sábado, 11 de julio de 2020

Nuestros caminos


Se cruzaron nuestros caminos
Paseando por esas sendas
Mojadas por una fina lluvia
Refrescando esos días
De este tórrido verano
Verdeciendo la seca hierba.
Te reconocí bajo la luna
Reflejándose en ese vasto mar
Contando las estrellas
Que lucen aún en la ausencia
De la luna en el firmamento
En su cita con el sol cada noche.
Hoy es tu presencia la que escribe
Letra a letra, coma a coma,
Sin ese punto final,
Historia de cada atardecer
Se renueva cuando se desliza
Mi pluma por una blanca hoja.
Esta noche, en el mismo sueño
Cuando el blanco tul
Se cierne y despiertan
Las alegres hadas del bosque
Perdurando los sentimientos.
Despiertas están esta noche
Las ninfas que agitan mis letras,
Siento tan cerca su aliento
Que casi se escriben solas
Cuando tus ojos contemplo,
Y ellas me susurran al oído
Lo que labran mis palabras,
Cada atardecer se escriben sin pausa.
Se precipitan miles de emociones
Cómo cascada de un río caudaloso,
En cada palabra se revitaliza
Cuando en mi ausencia las lees
Bajo la luna que crece
En ese tu rincón de ensueño.
Esclavo soy de mis palabras,
No escribo por escribir,
Tan solo plasmo lo que siento,
No las canto, no las lloro,
Tan solo son mis sueños
Que cada atardecer escribo
Cuando se prenden las estrellas.
No se duermen entre mis dedos,
Miro sin mis ojos abiertos,
Te miro con mi alma
Con mi corazón abierto
En el tiempo mismo que clama
Entre sollozos esa canción
Que hicimos una noche nuestra.
No escondas esas miradas
Regocijo de mi alma,
Si huyes del ayer, niegas el mañana,
No apagues esas voces
Que reclama la alborada
Cuando la oscuridad disipa,
La luz regala sus colores
Para abrazarte cada mañana.

SILVER ©

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