martes, 25 de diciembre de 2018

Agua


Me despertó esta madrugada, el repicoteo de las gotas de lluvia en mi ventana, me quedé un rato oyendo el silencio de la noche, solo roto por el agua que cae, rompiendo así mismo mis pensamientos, refugiado en el calor de mi cama, momento único, de pronto, el sonido de un claxon hiere el sonido de la lluvia, como un triste lamento. Las farolas lucen más brillantes, el agua purifica el aire, la tierra la absorbe, sedienta, después de tantos días de sequía. Agua, dadora de vida, purifica al pecador, calma al sediento, bendice la tierra que nos da el alimento. Y sigue cayendo la lluvia, y siguen cayendo recuerdos, tan difícil es apagar la mente, no existe interruptor capaz de hacerlo, nos carcome por dentro, como vil parásito, que chupa la vida, agua...agua...! arranca de mi estos pensamientos, como cuando eres arroyo y arrancas las piedras de tu lecho, cristalina y transparente, dejas atravesar la luz dando vida, donde beben los pájaros, pintando de verde esperanza tu rivera. En un remanso de tu camino hacia el mar, me recostaría, solo escuchando el murmullo en tu pasar, llenando mi alma de paz, calmando mi mente. Bendita agua, liviana y fuerte, fragilidad que pule rocas, transforma paisajes, arteria que nutre nuestra tierra, bendiceme agua, como niño de alma pura en la pila bautismal. No descargues tu furia a la humanidad!
Sin el agua, no habría café, no podría tener mi momento de cada mañana, no podría beberlo y paladear su sabor, oler su aroma, oír su sonido mientras sube por la cafetera, momento que invade mi casa, sin agua, sin mi café de cada despertar, no habría pensamientos, no habría nada.

SILVER

No hay comentarios:

Publicar un comentario