Mirando a través de mi ventana,
Dejando atrás viejas soledades
Con la vista perdida en el horizonte,
La escritura, al instante
Se desliza por una hoja blanca,
Donde escriben los destellos
De unos ojos guardados
En la memoria de un tintero olvidado.
He vuelto, derramando gotas de rocío
Cristalinas, transparentes,
Como tu alma infinita,
Celebrando en tu interior mi sonrisa,
Mis pupilas, atraparan el color,
Del azul de tus ojos,
Describiendo el
resplandor,
De tu cabellera sobre tus desnudos hombros,
Apoyados en mi torso.
Me iluminas, eres la tinta,
De mi pluma en la hoja blanca,
Donde volverá a escribir
Mis secretos versos,
Que por ti aguardados
Y hoy por ti, mi corazón canta.
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