jueves, 9 de febrero de 2012

un caballero andante









Tiempo atrás, un caballero
de armadura y yelmo
juglar de sus propios pensamientos,
voces que sustentan
sus más íntimos deseos.
Encontró la luz de tu mirada
y el sabor de tus besos,
como dulce vino lo embriaga,
tu cuerpo tibio
arropándolo en la madrugada.
Lo desnudaste, poco a poco,
pieza a pieza
fue cayendo la armadura
del acero la dureza,
y desnudo ante ti, el corazón abierto.
La pena mereció
crear este universo entre nosotros,
cultivar esa flor
en nuestros corazones fértiles,
descubrir el reino de tu cuerpo
con mis manos.
Ahora, en este mismo instante,
inventaremos nuestro futuro,
más allá del tiempo.
Hacia  ti, cada día
desde mi corazón vuela un te quiero.

Silver

No hay comentarios:

Publicar un comentario