Quizás tenga algo de loco
Para refugiarme
En mis locas letras,
Ese cobijo que busco,
Donde solo se escapan mis sueños,
Donde guardo el luto
Por el fallecimiento de mi cordura,
Y desde esa clausura,
Cómo monje con voto de silencio,
Cada atardecer te escribo
Pidiendo que me acompañes
En mi propio delirio.
Buscando cada día la luna,
Quizás algo de paz
Que atenúe mi locura
Y tan solo la hayo
Cuando tus ojos me miran,
El tiempo deposita en un beso
A contraluz, como en una fotografía
Entre el fundido del blanco y negro
La eternidad de ese momento,
De un fugaz encuentro
Postergando el olvido.
Que no quepa duda
Que las palabras que escribo
Se las robé al viento
Que durante el día
Me trae tu recuerdo,
Y por las noches contemplo la luna
Que eres tú en mis sueños
Velandome mientras duermo,
A veces busco las palabras
Sin encontrar las precisas
Para describir lo que siento
O que definan detalladas
Lo que tus ojos me inspiran
Desafiando los elementos.
Quizás tenga algo de loco,
Será que me causa ese delirio
Cuando perdido me siento,
Y lleno las noches de suspiros
Cuando por mí ventana
Cada noche luna te contemplo.
El valle donde la noche
Se sumerge entre los arboles
En el preludio de las madrugadas,
Nace un canto silencioso
Cuando la palabra vuela,
Y la sílaba dormida
Se transforma en mariposa
Dejando la crisálida como tintero
Donde sumerjo mi pluma.
En mi nace el alba
Pisando las sombras,
Se desdibujan las horas
Que preceden al nuevo día,
El horizonte se aclara
Y los quiromantes elaboran
A la luz de las velas sus pócimas
Para mí locura sin cura.
SILVER ©
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