El libro de nuestra vida

El libro de nuestra vida
Solo se cierra cuando esta se acaba,
Todos lo demás son capítulos
Que se entrelazan,
Algunas personas permanecen
A lo largo de la historia,
Otras nos llegan
Como agua de mayo
Enriqueciendo nuestra vida
Y perduran en la memoria.
Otras son simples menciones
A veces ni tan siquiera
Una estrofa, unos renglones,
Pero hay otras ¡Siiii esas otras!
Esas te llenan el libro
Aunque lleguen
En el otoño de tu vida,
Sacuden tu monotonía
Cómo viento del sur
Que mueven las ramas de un árbol,
Abriendo tus sueños
Tu corazón, tus párpados
Mansamente y cálido.
Es cuando se escriben
Los mejores capítulos,
La escritura se vuelve sonrisa
Curando viejas heridas,
Con el sentir que quedan
Cerradas en el alma
Floreciendo al sol,
A un nuevo mañana.
Se amplía el horizonte,
El sol y la luna se acercan
En cada amanecer mientras
Clarea el cielo oscuro
En ascendentes rosas
Abriéndose desde el fondo
De ellas mismas
Lucen de nuevo a la vida
Y yo las llamo esperanza,
Porque en nuestro caminar
Es lo último que se pierde,
Porque deseo que cierre
Con su nombre
Pronunciado en mis labios
Escrito por mi mano
De mi libro,
El último capítulo.

SILVER©

Aún quedan poemas

¿Cómo voy a dejar de escribir?
Aún quedan muchos poemas
Guardados en ese rincón escondido
Donde tengo las palabras
Más bellas reservadas para ti,
No son palabras vanas
Ni vacías de contenido,
Son las poesías que aún no he escrito
Que están ancladas en mi alma
Esperando el momento de partir.
¿Cómo olvidarlas?
Si aún quedan muchas
Dentro de mi tintero,
Donde está el deseo
De seguir viviendo
Revoloteando como mariposas
Entorno de mis paginas blancas,
No habrá olvido
Mientras mis manos tengan fuerzas
Para tomar la pluma
Entre mis dedos
Y mi corazón con fuerza lata.
¿Y quién soy yo?
Solo trato de hacer bello tu mundo
Escribiendo humildemente
Cada letra, cada estrofa,
Si hasta las comas están elevadas
A la máxima expresión
En la pausa donde expreso mis sentimientos,
Ni aun la más larga distancia
Podría prohibir mis palabras,
Y si hay más vida
Seguiría escribiendo,
Te volvería a elegir
A pesar del tiempo
A pesar de las tormentas de la vida.
Porque eres tú sin más calificativos,
Ángel que guía en todo momento
La inspiración que hace vibrar
Todas las fibras de mi cuerpo.
¿Que soy yo?
Un mero trovador
Que interpreta sueños,
Que cuenta momentos
En la lírica de las palabras
Escondidas en ese tintero
Que guardado está
Entre mi corazón y mi alma.

SILVER©

Que mi alma regule

Que mi alma regule
Ese candicioso latido
Acallando el deseo
Y esta noche duerma
Bajo el manto de la luna llena,
Que dentro es silencio
Porque al abrir mi ventana
Entran sus rayos que vibran
Ante mi prosa humilde
Cuyas letras caen del cielo,
Cómo amorosa bendición,
Alas plateadas que me cubre
Cuando la noche nos deja
Su sombra profunda y triste
Pese a la distancia la siento,
Al amor que le tengo
Y que aún en su silencio
En sus días de penas
También a su lado me tiene.
Revolotean las hadas
En torno su brillante aura,
Cómo corona de una reina
Que se viste de azul
Todas las madrugadas,
Llenando su capa de estrellas
Que relucen como diamantes
Dejando su luz como ríos en el cielo.
Las horas transcurren en calma,
Ni el eco resuena en la lejanía,
Solemne paisaje alumbrado,
Planteando la atmósfera
Esparciendose en los prados,
Las flores se sacuden
El polvo de estrellas
Que adormecen los ojos
Inundando los espacios
Cuando camina por el firmamento.
¡Luna! Qué agitas las mareas
Te alejas, te acercas
Transformas mis momentos
Y niño me siento
Cuando tus ojos me miran
En ese eterno resplandor
Inmortales miradas
Cuando a la tierra diriges
En el oscuro azul del cielo.

SILVER©

¿Que puedo decir?

¿Qué puedo decir
De lo que cada día escribo?
Tan solo que de mi corazón
Cada día surge inspirado
Por la musa escondida
En el ocaso y la oscuridad
Qué poco a poco se adueña
Haciéndose patente en el cielo,
En esa luna que cada día fragua
En lo más hondo de mi corazón
Cada letra escrita
Y, pensando en ella cuando la brisa
Baja fresca de nuestra sierra,
Me trae tu nombre, tu perfume
Qué sobresale de entre las flores,
Haciéndome temblar como las hojas
Mecidas por el viento al atardecer.
¿Qué puedo decir?
Si no puedo dejar de sentir
Si mi alma en la tarde
Espera el milagro de verte aparecer
En esa callejuela empedrada
Oyendo como caminas
Entre el tul azul
Que desprende el anochecer,
Silencio que hasta los pájaros
Respetan callando sus trinos
Cuando doblas la esquina.
¿Que puedo decir?
Si mi alma se dispersa
Cuando huelo tu perfume
Que en mi nariz queda
Eternamente impregnado,
¿Que puedo decir que tu no sepas?
Si entró la eterna primavera
En el mismo momento
Que por primera vez te vi,
Que en esta felicidad etérea
Con, quizás fecha de caducidad
Pero mientras yo pueda
O la vida me lo permita
Aquí seguiré escribiendo
Cada atardecer
Haga calor o frío,
Aunque sea sin luz
O solo alumbrado por
Una mortecina vela,
Que tuyos son esos brotes
Que cada dia nacen,
Que se hacen inmortales
Cuando los leen tus ojos,
Es mi ofrenda que hago
Al cielo, a ti, cómo si fuese
Un ramo de frescas rosas
En el altar de los sueños.

SILVER©

No se encuentran las almas

No se encuentran las almas
Por una de esas dudosas
Y temidas casualidadades,
Es un pacto sellado
Que fué plasmado
Grabado con el mismo fuego
Para un nuevo reencuentro
Después de un breve momento
En una pasada vida,
Sin saberlo se buscaron
En ese anhelo inagotable
Que marca la senda
Y aún poniendo dificultades
La promesa que se hicieron
Se hizo realidad en cuanto
Sus almas se reconocieron.
Quizás en este tiempo,
Cuando la cabeza se impone
A la eterna alma,
Sin escuchar al viento
Ni a la luna que por las noches
Sigilosa nos habla,
Sin querer ver,
Lo que el corazón clama,
Esa lucha inútil que hace dudar,
Escucha el alma que no miente,
Que es fuente de deseos,
Escúchala y deja fuera la mente,
Ese amor imperecedero
Inmortal desde que nació
En otra vida, en otro tiempo.
Inmenso como el mar
Cuando se encuentra con el cielo,
Fué un juramento
Que se firmó con un beso,
No importan las vidas
Que se hayan vividos,
Ni tan siquiera los años
Que irremediablemente van pasando,
Y aunque se siga en la espera
Entre el tiempo y el espacio,
En la inmovilidad del firmamento
O en la inmortalidad del pensamiento,
Nuestros ojos se volverán a mirar
A pesar de la misma vida
A pesar de nuestros fracasos,
De nuestros marchitados cuerpos
A pesar de que nuestros corazones
Seguiran siendo incompletos,
Hasta nuestro próximo
Y deseado encuentro
Que yo te seguiré esperando.

SILVER©

Luna de plata

Es noche de plata luna
Y aspiro el grato aroma
De los naranjos en flor
Que entra por mi ventana
En este atardecer de primavera
Al mundo abierta,
Sentado, esperando,
Suspirando sin cesar
Mirando extasiado su esplendor,
Absorto en mis pensamientos
De dónde se inspiran mis letras,
Será que al final
Es lo único que me queda,
Y aún en mi loca fantasía
En esta noche oscura
Que se avecina tendrás
Mis más íntimos sentimientos.
Ese soberbio espectaculo
Que hoy no verán mis ojos,
Ni al mar tempestuoso
Con sus encrespadas olas,
Me yergo y miro al horizonte
La mirada perdida
Y mis pensamientos se escapan
Cómo un condenado de sus cadenas,
Quizás hoy no te contemple,
Ni mis miradas ahora ausentes
Se crucen con las tuyas
Ni en un instante siquiera,
Aún así sin dudarlo
Me perdería en tus riberas.
Pensativo me quedo
Mientras miro la lejanía,
Aunque siempre te escribo
Y hoy también como siempre
Son para ti mis letras,
Porque mi pluma
No permanece quieta
Porque en ti siempre piensa,
No conozco patria
Si no es la de tu pecho
Donde se encierra mi unico deseo.
Dos almas que se encuentran
Aunque hayan pasado
Demasiadas vidas,
Despertaré al alba
Sin que quizás te haya visto,
Aunque la noche sea serena
Y la tormenta se forme en mi alma,
Qué queriendo gritar
Permanece callada,
Permanece quieta,
Esperando no sé bien qué,
Esperando quizas
Un nuevo mañana,
Ese nuevo amanecer
Mientras contemplo la luna
En esa nueva alborada.

SILVER©

Prosa que se escribe

A ti esta prosa que se escribe,
Perenne como esa estrella
Qué alumbra en el cielo
E ilusiona como las quimeras
Qué quietas quedan en el firmamento,
Ansia de vida tiene encendida
Cada palabra que enriquece
Ese instante cuando se plasman
En mi cuaderno con negra tinta,
Así quedarían para la posteridad
Para quien quiera leerlas
Se queden en tu corazón
O se entierren en la tierra.
Delirios en mi locura,
Rebelde ante las sombras
Que me no quiten la inspiración
Para que cada letra que escriba
Resplandezcan en tu rostro
Y alimenten tu corazón.
Es la llama que ilumina
La dulce armonía,
La fuente de la melodía que inspira
La cadencia de mi escritura
Si en cada sílaba hay una nota
Que modula el canto de mi poesía,
Tierno aliento que me sopla
Silencioso en mi nuca
Pierdo el sentido mientras me miras,
Con tus suspiros.
Llena de luz, de amor,
Ansioso el pensamiento
Cuando cae el sol
Y percibo los perfumes y colores
De la tarde que languidece,
Manantial de palabras
Que se esconden en el tintero,
Seguiré escribiéndolas para ti,
Hasta que la parka me lleve.

SILVER©

Cuando apareces

Cuando apareces es como un cuadro
Que despierta mis sentidos
Mano sublime que te pintó
En el más fino lienzo,
Ese artista divino
Que te esculpió durante meses
Cómo en el más puro mármol
Tu deslumbrante figura,
Y yo, pobre de mí,
Solo puedo expresar
Para mi desconsuelo
Cómo un alquimista
Entre los muros que encarcelan
Mi alma en mi cuerpo,
Las pocimas que engendran
Al atardecer mis letras.
Esa etérea y dulce figura
Que no camina, levita sobre el suelo
Arranca la melancolía de mi pecho
Cuando a estas horas escribo,
Eres arte en movimiento,
Gracil de frescas rosas,
Se enciende la esperanza
Cuando sellas mis labios
Con tus dulces besos.
Entre el clamor de los pájaros,
Reina eres de las mariposas,
Misterio que emana
De tus penetrantes ojos,
Cuerpo de mujer, alma de niña
Que un ángel te regalo
Cuando entre flores te parieron.
Mágico fué ese día
Qué el espacio se llenó de luz
Y los versos de los poetas nacieron,
No soy merecedor de esta pluma
Que te describe
Mientras la tarde se escapa
Entre gotas de estrellas
Que silenciosas caen del cielo,
Vives en los elementos,
Manantial inagotable de sentimientos,
Quizás no sea yo,
Será mi pluma que libre
Que en cada nuevo atardecer
Te escribe...

SILVER©

La luz de la aurora

La luz de la aurora
Atraviesa las nubes
Despejando las sombras
Hacia el nuevo día,
Reflejándose en las aguas
Donde dormían las sirenas,
Irrumpe en tus sueños
Con paso leve,
Conteniendo el aliento
Para que su claridad
Abrazada a tu almohada,
En tu plácido sueño
Ningún ruido te despierte.
Porque naciste libre
Te celebran las ninfas
Que corretean alegres
Por las honduras del bosque
Cantando al alegre fulgor
Del sol que nace por el horizonte.
Entonan los pájaros su canto,
Canciones de amor cuando alborea
Entre robles y encinas,
El viento haciéndose eco
Entre las primeras brumas del alba,
Dulce misterio que nos trae
En este día nuevo,
Se despide en las alturas la luna,
El cielo se va despojando
De las rutilantes estrellas,
Y el sol les lanza un beso
Regalando al mar sus reflejos,
Inquietas las olas bañan
Las orillas de tu playa,
Lanzando airosa
Su blanca espuma
Buscando acariciar tu cuerpo
Que ausente en tu cama,
Aún duerme plácida
Entre sábanas blancas.
¡Despierta... Despierta!
Abre tus ojos a la alborada,
La brisa suave habla
A los pájaros, a los duendes,
A nuestras inmortales almas,
A los astros, a las flores,
Al sol, a la luna, a nosotros,
A la frescura de los campos,
Al mar que nos espera
Para acariciarnos con sus aguas.

SILVER©

En las altas horas de la noche

En las altas horas de la noche,
Desapareciendo los brillos
De las estrellas en el cielo oscuro,
Atisbando a lo lejos
La claridad del azul
De un nuevo amanecer
Despierta el alba
Entre los últimos rayos de la luna.
Filtrándose entre las rendijas
De la ventana frente a mi cama,
Abriendo mis ojos,
Mis manos se dirigen
A ese lado de mi almohada
Dónde tu cabellera descansará
Esparramada algún día,
Esa luna clara, secreta,
Dulce se hace su nombre
Cuando besen mis labios
Y mis manos ansiosas
Busquen sus pechos
Embravecidos, escondidos
Debajo de las sábanas.
Ese dulce sabor se diluye
Cómo caramelo en mi boca,
Amo esa luna que me embruja
Cada vez que sus ojos me miran,
Bajo su luz, mi alma se calma,
Cáliz que recoge sus fulgores
Cuando en el horizonte amanece,
Agua clara de la fuente
Que fluye cantarina como su risa.
Hecha de sal y arena,
Del perfume del azahar
De los naranjos en primavera,
De canela que pinta su piel,
Bonita como el clavel
Que adorna las enrejadas puertas.
Está más cerca del mar
Que de la misma tierra,
Ella es suave, eterna y transparente
Cómo el tul tras el cual
Se esconde la luna
Dejando paso sin prisas
A la madrugada inminente.

SILVER©

Las lágrimas del cielo

Las lágrimas del cielo
Llorando la ausencia,
En el deseo de sentir
Los besos que dan a la tierra,
Los devuelve en mil flores
Con aromas en el aire,
Cómo el perfume de tu piel
Perfumando mis alrededores.
Esos silencios que hablan
Entre gota y gota,
Dónde se ocultan las palabras
En la tarde dando paso
A las ocultas estrellas
Esperando al ocaso,
Nos atrapan los sueños
Con su largo manto
Y la luna esquiva
Del sol se despide
Con un beso largo.
Haremos caminos
Oliendo a mojada tierra,
A los árboles, a las plantas,
En ese suelo firme
Bajo nuestras pisadas,
Avanzo sin que nada
Son que un sonido me distraiga,
Solo el canto de los pájaros
Y la brisa entre las ramas.
Agudizo mis sentidos,
Abro mi corazón y mi alma,
Andaremos ese camino
Aunque oscuro se haga
En noche fría o templada,
Aunque sea invierno o primavera
Que a nuestro interior se asemeja,
Lluvia que limpia el alma
Aún empañando los cristales
En esa placidez que nos da
El último canto del búho,
Me traen recuerdos
Palabras de una voz a lo lejos
Y que nunca he oído,
Ese sutil olor a tierra mojada
Que despierta mis sentidos.

SILVER ©

Palabras apasionadas

Soy consciente que a veces
Mis palabras son apasionadas
Cómo el viento del levante
Que esparce el perfume
Del naranjo, de la canela
Y de la rosa romancera,
Sol y luna, agua y tierra,
Tan diferentes, tan bellas,
Pero que se complementan
Haciendo hermosa la vida.
Cómo blanco es el nácar
De la espuma de las olas
Que aparta la quilla
De un blanco velero
Que navega a merced del viento,
En cuyas velas están impresas
El mismo sol, la misma luna
Mientras va devorando
Millas y tiempo esperando
Llegar pronto a puerto.
Tierra trémula,
Que muestra sus rincones
Sometidos a los sueños
Que florece en primavera,
Las lluvias la adoran
Cómo en un sagrado templo
Y se pierde en la noche
De los tiempos y de los silencios,
El viento dibuja en el cielo
Una cometa con tu sonrisa,
Me basta con contemplarla
Mientras despliego velas
Indicándome el rumbo,
Recorre el viento las mareas
Acompañado de las gaviotas
Bañando el liquen
Que nace entre las rocas
Cuando la luna se refugia
En el abismo tras su regreso
Al mundo de las sombras
Y al sol dando paso
En la inminente alborada.

SILVER©

No construiré castillos

No construiré castillos en aire
Aunque digan que tengo
En las nubes mi cabeza,
Cavaré en el suelo ondas zanjas
Poniendo unos cimientos
De duras piedras,
Para que sean fuertes los muros
Que alzaré hacia el cielo.
Tendrá un jardín florecido
Un azul intenso en el firmamento,
Donde tú serás jardinera
Abonando con tus manos
La desnuda tierra.
Lo llenarás de luciérnagas y hadas
De mágicas fuentes de los deseos,
Y bañando sus murallas
El río de oro de tu mirada.
No destierres de tu corazón al cantero
Que talla la piedra
En sus letras, en cada verso
Cuando la tarde acaba,
Jardín para ti guardado
En esta apacible tarde
De este día de primavera,
Donde el tiempo no tiene límite
Y la luz nunca se acaba.
La luna acompaña la noche,
Siempre llena, siempre de plata,
El misterio nace entre las plantas
Cuyo color verde se realza
Con sus últimos rayos
Plateados cuando amanece.
No es una quimera
Ni un espejismo siquiera
Lo que lleva mi alma,
Sentimientos encerrados
A resguardo, atesorados
Entre las altas almenas
Mientras espera a su jardinera.

SILVER©

A dónde van los sueños?

¿A dónde irán los sueños
Cuando no se realizan,
A alguna parte del cielo
O es una maldición
Que uno siempre lleva dentro?
Los mios se quedan en la luna
Que brilla la primera
Cuando la noche se acerca,
Destello de luz que se refleja
Cuando sale por el horizonte.
¿Donde van mis sueños
Cuando se apaga al alba
La rutilante estrella?
Es el sol quién los toma
Y los custodia entre sus rayos
Mientras duerme la luna
Rompiendo la noche con sus fulgores
Antes que a la tierra regrese.
Sueños y más sueños,
Algunos se realizan,
Otros quedan pendientes
Con la certeza de que un día
Extendiendo los brazos
Los acoges en un abrazo
Sabiendo que estarás para compartirlos,
Y en ese momento
En cada gesto, en cada letra
Expresar agradecimiento
De ese gran regalo que me da la vida.
¡Sueños! Ese instante que se olvidan
El silencio y la eterna espera
En los que a ratos desesperas,
Mis sueños tienen nombre,
Tiene cara, tiene cuerpo
Que plácida duerme en mi pecho,
Es una rosa que florece
En un jardín entre el día y la noche,
Donde se encuentran
Los celestiales seres
Que desnudan sus almas,
Son mis eternos sueños
Que contigo comparto
En todos los atardeceres
Cuando mi pluma toma vida
Y a la luz de una vela te escribo.

SILVER©

Nace una flor

Nace una flor entre las piedras
Raídas por el viento,
Donde antes solo era tristeza
Un lugar donde no había vida,
Y aún siendo pequeña y tierna
Crece fuerte como el amor,
Es la misma esencia de la vida
Naciendo a un nuevo mundo
Su fuerza no se debilita,
Esparciendo su aroma
Dando color al gris de las piedras.
¿Que pensará cuando la miro?
Será su silencio que me inspira
Y aquí estoy escribiendo
En este atardecer faltando la luna
Entre las nubes, allá arriba.
Silencios quebrantados
Por los suspiros del alma
Desnuda entre las velas encendidas
Y, el humo del incienso sube
Hacia el cielo como una plegaria,
No cortaré esa flor,
Que brota de la tierra abonada
Por las lluvias de primavera
Luciendo lozana y fresca
Ofreciendo al mundo su belleza.
No tiene espinas en su tallo,
Luce suave como la misma
Piel de una virgen,
Ruborizadas sus mejillas
Encendidas al amor
Esperando impaciente a su amado.
Y yo, solo la acaricio con mi prosa
Escribiéndolas para que no escapen
De mis dedos y queden plasmadas,
No es halago, es un sueño
Que con ella comparto,
La necesidad de que no queden
Huérfanas mis palabras
Porque ahí está,
Atenta a que le escriba
En cada atardecer
Esperando a la inmotal luna.

SILVER©

Al cerrar los ojos

Al cerrar los ojos
Se escucha la música
Que a lo lejos envuelve
El camino que nuestros pies
A cada paso va haciendo,
Cuando miramos al cielo
Buscamos esa estrella
Que se enciende a cada parpadeo,
En ese rincón del infinito
Que es tuyo, mío, nuestro,
Esa estrella que tú nombre lleva,
Al encontrarla llega a ti
Y se acuna entre tus manos.
Me siente pequeño
Mientras su reflejo
Ilumina con suavemente tu cara
Y siento en cada beso
De tus labios tiernos
El calor de tu alma,
Sonrío, a la claridad del alba
Con los primeros rayos
Que en el horizonte asoman
En ese instante previo
A la despedida de la luna
Escondiéndose en las sombras
Cuando la tierra gira.
Seguimos en el sendero
Despertando las aves
Tras su letargo nocturno,
Se apagan las estrellas
Y la tuya vuela alto
Tras los rayos de la luna
Donde duermen las hadas
Cuando el sol luce en la mañana,
Se acalla el silencio
Al trino de los pájaros
Saludando a la alborada.

SILVER©

Noche plácida

Pasearemos por esa orilla
En un caminar pausado
Dónde osemos mirarnos
Mientras nuestros pasos
Se acompasan con la llena luna
Que nos contempla extasiada
Alumbrando las arenas
De nuestra playa.
Noche plácida,
Se oye el rumor de las olas
Dejando atrás las luces
De una ciudad adormecida,
Noche clara que se funde
Con el mar en el horizonte,
Ni una sola palabra
Es expresada por la boca,
No se precisa, hablan
Los gestos, las miradas,
Confesiones mudas,
Solo se escucha el silencio,
Las gaviotas enmudecen,
Solo roto cuando rompen las olas.
Las huellas que dejan
Nuestros pies descalzos
Se borran cuando
El mar los baña,
Beso tus sueños, tus miradas,
El tiempo que la vida
Cada día nos concede,
El abrazo en el silencio
De la plácida noche.
La luna se va hundiendo
En nuestro ancho mar,
Te invito a buscarla
Antes que nos deje
Detrás del horizonte,
Es el secreto de cada atardecer
De nuestra paciente luna,
Nos deja los aromas
Y los matices delicados
De los rojos corales
Desvaneciéndose la visión
De ese milagro que cada día
Ella, nuestra luna
Allá arriba, nos concede.

SILVER©

Al pie de un arbol

Al pie de un árbol
Cuya sombra apenas me alcanza,
Sentado con mis pensamientos,
Suspendida quedó mi alma
Entre las hojas de sus  ramas,
Pensando en las letras
Que escribo, seguiré escribiendo.
Escribir, contar pequeñas historias
Con palabras que lleguen al corazón,
Poesías que existen en mi pluma
Y hacia ti fluyen cada noche
En esa soledad misma
Que dejas cuando te marchas
En el inminente amanecer
Y se hace patente la ausencia
En lo alto, de la luna blanca.
Esa porción de momentos
Sustento de mi alma
Cuando me estás leyendo,
Haciendo que existan los sueños
Cruzando la eternidad
Por todos sus laberintos,
Te ofrezco lo más puro que tengo
Dejando que siga bebiendo
El elixir de ese cáliz
Que emana de tu boca
Cuando en mis sueños la beso.
No son riquezas lo que poseo,
Más la única que tengo
Es la que llevo dentro
Con la humildad en mis adentros,
De ese amor que proceso,
Lo más puro, mis sentimientos,
Cuál Penélope esperando a Ulises,
Voy tejiendo y tejiendo
Aguardo paciente la llegada
Necesitando una luz en mi mano
Para seguir esculpiendo
En los atardeceres mi prosa,
Sabiendo esperar,
Manteniendo el camino de la esperanza.

SILVER©

A veces quisiera

A veces quisiera
Que el tiempo se quedará quieto,
El aire no moviera
Las ramas de los árboles
Y que las aves quedarán
Suspendidas en el cielo.
A veces quisiera,
Que mi pluma quedara muda
Y el tintero vacío,
Que las páginas de mi cuaderno
Se escribieran solas.
A veces quisiera,
Que los girasoles no sigan al sol,
El verano no llegara
Y que mi mundo sea
Una eterna primavera
Dónde las flores lucieran
Con todo esplendor sus colores.
A veces quisiera,
Ser playa de aguas cristalinas
Donde te bañes al atardecer,
Escuchar las risas de las flores
Tumbado en la hierba
Sintiendo tu presencia.
A veces quisiera,
Ser lluvia para dar paso
A un arcoiris inmenso,
Río que transforma paisajes,
Domador del viento
Para soplar y disipar
De tu vida las negras nubes.
A veces quisiera,
Ser ausencia en esas horas
Suspendidas en la noche,
Sin nombre, sin espacio,
Sin pasado ni futuro
Sin memoria de lo vivido,
A veces quisiera,
Vagar por las calles
Sin rumbo ni destino,
Respirando el hechizo de la luna
A cada esquina,
Por querer quisiera
Que la vida te sonría
Cuando se escapan las horas
En ese momento que el día
En el horizonte se escapa.

SILVER ©

Todo se convierte en prosa

Todo se convierte en prosa
Que se transmite a través
De una mano temblorosa
Prolongada por una pluma,
En el rito de cada tarde
Cuando se convierte el día
En una nueva noche
Con los cánticos de un grillo
Que despierta de su letargo
En las primeras horas del ocaso.
Todo se convierte en prosa
A la luz de una vieja
Lámpara bailando
La trémula llama
De una vela encendida
Por un fuego fatuo
Dibujando contra la pared
De un impoluto blanco
Como sombras chinas
Mi oscura silueta.
Todo se convierte en prosa
Y en mi pensamiento es poesía
En alas de mi lado
Mas bohemio coloreando
Como un arcoiris la vida,
En el recuerdo de mi locura
Noche tras noches expresada
Envuelta en la llama
De la vela que se consume
Cuando escribo mis letras.
Todo se convierte en prosa
De lo que siento por dentro,
De lo que fué fuego
Hoy es un perpetuo incendio,
Que al infierno me transporta
Y robosando mi mente
Como vaso pletórico
De poesía, de vida,
Por tus ojos santificados
Cada palabra, cada estrofa.
Todo se convierte en prosa,
En poema entre rosas,
Margaritas y nardos
Que cada noche sin rubor
Se cierran esperando
Al plenilunio de mayo,
Después de un abril lluvioso
Nacerá un poema
Que antaño fué prosa,
De color azul la tinta
De una pluma que escribe
Recitada por mis labios
Con voz callada y a escondidas.

SILVER ©

Dejé una luz encendida

Dejé una luz encendida,
Para que veas el camino,
Te esperaré sentado
En el umbral de la puerta
Alumbrando tu venida,
Contemplado la luna
Que solitaria en el cielo brilla
Alumbrado esa llanura...
Llanura que por ella serpentea
Desde el horizonte que despierta,
La senda entre el Retamal
Y los grandes pinos
Con aroma a romero.
Dejé una luz encendida
En vez de la hoguera
Que calentaba el frío invierno
En la obtusa soledad
De las horas marcadas por el silencio,
En esa herejía por tu ausencia
Profanando las grietas
Del impávido tiempo
Entre los tulipanes rojos
Del camino que a mi puerta
Llega...
Dejé una luz encendida
En el umbral de esa puerta
Que no detiene ni se cierra,
Donde no acaba el camino
Pero si quizás lo empieza,
Desde el umbral, uno nuevo,
O quizás sea la prolongación
De ese mismo que no se detiene
Ni espera...
Talvez se forjarán nuevos
En ese papel dorado
Donde se escriben los sueños,
Que al retirarse la cansada tarde
Rompen las dudas y el desaliento
Con esa luz que dejé encendida
En el umbral de mi puerta.
Percibo la imagen de tu caminar
Con la actitud indolente
Del cansado caminante
Sedienta y hambrienta
De un abrazo Prieto,
De besos olvidados
Escondidos entre sábanas
Ya raídas por el tiempo,
Esperando nueva cama
Nuevos aposentos,
Y tan solo alumbrados
Por una humilde vela,
Se renuevan las caricias,
Los besos...

SILVER ©

Nada importa

No importa cuan largo
Sea el camino
Si en el último recodo
Estás tú esperando
Aunque el viento esté en contra,
No importan las piedras
Que en el encontremos
Porque las sortearán nuestros pasos,
Aunque el frío azote nuestras caras.
No importa su dureza
Si tú me recibes entre tus brazos,
No habrán montañas
Suficientemente altas,
Ni mares tan inmensos,
Ni barreras tan grandes
Que me impidan quererte
Cómo te quiero.
No importa que el mundo
Esté eternamente en contra
Vadearemos los ríos más bravos,
Que a está vasta tierra
Le falte el canto del mirlo
O el perfume de las rosas
Si es el tuyo el que me enamora.
No importa que las puertas
Se cierren a los sueños
Si cada noche soñando me duermo
Y despierto contigo en mi pensamiento,
No importa que la vida
Borre los recuerdos
Si el tuyo está en mi alma
Grabado a fuego.
No te extrañe si desafío la distancia
Las piedras y el tiempo,
Al mismo Dios, al mismo cielo.
No importa que nadie
Entienda lo que tu y yo sabemos,
No importa así o de otro modo
Si es como nosotros lo queremos,
Nada importa, si juntos
Desafiamos los elementos.

SILVER,©

Mr confieso

Cada día me confieso en mis letras
A mí mismo, a la luna,
Mis torpes palabras se fabrican
Siempre al atardecer,
Cuando el crepúsculo da paso
A los oscuros cielos
Y los pájaros se adormecen,
No será mi confesión última,
Mis letras seguirán escribiéndose
En ese mismo momento
Que la luna y el sol se cruzan.
Será que en ese instante
Me llega la inspiración
O para que no caigan en el olvido
A través de las hojas escritas,
Quedo huérfano cuando
A medida que avanza la noche
Se aleja la luna
Quedando las nostálgias
Escondiéndose tras la mañana
En este papel blanco
Dónde escribo.
¿Que es la vida sin luna
Y ella sin mis humildes versos?
No se pueden quedar
En mi alma, en mi memoria
Dejan de ser míos
Mientras se plasman
Describiendo lo que siento.
Los destierro hacia
La sensibilidad de los adentros,
Sin lugar al retorno
Allí quedarán al resguardo
Y no se perderán en los jardines
De ese mal llamado tiempo.
A ti confío mis pensamientos,
Que sin ti no existirian
El sol ni la luna,
En tus noches oscuras
Estarán ahí, desde el principio
Del mundo, y serán eternidad
Mientras tu los contemplas

SILVER©

Me perdería

Me perdería
En el silencio de tu mirada,
En el suspiro
Largo y profundo
Que tu boca calla,
En el fuego
De un beso robado,
Ardientes brasas
Que en las entrañas
Me van quemando.
Me perdería
En la templanza de tu soledad,
Y en el mar profundo
De la intensidad de tus ojos,
En ese puro sentimiento
Escondido bajo tu piel,
En tus largos brazos,
En la intimidad de tu corazón
Contemplando contigo
La primera estrella del atardecer.
Me perdería
Oyendo como el viento
Habla a los árboles
Y le susurra a las hojas
Cuando pintan de rojo
Los jardines las rosas,
Cómo hacia mi trae
La misma brisa
Y me envuelve como tul
Tu dulce aroma.
Me perdería
Cuando se viste de azul
Borrando en las alturas
Los tonos grises
De las nubes en el cielo,
Y de los sentimientos,
Sin abrir los ojos,
Cerrando los oídos
Conservando los recuerdos.
Me perdería
En cada palabra,
En cada letra
Por mi escrita
Que quedaron atrapadas
En esas páginas nómadas
Expresadas en sueños
Que se guardan en ese rincón
Escondido en el alma.

SILVER ©

A veces

A veces siento deseos de gritar
A los cuatro vientos,
Dónde se refleje mi alma
Que escondida en mi pecho,
Dónde nace el alba
Tras la noche negra,
Tras un tormentoso sueño.
Quisiera poder gritar
Las causas de mis sentimientos,
En esa fuente profunda
Que desde mis adentros mana
Cristalina pura agua
Con mis más íntimos deseos,
Y en el fondo de esa fuente
Se refleja la blanca luna.
Gritos de silencios
Que en mi garganta
Irremediablemente se amontonan,
Pájaros cautivos en una jaula
Con sus alas cortadas,
Esclavo de tus ausencias,
Gritarle al tiempo
Que muerde mis carnes,
Que pare un momento,
Que haga tu abrazo eterno.
Este mismo mundo
Que se encela cuando te miro,
A todo lo vivido,
A las cicatrices del corazón
Que por ti sanaron,
Suplicarle al cielo
A los ángeles que en el habitan,
Que en tus profundos ojos
Anidan mis palabras
Que quizás queden marchitas
Cómo hojas en otoño,
Cómo estrellas fugaces
Que nacen y mueren
En breves instantes,
Grito o lamento,
Mantener mi sueño
Sin renunciar a tu presencia,
A la calidez de tus miradas
Al sabor de tus besos
Con la eternidad del tiempo,
Del mismo espacio
Que a tu alrededor se crea.

SILVER©

Envíame

Envíame ese aire
Que dibuja tu cara
Entre nubes de Algodón,
Y tu cuerpo se descubre
En la música del viento
Entre las ramas de los cerezos,
No toquéis mis poesías
En las que expreso mis mas
Intimos sentimientos
Cuan acordes de una inacabable
Y dulce melodía entre flores.
Envíame un puñado
De ese aire que acaricia tu pelo,
Algún que otro abrazo
Que entre por mi ventana
Y moviendo las cortinas
Me avise de su llegada,
Envíame esa noche
Cuando brilla la luna,
Esas negras golondrinas
Cuyas plumas el sol atrapan
E incansabled revolotean
Alrededor de la abierta
Puerta de tu casa,
Esa estrella triste sonríe
Cuando desde lo alto mira
Tu sonrisa cuando bailas.
Envíame tu lado oscuro,
Esos malos momentos,
Los nudos en tu garganta
Cuando tus lágrimas
Quieren abrirse paso,
Tu tozudez, esa impaciencia
Escondidas tras tus silencios,
Envíame tu pelo alborotado
Salvaje e imprevisible
Mientras esperas un beso,
Tus tormentas, tus delirios,
Tu inconformismo que hace
Que seas entre la multitud única,
No me envies ese lado
Del cual todos se enamoran,
Envíame tu lado oscuro,
El que nadie quiere,
Que yo lo recibiré
Con el corazón abierto.

SILVER©

Mi feria

Aunque nos quedamos sin feria lo vuelvo a poner, cómo cada año.

Se oye el relincho de los caballos,
Los cascabeles en sus fuertes cuellos,
El trote en el albero,
El colorido de los trajes de gitanas
Y el sonido de las sevillanas,
El olor a fino, rebujito y manzanilla,
Es jerez, es mi tierra bendita.
El cielo luce de gala,
Con su azul más intenso,
Los hombres de corto se visten
Y su amor en la grupa de su jaca,
La alegría en las casetas,
¿Ves esa chica la que lleva
La rosa roja en su pelo?
Es la que se arranca por bulerías
Y yo por ella me desvelo,
Es jerez, mi tierra bendita.
Esas mujeres que caminan
Con garbo, risueñas y con salero,
Son las bellas jerezanas por feria,
¡Y cuando la noche cae!
Mujer de mis amores
Se enciende el cielo
Y se refleja en tus pupilas negras,
Se iluminan las caras
Y las luces brillantes
Desafiando las estrellas,
Es jerez, mi bendita tierra.
Se convierte en embrujo y solera,
El vino como su gente
Fuerte, dulce, con cuerpo
Que a pesar de lo que digan,
Trabajan desde el amanecer
Y cuando llega la noche
Bailan y cantan en su feria,
Es jerez, mi bendita tierra.
La de mis padres, de mis abuelos,
Nuestra identidad, nuestra memoria,
La envidia de España
Del mundo entero.
Es nuestro Jerez,
Antiguo y moderno
Nuestra bendita tierra.
Universalmente nuestro.

SILVER©

El rocío de la madrugada

El rocío en la madrugada
Con la tenue luz de la aurora,
Cómo perlas transparentes
Adornan las hojas,
Cómo un collar donde se reflejan
Los primeros rayos de sol
Despidiéndose de la luna.
Amor no confesado
Guardado en sus emociones,
De miradas esquivas
De besos fugaces
Acallan sus corazones.
Pero se tienen,
Les basta con cerrar los ojos,
Es el eco de una noche pasada
Mientras las ninfas
Con sus alas de seda
Cierran sus párpados,
Sueñan con cruzarse de nuevo
En el horizonte mientras anochece,
Se llevan el ansia de las rosas
Por abrirse al mundo
Después de su letargo,
¿Por qué lloras, por qué esas lágrimas?
Si en unas horas volverán a verse
Vislumbrando serena el alba,
Esos primeros rayos
Que a lo lejos se abren paso
Entre las tinieblas
De esa noche oscura.
Sonríen, aunque la alegría
Sea para ellos pasajera,
Y los ojos permanecerán tristes
Hasta el nuevo encuentro,
En las auroras, en los ocasos.
¿Cómo pueden olvidarse?
Ellos siguen insistiendo,
Nunca dejan de amarse
Aunque el tiempo se lo impida
Les basta cruzarse
En los abismos del océano.

SILVER©

No te escondas

No te escondas tras la máscara
Inexplicable de tus sentimientos,
No te escondas, porque leo
En tu alma la verdad
De todos tus momentos,
De mil miradas,
Porque no me importan
Tus arrugas ni tus defectos,
Esa huella oscura
Que sombrea tus ojos.
No te escondas detrás de tu piel,
Porque lo que veo en tu rostro
Es la máxima expresión
De la más pura dulzura,
Ni del atardecer,
Ni de los pájaros
Volando entre las nubes
En ese gran azul del cielo,
Aunque cansados no dejan
De pintar la noche oscura
Desangrando la luz de la luna
Sobre la tierra cuando está llena.
No te escondas en la oscuridad
Que disipas las sombras
Cuando te escribo al atardecer,
Aún cuando las flores
Se marchitan en invierno,
Para que en primavera
Renacer de nuevo.
No te escondas de estas horas
Porque apenas ha empezado
Nuestra historia,
De mis palabras escritas
Aunque no salgan de mi boca,
Las letras que llevo dentro
Cómo estrellas que lucen
Allá en el firmamento,
Que se desprenden de mi
Y se cuelgan en tu cielo.
No te escondas de mi corazón,
En el está todo lo que soy
Todo lo que yo siento.

SILVER©

Yo me perdería

En la templanza de tu soledad,
En el mar profundo de tus ojos
O en ese sentimiento escondido
Bajo tu piel
Yo, sin dudarlo me perdería.
En el silencio de tu mirada,
En el suspiro largo y sentido
Que sale callado de tu boca,
En ese beso que fue robado
Que aún abrasa en la mía,
Yo, sin dudarlo me perdería.
En el altar de los mares
Emergiendo tu cuerpo
De las sombras marinas
Mirando hacia el poniente,
En los versos que por ti escribo,
En el resplandeciente sol
Que languidece al projectar
Sus rayos dorados
Mirando embrujado
Tu moreno cuerpo mojado,
En el mismo ocaso
Yo, sin dudarlo me perdería.
En esas palabras
Que se quedaron en el tintero,
En cada vez que no te he dicho te quiero,
En los suspiros que quedaron guardados,
En esas noches no compartidas,
En la cascada de tu largo pelo
Dónde se refleja la plateada luna,
En la largura de tus pestañas
Yo, sin dudarlo me perdería.
En esa dulzura cuando me miras,
En unas irónicas bromas
En las que siempre caigo,
En el sabor del vino en tus labios,
En la calidez de unos abrazos,
En el perfume que me embriaga
Cuando rozo tu cuerpo,
En los instantes que me das,
En esos momentos que nos dedicamos
Yo, sin dudarlo
En todos y cada uno de ellos
Yo, me perdería.

SILVER©

El juego del amor

Pocas letras conforman
El juego del amor,
Pocas palabras, pocas
Que suenan en cada latido
De un corazón amurallado,
No maldice la hora,
Al contrario...
¡La lira cantó!
Poniendo miel en los sentidos
De las pocas letras que conforman
El juego del amor.
Esas letras que yo siento
Las que lloro y sangro
En cada estrofa que escribo
Dentro de mi las guardo.
Es una senda difícil de recorrer,
Quizás no me lleve
A ninguna parte,
Pero adoro, amo
Esas pocas letras que conforman
El juego del amor,
No existe ninguna línea,
Ni tan siquiera un trazo,
Tampoco se necesita
Escribir en un humilde
Papel "un te amo'
Ni hacer corazones en el aire,
Para decir que
Esas pocas letras que conforman
El juego del amor
Y que todo lo invade.
Con su simple presencia,
Llena mi casa, mi cama,
Mi alma entera,
Melodía de la primavera,
Olor del naranjo en flor,
Aunque cada día las creas,
Como un pajarillo
Con alas de aguila
Que de su jaula escapó.
Esas pocas letras conforman
El juego del amor
Que invade cada rincón
De este corazón humilde,
Pocas palabras, mucho amor,
Que conforman el juego
De los callados sentimientos,
De la pasión que compone
La palabra amor.

SILVER©

Mi Andalucía

No me cansaré de mirar
Tus ojos aun cuando
Me canse el día,
En ellos se refleja
Mi eterna primavera,
Eres campo, mar y los olores
De mi eterna Andalucía,
Sus flores envuelven
Todas las ventanas y azoteas
Jugando bajo el sol dorado
Con el arcoiris después
De la tormenta en su serranía.
Eres la luz de la bahía
Que surge de entre las sombras
Cuando la piel de tu cuerpo
Se pone morena,
Verde de sus campos
El blanco de tu boca,
El aroma de tu cuerpo,
Mi bandera...
El mar, esa hermosura
Que nuestras playas baña,
Esencia de nuestra tierra,
Placer de mis ojos
Que mi pecho embriaga
Cuando te vea salir
De entre las olos, de sus aguas.
Eres mi Andalucía,
También mi esencia,
No me canso de mirarte
Aunque mis ojos no te vean,
Porque te miro con el alma
Desde donde miran los poetas,
Ese brillo que emanas
A través del tiempo,
Esos besos con sabor a miel,
Azahar y canela,
Ese vacío que de ti se llena,
Se derrama por los prados,
Los montes, los olivos,
Por los viñedos que dan sabor
A los vinos de nuestra tierra,
Eres la noche cálida
Mientras yo te sueño,
La cálida noche estrellada
De los cielos de mi tierra.

SILVER©