Hay momentos que alimentan
Nuevos sueños,
No es que sea algo singular
Ni tan siquiera comparable,
Pero indican nuevas sendas
Donde se sepa dónde elegir
Entre lo nuevo y lo viejo.
No es cobardía renunciar,
Ni valentía ser perseverante,
Cada cual elige su camino,
Yo elegí el mío
Que hace que a ti me lleve.
No hay que pedir explicaciones
Es el camino quién nos marca
Donde ir, donde llegar.
Al enfrentarse al sol
No necesariamente uno acaba Quemándose con sus rayos,
Nuevos senderos, caminos nuevos,
Busqué en un jardín una rosa
Y la encontré en tierra
Árida como el desierto,
A pesar de las dificultades
Luce radiante y bella.
En su mirada encontré
Todas las respuestas,
Sigo las huellas de sus pies
Que van haciendo senda,
Sin esperar a que me entiendan,
Sin importarme lo que digan
Las malas lenguas,
Aunque se sabe
Que escribo a ciencia cierta
Lo que mi alma siente
Lo que mi corazón expresa.
Algún día nos perderemos
En algún lugar remoto,
Sin hacer ruido
Donde tú y yo haremos
Crecer de nuevo la hierba,
Donde el mar se volverá
De color turquesa,
Cómo esas playas que nos gustan
De dorada y fina arena,
Ya solo quedará la ternura
De la cual hicimos bandera,
Abonando ese terreno baldío
Haciendolo eterna primavera.
SILVER ©
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