Camino...camino...

La llanura se abre ante mi
Solitaria y oscura
La atraviesa como una vena
Sin sangre una senda
Hecha de ardiente polvo
Y asesinas piedras,
Despierto en la noche
Pensando en la distancia
Que siempre espera,
Camino largo y lleno de obstáculos
Que en dos rompe la llanura.
Solo nos acompañaran las estrellas
Y esa luna en lo alto,
Que apenas alumbra
A través de las blancas nubes,
Con los recuerdos en una maleta
Ya raída por el uso y el tiempo
Que silencioso los alimenta.
Caminando en pos de un sueño
Aún cuando las lágrimas
No nos dejen ver a lo lejos,
Quizás solo sea una quimera
Y aún con el fuego en la garganta
Del último desaliento,
Quimera o sueños,
Cerrando las heridas
Que quedaron abiertas,
Hueco que se llenan de promesas
En esa ausencia que clama
En ese recodo de la tortuosa vereda
De plantas verdes
Y los colores de las flores.
Suspendida quedó la ternura
Mientras esperamos la luna,
El cielo negro, el aire fresco
Nos acaricia el cuerpo
En esa tan larga espera.
Caminamos...caminamos...
Por tan larga y tortuosa vereda,
El silencio se adueña de la llanura,
Nada pasa, todo está quieto
Excepto el tiempo,
Excepto los sueños
Buscando ese oasis
Deambulamos por ese camino
Más allá del arcoiris,
Tan cerca, tan lejos,
Extiendiendo las manos,
Los zapatos deshechos
Por el pedregoso camino,
Pies cansados y sangrantes
Sin desfallecer nuestros cuerpos,
Caminamos... caminamos,
Por esa llanura que es la vida,
Con los sueños intactos,
Con el corazón siempre abierto.

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