Esta prosa que se escribe,
Perenne como una estrella
Qué alumbra en el cielo
E ilusiona como las quimeras,
Qué quietas quedan
En el negro firmamento,
Que tiene encendida
Cada palabra que enriquece
Ese instante cuando se plasman
En mi cuaderno con negra tinta.
Así quedarían para la posteridad
Para quien quiera leerlas
Se queden en tu corazón
O se entierren en la tierra,
Delirios en mi locura,
Rebelde ante las sombras
Que no me quiten la inspiración
Para que cada letra que escriba
Resplandezca en tu rostro
Y tu corazón alimenten.
Es la llama que ilumina
La dulce armonía,
La fuente que como cristalina
Y pura agua,
Que inspira la cadencia
De mi sentida escritura.
Si en cada sílaba hay una nota
Que modula el canto de mi poesía,
Tierno aliento que me sopla
Silencioso en mi nuca,
Pierdo el sentido mientras
Me miras, y suspiras
Llena de luz, de amor,
Ansioso el pensamiento
Cuando cae el sol,
Y percibo los perfumes y colores
De la tarde que languidece,
Manantial de palabras
Que se esconden en el tintero,
Seguiré escribiéndolas para ti,
Hasta que la parka me lleve.
SILVER©
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