Muchas religiones o filosofías dicen que son el nexo entre la vida material y la espiritual, ósea, la que vivimos en la tierra es la material y la inmaterial, esa donde ascendemos un peldaño más en nuestra evolución espiritual. En la religión católica los buenos al cielo, y los malos al purgatorio, ahí discrepo un poco, yo creo que venimos aquí precisamente para purgar nuestros errores y pecados. Otras dicen que después de la muerte no hay nada, si no hay nada, que triste no? Me gusta pensar que nuestro cuerpo es un coche, ese que cuando ya está muy viejo y se estropea continuamente lo cambiamos por otro, igual nosotros, cambiamos de cuerpo pero nuestra esencia perdura, nuestro verdadero yo en continua evolución. Es extraño como las culturas tratan de forma diferente la muerte, en la nuestra es sombría y tétrica, incluso para dar miedo, y sin embargo, en otras es alegría, porque creen que pasamos a una vida mejor. Sea como fuere, y quiero pensar en eso, que donde sea, nos volveremos a encontrar con nuestros seres queridos, esos que hemos amado hasta el último momento, también puede ser que esa sea la última esperanza que nos queda, una fe no escrita que nos hace sobrevivir a la perdida, incluso a no temer a la muerte, o, simplemente, para poder sobrellevar mejor nuestra propia vida, una existencia muchas veces llena de obstáculos. Quiero pensar que los volveré a ver, quiero pensar que no todo acaba aquí, quiero pensar que seguimos siendo nosotros en otro lugar. Bueno, eso es ya mucho pensar, al final me saldrá humo por las orejas porque estaré sobrecargando mi cerebro, mejor solo dejarlo en que siempre hay la posibilidad de que hay una vida mejor después de esta.
SILVER
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