domingo, 24 de febrero de 2019

¡Ahí estaré yo!


En la aparente quietud
Que me regala la noche,
En esos rayos que se filtran
A través de los árboles
Hasta mi ventana,
En ese oscuro cielo
Plagado de infinitas estrellas,
En la noche que expande
El perfume de azahar y canela
Olores de mi bendita tierra,
Dónde los malos sueños
Se disipan entre las nubes
En su misteriosa negrura.
¡Ahí estaré yo!
En ese espacio entre los sueños
Dónde los sentidos
Quedan adormecidos
Y la luna para la noche
Ilumina el firmamento,
En ese espacio infinito,
En la realidad cambiante
Que se refleja refulgente
En tus pupilas negras.
En esa luna inaccesible
Cómo princesa prometida,
Cómo quimera que invita
A soñar en la oscuridad
En una solitaria habitación,
En un alma inquieta
Mecida por las aguas
De ese océano guardado
En tu inmenso pecho.
En ese rosal marchito
Que florece con las primeras aguas
De la incipiente primavera,
¡Ahí estaré yo!
En esas manos unidas,
La fragilidad de tu cintura
En tu mirada que me ilumina,
En la caricia de tu mano
Suave como la brisa del mar,
En el despertar del alba
Cuando va despuntando
Los primeros rayos de sol,
En mis versos que te dedico
En cada atardecer,
En el silencio cuando escribo
Cuando tus ojos miran
Todas las noches al cielo,
¡Ahí...ahí estaré yo!

SILVER

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