jueves, 27 de febrero de 2020

Cuando suena una guitarra


En pie en la orilla
De ese océano en calma,
Mirando a la lejanía
Entre las nubes naranjas,
Coloreadas por los rayos
Del sol cuando se escapa
Hacía la profundidad del mar,
Traza la senda que lleve a la luna
A la misma imaginación,
A esos sueños íntimos
Dónde la tristeza acaba
Dónde acaban las aguas
En ese horizonte donde
El mar se funde con el cielo.
El sol y la luna entre las dunas
Un fandango bailan
Cuando en el atardecer se cruzan
Entre duendes y hadas
Y al fondo el sonido de una guitarra,
A coro las blancas gaviotas
Plateando sus alas blancas la luna.
Pongo mis sentidos,
Oigo, miro, acaricio
Paladeo y huelo
Todas esas sensaciones
Que de su baile emanan,
Fandango en las marismas
Mientras la noche arraiga
Pintada en blanco lienzo
Con inmortal óleo
Y pinceles de nácar.
Quieto permanece el aire,
Suspendidas mis palabras
Cuando las plasmo
Sosteniendo mi aliento
Cuando estalla la luna
Reflejándose en la misma
Cima de las olas.
Un artesano compuso,
Talló tu cuerpo en el azul
Del vasto océano,
Aún conservo la emoción
Cuando por vez primera
Tú y la luna como una sola entidad
Nacieron de las aguas.

SILVER ©

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