Cuando apareces es como un cuadro
Que despierta mis sentidos
Mano sublime que pintó
En el más fino lienzo,
Ese artista divino
Que esculpió en el tiempo
En el más puro mármol
Tu deslumbrante figura,
Y yo, pobre de mí,
Solo puedo expresar
Para mi desconsuelo
Cómo un alquimista
Entre los muros que encarcelan
Mi alma en mi cuerpo,
Las pocimas que engendran
Al atardecer mis letras.
Esa etérea y dulce figura
Que no camina, levita
Sobre el suelo que arranca
La melancolía de mi pecho
Cuando a estas horas escribo,
Eres arte en movimiento,
Gracil de frescas rosas,
Se enciende la esperanza
Cuando sellas mis labios
Con tus dulces besos.
Entre el clamor de los pájaros,
Reina eres de las mariposas,
Misterio que emana
Tus penetrantes ojos,
Cuerpo de mujer, alma de niña
Que un ángel te regalo
Cuando entre flores
Un día te parieron.
Mágico fué ese día
Qué el espacio se llenó de luz
Y los versos de los poetas
En calma nacieron,
No soy merecedor de que
La tinta de mi pluma
Te describa cuando a oscuras
Sale de nuevo la luna,
Mientras la tarde se escapa
Entre gotas de estrellas
Que silenciosas caen del cielo,
Vives en los elementos,
Manantial inagotable de sentimientos,
Quizás no sea yo,
Será mi pluma que libre
Que en cada nuevo atardecer
Te escribe...
SILVER©
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