Compartimos lo que escribimos,
Ese amor por la poesía,
Parte de nuestras vidas
Que dan a nuestras almas sus alas
Como si fuéramos bohemios,
Reincido cada noche
Más allá de los silencios,
En la oscuridad que se cierne
En torno a la diosa Selene,
Y escribo de nuevo
Como si fuese droga,
Para ti luna que cada noche
Me inspiras tiernamente
Cuando el sol se esconde.
Si algún día dejo de escribir,
No será porque se quede
Sin una gota de tinta mi pluma,
Escribiré con las estrellas
Y se hagan inmortales
En el cielo mis palabras
Donde brillan los luceros,
De entre las olas a hurtadillas,
En el ritual de la eternidad
Hilando el tejido de mis silencios
Entre las confidencias de lo etéreo
Tejíendo sueños y anhelos
Entorno ti, a tu alma.
Hoy me contemplo en el espejo
Y me devuelve la imagen
De un ser de cálida sonrisa,
Y así van naciendo de nuevo
En mi corazón las palabras.
Desearía volar, batir mis alas,
Alzándome con el ímpetu
Del principio de los tiempos,
En ese espacio que nos rodea
Para encontrarme con el bálsamo
De tu dulce, penetrante
Y esquiva mirada,
En ese momento que juntos
Volverá a ser eterno,
Sumergido entre tus brazos
Me llevarás al universo,
No hay paraíso perdido
Cuando se ha compartido
Todo lo que en la noche
A oscuras se ha escrito,
Hacia tu ausencia mis letras
Que en tu corazón quizás
En algún momento afloraron,
Quizás erizó tu piel
Cuando asomaba el alba.
SILVER ©
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