Pronto llega la hora sonámbula
Qué vaga entre las brumas de la noche
Peregrina entre mis fantasías,
Imagen que me hacen suspirar
Caminando a oscuras
Como una aparición nocturna.
Silencio y paz,
Mecidos los sauces llorones
Por la silenciosa brisa,
No lloran, bajan sus ramas
Y con sus hojas acarician
El musgo húmedo y verde
Dejando pasar el brillo
De una estrella fugaz.
Noche trémula
Donde se esconde en el olvido
Un alma marchita,
Bendición que estila calma,
Plácida noche
Que une oscuridad y luna
Sin esperar al alba.
Escondido en mis letras,
Prosa que mi nombre esconde
Y cada cual me llame como quiera,
Solo en una mirada
Es el instante que me habla
Cómo un grito
En la noche larga
Saliendo de mis labios
Una agónica llamada.
Prólogo de un libro muerto
Palabras que sin escribir
Cantan en cada estrofa
Un funerario requiem
Qué se extiende sin desatino
Alargándose en lo oscuro
Cómo la huesuda mano
Que me hiela por dentro,
Palabras que quedan escritas
En la trémula noche.
SILVER ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario