Finaliza el tedioso día,
Vuelve la nocturna oscuridad
Quedándose el frío fuera
Y se apodera de mi la nostalgia.
¿Cómo expresar el sentimiento
Que se guarda en silencio,
Cómo explicarte
Que cuando articular
Palabras no puedo
Ni componer en mi boca
Esa frase que mi corazón dicta,
Y que se agrietan mis labios
Cuando se quedan mudos
Tras la sombra de la luna?
¿Cómo explicarte, confesarte
Sin verbos ni adjetivos
Lo que mis ojos expresan
Cada vez que te miro,
Si hasta en los días de lluvia
Luce el arcoiris cuando caminas?
No puedo explicar
Lo que me hace sentir tu roce
O el oír tu risa,
Ese instante de luz
Que danza entre mis palabras
Cuando te escribo,
Que dueña eres de los rayos
Que por las mañanas entran
A través de mi ventana.
No se explicar
O mi pluma se queda inexpresiva,
Y que aún no siendo el hombre
Que en esta vida te merezca,
Aún asi no cerraría la cortina
Para que siguiera iluminando
Con tu esplendor mi vida.
Volver de nuevo a encontrarte
En la sutil noche de los tiempos
Luciendo la inmortal luna,
No se explicar, confesarte,
Ni tan siquiera escribir
Lo que mi alma siente
Y lo que mi corazón calla,
Cristal es el pensamiento
Frágil como un trozo de tiempo,
Que invocando los recuerdo
Ofrecidos en cáliz de los sueños,
Sueños que me acercan
Oyendo una plegaria
Entrañas del silencio,
Silencio sin tu gracia.
Se oye la liturgia
En el altar de tu pecho,
Amamantando mi juventud tardía
Resplandece tu sonrisa
Cómo virgen impoluta
En un eclipse de sol y luna,
Viene a implantar su tiranía
La noche que se desnuda,
Colmando tu sublime ternura
En mis más sentidos versos,
Ofrendas en el altar de tus besos
Desnudas mi alma y mi mente,
Velas que en mi pecho alumbran
Con un rosario de flores
Y el humo del incienso
Va ascendiendo al cielo
Llevando como en una plegaria
Que para ti escribo
Acompañada de la dulce
En la noche su melodía.
SILVER ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario