domingo, 23 de diciembre de 2018

Tormenta


Parado aquí, frente a mí mismo,
Encadenado a un sentimiento
Preso entre las rejas de mi cuerpo,
Condenado en mi propio sueño
Tormenta que enciende el deseo.
Quietos quedan mis sentidos
Y mi entorno se borra
Cómo el fundido en negro
De una vieja película
Ya devastada por el tiempo,
Imágenes turbias que ocultan
La luz entre sus sombras.
Y me basta tu sonrisa,
Esa mirada que de soslayo me envías
Renovando mi universo
Cómo promesa silenciosa
Que se va elevando al cielo,
Quiebra mi voluntad, mi palabra
De ser isla enmedio
De ese vasto océano cuya calma
Se transforma en mil tormentas.
Cuando la tarde cae
Surge de nuevo el poeta
Siendo tú la poesía que jamás
Podrá escribir con letras,
Ese mar profundo
Que refleja las estrellas
Cuando la noche alcanza
Sus doradas riberas.
Aquí sigo parado
Frente a mí mismo,
Me miro a través del espejo
Para contemplar en mis ojos
Grabado en mi retina
Tu largo cabello negro.
Susurro tu nombre
Dejándome sin respuestas,
Condenado al silencio,
A mí tormenta que enciende mis deseos.

SILVER

No hay comentarios:

Publicar un comentario