Sol y luna

El rocío en la madrugada
Con la tenue luz de la aurora,
Cómo perlas transparentes
Adornan las hojas,
Cómo un collar donde se reflejan
Los primeros rayos de sol
Despidiéndose de la luna.
Amor no confesado
Guardado en sus emociones,
De miradas esquivas
De besos fugaces
Acallan sus corazones.
Pero se tienen,
Les basta con cerrar los ojos,
Es el eco de una noche pasada
Mientras las ninfas
Con sus alas de seda
Cierran sus párpados,
Sueñan con cruzarse de nuevo
En el horizonte mientras anochece,
Se llevan el ansia de las rosas
Por abrirse al mundo
Después de su letargo,
¿Por qué lloras, por qué esas lágrimas?
Si en unas horas volverán a verse
Vislumbrando serena el alba,
Esos primeros rayos
Que a lo lejos se abren paso
Entre las tinieblas
De esa noche oscura.
Sonríen, aunque la alegría
Sea para ellos pasajera,
Y los ojos permanecerán tristes
Hasta el nuevo encuentro,
En las auroras, en los ocasos.
¿Cómo pueden olvidarse?
Ellos siguen insistiendo,
Nunca dejan de amarse
Aunque el tiempo se lo impida
Les basta cruzarse
En los abismos del océano.

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