.

Déjate llevar por la brisa,

Esa que al poniente se dirige,

Tus plumas son mi poesía

Cuando en lo alto

Las veo brillar reflejándose la luna

En toda su blancura.

No levantes los ojos,

Nada tiene que ofrecerte el cielo,

Quizás solo la inmensidad

Para tu largo vuelo.

Seré el viento que te sostenga

En las alturas mientras vuelas,

Guardaré tus confidencias 

Entre mis escondidas líneas

Donde escribo mis versos,

Entre las hojas de mi libro

Que inacabado queda,

Cuando acabes tu vuelo,

Cansada de ver el mundo,

Seguiré aquí sentado

En mi viejo sillón, 

Desde donde te escribo.


SILVER©