viernes, 29 de noviembre de 2019

Cuando la luz se escapa


Luce el sol tras los cristales
Empapados por el frío otoño,
Se va cayendo majestuoso
Esperando el nocturno letargo,
Me voy despejando del bienestar
De ese refugio de mi habitación
Quitándome el sopor de los ojos
Que somnoliento me impiden
Ver la luz del atardecer.
Otro día que se va, otro más,
Esperando una nueva oportunidad
Que me de la noche
Aunque azul del cielo
Luzca mientras el sol se esconde,
Quizás sea la soledad
Que oprime mi alma
Presagiando un duro invierno.
Los seres mágicos de la noche
Que habitan entre las ramas de los árboles
Revolotean madrugadores
Y a los lejos se oye el primer canto
De los búhos en una rama de su árbol,
En esa quietud plácida
Que nos depara la noche,
Me dejo llevar por esa atracción
De lo que de verdad se ama,
Regresando en forma de canción,
De luna, de silencio,
Y el canto del mirlo
Me trae el recuerdo de las palabras
Que mis oídos no han oído
Dichas por tu boca a susurros.
Se hace la noche oscura,
Pasearé mirando las estrellas,
La luna me alumbrará
Y el sonido de tu risa
Me acompañará mientras camino.
Y entonces tú cuerpo
Se hizo verbo, el verbo besos,
Los besos, fresas en flor,
Cubiertas de la humedad
Incipiente de la fría noche,
Dulzura y pasión de una boca
En todo su señorío,
Ojos que me turban
Altivos y con tronío
Labios floridos de carmesí
En su esplendor, traviesos,
Mi condenación...
Cómo tributo al amor.
Cuerpo moreno,
Pechos que me desafían,
En mi piel impregnado
Sutil y perfumado,
Morirme quisiera
Besándote con mi último aliento.

SILVER ©

Me despertó


Me despertó el sabor
De tu nombre, y la cadencia
De la lluvia al caer
Como música de fondo
Acompaña mi pensamientos,
Dulce momento,
Suena un trueno en la lejanía
Arrancándome de golpe
Del extasis mi mente,
Tus ojos se desvanecen,
Cierro los míos buscando
Desesperadamente tu recuerdo,
De nuevo a mi regresa.
Ninguna tormenta
Asi sea tan fuerte
Por terribles que sean sus truenos,
Y aunque inunde mi cabeza,
No podrá arrancarme
Ni uno solo de mis pensamientos,
Y esperaré, a pesar de la lluvia,
S pesar del universo,
A pesar de los pesares,
Nuestro próximo encuentro.
Y de nuevo, pongo el café al fuego,
Instante sublime
Cuando en mi paladar
Siento su sabor,
Instante en que el mundo
Quieto queda,
Ya no oigo la lluvia,
Se ha callado el trueno,
Bebo mi café, lo saboreo
Y yo te sigo teniendo
En mi inquebrantable pensamiento.
Contemplando tu esplendor
Duermes plácida en mi cama,
Cómo querubín celestial,
Mirar tu desnudo cuerpo,
Añoranza en tu partida,
En el hueco vacío
Dejaste tu calor,
Hueco que dejaste en mi alma,
En mi mismo corazón.
Tu aliento quedó grabado,
Con el fuego de la pasión,
En el ardor de tu abrazo,
Me pierdo yo.

SILVER ©

jueves, 28 de noviembre de 2019

Quizás sea


Desperté con sensación de frío
Cuando nacía la madrugada,
Quizás sea la falta de calor
De que no esté un cuerpo
Junto al mío,
De esa mano apoyada en mi pecho
Dando calor a mi corazón.
Quizás sea la soledad
Que había tenido hasta ese día,
Quizás sea fiebre
Que el frío de la noche no disipa,
Quizás sea todo eso, quizás;
Pero ese frío siento,
Quizás sea, porque
Mi cama está vacía.
Esas hojas que cubre la tierra
Cómo alfombra del color del otoño,
Oyendo las palabras silenciosas
Cuando la brisa acaricia mi cara,
Quizás porque oigo los silencios
Que me llegan al alma,
Quizás porque oigo las noches
Oscuras y sin miedos.
Quizás sea que de los días cambiantes
Se va adueñando el invierno,
Y con este frío que se impone
Apetece quedarse entre las sábanas,
Pero falta tu tibio cuerpo,
Tu corazón ardiente
Y mis ojos somnolientos
Vean la belleza de tu alma
Olvidándome del tiempo.
Quizás sea que cuando sonríes
Se abren la puerta del cielo
E iluminando estos ojos
Ya viejos y cansados
De ver tantas almas
Que se van marchitando.
Quizás sea porque sin ti
No pueda ver el azul
Oscuro del firmamento
Y esos puntitos de luz
Donde se acunan los sueños,
Antes de que se me cierren los ojos
En ese último suspiro me dormiré
Deseando que al alba
Tu sonrisa me devuelva a la vida.
Quizás sea que cuando
El crepúsculo da paso a la noche
Cubriéndolo de estrellas
Cuando tú las miras,
Y yo les quitaré el velo
De nubes blancas
Para que tú las contemples
Con la profundidad de tus ojos,
En tu misma mirada,
Y, de tus pestañas tienen celos
La mágica noche estrellada.
Quizás sea que tendiendo
Su manto la luna traviesa
Esconde su mirada.
Lentamente bajo el agua,
Sintiéndose avergonzada,
De esconder tus ojos de embrujo,
Y esperando al amanecer
En bendita calma
Soñando la alborada.
Quizás sea que tiene la luna,
La noche y sus mañanas,
Quizás sea que la vida
Me regala la luz de tus ojos,
La dulzura de tus miradas.

SILVER ©

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Guíame luna


Lejos está ese lugar
Donde nace el río
Entre cañaverales sumergidos
Cómo las palabras guardadas
Que brotan de nuevo
Desde ese espacio escondido
Tan solo velado por los sentimientos.
Luna muéstrame el camino,
¿Dime donde habitan las hadas
Que por las noches te danzan
Entre los fuegos fatuos
Que nacen de la nada?
Guíame entre las nubes
Que se desparraman por el cielo,
Hacia ese lugar
Donde habitan los sueños
En lo etéreo de mis versos.
Guíame por esas sendas
Que conducen al mar
Donde como en un espejo,
Mientras las olas y el viento
En coro cantan a tu reflejo.
Guíame luna; muéstrame la señal
Que brote de tus labios
Y aunque en ellos
Se esconda la palabra
Yo haga un poema de tus besos.
Muéstrame la vida
Que trascienda de la luz
En el sosiego mientras escribo
Ese nuevo verso que preciso
Para describirte en cada letra,
Que universalice tu figura
Y el alma que esconde tu  pecho.
Guíame luna en el silencio,
En la paz que florece
Cuando sonríe tu boca
Y vibra la vida con tu risa,
Guíame para que cobre
Vida mi pluma,
Para que nunca
Dejes de ser mi musa.
Noche clara de Luna
De hadas risueñas,
Noche de duendes;
Noche que me recuerda,
Instantes compartidos,
Me desvela tu silueta
Y mi mirada perdida
Hacia el oscuro techo,
De esperanza impregnada.
Guíame luna,
En noche clara que me inspira
A escribir nuevas letras,
Que descubre el paraíso
En cada uno de tus ojos
Y en tu rostro, los sueños;
Que mi pluma dibuja
Cómo en un blanco lienzo.
Guarde esos pétalos
De rosas rojas
Cómo un relicario en mi pecho,
Cómo un talismán,
Como una reliquia que venero.
Guíame luna,
Para pensarte y soñarte
Con todas mis ganas,
Para sentir cada palabra
En mi alma escrita.
Noche trémula y clara.

SILVER ©

martes, 26 de noviembre de 2019

Miradla


Ahí viene, miradla a los ojos,
Hablan sin palabras,
Es poesía, verbo hecho mujer,
Única que contempla
La desnudez de mi alma,
Que de una sola mirada
Es capaz de estremecer
Todas las fibras de mi cuerpo.
Ahí viene, miradla,
Me quedo perplejo
Accelerando el ritmo de mi pulso,
Es un ángel,
Y aunque no las vean
Bate sus alas al viento,
Ahí está, siempre atenta
A pesar de sus pesares,
Aún cuando se marchita
Su corazón cansado.
Y yo aquí estaré
Escribiendo para ella
Mis inspirados poemas
A cada atardecer,
A veces tristes, otros alegres
Cuando deja paso
A la inminente noche,
Siempre en cada palabra
Una flor le envío
En estos últimos versos.
Compraría esos sueños
Que se quedaron en el camino,
En cada letra que escribo,
En cada suspiro
Que de golpe sale de mi pecho,
Arrancaría esos momentos
Que opaca la luna
Cuando llegan las sombras
De todas sus tristezas.
Ahí viene, miradla a los ojos,
Camina lentamente
Oculta tras el silencio,
Absorbe todo a su paso
En esta noche fría
Emanando de sus ojos,
Eternamente, la magia.

SILVER ©

Allí estaré


Y se hizo la noche
En el camino oscuro
De los recuerdos,
Alumbrados en la lejanía,
Por un farol viejo
Lentamente como en un cementerio,
En el umbral del tiempo,
De los amargos besos.
En tu muñeca,
Una partitura inacabada,
Presagio de nuevas esperanzas
Que en su clave,
Tú laberinto alumbra.
Y al final estoy,
En ese sendero curvo
Que cautiva tiene tu alma.
Allí estaré...
En esa vieja estructura,
¡De pie!
Con las manos cruzadas,
De paciencia enfundado
Cómo en retablo barroco,
En el altar de los sueños.
Allí estaré..
Esperando que alejes
Viejos amores,
Que no descubrieron,
En esa escondida habitación,
La grandeza de tu corazón,
No...
No vieron tu alma
Esos negros profundos
Que derrocha calma,
Y ellos, como cobardes huyeron.

SILVER ©

lunes, 25 de noviembre de 2019

A ti mujer


A ti mujer;
De luna llena, de corazón roto,
Engrandeces mi figura
Qué compartes mis sueños
Cuando te desnudas
En infinitas auroras,
Llenando los vacíos,
Añorando caricias.
A ti mujer;
Paloma ligera, blanca,
Eterna como tu risa,
Le hablé de ti a las rosas,
Al viento, a los elementos,
Que vences a la noche
Tan solo con tu mirada
Rompiendo los silencios.
A ti mujer;
Eterna amante
Que disipas las tristezas
Fulminando las acaricias
Sembrando el cielo de estrellas
Cuando las noches oscuras
De luz llenas,
Descubriendo la música
Y despertando en tu corazón la vida.
A ti mujer;
Que cada día vives
Esperando ese milagro
Persiguiendo tus sueños
En el tiempo que transcurre
Dejando huella en tu rostro
Que si cabe, te hace más bella,
Enhebrado cadenas de seda
Sin que tu boca esquive una sonrisa
Y el embrujo de tus ojos.
A ti mujer;
Instante en que mudo quedó
Cuando solo hablan
Tus escondidos sentimientos,
Dame tu mano,
Quédate dormida en mi hombro
Que sereno velaré tu sueño
En esas noches plagadas
De nuevas nostalgias.
A ti mujer;
El murmullo del mar
Te arropa con la brisa,
Alargan sus manos
Sobre tu cálido pecho,
Bañando tus pies las olas
Que hallan el descanso
Sobre la clara arena.
A ti mujer;
Más allá de mis ojos
Te miro y sigo callado,
El mar no se atreve
A borrar tus huellas
Cuando caminas
Por sus eternas orillas,
A tu lado me siento
Sigo callado para que solo
Se oiga tu voz por todos
Los rincones de este planeta.

SILVER ©

domingo, 24 de noviembre de 2019

Escucha


Escucha el viento
Cuando las fantasías
En las que las hadas y los elfos
Cuidan de las noches y sus días,
Desde ese momento
Que dedicas tus alegrias,
En los que abriste las alas
Para surcar nuestro cielo,
Que tendiste tus manos
Apagando mi silencio.
Escucha desde que
Mis letras cenicientas
Se vistieron de gala
Con tu candida presencia,
Que se encendió la lámpara
En un corazón pleno de oscuridad,
La luz hace más nítida
Las palabras desvanecidas
En las tinieblas previas al plenilunio.
Escucha el mar que retorna
De un sueño antiguo,
Que la silenciosa marea
Deja mis mensajes
En esa playa dorada
De mi alma que te desea,
Así mueren mis tristezas
Lentamente sin agonías.
Escucha la sonrisa del mundo
Mientras la soledad
Se convierte en sonrisas
Y las lágrimas amargas
Cómo las hojas en otoño
Cubren la tierra del bosque
Para preservarla del frío
Invierno, esperando,
A la primavera para renacer
Cómo las flores, de nuevo.
Escucha esas palabras
Silenciosas como la brisa
Acariciando suavemente tu cara,
Esos silencios que llegan
Hasta en lo más profundo del alma,
A tu corazón, a pecho abierto,
Escuchate en las noches
Oscuras, sin miedos,
Hasta que te llegue el sueño.
Escucha a ese adiós que duele,
De esa herida abierta
Que nunca deja de sangrar,
Escuchate cuando lloras
Y florecen tus lágrimas
En tu memoria que me llama.

SILVER ©

sábado, 23 de noviembre de 2019

Te aproximas


Te aproximas;
Tientas el tiempo,
Eternidad en tu caminar,
Despacio, inigualable en tu paso,
Tiempo que se hace eterno.
Te aproximas;
Nervioso me siento,
Vibro, respiro,
Inunda con tu perfume
Cada rincón de mi cuerpo,
Mi corazón se desboca
En la puerta de mi pecho.
Te aproximas;
Tu sonrisa, todo lo llena, todo...
El amor que nos dimos
En el éter desafiando al cielo,
Sonrisa que alumbra mi vida,
Que me regala la fresca brisa.
Te aproximas;
Mi mano te ofrezco,
Mi corazón fue tuyo
Aún sin conocernos,
De la mano paseamos
Viendo pasar el tiempo,
Miradas furtivas,
Gestos que invitan a las sonrisas,
De donde salen mis versos
Que tímidamente se dibujan
En nuestros labios,
En nuestros ojos
En nuestros pechos.
Te aproximas;
Con la candidez de un querubín
Y la suavidad de un beso,
Cómo una aparición virginal
Entre los colores del arcoiris.
Te aproximas;
Paras las horas,
Paras el viento en tu caminar
Y las flores te rinden
Culto en el altar
De los guardados sueños.

SILVER ©

viernes, 22 de noviembre de 2019

La lluvia


Prisionero de los sueños rotos
En la ausencia de tu mirada
Esta silente lluvia
Que golpea los cristales,
Y esas negras nubes
Que esconden la luna,
Este silencio roto por las gotas
Incesantes tras la ventana
En este otoño húmedo.
La flor de la noche
Se esconde detrás del muro
Que rodea mi casa,
Recuerdos de aquellos instantes
Compartidos entre las paredes
Ocultos el sol y la luna,
Silencio que se embriaga
Con tu penetrante perfume,
Mi conciencia se nubla
Cómo en un sueño
Entre las tinieblas,
Y me dejo seducir
Por tu eterna sonrisa.
Mis palabras lejanas
Vuelan aún a través del tiempo,
Esa poesía inacabada
Siguen tras tus huellas,
Vestigios de un amor
Que surgió del Edén de mi alma.
No soy más que lo que escribo,
Sin más pretensión
Que escribir lo que siento,
Incesantes letanías
Cómo salmos en un convento,
Plegarias que lanzo al cielo
En esta tarde que se adormece
Entre los suaves susurros del agua
Que cae intermitente, y yo te pienso.
Quizás no sean suficientes
Mi corazón y mi vida,
Mis manos que por ti escriben,
Esta luna que se refleja
En el mar de mi tormento.
¿Y mis deseos?
Que en mi vivas,
Que sea dueño
De los suspiros de tu pecho,
Que yo sienta tus miradas
Aunque no estén tus ojos abiertos,
Que en cada latido
De tu corazón
Suene mi nombre,
Que cada verso
No sea condenado al silencio.
Que enmudezca el viento,
O que sople en un lamento,
El anhelo por la vida,
Que mi voz rota
Grite al cielo que existo,
Porque tú soplas
El aire en mi pecho.
Que pasen los años,
Y en mi rostro cuarteado
Por el levante traicionero
Siempre brille una sonrisa,
Tantos deseos...
Tantos deseos...
Cuantos anhelos...
Cuántas ilusiones compartidas,
Abonando la tierra
La lluvia en cada una de sus gotas
Que tu nombre lleva
En el sonido transparente
Cuando sigue cayendo
Golpeando tras los cristales.

SILVER ©

jueves, 21 de noviembre de 2019

Se convulsiona el sol


Convulsionado está el sol,
Cuando las nubes hacen
La noche mas oscura,
La brisa fresca de este otoño
Desenreda la quietud
Iluminando la luna las nubes,
Resplandeciendo el atardecer
Filtrando sus rayos
Entre sus rendijas.
Me basta con tu sonrisa,
Tiempo perfecto para mi calma,
Y mi voluntad quiebra
Rindiendome a tu risa,
Brújula de la noche
El brillo de tus ojos,
Que me guía hasta tu seno,
Deseando tu pecho,
Besando tu ombligo.
Y acariciar tu pelo,
El aroma indescriptible
Y la suavidad de tu cuerpo,
Isla donde me perdería,
Alimentado mi vida,
Llenando mi sequía
Cómo lluvia de primavera,
Siendo mi guía
Por los senderos de flores
Dando el verdor a los bosques,
Tú la flor única de mi pensamiento,
Para ser tu selva frondosa,
Dejé de ser desierto.

SILVER ©


miércoles, 20 de noviembre de 2019

En la quietud


Aparente quietud que nos da
La tarde que muere,
Las nubes grises se retiran
Para dejar paso de nuevo
Al azul oscuro del cielo
Abrazando la noche.
Despacio despierta el búho
Y los ojos de los gatos
En la oscuridad brillan,
A lo lejos maullando
Con un lastimero canto
A la emergente luna.
Quedo solo mirando por la ventana
Esa calle aún mojada
Con la mirada perdida
Soñando con tus besos,
El frío quema las entrañas
Y añoranzas destila el otoño,
Trazo una senda con mis huellas
Hasta donde acaba el pensamiento,
Allí donde tan solo llegan
Los que por la noche sueñan,
Aunque esten lejos,
Pero que en un salto
Y estirando los brazos,
Con una simple mirada
Se alcanzan las estrellas
Cuando en el firmamento asoman.
Esta fría tarde que se escapa
Y las yemas de mis dedos
Se vuelven insensibles con el frío,
Cuesta coger la pluma,
Cuesta no perder el hilo
En esa lucha por mantenerla
Firme mientras escribo,
Haciéndose notar la fría tinta
Cuando se desliza entre mis dedos.
¡Aún así! Mi corazón
Permanece caliente
Cómo en una eterna primavera,
Abriéndose paso a cada latido
Que suena en la cavidad
De mi pecho que esconde
Todos esos poemas
Que aún no he escrito.
La lentitud de la escritura
Cómo tango melodioso,
Bailan en mi cabeza las palabras
Que se entrelazan alegres
Entre las líneas de los sentidos.
Quizás no sepa expresar
Esas pinceladas de colores
Que mi mente inventa,
Esos bellos paisajes
Que se esculpen en tu tez morena
Entre sol y luna,
Quedando suspendidas en el viento
Las palabras en este atardecer
Cuando te habla de amor
En el más profundo silencio.

SILVER ©

martes, 19 de noviembre de 2019

Que el amor me salve


Que me salve el amor
De esa vida no vivida
Que me salve de la oscuridad,
De esa flor seca que en mi anida
Sin brotar ese poema
Que duerme en mi interior.
Que me salve de esos fantasmas
Que me acechan en silencio,
De mis propios pensamientos
Que confunden mi mente
Sin saber de mis sueños
Empujando mis manos
A escribir eternamente,
Sin que lleguen mis palabras
A derramarse en tus adentros.
Que me salve de mi mismo,
De lo que me hizo temeroso y débil,
De esas miradas que agitan
Inagotables emociones
En lid con la blanca luna
Cuando inunda con su luz la noche,
De ese llanto escondido
Vulnerando mi pecho
Escondiendo los nostálgicos instantes,
De ese espectro altanero
Que construye una tempestad
En el interior de mi pecho.
Que me salve de la apatía,
De esos mugrientos caminos
Donde se ocultan las sombras
Oscuras observando mis pasos,
De tus ausencias, de mis anhelos frustrados,
De los recuerdos como llagas
Que de mi propia imperfección brotan.
Que me salve de esas mañanas
Vestidas de oscuridad,
De esos corazones cerrados
Fríos, de las sombras
De los malos sueños,
De los relojes que desconciertan
De la lágrimas derramadas
De un niño hambriento.
Que me salve de esas almas
Encerradas en sus propias jaulas,
De mi propia locura
Que descalza y sin ruido
Se filtra en mis adentros,
De los tediosos y tristes días
Y de una muerte sin vida.

SILVER ©

lunes, 18 de noviembre de 2019

Pensamientos callados bajo la luna


Finaliza el lluvioso día,
Vuelve la nocturna oscuridad
Quedándose el frio fuera
Y se apodera de mi la nostalgia.
¿Cómo expresar el sentimiento
Que sufro en silencio,
Cómo explicarte
Cuando no puedo articular palabras,
Ni componer en mi boca
Esa frase que mi corazón dicta,
Y que se agrietan mis labios
De tanto besar tu sombra?
¿Cómo explicarte, confesarte
Sin verbos ni adjetivos
Lo que mis ojos expresan
Cada vez que te miro,
Si hasta en los días de lluvia
Luce el arcoiris cuando caminas?
No puedo explicar
Lo que me hace sentir tu roce
O el oír tu risa,
Ese instante de luz
Que danza entre mis palabras
Cuando te escribo,
Que dueña eres de los rayos de sol
Que por las mañanas entran
A través de mi ventana.
No se explicar
O mi pluma se queda inexpresiva,
Y que aún no siendo el hombre
Que en esta vida te merezca,
Aún así, pasaría la cortina
Si me prometieran en una futura,
Volver de nuevo a encontrarte
En la sutil noche de los tiempos
Luciendo la inmortal luna.
No se explicar, confesarte,
Ni tan siquiera escribir
Lo que mi alma siente
Y lo que mi corazón calla.
Cristal es el pensamiento
Frágil como un trozo de tiempo,
Que invocando los recuerdos
Ofrecidos en cáliz de los sueños;
Sueños que me acercan,
Oyendo una plegaria,
Entrañas del silencio,
Silencio sin tu gracia.
Se oyen la liturgia,
En el altar de tu pecho,
Amamantando mi juventud tardía
Resplandece tu sonrisa,
Cómo virgen impoluta,
En un eclipse de sol y luna,
Viene a implantar su tiranía.
La noche se desnuda,
Colmando tu sublime ternura,
En mis más sentidos versos,
Ofrendas en el altar de tus besos.
Desnudas mi alma y mi mente,
Velas que en altar alumbran
Con un rosario de flores,
Y el humo ascendiendo al cielo,
Llevando como en una plegaria
Que para ti escribo
Acompañada de una dulce melodía.

SILVER ©

domingo, 17 de noviembre de 2019

Cuando la magia


Cuando la magia
De tu sonrisa o de tus ojos
Me atrapan nada
Desencanta mi vida.
Cuando la luna empieza
A alumbrar mis noches
Y el sol endulzan tus días,
Eres ese lugar donde
Cuando escapar quiero
Y el horizonte se desdibujan
A ti es donde quiero ir.
Cuando en la magia
Siempre hay una melodía
Nacida de un sueño,
De lágrimas vacía
Sin odios, ni dolor,
Nacida del corazón
En un despertar al sol.
Una explosión del universo
Una nova cautiva
Bebiendo del resplandor,
Navegando al infinito.
Delirios de los besos
En la piel esparcidos
Allanando en el tiempo
En la cautividad del sentimiento.
Cuando en la magia
Suena una bella melodía
Me atrapa la luna,
Musa celestial
En el silencio de mis versos,
Amaneceres que germinan
Llenando mi alma
Fluyendo en mis rezos,
Melodías que iluminan
El inmenso universo.
Es esa magia en la noche
Esparciendo fulgores
En mis sábanas blancas,
Implora tus miradas
Cómo esencia de las flores,
La canción de mi silencio
Te dedico siempre mis horas
Con esa eterna melodía.
Vibración, terremoto,
El temblor de mi alma
Cobra vida en el latir
En las gotas de lluvia
Que encierran la vida,
Y la grandeza de los poetas
Que siembran las letras
Para que germinen en tu boca
Cuando nace la magia
Floreciendo la fé y la esperanza.

SILVER ©

sábado, 16 de noviembre de 2019

En los gemidos del viento


En los gemidos del viento
Suena tu nombre,
Que recorre los senderos
De mi memoria,
Surcando valles
Atravesando montes,
Sintiendo el dolor
De tu ausencia.
Viento que recorre,
Prados y lagos,
Los misterios que esconden
Mi corazón y mi alma,
En todos sus rincones.
Justo es decir, ¡Créeme!
Que la eterna primavera
Para ti guardan
Los caminos del alba,
Se extinguirá el viento,
Y llegará la dulce calma.
La rosa tú pecho
Entre tú senos,
Prisionera de mis sueños,
Cómo estrellas en los cielos.
Me reconcilio con el viento,
No esconderé mis sentimientos
Para que anide mi alma
Tu nombre, en mis entrañas.

SILVER ©


viernes, 15 de noviembre de 2019

Ese lugar


En ese lugar donde las horas se detienen,
Donde me sorprenden los suspiros,
Me oculto tras la ventana
Que la lluvia humedece sin cesar
Y entre las gotas de lluvia que caen
La noción del tiempo pierdo
En esta oscuridad que asoma.
Esos cimientos que soportan la loza
Frágil de mi propio mundo
Te nombro sin nombrarte,
Escondiendo tu nombre en mis abismos
Donde ávido lo pronuncio
Mientras muere el día
Y del mundo se adueña la noche.
Desvasta la lluvia la orilla,
Moja tu largo cabello,
Corre el río hacia el mar
Y el gemido del silencio
Se oye en mi conciencia que se agita
Entre el susurro y las lágrimas del cielo
Que llueve por tu ausencia.
Me sentaré al alba
Contemplando las gotas
Que caen por los cristales
Sin pronunciar palabras
De mis propios fantasmas cautivo
Entre el pasado y el presente.
El otoño nos muestra su capa de hojas,
Y yo aquí sigo sentado
Mientras se desliza mi pluma
En una escritura automática
Dejando que sienta lo que escribo,
Cuando surge escondida
La luna tras las nubes,
Sus tímidos rayos se filtran
Entre las rendijas que se abren
En las oscuras horas
Reflejándose en las gotas
Que se deslizan por los cristales
De la ventana de mi habitación
Que sin ti permanece a oscuras.

SILVER ©

Tus ojos


Cuando tus ojos miro
Es un cielo azul
Que inunda la tierra,
Que los ángeles pintan
Sentados en las nubes
En una tarde de primavera.
Miras las rosas
Y en tu mirar palidecen
Esparciendo su perfume
En el plácido atardecer,
Son dos luceros
Clareando el firmamento
Con su manto de estrellas.
Cuando los miro
Vas encendiendo el amanecer
Dando luz a las preguntas
Sin respuestas.
Tus ojos, tu nombre,
Son las palabras
Que descubren mis alegrías,
Es lo que siento,
Es lo que pienso,
Cuando los miro.
Instantes que saben
De todas mis penas
Que se disipan en tu mirada,
Cuando los miro
Revolotean con alas
De colorida mariposa,
Azul en la brisa,
Transparentes a la vida,
Son mis sueños
Cada vez que los miro.

SILVER ©

jueves, 14 de noviembre de 2019

No importa


No imparta 
Si la noche anda suelta
Navegando por esos cielos
En el insomnio cuando miro la luna
Que como musa guía mis manos,
Anda suelta mi inspiración
Hallándo en el tiempo
La magia de tu imagen
Que como la brisa recorre
Los latidos en mi pecho.
No soy poeta que escribe,
Eres tú quien se refleja
En todas mis letras,
O es el papel que absorbe
Cada sentimiento,
Esas voces calladas de la noche
Que rompen el silencio
Cuando te escribo.
No importa
Si requiero esos instantes
En el letargo de la oscuridad,
Esas pocas letras
Que componen tu nombre,
Ese lienzo en blanco
Que espera una mano
Sublime para ser pintado,
Requiero esos momentos
Que antes me fueron regalados.
Brillas en mi luna,
Ese reflejo plateado
Que se filtra en mis cansados ojos
Con tu sonrisa blanca y eterna
Que estremece mis cimientos,
Ternura en tus manos,
Risas en estas horas nocturnas
Que me trae el viento,
Pongo mi corazón y mi alma
En cada letra que forma mi poesía,
Cómo las notas claras
De una alegre melodía.
No importa el otoño
Aunque luzca el sol dorado
En el azul del cielo,
Y acabe llorando
Cómo lluvia en los campos.
No importa esa lluvia
Sin el poeta doliente,
O la cosecha verde,
Brotes de amor
De un corazón caliente.
No importan tus ojos
Sin poemas que broten
De un alma en libertad,
Seduciendo la noche,
En un beso largo y profundo,
Junto a una hoguera
Crepitando con humildad.
No importa tu boca,
Sin labios que la besen,
Roja y jugosa fresa,
De sutil tacto
Cómo pétalos de rosa.
No importan tus manos
Piel de seda,
Que acaricia suave
La piedra en su camino
Hacia el mar, el agua.
Nada importa,
Si eres fruta prohibida
Nostalgia de un beso
Que arranca mi suspiro,
Deteniendo la primavera
Que llevo dentro.

SILVER ©

miércoles, 13 de noviembre de 2019

La noche es poesía


La noche es poesía
Y cada verso que escribo,
Finalizando el día
Lleva tu nombre escrito,
En cada letra, en cada sílaba,
Bailan las palabras,
Con las estrellas en el firmamento,
Magia en los luceros,
En el perfume de tu pelo.
Se alza mi corazón
Que se transforma en jilguero,
Para ti cantando,
En cada nota, en mis te quieros;
Voz oculta en mis adentros
Inundando mis pensamientos,
¡Oler tu perfume mujer!
De azahar sin requiebros.
Nota dulce, lo huelo...!
Poeta de noche,
De día con tu recuerdo,
Memoria que por ti suspira,
Estelas de instantes anhelados,
Memoria nuestra,
De besos guardados.
La noche se hace poesía,
Que se compone de sueños
En la emoción de un encuentro
Escondido tras la luna,
En el silencio de un amante corazón.
Aún si hay distancia, no es lejos,
Y como el viento vuela
Oculto en la realidad,
Apasionado llega en lo más profundo
Hablando de amor, de la vida
A través de unos oscuros ojos
Tan profundos como el universo.
La noche se hace poesía,
Mística, mágica con tus besos,
En ese espacio que llenas
Tan solo con tu presencia,
Y la oscuridad se hace bella
A pesar de las negras nubes
Que cubren el cielo,
Trémula la noche, la poesía
Se va escribiendo a cada estrofa,
A cada verso, a cada beso
Que resplandecen a medida
Que mi pluma se desliza
Entre las blancas páginas
Que recibe su tinta
Cómo ofrenda al poema,
Cuando la noche se hace poesía
Que por ti y para ti escribo.

SILVER ©

martes, 12 de noviembre de 2019

Pones tu nombre


Pones tu nombre al sentimiento
Alas que en la sangre persevera,
E inevitablemente,
Encuentra el camino hacia tus orillas,
Corazón latente,
En noches de blues,
Embrujado, llenándome
De tu música y tus risas.
A la luz de una vela mortecina,
Que cuenta al mundo
Anidando en el horizonte,
Llenando mi copa
En tu alma floreciente
Aromas de rosas,
Me acaricia la garganta
El líquido, en un viaje largo
A mi estómago, que embriaga
Despertando mis sentidos.
Cierro los ojos,
Me envuelve la música,
Toca mi cuerpo,
Escucho los lamentos rítmicos
De una voz ronca y profunda
Contemplando tu serena luz,
Tu espíritu, tu esencia,
Siendo el espejo de tu mirada,
En la noche, siento el blues.
Pones tu nombre
Al sentimiento contenido
En esas ausencias cuando el sol
Se va ocultando en la lejanía,
Cuando en el silencio
Me embriagas con el perfume
De tu cuerpo en la quietud
Tardía cuando anochece,
Y quieto quedo ante tus ojos
Cuando en ellos se refleja la luna,
Esa luna, hoy llena,
Tan clara en el cielo
Para que le pongas tu nombre.
El viento no es sólo aire,
Es el mensajero que me trae
El recuerdo entre las calles
Expresando entre murmullos
Tu nombre en sus rincones,
Brisa que refresca la noche,
Una vieja canción de blues
Que se refleja en estos íntimos
Versos que huelen a te quieros,
Aferrándose súbitamente
Al resplandor de mi luna.

SILVER ©

lunes, 11 de noviembre de 2019

Silencios guardados


¿En qué silencio
Guárdaste mi recuerdo
Que frena el momento
Suspendido en el cielo,
Tus palabras hablaron
Trazando la senda
De unas nubes de seda?
¿En qué silencio
Eres poesía que escribo
Desde lo más profundo de mi alma,
Donde escondes tus sentimientos,
Y pensandote me pregunto,
Cómo son tus manos
Pintando la luna llena?
¿En qué silencio guárdaste
El color de tus mejillas
Brillantes y sonrosadas,
La melodía cantarina de tu voz,
La risa en que tus labios
Enciende mi fuego?
¿Donde están tus silencios
Que esconden tu pelo,
Soltado al viento,
Cómo cometa en el firmamento?
Dame tus silencios,
Tus confidencias reprimidas,
Que esta alma quieta y paciente
Las esperan, como gotas de lluvia
En tierra seca, en mis madrugadas.
Dame tus silencio
Cuando se visten las calles
Del atardecer y el sol declinando
Alarga las sombras
De ese ocaso solo contemplado
Por unas almas sensibles e inquietas.
Dame tus silencios
Guardados en tu garganta
Cuando su eco resuena
En tu cálido pecho,
Donde se acumulan las horas
Sufridas en toda una vida.
Dame tus silencios
Sin olvidar los sueños,
Sin esconder los recuerdos,
Las viejas historias, los miedos,
Aunque ya no existan las palabras,
La poesía, mis sentidos versos.
Dame tus silencios
Esos sueños rotos
Casi olvidados en un cajón
Prisioneros, esperando ese brote
Cómo de una semilla,
Cómo de una crisálida
Que impaciente recobra la vida.

SILVER ©

domingo, 10 de noviembre de 2019

Noches


Hay noches que son interminables,
Con recuerdos rebeldes,
Noches en blanco,
Noche que de ausencias se llena
Desapareciendo la luna,
Que tras las nubes se esconde,
Abrazando tu presencia
Detrás del monte.
Hay noches que son música
Buscando en mi llanto,
Noches que nos alejan,
Donde se hacen patente
Se convierten en tristeza,
Y mi amor escondido
En mi corazón quedando
En la profundidad, latente.
Noches en qué todo cambia,
Y nada se queda,
Noches en que mi amor
Hacia ti camina;
Noches que sin repuestas llegan,
Que desoja mi Alma,
Guardada en el sótano,
Olvidando mi quimera.
Hay noches mágicas
Que alimentan mis sueños
De luces brillantes
Que la luna adornan
Cómo multicolor corona,
Guardando los silencios
En la fragilidad de las horas
Que nos concede el tiempo
Parado ante tus ojos.
Noches que me seducen
En el borde del mar,
Brisa que empuja mis palabras
Derramando sentimientos
Al filo de ese reloj parado
Que desnuda los minutos
A la espera del encuentro,
Clavando las tetonas,
Deseando los besos,
Siendo de tu luz preso
Borrando las líneas
Que me separa de ti luna.

SILVER ©

sábado, 9 de noviembre de 2019

Amantes


Oigo el canto del viento 
Que se cuela entre las desiertas calles,
Momento frágil del encuentro
De los furtivos amantes
Cuando todos duermen,
A imaginar no alcanzo
Sus lágrimas que inundan
Sus rostros cuando 
Se cruzan sus miradas
Que se funden con la oscuridad
En el éxtasis del encuentro.
Se funden los recuerdos
Entre el cielo y suelo
Escondidos bajo el manto
De la eterna memoria 
De las caricias y los besos,
Y debajo del cielo lágrimas
Mientras la noche estalla,
Se alza la oscuridad
Alzandose en Victoria 
Abrazando las sombras.
Y aquí un jardín, sin rejas,
Donde pueden dormir
Mirando las estrellas 
Oliendo a eterna primavera,
El verde es el color
De la dulce esperanza,
Por donde se esparce
Entre las flores el amor,
Embriagador perfume
Expresado en miradas y caricias,
Dos amantes, una vida,
Que en silencio se confiesan
Cuando cae el día
Sin más palabras que el sentimiento
Cuando habla la punta de los dedos
Acariciando la piel erizada
Limitando el infinito
En un estrecho abrazo,
El techo es el firmamento,
Su lecho de perfumadas flores,
Pétalos de rosas cubren
Sus desnudos cuerpos,
Y sin más fuerzas
Dormidos se quedan
Esperando el alba.

SILVER ©

viernes, 8 de noviembre de 2019

Si dejo de escribir


Si algún día dejo de escribir
Mis letras al acabar el día,
Palabras que hacen
Que te sientas de mi cerca,
No es que yo no quiera,
Son mis manos que quedaron mudas.
Si mis labios dejan
De pronunciar tu nombre,
Y el tacto de mi mirada
No te acaricien con mis ojos,
Si mis labios queden sellados
O llegue tarde a tu cita,
No es que yo no quiera,
Es el silencio agrio
Que se apoderó de mí vida.
Si yo ya no caminara
Contemplando en lo alto la luna,
Ni persiguiera tu nombre
Por todas las esquinas,
Sí mi nombre quedará
En ese último olvido,
No es que yo no quiera,
Atrás dejé mi memoria.
No dejaré de escribir
Mientras mis manos puedan
Y la inspiración de la luna
Siempre blanca y nueva,
Mientras tu pelo ondee al viento
Para deleite de mi alma,
Yo, para ti seguiré escribiendo.
Mientras respire tu perfume
Entre mis deshechas sábanas,
Y el aroma de tu cuerpo
En mi corazón perdure,
Mientras yo respire,
Mis ojos te miren,
Mis manos para ti
Cada día, seguirán escribiendo.

No es casualidad
Que tu nombre en forma
Las notas de una melodía,
Que cantan a lo lejos
Al universo en su inmensidad,
Inventado por el caos
Y lo digo a fé mía,
Para dar sentido,
A la negrura celestial.
Arde el fuego de tus pupilas,
Fuego primigenio,
Con el mismo color de la vida,
Vigilando como crece la luna.
Con sus rayos primeros,
Del cerezo crean sus flores,
Curando mi melancolía
En sus momentos peores.
Tocas las rocas, nacen las rosas,
Acompañada de una melodía,
Emergen las estrellas,
Los luceros, las cometas,
Los deseos que se piden
En cada una de ellas.
Se eternaliza el plenilunio,
Plateando el manantial,
Que fluye cristalino,
Que fluye hacia el mar,
Creaste el alba,
Y surgió el deseo,
Nacieron los poetas,
Las sirenas y su cantar.
Con tus pies descalzos,
Creaste la hierba, el trigo,
La lluvia, el viento,
Creaste el milagro,
Que en mi va creciendo
Mientras mis palabras
Se plasman a cada atardecer
Esperando a la luna.

SILVER ©

jueves, 7 de noviembre de 2019

Lagrimas


Si yo pudiera coger en mis manos
Esas lágrimas que tú corazón han llorado,
En cada una de ellas
Si yo pudiera, escribiría una poesía
Que soporte los cimientos del mundo
Y crecieran a tu espaldas unas alas,
Vuela; que acortas distancias
Y en cada aleteo de tus plumas blancas,
Cómo ángel de mis pensamientos
Abriendo mis brazos
En esta tarde que cae
De dulces presagios la llenas.
Cautivos mis más íntimos sentidos,
Deseando besar tus ojos
Convertir tus lágrimas en almíbar
Donde beba el colibrí de la mañana
Cómo en las flores
De un inmenso prado,
Paras tu aleteo en el borde de mar
Derramando tus lágrimas
Entre el murmullo de las olas
Entre el sonido de la brisa,
En la arena de una solitaria playa
Enredando tus cabellos
Con manos de nácar en una plegaria.
Seguiré escribiendo para ti
En esas lágrimas como perlas
Que de tus párpados emanan,
Para mí inalcanzables
Que me atrapan cómo mar bravío
En el silencio del crepúsculo
Que roban mis miradas.
Callan las aves, llegó el silencio,
Lágrimas de agua bendita
Que en la oscuridad de la noche
Brillan como luceros,
Si yo pudiera escribir en tus lágrimas
Lo que tú corazón han llorado,
Y en cada letra escrita
Siempre habrá algo de mi
Pero sobre todo de ti hablan.

SILVER ©

miércoles, 6 de noviembre de 2019

En incesante oleaje.


Ese incesante oleaje del mar
Que va meciendo mi esperanza
Bajo un dosel de estrellas
Que tintinean temblorosas
Mientras en la noche
Sueñan las sirenas.
La luna risueña en las alturas
Trayendo el sonido de tu risa
Entre la paz y el silencio
Pétalos de mi fantasía
Que fluye trémula
Floreciendo en la alborada.
En ese mar que da vida
Donde vivimos atardeceres
Cuando poco a poco
Se iba colgando la noche,
En esos contraluz tu figura
Cómo lucero que luce en el cielo,
En la oscuridad que va naciendo
Cómo diosa del agua
En ese fulgor tu emerges.
Quise deshojar una estrella
Entre luces y sombras,
En ese me quiere, no me quiere,
Cómo a una margarita
Que jamás sus pétalos pierde,
Mientras la paleta del alba
Colorea de nuevo el cielo,
Ese misterio de la vida
Que efímera y transparente
Ondea entre tu caminar
Por esas largas avenidas del tiempo.
Se va escondiendo la luna,
Se apagan los luceros,
Mientras el sol se renueva
Desde el reino oscuro
De los abismos del océano,
Sereno y callado va amaneciendo
Entre el despertar de lo eterno,
En ese silencio en que la noche
Gime callada la conciencia
Y el alma entre suspiros,
Susurros y risas eleva
Al firmamento una plegaria
Para colmar tus sueños.
Imagino ese mar lleno de luz
Llenando esos tocones
Vacíos la luna llena
Plateando los corales,
Escuchando el fragor de las olas
De dónde brota una dulce melodía,
Una dulce canción de cuna,
Susurrante entre el viento
Colmando los suspiros de tu pecho,
Templo donde se guardan
Tus más tiernos sueños.

SILVER ©

Dame luna


Camino de flores
Que acortan las distancias,
Alta la mirada
Escuchando el silencio,
Donde está sin tiempo,
En la noche te escribo
Te escribo desde la vida;
A ti escribo en estos versos,
Asomándose la luna
Entre los manantiales,
La brisa mece el naranjo,
Entregándote la fragancia guardada.
Azahar y canela,
Canela y azahar,
Repartiendo generosa
El perfume que de ti me habla.
Dame tu luna y tú viento,
Tú sol, tus lágrimas,
Eres de carne, sangre,
Corazón y alma.
Trenzados de hilo invisible
Son los anhelos de las vidas pasadas,
Ver nuevos mundos
A través de tus miradas
Embelleciendolos con tus palabras.
Camina descalza
Por ese camino de flores,
El mundo se abre a tus pies,
El rocío los bañas
Al despertar en la mañana.

SILVER ©

martes, 5 de noviembre de 2019

En el bosque


Las flores se marchitan,
Aunque aún la hierba crece,
El sol humillado
Luce pálido en las otoñales tardes,
Las hojas de los árboles se mueven
Se oxidan y caen.
Cantan las voces del bosque,
El agua del estanque no se mueve
Las estrellas brillan menos
Que las gemas de tus ojos,
Y la luna más clara
Luce como los tesoros de plata.
Cuál doncellas las garzas
En esta luna llena
Se dibujan sus contornos
De sus figuras aladas;
Los duendes y las hadas
Festejan la noche
En una frenética danza,
Las luciérnagas revolotean
Entre el verde,
Antes del que el día nazca.
Todo es quietud y calma,
En el horizonte el alba,
El fuego de la hoguera se apaga,
Los habitantes del bosque
Vuelven a  sus casas,
Y yo me desespero
Porque no está tu cabellera
En mi almohada.

SILVER ©

lunes, 4 de noviembre de 2019

Preguntas


¿Quién pregunta por una mirada
Misteriosa y profunda,
Por el alba que luce en tu frente,
Por la tempestad de tus besos
Y el silencio insinuante de tu sonrisa?
¿Quién pregunta
Por el mar que abre sus aguas
A la sirena con su canto,
Descansando sobre las rocas
Entre las olas
Hechiza a su marinero amado?
¿Quién pregunta por ese amor
Que perturba la tranquilidad,
Llenando los rincones vacíos
De toda una eternidad,
Por las caricias no dadas
Que en el alba moría,
Los sueños olvidados
Por las palabras
Que dibujan mis versos?
Si me vas a preguntar,
Pregúntame por mis te quieros,
Escondidos tras la cortina
Del abismo de mis silencios.
Pregúntame por tu nombre,
Que como pájaro
Canta a mis recuerdos,
Pregúntame por tu presencia,
Que borra las crueles cicatrices
Que acalla los rumores del viento.
¿Quien pregunta cuando
En la madrugada naciente
Vas caminando en tus sueños?
Pies descalzos, cómo ángel
Que luce sus blancas alas,
Extendiéndolas en ese lugar
Llamado tiempo
Para emprender el vuelo,
Quieta espera mientras escribo
Haciéndose interminables
Cuando entre letras suspiro,
Breve es el sueño
Cuando despiertas de tu vuelo
Náufrago del silencio.

SILVER ©

domingo, 3 de noviembre de 2019

Dulce luna


Dulce luna,
Tan lejos y tan cerca,
Te contemplo en mis pensamientos
Aún de día yo te siento,
En esas noches en vela
Eres mis sustento,
Dulce luna, tan cerca
Y a la vez tan lejos.
El viento sopla,
Baja de las frías montañas,
La lluvia cae sobre el tejado,
Se amontonan las hojas,
En un rincón vacío
De la plazoleta de mi barrio.
Las gotas, al caer forman círculos,
En la fuente y el viento
Riza el agua
Con su sonido monótono
Del letargo de la tarde me arranca.
Dulce luna, tan cerca
Y a la vez tan lejos,
La lluvia al cristal azota
Martilleando la ventana,
Aún sin verte, te veo
Caminando por la calle empedrada
Con tu rápido taconeo
Bajo un multicolor paraguas,
Dando brillo a este día gris
Con tu aliento.
Dulce luna, tan cerca
Y a la vez tan lejos,
Y aquí estoy,
Esperando en soledad
Que pronto llegue la noche,
A que ilumine a cada parpadeo
De tus ojos la oscuridad
Que ensombrece el cielo,
Puntos de luz
Que se confunden con los luceros,
Esos que cada mañana
Alumbran el alba.

SILVER ©

sábado, 2 de noviembre de 2019

Soy tu caballero


Mis sábanas tienen un secreto
Que solo las noches conocen,
Se esconden tras el silencio
De tu mirar que causa mi desvelo,
Jamás juntos amanecimos,
Huyes como nube
Empujada por el viento,
Escapas presurosa de la cama
Sin esperar al alba.
¡Ai amiga!
Nunca dejaré de ser tu caballero
Si mis versos que cada atardecer
Te dedico salen de mi pecho,
Nunca dejaste de ser mi dama
Y aún sin armadura
Batiré mi lanza en las justas
Con el pañuelo que lucías en el cuello
Amarrado en su punta
Y en el campo del honor
Me batiré en un eterno duelo,
Defendiendo tu figura
Blandiré mi espada
Contra dragones de fuego.
Aún sin ser caballero
Me sale del corazón
Escribirte cada atardecer versos,
Robarle al tiempo esos instantes
Para escribirte, sentirte
Aunque sean pocos momentos,
En estas letras van mis suspiros
Con las alas de un cisne negro,
Que inspirándome en mi delirio
Se dirigen a ti doncella de la noche,
Musa que bajo del Olimpo
Que causa mis desvelos.
¡Ai amiga!
No dejaré de ser tu caballero,
Si aún cómo Quijote
En mi propia locura
Mi alma la tuya busca.

SILVER©

viernes, 1 de noviembre de 2019

Atrás quedó el verano


Quisiera borrar el pasado
Cómo el hacha afilada
Corta la dura madera,
Que queden atrás los recuerdos
Y que los ecos de mi mente se acallen,
Se fué el día en silencio
Con tu nombre en la ausencia,
Esas dos hermosas sílabas
Forjadas por las hadas
Que cada noche velan tus sueños
Cuando se desgrana el tiempo.
Este oscuro y caluroso otoño
Deja atrás la luz del verano,
Esas playas quedan lejanas,
Va trepando por mis venas
Enfriando mi corazón
Con pronto frío aliento.
Pero me basta con mirarte,
Se enciende de nuevo como hoguera
Convirtiendo todos mis enojos
En eterna primavera,
El viento frío se filtrará
Entre las calles oscuras,
Se marchitan las hojas
Que de los árboles caen
En esta callada noche,
No se oyen los silencios
Ni el respirar de mi pecho.
Nadie oye mi protesta silenciosa,
Ni el llanto de los olivos
Que se van desgranando,
Ni el eco demoledor
De los gritos de la tierra,
Cuando inexorable el invierno
A paso firme se va acercando,
Bajo la luna que te ilumina
Desafías con tu caminar,
Desconcertado los días
Mientras caminas
Por esas calles tristes,
Que con tu presencia el brillo toman
De tu mirada infinita.
Una Calleja,
Una esquina desierta,
A contra luz de una farola,
Imagen mortecina,
De una noche que se escapa,
Donde se recogen dos seres,
Después de risas y deseos
Y miradas.
¿Que esconden sus corazones?
¿Secretos guardados
Voces desesperadas,
O gritos de desgarro?
Se abandonan a la aventura
Llamando a las puertas del amor,
De la esperanza,
Bajo la noche de terciopelo,
Se aman.

SILVER©