sábado, 14 de noviembre de 2020

No importa

 

No importa 

Si la noche anda suelta

Navegando por esos cielos

En el insomnio cuando miro la luna

Que como musa guía mis manos,

Anda suelta mi inspiración

Hallándo en el tiempo

La magia de tu imagen

Que como la brisa recorre

Los latidos en mi pecho.

No soy poeta que escribe,

Eres tú quien se refleja

En todas mis letras,

O es el papel que absorbe

Cada sentimiento, escrito,

Esas voces calladas de la noche

Que rompen el silencio

Cuando te escribo.

No importa

Si requiero esos instantes

En el letargo de la oscuridad,

Esas pocas letras

Que componen tu nombre,

Ese lienzo en blanco

Que espera una mano

Sublime para ser pintado,

Requiero esos momentos

Que antes me fueron regalados.

Brillas en mi luna,

Ese reflejo plateado

Que se filtra en mis cansados ojos

Con tu sonrisa blanca y eterna

Que estremece mis cimientos,

Ternura en tus manos,

Risas en estas horas nocturnas

Que me trae el viento,

Pongo mi corazón y mi alma

En cada letra que forma mi poesía,

Cómo las notas claras

De una alegre melodía.

No importa el otoño

Aunque luzca el sol dorado

En el azul del cielo,

Y acabe llorando

Cómo lluvia en los campos,

No importa esa lluvia

Sin el poeta doliente,

O la cosecha verde,

Brotes de amor

De un corazón caliente.

No importan tus ojos

Sin poemas que broten

De un alma en libertad,

Seduciendo la noche,

En un beso largo y profundo

Junto a una hoguera

Crepitando con humildad.

No importa tu boca,

Sin labios que la besen,

Roja y jugosa fresa,

De sutil tacto

Cómo pétalos de rosa,

No importan tus manos

Piel de seda,

Que acaricia suave

La piedra en su camino

Hacia el mar, el agua.

Nada importa,

Si eres fruta prohibida

Nostalgia de un beso

Que arranca mi suspiro,

Deteniendo la primavera

Que llevo dentro.


SILVER ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario