martes, 4 de febrero de 2020

La bóveda del corazón


Esa verdad se renueva
Y no detiene su paso,
El sentimiento hecho fuego
Y la fuerza de mis ganas
Impulsa la esperanza
Cómo paloma que se escapa
Después de dejar tu agónica prisión.
Nido que te acoge
Haciéndolo más grande
Si cabe con toda calma,
Árida era la tierra que abandonó
Y la llovizna no puede mojarla
Ni la tormenta turba su calma,
Haciendo su casa
En la bóveda de mi corazón.
Mi voz ya no se quebranta
En llantos ni mis ojos
Se apagan en la oscuridad,
Este silencio me turba,
Esclavo de tu boca,
Olvidando ese pasado
En un febrero que de mi se aleja.
Fui indigente en infinita espera,
Y con el mismo tiempo
Viejas heridas se fueron
Poco a poco cerrando,
Feliz soy en tu libertad
Cuando vuela tu alma
Triste se haría el camino
Triste sería el caminar,
Peor es verse vivo
En un trance prolongado
Si compartir destino.
No huye no, es libertad
De decidir su vuelo,
Se queda en ese nido
De la bóveda de mi corazón,
Agotándose la saliva amarga
Y aunque perpetúa
Se pueda hacer la lucha,
Indefinita es la espera,
Infinitos se hicieron los cielos
Cuando contemplé
Tus brillantes Ojos
Por esa vez primera.
Persistiendo en mi penitencia
Me arranqué las alas
Para que volarás en lo más alto,
Y por injusta que sea la vida,
Allí donde estés, tus alas,
De mi amor serán tus plumas
Y la bóveda de mi corazón
Tu nido siempre será.

SILVER ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario