Que nadie apague tu sonrisa
Que me llega al corazón,
Limpia como la brisa,
Alegrando la misma vida.
Resplandece en tu cara,
Cómo cascada,
Fresca y cristalina,
Limpia como el amor.
¡Tus ojos!
Dos lagos profundos
Donde me sumergiera,
En cada mirada tuya.
Pupilas que atrapan el tiempo,
Reflejando la vida.
¡Tu boca!
Cómo vino dulce
En la mía se diluyería,
Cómo vino dulce,
Me embriagaría...
Y nada es mejor que despertar
Al alba, en ese momento
En que una linea clara
Asoma en el horizonte
Como si poco a poco
El día abriese los ojos
De nuevo a la vida.
Mi pensamiento como ave libre,
Se escapa hacía unos ojos
Dulces como la primavera,
Los que nos regaló
Ese frio noviembre
Y lo que hemos vivido,
Seamos generosos,
Solo tratemos de comprender
El dulce momento
En qué se materializó
El despertar de la luna.
El sentimiento...
Me he tomado la libertad
Para crear estas humildes
Estrofas para intuir…
Forjar, trazar,
para extrañar días enteros
En esas noches de lunas
Esquivas tu sonrisa
Pintadas en un lienzo.
Mis recuerdos en un refugio
Al cual regreso, al mismo sitio
En el que extraño cada noche
Y aunque a veces parezca ausente
Recordando tiempos pasados
Y mi corazón se aflija,
Siempre vuelvo
Como ave que a pesar
De la distancia, de la tristeza
Vuelve a su nido.
SILVER ©
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